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Isobu

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Seina POV.

──¡Pato 2.0! ─di un salto llegando a la cabeza del lado Yin de Isobu. ──Me alegra verlos libres y más a ti Pato 2.0.

Los Bijuus se me quedaban viendo raro.

──¿Le acabas de llamar Pato a Isobu? ─mire a Matatabi.

──No se si lo sabes pero es una tortuga. ─hablo Gobi.

──Si bueno, fue lo unico que se me ocurrió. ─me encogi de hombros.

──Estúpidos humanos. ─hablo Son Goku.

Antes de decir una palabra Isobu sacudió su cabeza dejándome caer de una gran altura pero un tentáculo me tomo impidiendo la caída.  

──Gracias Gyuki, casi y no la cuento. ─este me dejo en piso.

Los Bijuus se sorprendieron al ver como le agradecí y más al llamarle por su nombre.

──Los humanos siempre nos tratan como armas sin importarles si tenemos sentimientos o no. ─mire a Son Goku. ──Pero te acabo de escuchar que lo llamaste por su verdadero nombre agradeciendole el haberte salvado. ─acerco su cabeza a mi altura. ──¿Quien eres mocosa?

Sonreí.

──Mi nombre es Seina, Hatake Seina. Mucho gusto en conocerlos a todos, Isobu me a hablado mucho de ustedes.

──¡Yo te he visto nunca en mi vida! ─solté un suspiro. 

Seguro que tu eres el lado Yang, parece que el es el Yang de tan enojon y escandaloso que es. ──hable arriba de su cabeza. ──¿Viste como me dejo caer de su cabeza?

▻Es normal que mi lado este así después de todo hemos estado separados un buen tiempo, cuando yo era libre el tenía su Jinchuriki y cuando el fue libre yo tengo mi Jinchiriki.

En ese caso lo mejor es que salgas y hables con el, ¿no crees?

Regrese a mi interior haciendo sellos y de poco a poco se dejo ver a Isobu debajo mío.

──Hola a todos. ─saludo.

──Ahora entiendo todo. ─hablo Pato 2.0. ──Así que esa mocosa es la Jinchuriki de mi lado Yang. No parece la gran cosa, ¿como pudiste ser uno con ella?

──Les dire lo mismo que le dije a Hachibi. Mirenla a los ojos y lo entenderán. 

Sentí la miradas de todos en mi por una extraña razón no podía moverme hasta que ellos dejaron de mirarme.

──Ella, es idéntica...

──Solo que sus ojos cambia, los de ella eran color perlas y no rubís.

No entendía en lo más mínimo lo que estaban hablando mi cabeza comenzó a doler y imágenes distorsionadas de los Bijuus en diferentes lugares llegaban a mi mente. No entendía que significaba o porque miraba aquello pero lo que me llamo la atención fue aquella mujer que estaba en todas las imágenes, su pelo albino largo, su piel blanca como la nieve y sus ojos, dos hermosas perlas que hacían juego con una hermosa sonrisa.

Sentí el chakra de Gaara acercarse hasta llegar a un lado mio al verlo no dude en abrazarlo, el correspondió un tanto tenso ante el repentino acto.

──Me alegra saber que estas bien, Gaara. ─me separe del abrazo.

──A mi igual, según tenía entendido estabas peleando.

──Eso ya no es importante, lo importante ahora es deshacer el Edo Tensei de Madara. ─cambie mi semblante alegre por uno frio.

Gaara miro a Shukaku.

──Shukaku, necesito que me prestes tu poder para sellar a Madara. ─lo mire incrédula para después darle un golpe que su arena repelió.

──Gaara, tienes que pedirlo de favor. No decirlo así. ─coloque mis manos en mi cintura. ──Tienes que decirle, "Shukaku, por favor me puedes prestar un poco de tu poder para sellar a Madara". ─lo mire. ──Ahora díselo. ─me cruce de brazos, este me miro unos segundos soltando un suspiro.

──Bien. ─cerro sus ojos unos segundos. ──Shukaku, por favor me puedes prestar un poco de tu poder para sellar a Madara.

──¿Te refieres al Sabaku Soutaisou? ─me aguante las ganas de lanzarme encima suyo abrazandolo.

──Si, una versión más grande. ─contesto el pelirojo.

El Tanuki soltó una risa.

──Ahora que no estoy unido a un Jinchuriki, ¿por que tendría que hacerte caso?

──No fue una orden, sino un favor. Si no quieres, esta bien. Le pediré a otro que me ayude.

──Si quieres Pato puede prestarte un poco. ¿Verdad, Isobu? ─me agache para susurrar. ──Sígueme la corriente.

