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Dos punzadas; dos muertes

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Seina POV.

──Esta vez, dos perros ninja serán asignados a cada miembro. ─les informo de mi padre a todos.

──¿Dos perros? Pero... ─Sakura dejo de hablar cuando miro como Shiba y Bisuke se le acercaban.

──Espero que se lleven bien. ─les hable. ──Les doy mi permiso de morderlos si no los respetan. ─acaricie a Buru quien se acerco a mí. ──¡Auch! ¿Por que me pegas? ─le grite a mi padre mientras me sovaba el golpe.

──Sabes muy bien que ellos se toman en serio todo lo que les dices. ─yo solo hice un puchero pero me rei a sentir como Buro me lambia la cara causando me cosquillas. ──No la chifles Buru. ─este hizo caso omiso a mi padre y siguió haciéndome costillas. ──¡Hay no! ¿Que haré con ustedes? ─se llevo una mano a la cara.

──Ya escucharon a Sein, podemos morderlos. ─hablo Shiba quien miraba a Sakura. ──Hola, Sakura-chan. ─la saludo.

──No nadie va a morder a nadie. ─les hablo mi padre. ──¿Entendido? ─los perros solo lo miraron. ─Dije que si entendieron.

──Sí, entendimos. ─contestaron todos un poco desanimados.

──Le quitas lo divertido a todo, Bakakashi, ¡Auch! ¡Deja de pegarme! ¿Quieres? ─mi padre solo me miro con esa mirada que dice "ya veras cuando lleguemos a la casa" lo que hizo que pasara saliva. ──Ya me comporto.

──Eres tan agresiva como siempre. ─le hablo Bisuke a Sakura lo que hizo que a esta le saliera una vena en la frente.

──Yo haré equipo con Shino. ─mire Akino quien se acercaba al nombrado.

──No me extraña después de todo ambos se parecen. ─Shino y Akino me miraron y justo mire a ambos con sus lentes negros. ──Demasiado diría yo.

──Apesta a insectos. ─exclamo Guruko.

──Tu apesta a perro. ─el comentario de Shino fue completamente ignorado por el.

──Hola. ─les saludo Sai a Ūhei y Urushi.

──Trabajaremos juntos...

──En paz y armonía. ─continuo hablando Urushi después de Ūhei quien sin duda alguna me recuerda a Neji.

──¿Que hay de mí? ─pregunto Naruto a mi padre.

──Naruto, tu eres el Jinchuriki que ellos están buscando. Solo por si acaso eres atacado, tú estarás con Yamato, Hinata y su habilidad sensorial. ─le contesto mi padre.

──Ne, Hinata estarás con Naruto. ─le daba golpecitos con mi codo a esta quien tenía su cara roja.

──P-ero el capi-tan Y-yamato estara con n-nosotros, Seina. ─hablo con su voz nerviosa de siempre.

──Y el bulldog Buru también ira con ustedes. ─cuando Pakkun dijo eso lo mire atentamente.

──¿Que? No, yo quería ir con Buru. ─hice un puchero a lo que el se acerco a mi a consolarme.

──Solo lo quieres para subirte a su lomo. ─mi padre me arrastro lejos de el. ──Y ya que Kiba y yo somos entrenadores de perros ninja iremos con uno.

──¡Entonces, estamos todos listos! ─sonrió Kiba junto con Akamaru. ──Mmm... Espere Kakashi-sensei y Seina.

──Ella ira sola. ─contesto simple mi padre.

──¿Sola? ¿Pero no tiene ningún perro ninja? ─pregunto Sakura.

──Ya lo veras.

Con mi dedo que todavía tenía sangre lo pase por toda mi mano para realizar los sellos correspondientes.

──Kuchiyose no Jutsu.

De una bola de humo apareció un enorme lobo unos centímetros más grande que Akamaru, su pelaje era de un hermoso color blanco como nieve con una gran melena al igual que su cola sus ojos eran de un reluciente color azul agua.

──Mi Lady. ─hizo una reverencia en modo de respeto.

──Sabes que no me gusta que hagas eso, Takeshi. ─este levanto la cabeza lo cual lo aproveche para acariciarlo. ──Tenemos una misión.

──A sus ordenes. ─este olfateo algo y giro sus cabeza mirando a los perros ninja que no lo dejaban de ver con molestia. ──Ya decía yo que olía a basura.

