Un abrazo inesperado- capítulo 2.
Mi vecino no aparta la mirada, y yo tampoco la quería apartar, no quiero que crea que me intimida, pero me tenía que sentar. Así que le di una una sonrisa algo avergonzada y luego me senté.
***
Ya en el recreo, voy a mi locker acompañada por Kat para dejar algunos libros. Es justo en ese momento que veo entrar en mi campo de visión a Liam-chicodeestamañana. Él caminaba con una actitud admirable, parecería que sabe qué es el mundo, y que puede contra él.
Él era de una altura promedio, sólo unos poco más alto que yo, cabello rubio risado, y algo revuelto, no al punto de vagabundo ni al punto de playboy, simplemente al punto de Liam. Caminaba acompañado de unos chicos, y en un momento se quedaron hablando al frente del locker de uno de ellos.
—Entonces te gusta uno de ellos —me dice Kat de brazos cruzados, al notar que me quedé envelezada mirando hacía allá.
—¿Eh? —digo tratando de sonar confundida, como si no me estuviera comiendo con la mirada al pobre rubio.
—¿Cuál te gusta? ¿Liam? ¿Allek? ¿Mark? ¿Adam? —me pregunta observándome, como si buscará una reacción en mí al pronunciar esos nombres—. Dime cuál es y te lo consigo —me dice ella muy segura.
—Cielos, Kat, que efectiva —le comento riendo.
—Sólo digo, ¿quién es que te llama la atención? —me dice Kat, agregándole un guiño.
Esa chica está loca.
—O sea, no es que me guste así de ¨ay me enamore a primera vista¨, pero me parece atractivo Liam.
—Uy sí, claro, atractivo. Te daré los datos que necesitas, se llama Liam Sanderson, tiene 17, actualmente está en una relación conflictiva, así que probablemente estará soltero en unos días. Es carismático, y cae con cualquier chica, ¿qué más necesitas? —me dice Kat.
Me sorprende un poco todo lo que Kat sabe de Liam, así que me surge la duda, y pienso que ella es novia de él.
—Déjame adivinar, ¿son novios?
—No, simplemente conozco mi ganado.
Miro hacía delante y, noto que Liam-chicodeestamañana-padredemis5hijos se acerca hasta nosotras.
Él padre de mis cinco hijos se lo agregué, pero es en broma, claro que no me imaginé un futuro con él. Claro que no.
—Hola Kat y, hola Heather —saluda Liam. Juro por Dios, y por mis 5 futuros hijos que el ¨hola Heather¨lo dijo con un tono sexy.
Sí. Ahora si que ya morí. ¡Llamen al 911 y salven me!
Deja de ser tan dramática, ¿sí?
Sorry but, I can't.
—Hola Liam —le digo tratando de esconder mi sonrisa.
¿Que por qué sonrío? Ni idea.
¿Que por qué eres tan pendeja? Ni idea.
—Ya que terminen de coquetear, ¿me dices que te mando a decir mamá? —le pregunta Kat, rompiendo el ambiente, ¡aish, Kat!
—Ya sabes como es mami, lo mismo de siempre —le contesta Liam, y yo no entiendo de qué madres hablan.
—Dios, no entenderá que no debe estresarce por esas cosas, son cosas que pasan —le dice Kat, sí, ahora si que estoy más perdida que el hijo de Limbert.
Hago como que se me perdió algo en el locker, para salir de la conversación a la que no fui invitada.
Hasta que noto que alguien se apoyo en el locker de al lado, y puso un pie en ese locker, para estar más cómodo, supongo.
—Hey, esquizofrenica —saludó.
Saqué la cabeza de mi locker, con el ceño fruncido, hasta que vi que se trataba de mi vecino, apodado cariñosamente como el Brayan.
—Hey, Brayan.
—Por enésima vez, no me entré a robar, y me debes dar mis auriculares rojos —me responde algo juguetón.
—¿Y qué pasa si me los quedó? En todo caso, tú te querías quedar con mi habitación —le digo siguiendo el juego con una sonrisa algo desafiante.
Él sonríe con el labio un poco inclinado más hacía un lado, lo que le da una sonrisa pícara. Y para rematar, su sonrisa es decorada por sus hoyuelos.