──Si el Tanuki no quiere yo puedo hacerlo.

Shukaku miro a Gaara.

──¿Uzumaki Naruto? Parece que te hiciste muy amigo de ese chico-zorro y de la rata albina que te odiaba por atacar a su aldea.

Al parecer Isobu no es el único que me llama así. ──pensé con una gota en la cien.

──Si no vas ayudar, hablaremos después. ─le dio la espalda. ──Yo me voy.

──¡Tu modo de hablar me pone nervioso! ─Gaara lo mira por encima de su hombro. ──¡Si un zorro puede transformarse siete veces, el Tanuki puede transformarse ocho! ¡A mi no me ganara ese estúpido zorro!

La cola de Pato me retuvo para no saltar encima de el Tanuki y abrazarlo. Por otro lado Gaara se sorprendió de sus palabras.

──¡Pero que conste que no acepte tu petición! ¡Se trata de una decisión personal! ─miro a Gaara. ──Guíame. ─el pelirojo coloco una sonrisa.

──Por aquí... 

──Nosotros también vamos. ─mire a Isobu, hice sellos para que volviera adentro. ──Si el sellado no funciona puedo contrarrestar el Edo Tensei. ─use el Hisaishin apareciendo a un lado de Gaara encima de su nube de arena.

──Bien, entonces... ─Shukaku fue interrumpido por Chango.

──Espera. ─lo miramos. ──Nosotros también ayudaremos. No se preocupen, no se trata de ningún capricho. Queremos ayudar a Naruto.

──Gracias. ─Gaara hizo una reverencia.

──Ahora que recuerdo. ─la imagen de Naruto siendo camido por Son me llego a la mente. ──Puedes acercarte. ─Chango se acerco un poco desconfiado una vez cerca mío le di un golpe. ──Eso fue por tragarte a Naruto. ─me cruce de brazos mirando a otro lado.

──¡Pero yo no tenía voluntad propia!

──¡Pero aun así te lo tragaste! ─nos miramos y chispas salían de nuestros ojos.

──¡Maldita rata albina!

──¡Seré rata, pero no de tu ratonera Chango! ─voltee mi cabeza mirando a otro lado.

──¡¿Como me llamaste?!

──Chango, ¿tienes algún problema? 

──¡Yo no soy un chango soy el Rey de los Monos Sabios!

──¡Pues para mi es igual, no veo la diferencia entre un chango y un mono! ─las risas de los demás no tardaron en hacerse presentes. ──Bien, dejemos esto y vamos a lo íbamos. ─volvimos avanzar pero una voz nos detuvo.

──Esperen.

──Hay no, ¿ahora que quieres Chango? ─este miro a Gaara seriamente dejándome de lado. ──Estúpido. ─murmure.

──Ninja de la arena, ¿tu también eres conocido de Naruto?

Gaara se quedo sumidos en sus pensamientos recordando toda su vida hasta lo que es el dia de hoy.

──¿Que pasa? ─hablo Chango. ──Te pregunte si eras conocido de Naruto.

──Si, fue mi primer amigo.

──¿Ah, si? ─me miro. ──¿Y que hay de ti, rata albina? ─sonreí al recordar el dia que lo conocí.

──Yo fui su primera amiga. ─al solo recordarlo y viendo los años realmente me hacen sentirme vieja. ──Bien. Démonos prisa.

En eso se escucho una explosión al mirar al frente nuestro a unos cuantos metros de nosotros se encontraba Uchiha Madara arriba de un ninja inconsciente mirándonos o eso era lo que creia ya que tenía los ojos cerrados. Este no llevaba su armadura ni camiseta y...

¡Dios! ¡Menudo cuerpo tallado por los dioses que tiene! ¡Y creia que Itachi y Shisui eran los más sexys del clan! Pero su Itachi es sexy, Madara es jodidamente sexy. Neji lo siento mis pensamientos te han sido infieles, pero tengo que aclarar que tu no te quedas atrás cariño.

Sacudi mi cabeza quitando esos pensamientos y enfocarme precisamente lo que esta en su pecho si mi vista no me falla es el rostro de mi tio-abuelo pero este tenía el senjutsu. 

──¡Ahora voy por ustedes! ─lo logramos escuchar. ──¡Bestias!

Todo quedo en silencio, los shinobis que estaban alrededor de nosotros se alejaron. Me pare al frente de todos, se que en mi estado actual no puedo hacer mucho pero prometí liberar a todos los Bijuus cosa que hizo Naruto y agradezco mucho, y ahora no permitiré que vuelvan a esa cosa. 

──Escúchame bien Uchiha, para llegar a ellos tienes que pasar por mi cadaver. ¡No permitire que hagas lo que te plazca con ellos, porque ellos no son armas! ─mi voz cambio a una fría y seca.