──¿Que has dicho estupido, Takeshi? ─suspiro al ver como Ūhei siempre es el primero en pelear. ──¡Maldito si crees que por que Sein te llamo no es porque necesitamos tu miserable ayuda!

──No me interesa en ayudarles a ustedes, solo recibo ordenes de Seina-sama. ─le contesto calmado. ──Además es Seina, no la llames tan vulgar.

──¡Yo la llamo como yo quiera, estupido Bakeshi! ─ahogue una risa al ver como agrego el Baka a su nombre, estos dos se odian a muerte.

──No me rebajare a pelear con alguien tan... poca cosa. ─Takeshi le volteo la cara.

Ūhei estaba por tirarse encima de el pero lo detuve.

──Oigan, saben que no me gustan que peleen. ─estos solo se miraron retadoramente. ──Ūhei, Takeshi ya basta los dos. ─estaba en medio de ambos.

──Hmp. ─mire a Ūhei alejarse un poco. ──Solo porque lo dice Sein.

──¿Cuando sera el dia en el que ustedes se llevan bien? ─me lleve una mano a mi rostro. ──Bien sera mejor comenzar antes de que vuelvan a pelear. ─mire a mi padre quien asintió.

──Escuchen, todos. ─le prestamos atención. ──Principalmente, ustedes rastrearan el aroma de Itachi y de Sasuke. Y si llegan a encontrar a alguno de ellos, verifiquen su posición, y regresen a este lugar.

──Especialmente tú, Naruto. ─me acerque a el. ──No vayas adelante de los demás.

──Lo se "ttebayo.

▻No lo hará...

Decidí ignorar la voz en mi cabeza que cada vez se hacia más presente.

──Bien, estamos listos. ¡Vayan! ─nos dispersamos para comenzar la búsqueda.

──¿Hueles algo? ─mire a Takeshi quien olfateaba, desde hace unos minutos que nos separamos pero no encontramos nada.

──No, mi Lady. ─solo suspire mientras seguía con mi vista al frente.

──Takeshi. ─este me presto su atención. ──Si olfateas el olor de Deidara hazmelo saber.

──Pero, Seina-sama... ¿no pensara en ir donde esta el? ─yo solo me quede callada dando a entender que si lo haré.

Llevamos alrededor de unos quince minutos más, pero no hemos dado con ninguno. Tengo un presentimiento para nada bueno y eso me preocupa.

──Seina-sama. ─entendía lo que me quería decir Takeshi.

──Lo se. ─realicé sellos una vez que tocamos tierra. ──Suiton: Suijinheki. ─el muro de agua nos protegió de la arcilla explosivan. ──Ha pasado un tiempo, Deidara. ─mire al rubio que estaba en una ave de arcilla. ──Tobi, veo que ya eres un Akatsuki.

──¿Seina-chan? ─Tobi me miraba. ──Tobi esta feliz de ver a Seina-chan de nuevo.

──Creí que Hidan había acabado contigo, hmn. ─de un salto Deidara apareció al frente de mi.

──No moriré tan facil y menos por el. ─mire con mi ceño fruncido a el rubio. ──Veo que te toca ser el maduro del equipo.

──Siempre lo he sido. ─miramos a Tobi quien estaba tratando de tocar a Takeshi.

──Un perrito, a Tobi le gustan los perritos. ─Takeshi le gruño al ver sus intenciones de tocarlo.

──Es un lobo idiota, hmn. ─le dijo Deidara. ──Y no es cualquier lobo, si fuera tu no me le acercaría demasiado, hmn.

──¿Pero que cosas dice, Deidara-senpai? Si parece inofensi... ─Takeshi le mordió la mano. ──¡Ahhaa! ¡Tobi fue mordido por un lobo! ─comenzó a correr por todo el lugar arrastrando a Takeshi quien no lo soltaba. ──¡Sueltame! ¡Tobi es un chico bueno!

──Te lo advertí, hmn. ─una gota de sudor se le resbaló por la cabeza.

──Pobre de ti, ahora la haces de niñera. ─este me miro frunciendo el ceño.

──Tienes suerte de que ahora solo este interesado en Sasuke, hmn. ─dio media vuelta para irse ignorando mi anterior comentario. ──Pero después ire por ti.

