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¿Eterno rival?
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Seina POV.

Sentía cosquillas en toda mi cara, al abrir mis ojos mire a Pakkun que me estaba lamiendo toda mi rostro para despertarme.

—Jaja, basta Pakkun, me haces cosquillas. —me reía mientras que trataba de quitarmelo de encima. —Me voy hacer pipí.

—Hay no señorita en mi cama no. —me hablo mi papá quien alejo a Pakkun de mi cara. —¿Como te sientes? —pregunto tomándome un mechón de cabello y pasándolo detrás de mi oreja.  

—Mejor que nunca. —tome a Pakkun y le comencé a repartir besos por toda su cara. —¡¡ERES UNA COSA HERMOSA!! ¡¡TE AMO, COSITA BELLA!! —le grite a Pakkun quien solo me miraba con cara de matame.

—Seina lo empalagas. —me quito a Pakkun. —Gracias Pakkun.

—Todo por la pequeña. —y desapareció en una bola de humo.

—Y ahí se fue mi diversión. —me deje caer a la cama para seguir durmiendo. —Me dormiré otro rato, me despiertas a la hora de la comida.

—¿Que? No usted se va a ir a dar un baño y darle una vuelta a la aldea. —me destapó y me quito mi almohada.

—No quiero. —me di la vuelta hasta quedar boca abajo. —No quiero ver a nadie. —lo escuche soltar un suspiro.

—No puedes estar escondida de todo el mundo, anda pequeña tan siquiera hazlo por mi, por favor, hazlo por papá. —hizo un puchero que ni siquiera podía ver gracias a su mascara. 

—Esta bien, tu ganas. Solo daré una vuelta, de paso aprovecharé para pasar por la librería. —me levante de la cama.

—Te caerá bien dar una vuelta. —lo mire y este ya estaba leyendo su libro.

—Si tu lo dices. —rodé mis ojos. —Bien, me voy. Te veré al rato. —le di un beso en la mejilla sobre su mascara.

—Que te diviertas. —lo escuche gritar.  

Comencé a caminar hacia el departamento ignorando a los aldeanos hablar sobre mi, me detuve al escuchar a alguien gritar mi nombre.

—¡Seina! —mire a Lee venir corriendo hacia a mi. —¡Aquí estas mi eterna rival! —frunci el entrecejo confundida.

—¿Eterna rival? —pregunte.

—¡Así es, de ahora en adelante tu seras mi eterna rival! —solté una pequeña risa al ver su determinación en lo dicho. 

—Claro, claro lo que digas. —moví mi mano al frente de mi rostro restando le importancia.

—¡Bien! ¿A donde te dirigias, Seina? —pregunto comenzando a caminar a un lado mío.

—Iba de camino a mi casa y después dar una vuelta por la aldea.

—Entonces te acompañaré, ¿no te molesta?

—Claro que no, jamás me molestaría tu presencia.

En el camino hacia el departamento estuvimos platicando de lo que hicimos en estos últimos años sin vernos.

Una vez que llegamos lo invite a pasar lo cual acepto, me di un baño rápido y mientras lo hacia mire con atención mi habitación que seguía igual que el ultimo dia que la vi.

Cuando salí de bañarme me puse mi ropa, me deje el pelo suelto que me llegaba más abajo de la cintura me coloque mi banda de regulación en mi pierna derecha, me cubrí mi rostro con una mascara igual a la de mi padre.

—¿A donde te gustaría ir primero? —puse mi mano en mi barbilla pensando en la pregunta de Lee.

—Mmm… que te parece ir al BBQ. —una de las cosas que más extrañaba de la aldea es comer en mi lugar favorito.

—Claro, lo que tu decidas esta bien. —emprendimos camino hacia nuestro destino, en el camino Lee me sacaba unas pequeñas sonrisas con sus tonterías.

—¿Esos de ahí no son los chicos? —mire al lugar donde señalaba mi amigo y efectivamente estaban todos hablando. —¡Hola a todos! —Lee los saludo mientras que nos acercábamos.

—¡Lee, Seina! —nos saludo Tenten, este la saludo pero yo solo la ignore.

—¿A donde se dirigían chicos? —pregunto la pelirosa.

—Nos dirigimos al BBQ. —ante esto Shiori y Choji nos gritaron.

—¡¿Al BBQ, también ire?! —solte un suspiró y saque mi "Icha Icha" que le robe a mi padre.

—Vaya pero lees lo mismo que Kakashi-sensei. —hablo Ino quien se acerco a mi un poco.

