-Hoseok, estás diciéndome… ¿qué piensas irte? –repitió algo confundida ante aquel infome i esperado, este cabizbajo, asintió.

-Creí que era mejor no decir nada, pero…

-Te ibas a ir sin despedirte.

-Yo, no es que… -un golpe en su pecho lo hizo guardar silencio, la chica le había arrojado aquel almohadón de su sofá por encima. Sin siquiera pensarselo.

-Yo… desde que te conocí, siempre… -no encontraba las palabras justas, pero comprendía que debía de enfrentarlo, porque evidentemente él no lo haría- Siento que te vi en alguna parte… ¿Por qué apenas y lo recuerdo? Necesito entender… te vi… te recuerdo… pero no lo entiendo, no es posible, ¿cierto? Mis argumentos suenan estúpidos…

“Yo destruí tu inocencia, Eun Bi…”

-Dime, ¿quién eres? Porque no creas que no veo cómo te quedas viéndome, que Seok Jin no se dé cuenta no significa que yo no lo noté. 

“Y tanta soledad, injusta soledad que es como un maldito karma que yo pago sin saber porque será… Ho Seok, tú tienes la respuesta… ¿verdad?”

-Lo repito, ¿¡qué esperas de mi!?

-Bien, lo acepto, de igual modo que una boca lleva a la otra, no puedo negar los deseos que tengo por estamparme entre tus labios. De asumir como... cada vez que te veo, tú valentía se refleja ante mis ojos, adentrándose en mi pecho con fuerza. –rio cabizbajo- Incluso en los días en que vas por ahí maldiciendo, siento que cada una de las nubes que se presentan ante mí, se vuelven pasajeras, porque estas tu ahí. ¡Y sí! Soy este loco que casi te deja sin argumentos reales… -sus ojos se humedecieron- Lo lamentó.

Negó- Aún así, no estas explicándome… ¿Por qué siento que te vi?, ¿qué formabas parte de mí?, ¿por qué…?

-¿Crees en las segundas oportunidades? –ella frunció el ceño.

-¿De qué mierda estás hablando ahora? –él limpio sus mejillas.

“Es una locura, lo sé y es mejor que no lo recuerdes pequeña... porque me odiarias.”

-¿En la rencarnación? –sobo su nariz y la miro, más ella negó.

-¿Estás loco? –cuestionó forzandose en no llorar, forzándose para no hacerlo.

Y es que al fin encontró la forma más sencilla y directa de contarle como sucedían las cosas, el porqué de los sentimientos nostálgicos, del porqué de sus miradas inexplicablemente conectadas en un solo sentir.

-Creo que te conocí en mi vida pasada… 

-¿Y qué ocurrió si asi fuera?, ¿Qué éramos no-nosotros? –sobo su nariz irritada por los neevios.

Sonrió aun entre lágrimas- Un cuento de amor real, con sus bajas y sus heridas… ¿nosotros, dices? –mordió sus labios y dudo unos momentos- Solo una incógnita, una que nunca llegó a ser, solo eso… 

Hoseok se puso en pie y dio la última reverencia para con aquella bella mujer, la mujer que mas amó en toda su corta vida.
Y asi, solo voltear y salir de su doloroso hogar; mientras Eunbi solo dejó escapar aquellas lágrimas, al fin, ya que su corazón dolía y lloraba como si nunca antes hubiese sentido un tremendo dolor.

Como si aquella pena, ya la conocía, y aún no lograba superar.