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Tsunade

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Seina POV.

──Oh, mi cuerpo todavía me duele.

No necesitaba abrir mis ojos para saber que la voz era de Kiba.

──No se puede dormir en el suelo sin el equipamiento adecuado.

Escondí más mi rostro en el cuello de Neji quien me abrazaba por la cintura con sus ojos cerrados.

──¡Perdona! ¡Lo siento! ─se disculpo Sakura.

──Pero supongo que esta bien. ─gruñi al seguir escuchándolos interrumpiendo mi sueño. ──Parece que podemos llegar a la aldea antes de que se acabe el dia.

──Solo tenemos que esperar a que Seina se despierte. ─escuche la voz de Lee.

──Eso sera imposible. ─les hablo Sasari.

──Tienes razón. ─escuche un suspiro de parte de Shiori.

──¿Porque es imposible? ─pregunto Sakura.

──Seguramente hubieramos llegado ya a la aldea.

──¿Y porque? ─pregunto Sai.

──Porque Neji estaría en la aldea y ella no le gusta estar sin el. ─pude escuchar suspiros amorosos de las chicas.

──Pero ahora que tiene a Neji a su lado, no le importa llegar a la aldea.

Tanto Neji como yo escuchamos todo pero sin embargo ninguno de los dos podíamos negar eso.

──Ellos realmente son una linda pareja. ─hablo la chica de lentes que si no me equivoco se llama Karin.

──Desde que entramos a la academia ellos dos eran muy unidos. ─escuche a Shiori.

──Claro que los dos de vez en cuanto tenía sus diferencias, pero ella nunca se alejo de Neji aunque este siempre terminaba por decirle cosas hirientes sobre que era una fracasada. ─escuche la risa de Sari.

──Todos en la academia incluso los maestro decían que acabarían juntos. ─sonreí a las palabras de Lee. ──Aunque ellos nunca lo negaron, creo que sentían que estarían juntos.

──Prácticamente han estado juntos desde niños. ─creo escuchar la voz de Sakura de envidia. ──Sinceramente les tengo mucha envidia.

──Creo que yo también. ─le dio la razón Karin.

──Pues yo no. ─hablo Shiori. ──Yo tengo a mi lindo mapache. ─podía jurar que estaba sonrojada.

──Estoy con Shiori, yo tengo a mi hombre.

──Que suerte la de ustedes. ─escuche el bufido de Sakura.

──Saben que los estamos escuchando, ¿cierto? ─abrí mis ojos girando mi vista hacia los demás.

Estos miraban a otro lugar nerviosos ante la mirada de Neji pues el también escucho todo y lo que no le gustaba era recordar el como me trataba de niños.

──Sera mejor continuar. ─me levante y tardaron segundos en sentir las manos de Neji abrazar mi cintura depositando un beso en mi cuello.

──Buenos días. ─se separo de mi.

──Ahora si son buenos.

Todo el camino a Konoha me mantuve en silencio pues sabia que al solo poner un pie ahí los problemas seria más pesado.

Después de un tiempo de caminar podía ver las grandes puertas de la aldea y en ellas se encontraban el equipo 10 y un Jonin retirado de ellos.

Antes de que los del equipo 10 hablaran con Sakura el Jonin se acerco a mi haciendo una reverencia.

──Bienvenida, Hokage-sama.

──¿Hay algún mensaje? ──pregunte directamente.

──Es del señor Feudal.

──Habla. ─le ordeno Sasari.

──Dijo que todos dieron su aprobación para el tratado.

──Actuaron más rápido de lo que pensé. ─murmuró lo suficiente alto para que todos me escucharan.

──No me extrañaría, saben que esto no tiene opción. ─mire de reojo a Shiori.

──Alguna noticia sobre es estado de la Godaime.

──Lo siento, Hokage-sama. Pero ella no ha despertado. ─cerré mis ojos unos segundos.

──Puedes retirarte.

──Con su permiso. ─hizo una reverencia y desapareció.

──Ire a verla. ─gire mi cabeza para ver a Neji. ──Te veo después. ─le di un beso corto. ──Shikamaru, Ino, Choji. ─saluden al pasar por su lado.

Me encamine directo a la habitación de Tsunade, saludando a los aldeanos que se acercaban a preguntar por mi. Al llegar no dude en entrar encontrandome con Shizune a un lado de Tsunade, esta al verme me sonrió.