—Bueno entonces tendré que...— me comienza a decir, pero es interrumpido por Liam.
—Wey, nos tenemos que ir —le dice Liam al chico —. Práctica de fútbol —explica excusándose—, un gusto verte Heather.
—Adiós Heather, adiós Kat— se despiden, y se van.
Por alguna razón me quedé con una sonrisa en el rostro.
—Bien, ya puedes dejar de sonreír, Heather —dice Kat, luego observa mi rostro tratando de deducir algo—. Así que te gusta mi hermano.
¿Qué? ¿Cuál será su hermano?
Mis tres neuronas calculan que es Liam, ya que estaban hablando de su madre.
Pero me queda la duda ya que físicamente no se parecen en nada.
—¿Liam es tu hermano? —le pregunto.
—Sí, no nos parecemos porque somos adoptados.
—Viniendo de una familia tan numerosa la adopción en mi casa no es una opción, así que disculpa si te molesta, pero tengo la duda, ¿tus padres son infertiles?
—No me molesta hablar del tema, debido a que somos una familia completamente normal, y no, no son padres infertiles, son madres lesbianas.
—Ah, okey. ¿Vamos ya a comer? No es por nada, pero ya mi estomago empieza a rugir.
—Coincido, vamos.
Kat y yo caminos a la cafetería de la escuela, ahí ella se sienta en una mesa y me invita a sentarme.
Cuando llego notó que hay tres chicos; una chica morena, muy bella, a un chico de cabello marrón y a otro de cabello rubio.
—Acaso estoy en el cielo, porque veo un ángel —dice un chico mirando a Kat.
Él tiene unos lindos ojos marrones y el cabello del mismo color, lo lleva algo risado, y tiene una sonrisa muy simpática, muy amigable.
Ella ríe y le da un codazo.
—Él es mi amigo Adam. Ella es Heather, es nueva —me presenta Kat.
Uigh, amigo. ¿Alguien dijo friendzone?
—Ella es Jade —dice Kat señalando a una chica morena.
Ella tiene unas hermosas pecas en la cara, y un piercing en la nariz. Su pelo es rizado-ondulado, y no le llega hasta arriba se los hombros.
》—y él es Mark —dice Kat, refiriéndose a un chico rubio que a leguas se nota que debe practicar algún deporte debido a sus notables músculos. Tiene los ojos color verdes. Y un rostro con la mandíbula muy marcada, lo que lo hace, desde mi punto de vista, verse muy masculino.
Todos me saludan a su forma, por ejemplo, Adam me da la bienvenida de forma amistosa, mientras que Jade sólo asiente con la cabeza, y da una sonrisa.
—Hola, como ya saben, soy Heather, un gusto conocerlos a todos.
—Heather lleva apenas como dos horas aquí y ya le gusta Liam —comenta Kat y ríe. ¿Qué le pasa? No se supone que era algo "secreto" y o sea, ni siquiera me gusta, apenas y he hablado con él.
—Claro que no me gusta, sólo me parece atractivo.
—Y ese es el primer paso —dice Jade—, no te preocupes es lo normal, es muy normal que al llegar aquí te guste Liam o, Allek o, Mark o, quién sea del aquipo de fútbol.
—Imagino que aún pasas por eso —dice Mark y le guiña el ojo a Jade.
—Imagino que eso no pasará ni en tus sueños.
***
Las clases transcurrieron normal. Los amigos de Kat me parecen muy simpáticos, y ella también. La profesora de Lengua Española dijo que hoy no habían dado tantas clases debido a que era el primer día después de las vacaciones de navidad. Pero que nos preparemos para mañana.
Cuando despacharon todos tomaron su rumbo para irse a su casa, pero yo me quedo sentada en la salida, imaginando que mi papá me vendrá a buscar. Al ver que pasan los minutos y nada de que mi familia se preocupe por mi existencia, llamo a mi papá.
—Aló —contesta él—. Ah, Heather se me había olvidado avisarte —¿Ven cómo le importo?—, pero hoy te irás a casa caminando, es que se me complico algo en el trabajo, tampoco he podido ir a buscar a tus hermanos. ¿Te sabes el camino,verdad?
