—En serio Hailey ¿las tienes desde que estuvimos en la preparatoria? —Pregunté anonadada por lo que mis orbes cafés estaban viendo en la pantalla del computador.

—Sí, tenía que limpiar mi celular, y como siempre subo mis fotos que están en mi celular a la laptop, nunca pensé que estarían ahí. Jamás me di cuenta —mencionó ella levantando sus hombros.

—Pero ¿Por qué ahora? Después que los olvidamos, aparecen este año chicas —Contesté con voz irritada y un poco decepcionada, no quería pensar de nuevo en él.

No de nuevo.

—¿Tal vez porque los veremos algún día? —Dijo Sophia mirándonos, incluso apretaba el botón de cambiar a la foto siguiente de la laptop.

Todas comenzamos a mirar las demás fotos, algunas eran de nosotras tomadas en diferentes ángulos, con verlas me entro algo de nostalgia, pero estaba feliz de poder verlas y que estuvieran en el mismo país que yo, seguimos mirando hasta que una foto aparece del chico que me gustaba: Tristán.

—¡Oh por dios! ¡Sáquenla!

—¿Qué te paso Cassy? —Preguntó Sophia con una sonrisa pícara.

—Es que... al verla algo se removió en mi interior, volvieron mis nervios y mi corazón comenzó a latir muy rápido.

—Eso no debería pasar... eso significa que tus intentos por olvidarle jamás funcionaron —Mencionó Hailey mirándome preocupada.

—Parece que no... —Susurré de manera inaudible, solo para mí.

—Por mi parte yo me olvide de Dylan —Se río Sophia en son de burla.

—¿ah sí? —Alce una ceja.

Cambie a la siguiente foto para ponerle una foto de Dylan a Sophia lo cual le produjo que casi se cayera de la cama si no fuera porque le agarré de las muñecas, su comportamiento había cambiado en un segundo a uno bastante nerviosa que agarró una almohada de Hailey y se la puso en su cara.

—Vaya... si no mal lo recuerdo nos dijiste hace poco que te habías olvidado de Dylan ¿no? —Canturrie victoriosa.

—Es que no puedo... no ahora que estoy saliendo con... no, Ósea no estoy saliendo formalmente está pasando algo con un chico y... — Decía Sophia todavía tapada con la almohada.

—Es complicado ¿no?

Sophia asiente con la cabeza, luego de pasar las fotos que ya no estaba Dylan solo nosotras, con Hailey emitíamos sonidos como: «aww» por lo que Sophia se quita la almohada lanzándola al futón.

—Son fotos tan lindas, extraño la preparatoria y ¿Por qué no a Hailey no le sucedió nada? — Pregunté extrañada.

Ya que, si a nosotras nos produjo una sensación de nerviosismo porque a Hailey no, se me hacía extraño. Bastante extraño.

Demasiado, diría yo.

Luego ella contesta.

—Porque estoy de novia ¡eh, eh!

Con Sophia nos miramos alzando una ceja y ambas presionamos una foto y salió la cara de Cameron.

—¡Ah! —Gritó poniendo sus manos a la altura de su rostro sacudiéndolas, estaba muy ruborizada y avergonzada que se tapaba su boca mirándonos

—Adivinare... ¿Nerviosismo y un latido en el corazón? Dije cruzando los brazos, mientras que Sophia le sacaba una foto a Hailey

—Para el recuerdo —Sonrió ella.

Hailey solo asintió a mi pregunta mientras tenía una cara bastante preocupada

—¿Qué haremos? —Dijo Sophia

—No lo sé...

—¿Y si volvemos a verlos? —Preguntó Hailey.

— Que va, jamás, ellos están a millones de kilómetros —Dijo Sophia cruzando los brazos.

—¿Y si están más cerca de lo que tú crees? —Volvió a decir Hailey mirando a Sophia.

—Puede ser, pero sería imposible —sentencié.

—El destino es bastante raro, ¿Y si se encarga de volver a verlos? —Preguntó Sophia.

—Así es, el destino es bastante incierto, pero si los encontramos debemos ¡no se! Hacer algo sonreír o algo parecido —Dije lo primero que se me vino a la mente.

—Pero con ellos no se puede ¿Recuerdas Cassy?

Las palabras de Hailey hacen que mi cerebro hiciera que viniera un recuerdo que estaba segura de haberlo sepultado.

