4. Niñero.
POV EUNWOO.
Dejé listo a Dongminnie con mi mamá, Ga Young me pidió que nos viéramos esa mañana antes de que entrar a mis clases y obviamente no iba a dejarla plantada.
Me despedí de mi bebé y me dirigí a la cafetería favorita de Ga Young. Al llegar, la vi sentada en la mesa de siempre, una esquina con vistas a la calle. Sonreí.
—Hola. —Saludé y me miró.
—Nunu, siéntate. —Sonrió.
—¿Qué va a pasar, entonces? —Mi impaciencia salió a relucir. Ella me miró extrañada.
—¿Qué quieres que pase? ¿Quieres que pretendamos ser la familia feliz? Nunu, nada de eso puede ser.
—Pero Dong Min te necesita, eres su mamá.
—Y tú su papá. Tú quisiste tenerlo.
—Y tú accediste. Lucías tan feliz...
—Lo era. —Dijo y me miró como la vez que me dejó. Dolida—. No va a funcionar y lo sabes perfectamente. Solamente quiero que lo cuides y que me dejes verlo de vez en cuando.
—¿No se supone que los hombres somos los que decimos eso?
—En esta ocasión no. —Sonrió, pero no era feliz.
—Ga Young. —Tomé su mano y la miré suplicante—. No quiero perderte.
—No vas a perderme, jamás dejaré de ser la madre de tu hijo, pero... no podemos estar juntos.
—¿No me amas?
—Y porque te amo debo alejarme.
Se puso de pie y me dejó sin palabras. Salió del lugar sin mirar atrás y yo me seguí sintiendo una basura.
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Llegué a la universidad y me encontré con Moonbin, acababa de despedirse de su amigo, creo que Yoon Sanha, los vi en la distancia.
—Sanha venía a saludar, pero no estabas aquí, no vio que venías y se fue.
—¿Por qué querría saludarme? —Fruncí el entrecejo, ni siquiera nos conocíamos, si mucho habíamos cruzado un par de palabras, solo eso.
—Le caíste bien, él es así.
—Pues no sé si él me caiga bien.
No quería sonar grosero, pero no me sentía feliz después de mi encuentro con Ga Young, además, escuché diversos rumores sobre Yoon Sanha que definitivamente no me hacían querer mantener un contacto con él.
—Es un buen chico, con errores, como todos, pero al fin y al cabo un buen sujeto.
Miré a Moon, parecía que apreciaba realmente a ese joven, más no significaba que para mí fuera lo mismo, como dije, no hemos cruzado muchas palabras, no sé mucho de él y lo poco que conozco no me genera nada de confianza.
Mi vida está un tanto arruinada y lo que menos me apetece es involucrarme con personas que en lugar de sumar, probablemente van a restar.
Mis clases avanzaron, pero sinceramente no presté atención a nada, mi cabeza seguía en Ga Young y todo lo que pasamos juntos, definitivamente no la merezco, ella tiene razón, no debe estar a mi lado, pero eso no lo hace menos doloroso. Yo la quiero, de verdad lo hago.
—Eun, me dijo Bin que te encontraste con Young. ¿Cómo estás? —Ahí estaba mi querido MJ, pendiente de todo siempre.
—Me dijo que me quede con Dong Min, que lo cuide y que le permita verlo en ocasiones... —Suspiré y tallé mi rostro con frustración al recordar aquello.
—¿Es en serio? —Frunció el entrecejo—. No puedo creerlo... ¿cómo se va y te deja con todo? No me parece Eun.
—¿Y qué se supone que haga? Tampoco puedo retenerla a estar conmigo si solamente le hago daño.
Y ahí estaba mi voz ronca y frustrada, mis ojos picaban con fuerza y yo no quería llorar, pero estaba costándome.
Moon solamente negaba con la cabeza, él siempre me dijo que me mantuviera al margen, que no enredara las cosas con Ga Young, pero nunca lo escuché... no quise hacerlo, y ahora, probablemente todas las charlas que tuvimos tenían sentido.
—La vida siempre da nuevas oportunidades, Eunwoo. No te cierres y no te estreses, todo ocurre por una razón, sino, el vivo ejemplo es mi amigo Sanha.
—¿A qué viene él al tema? No tiene nada que ver conmigo o mi situación, Bin.
—Me refiero a que él ha sufrido también y que a pesar de tener grandes cargas en sus hombros ha seguido adelante y que, aunque tenga una reputación no muy positiva, es un buen chico, que se esfuerza día a día, y gracias a ello, todo se le está recompensando. Por eso creo que a ti te vienen grandes cosas también.
Por un momento me quede pensando en esas palabras "él ha sufrido también" "se esfuerza día a día". Un nudo se formó en mi estómago, un flash apareció y recuerdos de cómo los demás me miran vinieron... yo estaba juzgando a ese chico sin saber nada de él, como otros hacían conmigo. Estaba en un error.