──Me alegra verla de nuevo en casa, Lady Seina. ─me acerque a ella.

──Me hubiera gustado por lo menos saber que despertó y así librarme de tanto trabajo. ─me senté al otro lado de ella aplicando un poco de mi ninjutsu medico.

──Escuche lo de Sasuke.

──Toda la aldea debe se saber sobre eso. ─solté un suspiro.

──Y quitando a Sasuke de eso, ¿como salió la reunión? ─mire directo a sus ojos, lo mejor es no mentir y decir la verdad.

──Mal, no te voy a mentir. ─se sorprendió. ──Nos declararon la Cuarta Guerra Shinobi.

──¿Q-qué? ─pregunto atónita. ──¿Pero quien, mi Lady?

Deje de aplicar ninjutsu medico.

──Uchiha Madara.

───E-eso es imposible, el debería de est...

──Estar muerto, si lo se pero dile eso a el hombre de mascara. ─me levante. ──La cosa es que formamos la Alinza Shinobi para contrarrestar el poder de los siete Bijuus. ─la mire de reojo. ──Me avisas si hay algún cambio, ire a darle el informe a los del alto mando.

Sin esperar respuesta salí de la habitación colocándome el sombrero Hokage. Decidí tomar un atajo para no pasar por los aldeanos pero sin siquiera saber me encontré a la generación mia y de Naruto hablando sobre lo de Sasuke.

Pegue mi espalda cruzando me de brazos en una pila de madera, al parecer estaban tan sumidos en la conversación que no me sintieron.

──Es por eso que quiero que me dejen ocuparme de Sasuke. ─hablo Naruto.

Escuche un golpe seguido de la voz de Tenten.

──¡¿Quieres ocuparte solo de Sasuke?! ¿Como quieres que todos estemos de acuerdo contigo?

──Tenten tiene razon, Naruto. ─hablo Shino. ──Esto no es solo es problema del equipo 7, sino porque el ataco a Seina aquella vez.

Inconscientemente me lleve mi mano a mi gran cicatriz del pecho. Es uno de las cosas que más deseo olvidar.

──No podemos ceder a tu capricho. Eso es porque esto es un gran problema para la aldea. ─siguió hablando Shino.

──No estoy siendo caprichoso.

──¡Tus nos dijiste que nos darías todos los detalles cuando volvieras a casa, pero nunca pensé que dirías esto! ─escuche la voz de Kiba. ──¡Todos nos hemos echo la idea de matar a Sasuke, por lo que le hizo a Seina!

Me sorprendí, realmente no pensé que ellos todavía se acuerden de eso y más que quieran matar a Sasuke por ello.

──Hey Naruto, no me digas que esta diciendo que matarás solo a Sasuke. ─escuche la voz molesta de Shikamaru. ──Cuando estabas planeando protegerlo.

──No, no tengo la intención de proteger a Sasuke.

──Después de toda la reunión que sucedió en la reunión Kage, lo de la lucha contra Danzo... ─mi piel se erizo al escuchar la voz de Neji. ──Si Sasuke estaba débil en ese momento, ¿Porque no lo mataste? ─su voz se escucha enojada.

──Madara también estaba ahí. ─hablo Sakura elevando su tono de voz a mi Neji.

──Si el estaba ahí pudo ser un rival digno de Seina, ¿no? ─frunci mi entre cejó a lo dicho de Ino. ──Ella simple pudo haber matado a Sasuke, no se supone que por algo es la Hokage.

──Oye, que estas tratando de decir. ─Sasari hablo con notable ira en su voz.

──Solo digo que ella pudo acabar con Sasuke y probablemente podía con Madara, pero no lo hizo. ¿Porque será?

──Estas diciendo que no lo hizo porque no quería. ─hablo Shiori.

──Talvez y es una doble espía y este trabajando con los Akatsuki.

Todo quedo en silencio, ni siquiera yo sabia que decir o pensar. Realmente piensa que yo estaría con ellos, porque si fuera así no hubiera ido a tratar de salvar Asuma, o Pain no trataría de matarme por traicionarlos.

Respire profundo para tranquilizar estas ganas de ir a golpearla. Camine con mis ojos ocultos debajo de mi sombrero.

──La razón por la cual Sasuke sigue vivo. ─todos se sorprendieron al verme enfrente de ellos. ──Es porque mi padre uso el Kamui para desaparecer mi ataque antes de que le diera a Sasuke. Si no me creen pregúntenle a Sakura y a Naruto o simplemente eviten molestias y vayan directamente con mi padre para saber si es verdad.