—Sí —la verdad no me acuerdo mucho, pero no quiero complicarle el trabajo a papá. Últimamente se ha esforzado muchísimo trabajando para llevarnos la comida a casa. Mantener a seis personas no resulta nada fácil.
Agarro mi mochila y empiezo a caminar hacía donde creo que es. Escucho a alguien silbando, pero no creo que sea a mí, así que sigo como si nada.
Hasta que alguien me topa, me giro rápidamente y veo a Adam, Adam el futuro friendzoneado.
—Hola, ¿vives por aquí? —me pregunta Adam situándose a mi lado mientras camina.
—Pues por algo tomo este camino para ir a mi casa...
—Buena lógica — y ya, eso fue lo único que hablamos durante un rato en el que sólo nos limitamos a caminar... incómodo, así estaba la situación, incómoda—¿Con que Liam Sanderson? —dice él para al menos hablar sobre algo.
—¿Con que Katherine Sanderson? — Automáticamente menciono el nombre de Kat noto como él se sonroja, lo que me parece demasiado tierno.
—¿Se nota mucho? —pregunta algo avergonzado.
—No.
Para nada, no se nota.
— Siendo sincera...—me sugiere algo avergonzado.
—Sólo llevo un día conociéndote y ya lo sé, ¿tú qué crees?
—Mierda. ¿Crees que ella lo sepa?
—Puede que lo sepa, pero no te quiere decir que lo sabe porque tal vez no le gustas y sería muy incomodo para su amistad — Si me pagarán por ser sincera..., veo su cara de desilucion, así que le digo la otra opción que casi nunca pasa—. Pero las chicas somos muy complicadas, tal vez solo no lo sepa, y si te armas de valor y te le confiesas tal vez te diga que sí. Debes ir dándole señales de que te gusta, tírale indirectas.
—¿Más de las que le tiro? —me pregunta riendo.
—Mmm, creo que estás en la friendzone amigo.
—Diantres, ya me lo imaginaba. Pero seguiré intentando.
—Bien futuro friendzonado Adam, no pierdas las esperanzas.
—Gracias por tu aliento, Heather —suelta con sarcasmo. Luego empezamos a reír. Él no sé porqué, y yo, porque me da risa su risa—. Ya aquí nuestros caminos se separarán, la verdad no sé si podré sobrevivir sin ti —me dice poniéndose una mano en el pecho dándole así más dramatismo a la vida—, nos vemos mañana.
—Adiós —me despido de él. Adam me parece alguien muy jevi(agradable), la verdad. Sigo mi camino hasta llegar a mi casa, y descubrir que la llave la dejaron junto a la ventana de la sala, clásico de mi familia, al parecer no tienen más escondites.
Al entrar aprovecho que me quede sola y pongo la música a todo volumen, mientras bailo. Para luego comer y, apagar la música para ver grey's anatomy. Luego de ver unos cuantos episodios. Me voy a mi habitación para hacer la tarea que pusieron hoy, las cuales gracias a Dios son pocas. Al terminarlas me doy cuenta de que está lloviendo, no es tanto así que no me preocupo por cerrar las ventanas. Eso hasta que varias gotas empiezan a caer sobre mi cama.
Veo hacía la ventana y la lluvia ha incrementado muchísimo, así que con el dolor de mi alma dejo de stalkear a mi bebito J-Hope, para cerrar las ventanas, ya cuando las cierro me doy cuenta de que la casa de al frente es un poco más pequeña que la mía, el patio es más pequeño, o me crea esa ilusión óptica ya que tiene muchos arboles. Y mi patio está pelao'.
Al observar mejor veo a alguien sentado en la acera de la calle, me fijo mucho mejor y veo que es un chico el que está sentado ahí bajo esta fría lluvia. Salgo corriendo de mi habitación y voy hacía la de mis padres la cual tiene mejor vista porque está más cerca.
Dios, porque tengo la necesidad de informarme de todo.
Me doy cuenta de que el chico es mi vecino por el color de su piel, y su cabello, él está sentado en la acera de su casa en posición fetal con la cabeza entre sus piernas. Esta cayendo toda esa lluvia sobre él y ni siquiera se inmuta.
En mi cabeza cruzó la idea de ir hasta allá con una sombrilla y una toalla, pero es que... ni siquiera lo conozco y por como se ve él debe estar probablemente deprimido para estar así. Así que no sé si sea lo mejor ir.