──Deidara, se lo que harás. ─este detuvo su andar. ──No lo hagas, solo iras a tu propia tumba.

──¿Ahora si te importo, hmn? ─me miro de reojo. ─¿Creí que no te importaba?

──Deidara no empieces. ─sabia a donde llegaría esta conversación. ──Solo aléjate de Sasuke, por favor. ─le pedi de favor. ──El solo quiere a Itachi, aléjate de el.

──No, Seina. ─se dio vuelta para enfrentarme.

──¿Porque lo harás? Por favor Deidara, Orochimaru traiciono a la organización antes de que tu entraras. ¿Porque verte involucrado? ─le grite.

──Por ti. ─lo mire fijamente. ──Porque cuando te vi por primera vez me dejaste cautivo, no lo entiendes, ¿Verdad, Seina? No le perdonaré el hecho de haberte atravesado el pecho.

──Deidara... ─no sabia que decir.

──No digas nada, por favor Seina. ─sus ojos me miraron fijamente. ──Ya he sufrido demasiado, hmn. Cuando me entere de la muerte de Danna creí que te tendría a ti para apoyarme pero mi corazón se partió cuando escuche que nos habías traicionado. ─se acercaba cada vez más a mí. ──Dime algo Seina, para ti... ¿que fue lo nuestro? ─me hizo la pregunta que más me temia.

──Yo... ─cerré mis ojos al sentir su tacto en mi rostro. ──Lo sien... ─antes de que siquiera terminara de hablar sentí los labios de el con los míos, no me di cuanta en que segundo me quito mi mascara.

──Es mejor no escucharlo, hmn. ─me dijo al separarnos del beso. ──Talvez no sea el chico Hyuga, pero yo si te amo Seina. Y siempre sera así no importa si me correspondes, solo dilo, dejame escucharlo, por favor... mienteme. ─pego su frente con la mia.

Cerré mis ojos soltando un suspiro.

──Te amo... ─solo podía mentirle, mi corazón le pertenece a otro. ──Y siempre sera así y siempre seras tú.

Su sonrisa me hizo sentir pésima al hacerlo.

──Espero y seas feliz como quisiera que lo fueras conmigo, hmn. ─me beso la frente para avanzar hacia su ave de arcilla.

──¿Porque siento que esto es una despedida? ─este me dio una sonrisa. ──Deidara...

──Solo recuerda una cosa... ─salto hacia su ave. ──Pase lo que pase yo te seguire queriendo porque... Te amo. ─y con eso se fue seguido de Tobi.

Me tome mi pecho al sentir una punzada ante esto solo cerré mis ojos para retener las lagrimas.

──B-baka... ─el viento movió mis despeinados cabellos ocultando mi rostro.

──Seina-sama. ─mire a Takeshi quien olfateba algo. ──Esta aquí.

──¿Quien? ─me coloque mi mascara mientras miraba a los lados.

──Yo... ─su voz se escuchaba a mis espaldas. ──Cuanto tiempo, Sein. ─mire sus ojos, con su Sharingan activado.

──Uchiha Itachi. ─este tenía su brazo saliendo de su capa. ──Te miras peor que antes, tu enfermedad te esta consumiendo cada vez más rápido. ─coloque mis manos en su pecho para poder ayudarlo un poco con mi ninjutsu medico.

──Gracias. ─observe tu rostro el cual se veía más cansado que antes.

──No le dirás la verdad, ¿cierto? ─su silencio fue la respuesta que no queria escuchar. ──Si no pude convencerte en estos tres años, como lo haré ahora. ─mordi mi labio inferior para retener las lagrimas. ──No me interesa en lo absoluto lo que le pase a los Uchihas, pero.... ─este me miro atentamente. ──Pero como soportar la muerte de la persona que considero mi hermano, la que cuido de mi estos tres años. ¿Dime como lo haré?, primero Shisui y ahora tu.

──Lo siento Seina. ─me dio un pequeño golpe con sus dedos en mi frente. ──Sera un "hasta pronto" ─y con eso se encamino perdiéndose entre los arboles dejándome con otra punzada en mi pecho.

──Dos punzadas. ─apreté mis puños. ──Dos muertes. ─sentí a Takeshi restregarse en mis piernas. ──Y yo sin poder hacer nada.

Le acaricie la cabeza, para después emprender el camino para regresar al punto de encuentro.