-¿Estas segura? -preguntó Yerin.

-Ya sufriste demasiado. -declaro Yuna.

-Pero le quieres... -intervino Yewon.

Estoy cansada de oir aquéllas palabras.

Cansada de los mensajes y las mismas llamadas de preocupación.

-¿Cómo estas? -pregunto Sojung.

-¿Cómo te sientes? -tomo mi mano Eunbi.

Cuando las preguntas sobreabundan, sólo logras sentir aquél vacio... devorandote, fundiendo tus expectativas y sueños. De todos modos, no soy agena a sus intenciones, se que el fin es el mismo, quieren ayudar.

Pero la realidad es esquivar y sobrevivir, lastimosamente, me encariño con rapidez, amó decididamente y me vuelvo susceptible a la vulnerabilidad de mis despreocupadas emociones. O tal vez... solo lo amé con locura, tanta locura, que termino por devorarme, me lasero e incluso... me abandonó sin un ápice de piedad.

Entregar el corazón no es lo complicado, lo verdaderamente doloroso, es cuando te dejan detrás y sólo puedes ver la espalda de aquella persona a la que tanto aprecias, aquella a la que amas sin resguardar nada para ti misma, a la que incluso le entregas las riendas de tu vida sin reproche... avanzar sin ti.

Olvidándose con cada acto vivido, con cada palabra pronunciada, y con cada mirada brindada, de ti.

Pues si, me han roto el corazón en mil pedasos, y le odie por mucho tiempo, ya que él solo se autodestruyo por completo, poco le importe en verdad.

-"Te extraño..." -suplicó.

-"Las cosas ya no son como antes."

Claro que no, luego de tres largos e interminables años, las personas cambian, no puedes sólo esperar que todo siga con normalidad, que se encuentren esperando tu regreso. La vida no es tan gentil como para aquello.
Y las emociones se olvidan.

No necesito de él, ya no más.

Porque esta soy yo, ahora y aqui, una nueva faceta de mi misma. Una versión mejorada y mucho más capacitada. Fuerte e independiente. Porque no necesito de nadie, porque no quiero a nadie, porque aprendí a velar por quien verdaderamente lo vale.

Comprendi y comence a valorarme a mi misma, y amarme sin condicionamientos.

Una Hwang Eun Bi que no olvida.