Ya había transcurrido una semana desde la llegada de la chica oriental, había forjado una amistad con el chico de mirada esmeralda y por supuesto con los de mirada ámbar. Era sábado por la mañana, Kaoru como de costumbre de fines de semana, dormía hasta el medio día. Pero en esta ocasión no fue así, ya que recibió una llamada inesperada, cosa que hizo que la chica se despertara un poco malhumorada, por lo que terminó atendiendo el móvil.

-¿Hola?- dijo después de presionar el botón de llamada.

-Arreglate, pasaré por ti en diez minutos- respondió Alya al otro lado de la línea.

-¿Alya por qué me levantas tan temprano en sábado?- se removió remolona en su cama mientras se quejaba.

-Kaoru no seas floja- le recriminó- además necesito que me acompañes al centro comercial.

-Ughh ... para que.

-En el camino te explico- sin más cortó la llamada.

Se levantó a regaña dientes de su cama, la tendió y fue a darse una ducha. Al terminar se vistió y bajó a la cocina a tomar algo.

-¿Mamá, Papá?- no recibió respuesta- hum .. deben estar trabajando- tomó una manzana- ya no es novedad que jamás los vea.

En lo que esperaba a su amiga, fue a la alacena y tomó el cereal para luego servirse en un plato y degustarlo mientras veía sus redes sociales. Al cabo de unos minutos el timbre sonó, la azabache lavó su plato y fue a abrirle la puerta a su recién amiga. En cuanto la abrió, la morena se le aventó efusiva.

-Hey, que ocurre- preguntó desconcertada por su comportamiento.

-Nada, es solo que estoy un poco emocionada.

-Es lo que puedo ver- dijo mientras se soltaba del repentino abrazo- y a que se debe tu alegría en un sábado por la mañana.

Ambas amigas salieron en dirección al centro comercial mientras conversaban.

-Pues verás, hoy es el cumpleaños de Adrien- comenzó a explicar- desde hace más de dos semanas que Nino y yo le estamos organizando una fiesta sorpresa.

-¿Y cuando será la sorpresa?

-Esta noche, por eso necesito ir a comprar unas cosas que nos hacen falta- sacó su móvil para revisar la lista que  había hecho en el block de notas- Nino se encargará de distraerlo en lo que está lista la sorpresa.

-Está bien, de acuerdo- dijo finalmente después de toda la explicación- pudiste haberme dicho antes.

-Lo siento con todas las prisas se me pasó, pero si me ayudas te lo compensaré después- le dedicó una sonrisa ladina.

-Me parece muy bien, andando entonces- le sonrió de vuelta y se adentraron al centro comercial.

Alya le planteo todos los detalles que conllevarían la sorpresa para el blondo, accedió a cada una de sus peticiones. Continuaron comprando hasta que al fin terminaron. Se dirigieron a la casa del cumpleañero, adentrándose al lugar aprovechando que no había nadie para organizar todo.

Ya todo estaba listo, la comida, los invitados ya habían llegado. Todo estaba en orden. Todo estaba listo para la sorpresa de Adrien.

-Comida, sodas, invitados ... - la morena repasaba por cuarta vez su lista mientras recorría el lugar- bien parece que todo está en orden.

-Excelente- comentó Kaoru mientras bebía de su soda- oh por cierto, ¿Y la sorpresa ya está lista?

-Si, ya está más que lista- sonrió chocando el puño con su amiga- le daré la señal a Nino.

En su móvil texteo un whatsapp a su novio, diciéndole que ya podían ir a la casa de Adrien. A los minutos recibió la respuesta afirmativa del moreno.

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Continuará...