—Seina eres una maldita pervertida. —el comentario de Sasari me hizo cerrar mi libro y mirarlos a todos.

—Como si me importara lo que digan ustedes. —comience a caminar.

—Eres una problemática. —mire de reojo a Shikamaru.

—Pero así me amas. —este sonrió ante mis palabras.

—Que fastidio eres. —suspiro y se acerco a mi. —Pero eres mi fastidio favorito. —correspondi a su abrazo. —Realmente te extrañe rata albina.

—Tsk, estupida piña.

—Mamá me pido llevarte a casa cuando estes desocupada. —se rasco la cabeza con una mano ya que la otra estaba en mi cintura abrazandome.

—La ultima vez que la vi dijo que me esperara con una revista con vestidos de novia. —este solo suspiro.

—Que fastidio. —me rei ocultando mi rostro en su pecho ignorando el hecho de que todos nos estén mirando y no con buena cara.

Mire a Natuto quien me miraba entre feliz y enojado.

—No piensas darle un abrazo a tu albina favorita.

—Pero, Seina tu eres la única chica albina que conozco "ttebayo. —me dio un gran abrazo.

—Entonces si soy tu albina favorita. —mire a Hinata quien estaba triste por la escena. —Pero no soy tu chica favorita en general, de seguro algún dia la encontraras. —esta entendió la indirecta y se sonrojo.

—¡Ya se! —el grito de Ino hizo que todos la voltearamos a verla. —¿Por que no vamos todos al BBQ? —ante esto solo bufé.

—¡Es una gran idea! —le dio la razón Sakura. —Así podemos celebrar el regreso de Seina. —como pueden ser hipócrita.

—Ayer me deseaste la muerte y hoy quiere celebrar. Todos son unos hipócritas. —todos bajaron la mirada.

—Seina, nosotros de verdad lo sentimos. —Tenten me miraba. —No fue muestra intención.

—Ahorrecen sus disculpas que no les servirán de nada. Ahora se quienes de verdad son mis amigos.

—No puedes culparnos, no sabíamos que era una misión. —mire a Neji quien me veía.

—Hinata, Lee, Shikamaru y Naruto tampoco sabían que era una misión y aun así ellos nunca dejaron de confiar en mi. —me acerque a el.

—Es solo que, Seina. Tu traición se vio tan real. —comento Sasari.

—Esa era la intención. —me cruce de brazos. —¿Ustedes realmente pensaron que me atrevería de acabar con la aldea? —nadie contesto. —¿Y tu, Neji? —este me miraba. —Yo confiaba en ti.

—Estaba ciego del enojo y me di cuenta. —fue lo único que dijo. 

—Las personas que los considere más que amigos fueron los que más me desearon muerta.

Mire a todos para concentrarme en el chico castaño al frente mio.

—Pero eso no me dolió, lo que me dolió y me sigue doliendo como nunca. Es ver a la persona a la que más querías darte la espalda. —me acerque hasta tenerlo frente a frente con mis ojos cristalizados.

De reojo mire como Shikamaru caminaba lejos de nosotros ya que sabia que Neji y yo necesitamos tiempo a solas, detrás de el lo siguieron los demás.

—Te di una segunda oportunidad, no sabes el dolor que sentí al verte después de años y ver como me mirabas con odio. Esos años que me la pase pensando solo en ti dia y noche incluso llore por estar a tu lado, eres un maldito egoísta Hyuga. Me rompiste el corazón dos veces no me pidas otra oportunidad porque se que te la daré y siempre termino siendo yo la que sale lastimada.

Con pocas gotas de lagrimas cayendo por mis ojos le daba pequeños golpes a su pecho hasta que no pude y pegue mi cabeza a su pecho.

—No quiero seguir sufriendo esto Neji, por favor no puedo más. —sentí sus brazos pegarme a su cuerpo.

—Te juro que no sufrirás más. —escondió su cabeza en mi cuello. —De verdad lamento todo el dolor que te he causado. Te entenderé si no quieres perdonarme.

—Sinceramente ni siquiera yo se si pueda perdonarte. —sentí como tomo entre sus manos mi rostro.

Sabia lo que haría, se acerco a mi lentamentamnete haciendo rosar nuestros labios sobre la mascara tomando entre sus manso esta, antes de que consiguiera lo que quería me separe de su agarre.

—Tengo que ir a ver a mi padre. —este se asombro pero trato de ocultarlo.

—Te entiendo. —su mirada era de tristeza. —Yo tengo cosas que hacer también.

