-Ella fue lo suficientemente fuerte como para dejarte ir. Y ahora, luego de tantp tiempo, de repente apareces, ¿y dices que la amas? -cuestiono enfatizando su indignación; y claro que le entendia, en serio lo hacia, pero...

-Se que la lastime, pero tengo la esperanza de arreglar las cosas.

-Eso es lo que tu quieres, pero siquiera te has puesto a pensar, ¿en qué es lo que realmente quiere ella? -cabizbajo, intente ocultarme de su atenta mirada de negación y desaprobación absoluta.

-Tienes razon, tal vez no este pensando en ella primero... pero aún asi. -alce la mirada con seriedad, observando por encima de aquellos brazos cruzados a la altura de su pecho- Deberia ser ella quien me lo diga, ¿no lo crees? -pregunté de igual modo.

-Realmente eres un egoista Jung, el poco respeto que aun te guardaba, lo acabas de mandar por el drenaje. Es una pena. -nego para alejarse de mí.

Lo se, soy la penosa expresión en su totalidad de un asqueroso egoísta. Un maldito egoísta de primera, aun asi... necesito verla, necesito oir su bella voz, ya han pasado años... por favor.

-Lamento serlo, So Jung... -vi su espalda avanzar sin deseos de voltear.