Paso todo el día junto a Childe sin duda habían descubierto bastantes cosas en común, ambos tenían un humor parecido y a pesar de descubrir que él era un Fatui, no le parecía tan malo o tal vez estaba juzgando demasiado pronto. La verdad es que no estaba en posición de juzgar, el ya no era un caballero de Favonius, no estaba en Mondstadt y por lo visto la situación estaba bastante controlada. Las siete estrellas de Liyue se encargaban de mantener todo en orden, Eso de cierta forma le otorgaba cierta calma al estar tan cerca de un Fatui.

-Kaeya ¿quieres algo de comer? Me has acompañado en todo y sin duda debo pagarte el favor, me ha sido muy grata tu compañía, además no encontramos ninguna pista sobre Aether, siento que te hice perder tiempo-. Dice un poco apenado

-La verdad no rechazare la invitación porque de verdad tengo hambre-. Suelta sin mucha timidez -. Pero no es tu culpa que no encontráramos nada y la verdad me divertí estando contigo me ayudo a distraerme.

- Por cierto  Kaeya ¿ Dónde te estas alojando? ¿En alguna posada cerca de aquí?

- La verdad no, llegue el día de hoy, no tengo mucho dinero así que pretendía hacer algunos trabajos en el puerto para poder alquilar algo, pero te conocí en ese momento.

-NO TIENES DÓNDE QUEDARTE?... y además es mi culpa que no consiguieras más moras... -. Childe de verdad se sentía culpable por haber cambiado los planes de Kaeya, ahora él no tenía donde quedarse-. Si quieres te puedo pagar una habitación dinero no me falta y fue mi culpa que estés en esta situación.

-No te preocupes no es necesario, no es la primera vez que duermo fuera, de verdad no me molesta-.

- No me sentiré tranquilo hasta que aceptes -. dice bastante serio-. Bueno ya pensaremos en algo, vamos a comer y beber algo. Ahí podremos seguir discutiendo.

- Ese plan si me agrada.

Kaeya sigue los pasos de Childe ya que no sabe a dónde lo llevara. Caminan por las iluminadas calles de Liyue donde hay varios restaurantes típicos de la zona, se veían muy elegantes y costosos para el gusto de Kaeya que solo quería saciar su apetito para poder luego descansar, había sido un día largo y ya la noche había llegado, en el fondo de su corazón se preguntaba si Diluc estaría bien o lo que estaría haciendo en estos momentos. Pronto Childe se detuvo en uno en particular invitando a Kaeya a entrar, sacándolo de sus pensamientos.

-Este es uno de los mejores lugares para comer -. Childe se lo señala con alegría Kaeya observa el nombre "restaurante Wanmin".

- Se ve bastante caro -. Dice en tono preocupado

-No te preocupes entra, vamos a comer-. Empuja a Kaeya para que entre de una vez.

Childe pide una mesa y enseguida son atendidos, el moreno se sorprende pareciera que conocen de hace bastante a Childe.

- Que bueno es ser millonario me recuerdas a un antipático pelirrojo -. Dice sin darse cuenta

- Ah? ¿Te recuerdo a alguien? -. Dice Childe con bastante curiosidad

-Perdón lo dije sin pensar, no es que me recuerdes a él, lo que pasa es que él también es millonario y las personas suelen actuar así cuando están en ante su presencia -. da un largo suspiro-...todos se alocan.

-Mmmm ¿esa persona es la causante de que estés en Liyue? -. mientras pregunta pide a los camareros que los atiendan-

-Si ...-. Dice bastante apenado, en todo el día había logrado mantenerse ocupado para no pensar en Diluc, pero ahí estaba melancólico le dolía no saber de él. En el pasado ya había pasado por algo similar cuando Diluc se fue por largos cuatro años. Pero él se quedó para esperar su regreso, sabía que volvería y el estaría ahí para verlo, pero ahora las cosas eran diferentes, el pelirrojo tenía toda una vida en Mondstadt, Kaeya no tenía nada o al menos eso pensaba.

- ¿Quién es él? ¿es tu novio? -. Pregunta ya más interesado mirando fijamente a Kaeya.

-Bueno es una historia bastante larga y no es mi novio...él se llama Diluc y es mi "hermano" su padre me acogió cuando el mío me abandono en Mondstadt, nos conocimos de pequeños y la verdad yo le tome cariño bastante rápido, amaba verlo reír, siempre intentaba hacerlo sonreír, pero paso algo y ya nunca fuimos los mismos...yo intente acercarme a él, pero ya nunca me volvió a sonreír llegue a un punto que ya no lo soporte y llegue aquí...

- Mmm se nota que estas enamorado -. pone una de sus manos en su mentón-. Tú único ojo visible brilla cuando hablas de él jajajaja

- ohh no te burles apenas me conoces-. Dice completamente sonrojado y tratando de mantenerse calmado como siempre.

En ese momento un hombre de vestimenta bastante elegante y pelo largo atado en una coleta se detiene frente a la mesa que comparten Kaeya y Childe, mira con bastante atención al forastero ya que jamás lo había visto y mucho menos junto a Childe. Este último lo mira extrañado y se levanta para saludarlo.

-Buenas noches señor Zhongli hace mucho que no lo veía-. Dice Childe un poco molesto.

- Buenas noches Childe, ¿no me presentaras a tu amigo? Eso sería bastante descortés-. Dice bastante serio observando a Kaeya de pies a cabeza.

-Él es mi nuevo compañero de trabajo su nombre es Kaeya -. Se levanta para estrechar la mano de Zhongli, mirándolo con una gran y sincera sonrisa algo juguetona característica del moreno.

-Mucho gusto señor Zhongli-. Este último responde el saludo de Kaeya estrechando su mano en un apretón que para el moreno juraría que fue demasiado fuerte.