Cuando íbamos a tomar caminos separados Lee tomo nuestras manos y nos arrastro hasta el BBQ donde comimos, ellos entre risas y platicas y yo pues entre comida y leer. Me sente a un lado de Shikamaru quien se encargaba de darme de comer ya que tenía mis manos en mi libro.

—Bien, abre la boca. —obedeci a mi piña pero cuando estaba por tomar el trozo de carne una mano lo alejo y otra empujo a Shikamaru y como si fuera cámara lenta todos veían como nuestros labios se juntaron en un beso.

No sabia que es lo que estaba pasando, solo sentía los labios de Shikamaru moverse. Cuando ambos reaccionamos nos separamos.

—¡Por Dios! ¡Shikaina es real! —grito Ino quien fue la que empujo a su compañero.

—¡Realmente es real! ¡Yo lo vi! —Shiori al igual que la rubia estaba celebrando.

Mire a Shikamaru que estaba mirando a Neji de una manera que nunca antes la había visto. Mientras tanto Neji estaba apretando los palillos hasta el punto de romperlos.

—¡Están locas! —grito Tenten. —Claramente un beso por accidente no superara a los años que tiene Neina.

—Estoy con ella, Neina es insuperable. —Le hablo Sasari.

Yo por mi parte al igual que los chicos mirábamos a las mujeres peleando.

Las que apoyaban al Shikaina eran; Ino, Shiori y Sakura.

Y las que apoyaban al Neina eran; Tenten, Sasari y Hinata.

—¡¡Shikaina!! —gritaron las tres.

—¡¡Neina!! —las otras tres se levantaron a gritarles.

—Shikaina.

—Neina.

—Shikaina.

—Neina.

—¡¡Nareina!! —todos miramos a Naruto, quien se levanto gritando.

Nadie decía nada solo observamos a las chicas matar a Naruto con la mirada.

Gracias a Jashin-sama, un ANBU apareció cortando el silencio incomodo entre todos.

Estupido Hidan y su dios falso que se me pegaron. —pensé al decir Jashin.

—Hime-sama. —le preste atención al ANBU que se encontraba inclinado a mi lado. —Lady Hokage le manda hablar.

Me había olvidado que algunos ANBU me llamaban princesa mientras que otros solo ponen el "sama" a mi nombre. 

—Ire en seguida.

—También manda a llamar a Hyuga Neji. —este me miro.

—Los dos iremos en seguida. —este se fue. —Sera mejor ir de una vez. —Neji se levanto al mismo tiempo que yo. —Los veo después.

Al mirar a Shikamaru me quede helada sin saber que decir o hacer, Neji al ver esto me tomo de la mano apartandome de el.

—¡JA! ¡NEINA, ES INSEPARABLE! —escuche el gran grito de Tenten.

En el camino hacia la torre ninguno de los dos dijo algo, ni siquiera nos mirábamos pero el seguí sosteniendo mi mano. Entramos a la oficina después de escuchar el "adelante" de Tsunade.

—¿Nos llamaste, Tsunade? —esta estaba cruzada de manos en su escritorio mirándonos.

—Seina, en tus reporte mencionaste que entrenaste todas tus habilidades pero no hay mucho sobre tu Byuakugan. ¿Se puede saber porque?

—No soy del clan Hyuga, y todo lo que mi madre me dejo ya lo he aprendido es por eso que no mencione casi ningún entrenamiento sobre el Byakugan. —conteste simple.

—Es por eso que te asigne a alguien para tu entrenamiento. —esta miro a al chico ojiperla que esta a mi lado.—Neji tu te encargaras de enseñarle a Seina todo lo que sabes sobre el Byakugan, ya hable de esto con el líder del clan y acepto a que seas tu el que la entrene.

—Si, Hokage-sama.

—Bien tu decides cuando empezar, eso es todo. —ambos salimos de la oficina.

—¿Que te parece mañana a primera hora en la mansión Hyuga? —pregunto el castaño.

—Claro no hay problema. —fije mi vista en el hospital. —Nos vemos mañana, Hyuga.

—Nos vemos mañana, Hatake. —me adentre al hospital sintiendo la mirada de el en mi espalda.

Si Yoshino se entera del beso es capaz de encerrarnos en una habitación hasta que le demos nietos. —pensé al recordar el dia en el que Shikamaru me dio un beso en la frente, su madre ya me estaba poniendo el vestido de novia de su boda.  

Dejare esto por aquí y me ire lentamente...