Entre amigos, el océano y amores.


Capítulo 23.
Narra Heather Perterson.

Ya eran las 3:15 PM y aún no había terminado el dibujo de Allek. Estábamos en mi habitación, sentados en la cama tomando una respectiva distancia, ya que mi padre se paseaba cada 2 minutos por el pasillo.

Allek se mueve tanto que me desespera, ya que estoy tratando de hacer los trazados muy finos y detallados, pero Jones me los dificulta. 

—Sabía que debía hacer el dibujo guiándome de una foto —le dije quejándome, mientras borraba una línea que no salió como esperaba.

—Pero cariño, quería vivir contigo el proceso del dibujo —me dice Allek, haciendo un puchero que me revuelve el corazón. Aún me toma por sorpresa el que Allek me diga cariño, me da tanta ternura escucharlo decirlo. 

—Bueno, está bien, sólo digo que así hubiese sido más fácil —. Soplo los restos del borrador lejos de la hoja—. Si no sale bien es por tu culpa. 

—¿Por mí culpa? —pregunta ofendido— Yo estoy haciendo seriamente mi trabajo como modelo, las consecuencias recaen sobre el artista. 

—¿Qué hora es? —le cuestiono cambiando de tema, ignorando su dramatismo.

—La acabas de preguntar hace unos minutos, no te preocupes, la playa no se irá si llegamos un poco tarde. 

—Lo sé, pero es que quiero tener tiempo para terminar el boceto bien. 

—¿Boceto, hoy no terminarás el dibujo?

Posiciono la barbilla de Allek un poco más a la derecha, para fijarme mejor en la mandíbula, la cual la tiene muy marcada.

Así que en esta parte empiezo a hacer trazos un poco más fuertes. 

—No, tal vez en dos días te lo enseñe terminado. 

—Pensaba que el proceso era más rápido —se queja.

—Jones, no soy la mujer maravilla. 

Ya he terminado de hacer la base del dibujo, pero me divierte ver a Allek tratando de no pestañear, así que le empiezo a agregar más detalles. 

Papá entra a la habitación, y toca la puerta para hacerse notar. Lo miro mientras estoy rogándole a Dios para que él no diga algo que me avergüence.

Papá carraspea antes de hablar: —¿Todo bien jóvenes? —dice agregándole entonación a su voz, para que se escuche más fuerte y seria, mientras está parado recto delante del umbral de la puerta. Allek automáticamente se tensa y se sienta con el pecho en alto y la espalda recta.

¿En serio? Está hablando con su porte militar, ay. Ya bastante con que me obligue a tener la puerta de la habitación abierta, y pase por el pasillo cada dos minutos. 

—Sí Don... mmm... ¿Don? Señor Peterson —dice Allek, corrigiéndose al ver las expresiones de mi padre de: odio el mundo, pero más te odio a ti, jovenCITO. Al Allek terminar de hablar agrego una risita al final, para restar la tensión, pero siento que solo incremento la que siente Allek. Mientras que mi padre se debe estar divirtiendo, ¿hobbie favorito de mi padre? Espantar novios. 

—Me puedes decir Daniel, lo sabes —. Al fin mi padre habla como alguien normal.

—Oh, ya entramos en confianza —dice Allek, mientras sonríe relajándose.

—¿Quién habló de confianza, jovencito? —le cuestiona mi padre tratando de sembrar terror. Oh Dios, ¿cuándo acaba esta función? 

Me levanto la cama y tomo el dibujo para guardarlo en mi portafolio, junto a otros que tengo. 

—Papá, ya nos vamos a la playa —le aviso mientras coloco mi portafolio en su lugar.

Allek se levanta de la cama rápidamente, y veo que camina hacia la puerta, pero se para cuando da con la figura de mi padre frente al umbral.  

—Yo iré a por el carro —dice excusándose. Pero aún mi papá no se mueve de la puerta—, para que nos podamos ir —agrega nervioso.

Esta vez mi papá da un paso al frente de Allek.

—¿Sabes nadar? —le cuestiona a Allek.

—Sí —responde este enderezando su postura aún más, juro que  Allek está haciendo su voz más grave... al igual que mi padre. 