Hable con notable enojo en mi voz, no era difícil para ellos saber que escuche todo.

──Una cosa más. ─mire a Ino quien estaba cabiz baja. ──Si quieren decirme algo, que sea a mi cara odio que hable a mis espaldas. ─di media vuelta. ──Y será mejor que se pongan a entrenar en lugar de andar de metiches chismosos, y eso va para las personas débiles que piensan en hombres en lugar de su aldea.

Deje a todos sorprendidos por mis palabras, no iba a permitir que alguien de poca cosa hable a mis espaldas como si ella fuera mejor que yo después de todo lo que he hecho por mi aldea.

Llegue al lugar donde los consejeros, les conté con sumo detalle lo que paso en la reunión y lo de Danzo.

──¿Danzo también? ─murmuró la anciana.

──Es una pena. Los mejores siempre van primero.

──Y lamentablemente lo comprobamos cuando Saru murió. ─ellos captaron la indirecta.

Decidí retirarme pues no tenía nada más que decir.

──Escucha, Seina. ─me hablo el anciano. ──Es verdad que Danzo era muy ambicioso, pero todo lo que hizo fue por el bien de la aldea.

──Hiruzen el frente y Danzo por la espalda. ─hablo su compañera. ──Las cosas se tranquilizaron más en konoha por aquel entonces.

──¿Acaso pretenden rectificar sus actos con una escusa? ─los mire de sobre mi hombro.

──Solo un consejo.

──No trates de hacerlo todo tu sola. ─regrese mi vista al frente. ──Lo mejor sería tener alguien en quien confiar a tu lado.

No dije nada solo camine hasta llegar a la puerta.

──Solo para que lo sepan, Shisui e Itachi eran mis hermanos. ─sentía como se sorprendieron. ──Así que no me digan que todo lo que Danzo hizo fue por el bien de la aldea.

Sin esperar respuesta salí lo más rápido posible de ahí, pues estar con ellos solo me hacen pensar en Itachi.

Decidí caminar por la aldea sola para tratar de despejar mi mente, al pasar por la calle miraba a los aldeanos construir las casas con ayuda de algunos genin.

Pare de caminar cuando sentí una pequeña manita tocar mi pierna, mire hacia abajo encontrándome con un pequeña niña. Me agache a su altura esta me entrego un flor, la tome y se la coloque detrás de su oreja.

──Una flor para otra flor. ─con mi dedo del corazón e índice le di un toquecito en su frente tal y como Itachi lo hacia conmigo.

Ella se sonrojo llevándo una de sus manos a la frente. Me dio una ultima mirada para irse con su madre quien la esperaba a unos metros de nosotras.

Me levante y por instinto mire las cabezas Hokage, mis ojos cayeron en la cabeza del segundo.

Esto de ser Hokage definitivamente no es lo mío, ojiisan.

──¡Hey! ¡Seina! ─mire sobre mi hombro a Lee, quien me abrazaba por estos. ──Parece que estas sana y salva. ─me voltio hacia el. ──¿Como estas? ─me tomo de mi pierna derecha moviendo mi pie de un lado a otro. ──No te has lesionado, ¿verdad? ─me dio la vuelta cepillando con su manos las puntas de mis cabellos los cuales llegaban más abajo de las rodillas.

──Oh, estoy bien. ─conteste.

──Esta bien, en ese caso... ─se alejo un poco mostrando su pulgar. ──Ya hace tiempo, ¿nos batimos en un duelo?

Un signo de interrogación salió de mi cabeza mirándolo inexpresiva.

──¿Por que?

──¡¿Por que?! ─repitió mi pregunta. ──¿Porque? ─se sujeto su barbilla. ──¿A que te refieres? ─pregunto levantando su puño, me tomo mi mis hombros acercándome a su cara. ──¡Porque tu y yo somos eternos rivales, esa es la razón! ─me sujeto una mano mientras que la levantaba su puño. ──Hemos tenido más de 80 batallas hasta ahora. ─me soltó para girar sobre su propio eje de manera rápida. ──¡Vamos añadir otra más!

──En ese caso... ─extendí mi puño.

──Sin el uso del Byakugan. ─los dos rápidamente nos colocamos en la misma posición.

──¡Piedra, papel, tijera! ─movimos nuestras caderas con los puños en alto hablando al mismo tiempo.