──Así que aquí estas Senju. ─giro su cabeza hasta "verme". ──Me ahorras el ir a buscarte.

Buscarme, ¿para que? ─apreté mis puños.

Este dio un salto.

──¡Shukaku! ¡Preparate! ─Gaara levanto sus manos y la arena junto a estas.

──¡Voy a enloquecer! ─la arena se formo en balas las cuales fueron disparadas a Madara quien las recibió todas.

──Buena técnica. ─hablo. ──¡Pero les falta el golpe final!

Lance un kunai utilizando el Hiraishin apareciendo al frente suyo.

──¡No hables antes de tiempo! ─concentre chakra en mi puño y gracias a Gaara con su jutsu, el quedo inmovilizado dándome la oportunidad de golpearlo haciendo que chocara contra las rocas.

Llegue a un lado de el pelirrojo, Madara se levanto Matatabi lo golpeo con su pata para después ver a los Bijuus golpeandolos como si fueran una pelota por numero de colas hasta que termino en el suelo cayendo en el liquido viscoso de Saiken.

──¡Ahora, Shukaku! ─grito Gaara.

El Tanuki con sus manos de arena formo una gran pirámide sellando Madara.

──Es una técnica de sellado que emplea mi cuerpo de arena y el diseño de un sello maldito.

Aunque este sellado algo no me deja tranquila y me da mal sabor de boca.

──¡No volverás a sentir aire fresco! ─ante la risa de Shukaku el sellado fue destruido por la espada del Susanoo.

──Esto tiene que ser una jodida broma. ─ahora entendía porque el sello no funcionó. ──Madara, esta vivo.

El Susanoo salto hasta quedar lejos de nosotros.

──Susanoo, ¿eh? ─murmuró Gaara.

──Los ataré a todos con una correa. ─mordi mi labio a sus palabras pues probablemente diga una estupidez . ──¡No escapara ninguno!

──¡No te lo permitiré! ─Naruto en forma de Kurama le dio un golpe por la espalda.

──¡Ninguno de nosotros te seguirá! ─hablo Kurama pegándole con una de sus colas. Todos los Bijuus corrieron directo a Madara. ──¡Unamos nuestras colas!

──¡Hai!

Al mismo tiempo con una de sus colas golpearon a Madara.

──¡Estuvo cerca, mapache desgraciado! ─le dijo Kurama a el Tanuki.

──¡No me des ordenes, zorro idiota!

──Pero con esto... ─escuche a Matatabi mirando a Madara alejarse de los Bijuus sin parte de su brazo derecho.

──¡Que persistente! ─exclamo Chango.

──Pero esta mal herido. ─le dijo
Gatita.

──¡Bien! ¡Un golpe más y...! ─animo Naruto.

──¡Sí, vamos Naruto, Seina!

──Están listos Patos.

──¡Hai! /¡Siempre rata albina!

Antes de hacer algo Shiro Zetsu salio de la tierra a un lado de el azabache.

──Lamento llegar tarde, Madara-sama.

──¿Por fin llegas?

──Es uno de los Zetsu... ─murmuró Naruto.

──¿Refuerzos? ¿Solo uno? ─preguntaba Gaara.

──No creo que sea eso. ─mire las manos de Zersu cerradas. ──¡Byakugan! ─me concentre en sus manos llevándome una sorpresa. ──No puede ser...

──¿Que pasa Seina?

──En la mano derecha de Zetsu... tiene el Rinnegan. El Rinnegan de Nagato.

──¡¿Que has dicho?! ─Naruto estaba sorprendido pero a la vez enojado. ──¡Ese maldito!

Madara con su mano corto un pedazo del brazo de Zetsu colocandoselo al mismo tiempo que el Rinnegan del lado derecho.

──Con esto nos vamos a divertir mucho... ─miro su brazo con sangre, paso su lengua por esta. ──¡Al fin mi cuerpo! ─se comenzo a reír desquisiadamente como Hidan cuando comenzaba su ritual incluso peor.

Paro de reír colocando su semblante serio, paso sangre por la palma de su mano eso tenso a Kurama pues antes el lo había invocado por esta.

──¡No te asustes ahora, zorro idiota!

──No lo subestimes, no creas que es un simple humano. ─le hablo Chango a el Tanuki más serio de lo normal.

──No estas siendo tu mismo, me pones nervioso.

──¡Kuchiyose no Jutsu! ─detrás suyo apareció el Mazou.

──¡¿Otra vez eso?! ─todos sabíamos lo que significa y eso pone a Naruto nervioso y no solo a el.