Marzo, 2013

—¡Allí está!, esta solo Cassy es tu oportunidad —Mencionó Hailey con una sonrisa.

—No puedo acercarme, no sé qué me ocurre, mi cuerpo se paraliza y mi corazón late a mil por hora, chicas... —susurré avergonzada, apretando mis manos en la falda de la preparatoria.

—Ah... están ellas, además están mirando hacia acá... —Mencionó Sophia nerviosa ante la mirada de todos.

—Hailey, tu hombre a las doce en punto —Mencioné con una sonrisa un tanto nerviosa.

—Ah, no sé qué hacer... —Dijo Hailey nerviosa

—Yo no veo a mi Paliducho —Mencionó Sophia alzando su mirada

—Esta justo ahí junto con el de Hailey —Dije un poco más calmada.

El solo hecho de verlo, de hacer contacto visual con esa mirada que me hacía temblar como gelatina, el temor si me acercaba a él y tartamudeara era mi perdición fatal.

Actualidad

—Cassy... —Me llamó Sophia.

—¿Sí?

—¿Recordaste? —Preguntó Hailey pasando una mano por mi espalda de manera lenta.

Solo asentí.

El hecho de volver a recordar significaba una cosa, que no lo había olvidado.

Por más que lo intentase, por más que conociera a otros chicos, y que tenga esa capacidad de ser «enamoradiza» y que al fin al cabo terminaba lastimando, no aprendía de mis propios errores.

Y ya basta de esas equivocaciones.

Ahora que lo pensaba, había un chico, mayor de grado y en edad, pensé que podría lograrlo, que podía haber pasado algo con él, pero me di cuenta de que solo éramos amigos además él y su familia se habían mudado a otro país, así que no lo volvería a ver.

Por lo que automáticamente lo descarté, ahora que me encuentro soltera, para no decir sola, porque suena demasiado triste, aunque pensándolo bien, sobre la soledad no es tan mala como uno cree, te conoces más a ti misma, siempre y cuando no caigas en la depresión.

Hailey estaba de novia y Sophia tenía algo, pero no era nada serio todavía, al menos por mi parte todavía sigo con mi soltería.

Se me pasó una idea por mi mente, quizás lo que estaba ocasionando el acordarnos de esos chicos que solo habíamos visto en la preparatoria, era producto de los llaveros que Sophia nos había regalado y si esa sería la respuesta a las dudas que nos estaba surgiendo, podíamos acabar con este tormento que recién comenzaba.

—Chicas...y si lo que está ocasionando el habernos acordado además de las fotografías guardadas de Hailey sean ¿Los llaveros que nos regalaste Sophi?

—¿Los llaveros? —Preguntó Sophia quedado un poco perpleja haciendo contacto visual conmigo.

—Sí, puede que sin querer nosotras habíamos deseado tanto estar con ellos que, traspasamos energía a esos llaveros e hicimos un amarre... —Dijo Hailey mirándolos.

—¿Estás diciendo que sin querer habíamos hecho magia blanca?

— Si, puede que lo sea, aunque no estoy muy segura... —Reafirmo Hailey.

— ¿¡Quieres decir que...al hacerlo no hará efecto hasta que pasara una cierta cantidad de tiempo, y ahora por estas fotos que vimos están surgiendo una vez más!?—Exclamo Sophia agarrándose el cabello.

—Sí, ósea... ¿Cómo explicamos que las tres, tuviéramos un comportamiento bastante idiota como en la preparatoria hace algunos momentos? —Respondió Hailey de manera tranquila.

—Buen punto Hailey, pero y si solo es algo más simple como todavía sentimos algo por ellos —Sugerí con una leve sonrisa un tanto torcida.

—Chicas y si nosotras en este momento estamos pensando en ellos, ¿Ellos les ocurrirá lo mismo? —Preguntó Sophia teniendo una cara reflexiva con todo lo que estaba pasando.

—No lo sé, Sophi, realmente no lo sé... —Mencioné soltando un suspiro, llevando una de mis manos a mi rostro y sosteniendo mi cara en ella.

Miré de reojo la laptop de Hailey y aparecieron las imágenes de nosotras y de ellos, sin saber lo que estaba pasando, no sabía que diantres haríamos con Hailey y Sophia.

Pero de algo estaba segura.

Algo se nos tendría que ocurrir, pero la duda estaba implantada en nosotras

¿Ellos pensarían en nosotras?