- ¿Algo más en que lo pueda ayudar señor Zhongli? -. Childe suena bastante cortante totalmente diferente a como estaba antes de verlo.

-Solo me acerque a saludar, espero verte pronto Childe y así poder hablar con más calma.

-Mmmm bueno ahora tengo mucho trabajo con mi nuevo compañero -. Abraza a Kaeya por el cuello- además él es nuevo así que no puedo quitarle los ojos de encima -. Zhongli de verdad se estaba molestando por la escena ¿Quién era ese moreno? -.

- Lo enviaron especialmente para ayudarme ya sabes su visión es Cryo y la mía es Hidro, nos complementamos bastante bien-. Childe se apegaba más a Kaeya tanto que pego su mejilla con la del chico moreno.

Si las miradas mataran Kaeya habría caído muerto sobre la mesa en ese momento, los ojos del hombre parecían que harían emerger un volcán debajo de sus pies y la verdad no estaba seguro si eso podría hacerlo.

-Ehhh disculpen ¿Pedirán ya algo de comer? – se acerca uno de los empleados para tomarles la orden.

- Bien no les quito más de su tiempo que tengan una buena cena, Zhongli mira una última vez a Childe y se retira a su propia mesa, esa noche tenía una importante cena de negocios con algunos clientes que necesitaban de su basta sabiduría para calcular algunos objetos de valor, la mesa no estaba muy lejos por lo que a veces miraba hacia la mesa que compartía Childe con aquel extraño.

-Me podrías explicar que fue eso? ... sentía que me iban a matar! -. Kaeya necesitaba respuestas sobre que había sido todo ese teatro.

-Lo siento Kaeya solo quería poner en su lugar a Zhongli, aun no le perdono que me engañara ... -. Childe estaba de verdad enojado, se sentía utilizado tanto por Signora como por Zhongli, Por haberlo involucrado sin haberle dicho sobre el supuesto "plan". Pero más que nada le dolía por parte de Zhongli ya que no confió en el para decirle la verdad, él podría verse como un chiquillo infantil pero no era un idiota.-. luego te contare eso... por ahora muchas gracias por no decir nada, te involucre sin pedir tu opinión. otra vez...

-No te preocupes mientras tu amigo no me asesine-. Kaeya aun sentía una pesada mirada en su espalda.

-AJAJAJA no te preocupes lo compensare, pedí comida que sé que te gustara y también vino.

-Me parece bien después de eso necesito un trago para relajarme-. Kaeya aun petrificado mira a Childe un tanto sonrojado.

-AJAJAJA eres demasiado cómico Kaeya, de verdad me agradas mucho. -mientras tanto piensa-. Así que te pusiste celoso Zhongli bien creo que lograre sacar ventaja de todo esto.

La verdad es que durante toda la cena Zhongli no pudo concentrarse, ya que toda su atención estaba puesta en la mesa donde cenaban Childe y ese tal Kaeya, bebían muy cómodos y reían bastante, le incomodaba verlos así, a pesar de ser Morax un Dios de más de 6000 años le estaba costando manejar los celos. Lo admitía estaba demasiado molesto quería ir y hablar con Childe nuevamente, esta vez para dejar las cosas claras, pero no podía hacer una escena en ese lugar, esperaría a que ambos se retiraran.

Mientras tanto en para ser más específicos en el viñedo del Amanecer, Diluc se encontraba en su mansión, le extrañaba la ausencia de Kaeya no lo había visto desde la tarde anterior y durante el día había intentado buscarlo con la mirada. Pero no se apareció ni siquiera en el bar, pensaba que quizás estaría con una chica cualquiera de la ciudad, o borracho en otro parte junto a sus caballeros de Favonius, se quería autoconvencer de su enojo y continuar alimentándolo. La verdad es que Diluc estaba dentro de su propia batalla interna consigo mismo. Sus emociones últimamente eran una montaña rusa y todo giraba en torno a Kaeya, sabe que lo que dijo en la discusión lastimaron a Kaeya. Cosas que de cierta forma ahora se arrepentía de decir.

Últimamente el moreno había crecido en cuanto a su popularidad, en el bar siempre estaba rodeado de personas que querían compartir una copa con él o incluso algo más, los coqueteos venían de hermosas jóvenes de la ciudad e incluso de algunos hombres, Kaeya trataba a todos con demasiada cortesía incluso sabiendo sus intenciones, esa actitud a Diluc lo sobrepasaba, ¿Por qué no los alejaba? ¿acaso le gustaba toda esa atención? No encontraba respuestas y tampoco le preguntaría no quería quedar como un hermano sobreprotector y celoso, no se sentía con derechos de inmiscuirse en su vida personal. Mucho menos con lo cortante que siempre se muestra ante él.

Tantas emociones y sus propias confusiones ante lo que siente lo hicieron explotar y decir muchas mentiras, él no quería que Kaeya se fuera de verdad. Apreciaba su compañía sabía que él siempre estaría a su lado ante todo. Pero le había dicho que deseaba que desapareciera y nunca haberlo conocido... que toda su vida se arruino cuando el apareció y supo cuáles eran sus verdaderos propósitos, el rencor lo cegó por años, pero sin darse cuenta se había acostumbrado a Kaeya e incluso creía tener otro tipo de sentimientos que se negaba a creer. En ese momento mira el jarrón que le llevo Kaeya hace años atrás en donde le había devuelto su visión.

- Bastardo...más te vale aparecer, no creo que justo ahora después de años de nunca hacer lo que te pido te hayas ido de verdad...-. Pensaba molesto. Pero a la vez ansioso de verlo y aclarar las cosas con él. 

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Aquí dejo el segundo capitulo espero les guste uwu 

Muchas gracias por leer !!