──¿Le arrancaron el brazo derecho? ─hablo Madara. ──Parecen que tiene a alguien con un buen ojo.

Otosan. ─sabía que el fue.

──Bueno, no sera ningún problema. Ya les preparé las casetas. ─miro hacia acá. ──Ahora solo tengo que meterlos.

──¿Como mierda logro resucitar? ─pregunte al verlo.

──No sera que Obito uso el Rinne Tensei... ─Naruto se quedo pensando en eso. ──Eso significa que Obito... ─sus palabras ya no salieron.

──Parece que el ojo izquierdo llevara más tiempo. ─hablo el azabache.

──Eso parece. Aunque aquí también nos tardaremos. ─las heridas de Madara sanaron rápidamente.

──No me compares con esos mocosos que tardaron años en recuperar sus mascotas. ─apreté mis puños.

──Pero esta cubierto de sangre. ─le dijo Zetsu.

──Al tener el poder de curación de Hashirama, descuido la elegancia a la hora de pelear.

──¡Vamos nosotros!

──Espera. No sabemos como reaccionara. ─le digo a Naruto. 

──¿Conque el Gedou Mazou? ─pregunto Calamar.
  
──Tendré cuidado. Si uso el verdadero poder del Rinnegan, mi modo de luchar sera más elegante. ─se inclino. ──Serán unos segundo, fíjate bien.

──Pero necesita hacer algo antes, Madara-sama.

──Es cierto, se me había olvidado. ─dio un salto llegando a la cabeza del Mazou.

──Parece que hará algo. ─hablo Matatabi. ──Tengan cui... ─algo la golpeo mandandola lejos.

──¡Matatabi! ─grite pero escuche otro golpe esta vez a Son. ──¡Chango! ─no solo ellos sino todos fueron golpeados, todos menos Isobu quien estaba a un lado mío. Pero una cadena lo tomo del cuello. ──¡¡Isobu!!

──Primero hay que juntarlo con su parte Yang. ─escuche a Madara.

Todo paso rápido al sentir como la cadena fue arrastrada hasta mi para luego Madara hacer el sellado. Sentí el chakra de Pato incrementar a el doble.

──Ahora solo es cuestión se arrancarlo de su Jinchuriki. ─cuando dijo eso una cadena salió de boca del Mazou incrustandose en mi estomago.

──Mierda... ─la cadena comenzó a salir llegando a ver la cabeza de Isobu. ──¡No lo permitiré! ─mis cadenas de chakra tomaron la cadena grande jalando hacia mi. ──¡No dejaré que utilices a Isobu! ¡Ni a ningún de los demás!

La cadena grande se corto haciendome caer hacia atrás cuando me levante ya era semasiado tarde, no tuve tiempo de detener de nuevo la cadena esta entro y salió en un parpadeo. Mi corazón comenzaba a latir lento, mire a Isobu este trataba de llegar a mi pero la cadena lo jalaba hacia el Mazou.

──¡¡SEINA!! ─grito como nunca lo había echo.

Mi cuerpo cayo, sentía mi corazón latir más despacio y sobre todo sentía un gran vacío. ¿Esto es mi fin? ¿Dejaré que hagan lo que quiera con Pato? ¿Que sea utilizado como un arma para su beneficio?

No, no lo permitiré. He estado al borde de la muerte tantas veces y no haré que esta sea una. Con esfuerzo logre levantarme, me alegra llevar sangre Uzumaki en mis venas.

Logre ponerme de pie y justo mire a todos con una cadenas siendo jalados por estas. Realice sellos de manos a duras penas.

──Mokuton: Hotei no Jutsu.

Nueve manos de madera salieron de la tierra tomando las cadenas tirando, las miradas eran de asombro al verme de pie con mi respiración entre cortada.

──T-te dije que no lo permitiré. ─este solo me miro con un semblante de enojo.

──Creo que acabare contigo de una vez por todas. ─salto del Mazou llegando al frente mío.

Con dificultad esquive sus ataques, cuando estaba por tirarle un golpe un fuerte dolor en mi pecho se genero escupiendo sangre. Al no poder moverme Madara me tomo del cuello con una mano colocando otra en mi frente.

──¿Q-que mierda...? ─sentia mi senjutsu desvanecerse aunque no lo este utilizando.

──Debo de admitir que tienes más que Hashirama. ─retiro su mano de mi frente, en esa misma salió una lanza negra como la de Pain y sin perder tiempo la clavo en mi pecho. ──Ves que si seguí tu ritmo de baile.

Me dejo caer, mis parpados comenzaban a pesar hasta cerrarse por completo, lo ultimo que escuche fue un grito de quien menos lo esperaba en estos momentos.

──N-neji...