Bueno, en lo que pienso en si ir o no, él está congelándose allá afuera, y me da pena. Así que agarro una sombrilla y me armo de valor para ir.
Salgo de mi casa e inmediatamente me entra el frió. Si así estoy yo, él debe estar muriéndose.
Me acerco hasta él para que la sombrilla lo tape completamente de las gotas de lluvia. Me quedó parada a su lado.
Él tarda un tiempo en notar mi presencia y, es hasta cuando mira hacía arriba al darse cuenta que ya no se moja. Frunce el ceño al verme, veo sus ojos vidriosos, al parecer estaba llorando, o al punto de hacerlo, así que como imaginé él la estaba pasando mal.
Él no dice ni una sola palabra, y yo me limito también a permanecer callada. Me siento a su lado sosteniendo la sombrilla, y me quedo mirándolo fijamente, mientras él mira hacía la carretera absorto en sus pensamientos.
No tengo ni idea de qué rayos le paso, pero la está pasando mal.
Él sigue sin decir nada, pero es que tampoco sé que decirle, ¿qué tal un ¨sea lo que te esté pasando, todo mejorará¨? Oh, vamos, lo que menos necesita es que una desconocida le dé un consejo tan cliché como ese.
Él me mira y ahí me doy cuenta de que en realidad sus ojos son más azules, no verdes azulados como había pensado. También me doy cuenta que tiene un muy lindo tono de piel, bronceada tirando a ser morenita. Él abre la boca como que si iba a decir algo y luego la cierra, ya que al parecer prefiere callar. Así que yo me decido por decir algo.
—La verdad no sé que te tiene así, pero no puedes quedarte sentado mientras llueve y cae nieve, podrías morir de hipotermia, y eso no está cool. Hay mejores formas de morir, menos dolorosas y más rápidas.
Él me mira frunciendo el ceño, probablemente preguntándose que mis padres hicieron mal al tenerme..., creo que lo que estuvo mal fue tenerme.
—¿Eres suicida? —pregunta mirándome como si estuviera loca.
—No, pero veo películas y...
—Eres rara —me dice al interrumpirme.
—Al menos no me siento en medio de la lluvia mientras está nevando.
—Yo tengo excusa.
—¿Cuál es?
—La estoy pasando mal, mi familia no está en casa y se llevaron las llaves. Tú eres rara y ya.
—Buen punto. —le doy la razón. No me llega nada a la mente de lo que le esté pasando, pues no conozco nada de él, y no me pondré a adivinar los problemas que tenga. Hasta ahora lo que solo sé de él es que tiene un problema y que está bueno. Aún sigue lloviendo, y varios gotas me caen, apesar de la sombrilla, lo que hace que me esté dando mucho frío— No sé si naciste en el polo norte pero yo me estoy congelando aquí, deberíamos entrar a mi casa hasta que llegue tu familia, ¿no te parece?
— Abrázame —dice, instantáneamente dejándome algo confundida por si lo dice porque quiere un abrazo o, porque yo estaba hablando de que tenía frío y se quiere hacer el chistoso.
—¿Mmm? —lo miro confundida. Nos miramos fijamente y su mirada me parece tan intensa, como atractiva— No creo que eso ayude con el frío, ¿entramos? —digo tratando de evitar su mirada.
Mientras que en la escuela, no la quería apartar, ahora siento la necesidad de agachar la cabeza.
—¿Me podrías abrazar? —me pregunta ignorando completamente lo que le había preguntado. ¿Qué más da? Es sólo un abrazo.
Me acerco a él y lo rodeo con mis brazos, él corresponde mi abrazo, y cuando pienso que ya se va a alejar suelta un largo suspiro, como que si estuviera con todo ese aire guardado anteriormente.
¡Hola mijos! Volví luego de mil años de haber publicado esto, pero volví, espero les guste el capitulo, y apoyen este nuevo libro que traigo a esta beia plataforma, ahr.
Este capitulo se lo dedico a la @Fernandiuxxz que me ha estado presionando para que publique esto, y weno, aquí está. Te quiero mucho Fer, ya sube tu libro >:v
Cuídense mijos, los quiero. <3
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