──¡No! ─grito antes de hacer algo. ──¡No esto! ¡No me refiero a piedra, papel, tijera! ─yo solo permanecí con mi puño en alto. ──¡Nuestro duelo será... eso! ─señalo los rostros Hokage detrás de mío. ──He marcado un meta allí arriba. ─recorrido su dedo de los rostros hasta el mío. ──Haremos una carrera hasta allí.

──Ahora no es el momento para... ─me interrumpió.

──Por eso es exactamente por que quiero tener un reto así. ─me miro. ──¡¿Lo aceptarías verdad, eterno rival?!

──Tienes razón. ─mire las cabezas Hokage. ──No hay nada como este momento para hacerlo, supongo.

──¡Esta bien! ¡Vamos a hacerlo! ─chocamos los manos.

El comenzó a caminar a donde seria el punto de salida.

──¿Qué? ¿Quieres empezar desde la entrada de la aldea? ─pregunte.

──Quiero disfrutar este desafío al máximo. ─recogió una piedra. ─¿Estas lista?

──Cuando quieras...

Este lanzo la piedra.

──¡Empecemos! ─cuando esta toco el suelo, ambos gritamos para comenzar a correr.

Íbamos a la par aumentando la velocidad, dimos un salto para terminar corriendo colina abajo, el aire nos pegaba en la cara y debido a la velocidad que íbamos causaba muecas en nuestro rostro.

Al final había una rampa y gracias a lo rápido que íbamos los dos quedamos en el aire aunque era difícil correr lo hicimos, invoque de un pergamino de espacio-tiempo instrumentos de cocina.

Le lance una cuchara a Lee en el rostro este se lleve una mano a la cabeza.

──Ouch... ─me miro con un sartén y martillo en mano. ──¡¿Cuando tomaste todas esas cosas?!

──Oh, antes de comenzar. Hoy me toca hacer la cena y quise aprovechar.

──Eso no es justo. ─tomo la cuchara lanzandola. ──¡Toma esto!

Use el sartén para golpear la cuchara quien iba a Lee pero este le tiro una patada y así comenzamos a lanzarnos los trastes de cocina. Hasta que caímos al suelo, rodé un poco y vi como mi Icha Icha se salió de mi porta arma pero no tuve tiempo para tomarlo.

Una vez que dejamos de rodar en la tierra, retomamos la carrera corriendo en las calles. En una de esas mire a Shikamaru y Choji sentados, Lee y yo saltamos arriba de ellos siguiendo nuestra carrera.

──Adiós Shikamaru, Choji. ──les grite pero ellos solo nos miraban son saber que decir.

Al frente nuestro comenzó a pasar toros de carga, así que comencé a correr sobre la pared mientras que Lee se deslizó por debajo de ellos. Comenzamos a brincar por sobre los techos causando que nos separaremos un poco, corrí sobre una casa en construcción donde Lee llego a mi lado.

──Con el pueblo siendo reconstruido, los caminos son diferentes no puedo decir a donde vamos.

──¡Eso parece! ─lo mire de reojo.

Saltamos una cuantas casa, pude ver a Naruto y Sakura vernos y más adelante mire a Neji y a Tenten este ultimo solo tenía una pequeña sonrisa mientras que Tenten estaba de brazos cruzada.

Dimos un gran salto quedando en el aire.

──¡Como esperaba de mi rival! ─aterrizamos en tierra subiendo una colina, estábamos a poco de llegar a las cabezas. ──¡Vamos allá!

──¡Hai!

Concentre chakra en las palmas de mis pies y los dos al mismo tiempo comenzamos a subir pasando por los lados del rostro de Saru. Al llegar a la punta ambos dimos una vuelta aterrizando en cuclillas pero nos incorporamos rápido.

A lo lejos visualice la meta y a un lado de el estaba Gai-sensei haciendo lagartijas, este al vernos se paro a un lado de mi padre quien estaba leyendo un libro. Seguramente esto fue idea de Gai y arrastro a mi padre a la fuerza.

A casi nada de la meta, los dos aceleramos más nuestros pasos hasta que pasamos el listón. Me pare adelante de mi padre y Gai con mis brazos cruzados con Lee a un lado mío.

──Gai-sensei, ¿quien gano?

El nombrado miraba a Lee con una sonrisa apretando los puño, Lee al verlo sonrió mientras se señalada a si mismo.

──Seina es... el ganador. ─Lee termino en el suelo.

