Los meses siguieron su curso, la amistad entre Jin y yo volvió a ser la misma de los viejos tiempos e incluso aún más allá. Nos volvimos como hermanos, inseparables; sus padres me tomaron tanto cariño como los de Eunwoo, los tres andábamos juntos y formábamos la mayoría de grupos en horas escolares, simplemente volvimos a tener mayor conexión entre los tres.

Por ende, pasábamos mucho tiempo juntos fuera de la universidad y con ello, podía apreciar un poco más la belleza de Eunbi, ya que siempre que se podía tomaba el tiempo de reunirse con su novio, justo como ahora.

Ambos se encontraban de la mano caminando por aquella plaza central, al lado de la pareja feliz tres personajes secundarios, yo incluido.

-Aquí está bien. –acotó Eunwoo y todos asentimos, rápidamente se sentó en el césped y saco su notebook para enfocarse en el trabajo virtual.

-Hyung, ¿por qué eres tan aguafiestas? –reprocho Moonbin como un niño a su lado y este rió sin despegar su vista de la pantalla y el teclado.

-Lo descubrirás dentro de un año, espera con calma…

-¿Ahg? –hizo una mueca- ¿se supone que estas maldiciéndome? ¡hyung! –reíamos al verlos, realmente eran como hermanos.

-Moonbin no pasara por ello. –hablo Eunbi ocasionando un brillo en los ojos del mencionado- Ya que él no ingresara a la universidad.

-¡Eunbi! –rieron- ¿Qué diablos estas diciendo? –pataleaba.

-No seas asi cielo… -habló Jin acariciando sus manos y ambos sonrieron embobados olvidándose de nosotros por completo.

Todo aquello que pensé que me gustó de ti, me demostraste que existen cosas más intensas, mucho más interesantes de las que alguna vez imaginé. Y lograrían enamorarme aún más.

Tu voz, tu risa, tu falta de ternura, la rudeza en tus palabras e incluso tu elocuencia no estaban en mis cálculos, ni siquiera en mis percepciones, mucho menos en mi memoria, esta joven que tengo enfrente no se parece en nada a la que conocí en mi otra vida.

Y como si se pasará el tiempo con lentitud, como si fueras a tener tantas capas cubriéndote, fui descubriendo tantas variantes de ti. De igual modo, no puedo negar los deseos de conocer aún más a esta nueva tú, de probar aquellos labios que veo sonreírle tan genuinamente a Seok Jin.

Mi sonrisa se borró por unos momentos y desvié la mirada al analizar aquello. Tanto hyung como ella se ven tan felices.

Sé que todo lo que creo atractivo lo sigue siendo, pero aun asi…

-¡Imbécil! No, es enserio, eres un idiota… -recrimino.

Aunque seas tan indescriptible, no puedo descuidarme más, tu corazón le pertenece y no podría, no debería romper aquello.