—Hablas mucho de tu amigo Sanha, es la primera vez que te veo o escucho defender tanto a alguien. —Me sentí curioso sobre esa amistad, Moonbin no era esa clase de persona.
—Ya te lo dije, nunca lo tuvo fácil. Y es todo lo que pienso decirte, hasta hace unos minutos estabas de negativo sobre su persona, si quieres saber más sobre él, pregúntale.
Antes de replicar, la novia de Moonbin apareció e interrumpió el tema. Pero... la imagen del primer día que conocí a Yoon Sanha apareció.
POV SANHA.
Genial... esta es una casa de ricos también.
Miré a mi alrededor y bueno, estoy maravillado. Me pidieron que tomara asiento y esperara por la señora de la casa, ella llegaría en un par de minutos.
Luego la mujer que me recibió llegó apresurada a decirme que tenía que salir urgentemente, me dejó solo. Podría resultar un problema.
Me puse de pie para salir de la casa y esperar a la señora Cha afuera, antes de crear algún malentendido, pero en eso escuché un ligero llanto... detuve mi paso.
Giré mi cuerpo y caminé lentamente, intentando escuchar de dónde venía el sonido, es evidente que era un bebé, probablemente el bebé de Cha Eun Woo, pero ¿cómo podían dejarlo solo?
Llegué a una habitación de colores azules y blancos, era un cuarto de bebé en toda la extensión de la palabra, piso alfombrado y acolchado, una enorme y preciosa cuna de madera, un pequeño carrusel sobre la cuna, juguetes esponjosos en las repisas y un aroma adorable.
—Aigoo... —Suspiré al ver al bebé rojo de llanto. ¿Cómo se supone que se sostiene un bebé?
Estaba por buscar en internet, pero el pequeño niño lloró con más fuerza y un impulso me hizo tomarlo en brazos, ¿cómo? No sé, pero lo hice, lo alcé un poco mientras me observaba con sus ojitos acuosos y sus mejillas ligeramente infladas, sus labios formaban un puchero que amenazaba con un próximo llanto y yo solo lo tenía alzado frente a mí con miles de signos de interrogación en mi cara.
Lloró... el bebé lloró, la desesperación se apoderó de mí, miré en todas direcciones y atiné a hacer lo primero que pasó por mi mente, luego de ver algunas series, empecé a arrullarlo y decirle que todo estaba bien porque yo estaba ahí y su papá no tardaría mucho.
Poco a poco el llanto de esa hermosa y diminuta criatura cesó.
—¿Ves? Te ves más bonito con esa sonrisa. —Dije, luego de verlo con una sonrisa de lado y sus ojitos aún llorosos—. Sí, definitivamente eres una cosita muy adorable~
Carajo, ni siquiera sé por qué estoy hablando con aegyo. Miré a mi alrededor, buscando alguna tetera o algo para alimentarlo; luego de varios intentos fallidos encontré lo que buscaba. Le di la tetera y vi cómo sus cachetitos se inflaban ligeramente cada que sorbía.
Caminé hasta la sala donde me dieron el pase y me senté con el bebé en brazos que, seguía comiendo.
Es increíble lo pequeñito que es, además súper ligero, no pesa nada y... es que, está increíblemente bonito, me llena de ternura ver esos ojitos cerrándose mientras absorbe la leche del biberón y sus pequeñas manitas rodeándolo aún sin poder sostenerlo.
—¿Hola? —Estaba tan entretenido con el pequeño bebé, que no me di cuenta de cuando una mujer ingresó.
—¡Oh! ¡Bue-buenas tardes! —Saludé como pude, porque traía al bebé de Eunwoo en mis brazos.
La señora Cha se quedó observándome con seriedad y luego sonrió para mi sorpresa.
—Así que eres Yoon Sanha. —Me indicó que volviera a sentarme y así lo hice—. ¿Por qué tomaste el trabajo?
—Es que yo... quiero mejorar mi vida, quiero tener algo en qué ocuparme y... bueno, acabo de conocer a su hijo, pero creo que es un buen chico y necesita apoyo...
No sé por qué mencioné eso de Cha Eun Woo, no tenía que decir nada así... pero parece que mi respuesta enterneció a esa mujer, porque me miró comprensiva y... no sé si puedo decir ¿orgullosa?
—Eun... sí, es un buen chico, solo no supo elegir a la madre de su hijo. —Esa respuesta me dejó claro que no quería mucho a la ex de su hijo—. Y es verdad, necesita ayuda, porque yo no puedo estar siempre con el bebé, en especial durante las mañanas ¿crees tener algún inconveniente?
Maldición, mis clases son en las mañanas...
—Ningún problema señora Cha, no la decepcionaré, voy a cuidar bien de...
—Dong Min. Se llama Dong Min.
—Cuidaré mucho de Dong Min. —Sonreí y... fue cálido.
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