Cerré mis ojos mientras sonreía.

──Ese fue un buen desafío. ─al abrir mis ojos me sorprendí al ver a Lee entregarme un ramo de flores mirando a otro lado.

──¡Felicidades!

──Oh no, esto no es nada para ser felicitada.

──¡Felicidades por ser la Rokudaime Hokage! ─me sorprendí. ──Cuando te convertiste en Hokage nuestros desafíos ya no eran tan seguidos como antes, y quise regalarte esto por que siempre me ayudaste en todo lo que escogía, además se que ahora nuestros desafios ya no podrán seguir por todos los problemas. Gracias, Seina.

──Esta no sera la ultima vez. ─tome el ramo. ──Aun seremos eternos rivales. Eso nunca cambiara.

──¡¿Huh?!

──Lee, enserio, me parece muy agradable tenerte a mi lado. Y espero seguir contando con tu ayuda. ─sonreí mientras que el al igual que Gai estaban por llorar.

──Se-seina... ─se lanzo a llorar al igual que su sensei.

──No puedo tener al pueblo unido por mi mismo

──Me estas haciendo llorar. ─hablo al mismo tiempo que yo.

──¿Hey me estas escuchando! ¡Hey! ¡Hey!

──Si te estoy escuchando.

──¡Lady Seina! ─escuche gritar mi nombre.

Solté un suspiro al ver al hombre que se encarga de pulir los rostros Hokage.

──Si. ─sabia el porque venia.

──¡Oh, esto es perfecto! ¡Por fin tiene tiempo! ¡Me deja medir su cara! Yo quiero tener un molde también.

──¿Que es eso?

──Es para tener las caras gigantes de las piedra. ¡Las caras de piedra de los Hokages! ─me tomo de mi mano. ──Necesito que venga conmigo.

──Espera... ─este me ignoro y me llevo a rastras.

Llegamos a una pequeña casa donde me sentó en un banco comenzando a medir mi rostro sin perderse ningún detalle mientras que un niño anotaba las medidas en una libreta

──¡Muy bien! No hemos olvidado nada, ¿cierto? ─le pregunto al chico.

──¡No señor!

──Entonces estamos listos para hacer el molde.

──Lo tengo. ─el chico trajo una tina con un liquido color gris.

──¿Eso es yeso? ─lo mire remover el yeso con una brocha.

──Así es. ─saco la brocha. ──¡Pondremos esto sobre usted en pequeñas capas para hacer un molde de su cara!

Solo me imagine como es que les paso esto los demás Hokages, en especial mi abuelo que era alguien de carácter fuerte.

Después de eso me acorde que tenía una reunión con el señor Feudal, iba a un lado de Shikaku detrás de los dos consejeros.

──Yoshino quiere que vayas a cenar esta noche. ─mire a Shikaku quien me regalo una sonrisa nerviosa.

──Tengo miedo. ─el soltó una pequeña sonrisa.

──Y todavía no te he dicho que también invito a Neji.

──¿Que? ¿Porque lo hizo?

──Quiere asegurarse de que sea el hombre indicado para ti. ─solté un suspiro.

──Seguramente dirá que Shikamaru seria mejor para mi.

──Creo que ya la estas conociendo mejor.

Unos minutos después de esa platica llegamos con el señor Feudal en donde antes me dieron el cargo de Hokage.

──Y pensar que Danzo callo ante Akatsuki.

──Si.

──Creo que ya es momento de que asumas el cargo de Hokage de manera definitiva. ─mire sorpresivamente al señor Feudal.

──Lo siento pero me rehusó, se supone que solo soy Hokage temporalmente hasta que la Godaime se recupere.

──Pero nunca sabremos cuando pasara eso, ya todos en la aldea incluso las otras cuatro naciones saben que era la Rokudaime Hokage. ─hablo un consejero.

──Se a rumoreado por otras aldeas que algunos ninjas renegados te temen al saber que tienes las habilidades de dos de los más temibles y admirables Hokages.

──Y eso es bueno para Konoha, así nos liberamos de unos problemas.

──Lo se, pero... ─no termine de hablar porque la puerta fue abierta bruscamente por Gai-sensei.

──¡Por favor perdónenme!

──¿Gai-sensei?

──¡¿Que significa esto?! Estamos en una importante conferencia. ─hablo el señor Feudal.

──¡He venido para informar de un cambio repentino en el estado de las cosas!

──¿Que? ¡¿Un cambio repentino?! ─pregunto el Feudal.

Una sonrisa acompañada de lagrimas se poso en mi rostro al escuchar las palabras de Gai-sensei.

──¡Envía el mensaje a las demás aldeas! ─ordeno la consejera. ──¡Tsunade, la Hokage de Konoha, esta viva!

Sin importarme nada salí de la habitación para dirigirme a donde esta ella. Llegue abriendo la puerta bruscamente sobresaltado a Shizune pero al ver que era yo me sonrió con lagrimas.

──Tsunade... ─ella se sentó en la cama para mirarme.

──Mi pequeña Tori...

No lo resistí más y me tire a sus brazos a llorar, ella se sorprendió al principio pero termino por abrazarme.

──¡Lo siento, Tsuna! ¡De verdad lo siento! ─me aferre más a su pecho. ──Fui una idiota al enojarme de esa manera contigo solo porque me escondiste que era una Jinchuriki. ¡Por favor perdóname, no sabes cuanto me dolió el pensar perderte y saber que estaba enojada contigo!

──No tengo nada que perdonarte, creo que la que debería pedir disculpa soy yo por esconderte eso. ─tomo mi rostro entre sus manos separándolo de su pecho para mirarme a los ojos. ──¿Me perdonas?

──H-hai... ─con sus pulgares me seco las lagrimas depositando un beso en mi frente.

Pasado de unos minutos la habitación se lleno de comida la cual era devorada en segundos por Tsunade.

──¡Por favor coma más despacio! ─le hablo Shizune.

──Hazle caso a Shizune, pareces un puerco. ─esta me miro con mala cara. ──Solo digo la verdad.

──¡Esto no es suficiente. ─hablo como podía. ──Mi chakra no ha regresado a la normalidad! ─mastico y paso la comida. ─¡Tráeme más! ¡Si no tengo cuidado volveré hacer una anciana! ─se escucho la puerta abrirse. ──¡Uh-oh, no, no! ─comenzó a comer rápidamente.

──Los suministros se han agotado en el cuarto del Hokage. ─hablo Shizune. ──Iré a pedir más provisiones por favor tómese un descanso.

──La pregunta aquí es, ¿a donde se va toda la comida que ingiere? ─Tsunade solo se concentraba en comer. ──Seguramente a sus pecho, no hay otra explicación más razonable.

Tsunade paro de comer mirando jugosamente a Tonton quien se ponía nervioso con su mirada.

──¡No! ¡No lo hagas! ¡¿Que estas pensando?! ──exclamo Shizune por la mirada de Tsunade. ──¡Esto esta fuera de limites!

──¿Que estas pensando? ─pregunto esta.

──¿Huh? ─las tres miramos a mi padre. ──Ka-kakashi...

──Me alegra verte tan bien. ─miro a Tsuna.

──Esto no es nada, solo estoy comenzando.

──Después de todo lo que ha comido no tiene ningún sentido. ─murmuró la pelinegra.

──Me siento aliviada, por fin descansaré de ser Hokage. ─mire a Tsunade. ──Por cierto tuve que hacer el papeleo tuyo desde hace como dos semanas antes de que lo de Pain. ─esta me sonrió nerviosa. ──Deberías de agradecerme por hacerlo. ─me cruce de brazos recargando mi espalda en la pared.

──Dedo decir que estoy sorprendida de escuchar sobre las Fuerzas Aliadas Shinobi. ─me miro comiendo. ──Y estoy sorprendida de que el Tsuchikage y el Raikage hayan aceptado a cooperar.

──Eso es una prueba de que la situación que estamos afrontando es complicada. ─mi padre se acerco a un lado mío.

──Uchiha Madara. ─Tsunade dejo de comer. ──¿De verdad esta vivo?

──No tenemos pruebas contundentes. ─comencé hablar. ──Pero considerándolo que esta tratando de hacer, no hay duda que es el.

──Otra guerra, ¿eh? ─hablo dejando un poco la comida. ──Quien habría pensando que el karma de los Uchiha seria tan grande para envolver a todos los shinobis del mundo. ─cerro sus ojos soltando un suspiro. ──¡Llamaré a una reunión inmediatamente después de que termine de comer! ¡Nos prepararemos para la guerra! ─su piel comenzó a ponerse viejita a lo que comenzó a comer.

──Eso demorara tiempo. ─hablo viéndola. ──Y el dia no termina.