—Perfecto. Porque Heather también, por lo que no habrá razón para que tengas tus manos sobre mi hija mientras estén por ahí. No hay necesidad de rescates, ni de besos salvavidas, ¿de acuerdo? —dice mi padre tajante.

—¡Papá en serio? —reclamo molesta, ya basta con tratar de atemorizar a Allek.

—Heather escuchemos a tu padre, todo irá bien, nada de toqueteos, la cual es una palabra muy fuerte para mí, ya que no pasará nada así entre nosotros —le dice Allek a mi padre, convencido de que así será, oh claro, se ha convertido en un ángel en fricción de segundos—. Ahora si me disculpa, Daniel, iré a por el carro para que nos podamos ir. Gracias por dejarme pasar esta excelente tarde junto a su adorada familia. Hasta pronto —termina de decir, ¿quién es este chico y que hicieron con Allek? Mi papá asiente, al fin mostrando un gesto positivo en su cara, y se quita de la puerta para que Allek pueda salir. Lo cual hace sin dudar.

Ya una vez que Allek ha salido de mi habitación mi papá abandona su semblante militar, dando una postura más relajada. 

—Me cae bien ese muchacho, cuídalo.

—Se nota... —comento con sarcasmo—Pa, en serio, deja de tratar de asustar a Allek. Somos novios y punto. 

—Heather...

—¿Eh?

—Sacaste el carácter de tu madre —me dice sonriendo con orgullo, luego me acerca a él para darme un abrazo, los abrazos de mi padre son los más reconfortantes—. Prometo portarme bien con Allek.

Me encuentro sentada en una cálida arena, mirando hacia el mar y sus enigmáticas olas. Observo mi alrededor, mientras guardo este bonito recuerdo: Liam, Mark, Adam, Jackson y la novia de este, Dinah están riendo sobre algún tema, mientras que Jade y Kat se hacen secciones de fotos. Recuesto mi cabeza en el hombro de Allek, él está sentado a mi lado, ha estado envuelto en sus pensamientos desde que salimos, no le he preguntado nada porque algunos de nuestros amigos venían con nosotros. 

—¿En qué piensas? 

—En mi padre —dice sin dejar de mirar hacia el mar. Es la primera vez que me habla sobre su progenitor, despego mi cabeza de su hombro y lo miro a los ojos, los tiene brillosos. 

—¿Qué pasó cariño? —. Pregunto esperando que no sea una mala noticia. 

—Nada. Literal, nada —suelta una risa como si fuera divertido, luego recae en que no lo es—. Es solo que... en algún lugar debe estar, y hoy viendo la actitud de tu papá contigo, no lo sé imagino que es reconfortante tener a alguien que te proteja. 

—Tienes a Alicia, eres su bebé.

Allek ríe ante mi comentario. 

—Pues sí, ya ves como es ella —sonríe sin mostrar sus dientes—. No sé para qué me pongo a pensar en él, todo concluye en que todo es mejor así, por algo no está en mi vida —. Él se levanta de la arena, sacude su pantalón y me tiende la mano para ayudarme a parar—, ven no venimos a la playa a deprimirnos, vamos a bañarnos. 

Me levanto de la arena con su ayuda, y comenzamos a caminar aún tomados de la mano. 

—¡Sonrían para la cámara! —nos grita Kat con el celular apuntándonos.

Jade le arrebata el celular para ver la foto.

—¡No se vale! —se queja— ¿Cómo es posible que salen tan apuestos cuando ni siquiera estaban atentos? —. Jade nos muestra la foto. A pesar de que Allek sale con un ojo cerrado, debido al flash de sorpresa, me parece que salió muy guapo, está con su pantalón de baño azul con rayas blancas, que resalta muy bonito con el color oscuro de su piel.

—Sí, Heather salió guapa, y yo despampanante —dice Allek con un notable sarcasmo. 

—¡Ja, saliste bizco! —le hago burla. 

—¡Claro que no, estoy con un ojo cerrado!

—¡Que es aún peor!

Jade carraspea, haciéndonos saber que está ahí.

—Ustedes dos, par de enamorados —nos señala con el dedo—, son detestables. Nah, en realidad son adorable pero ugh. 

...

Ya dentro de la playa me doy cuenta porque no me gusta tanto, todos empezamos a jugar pelota dentro de la playa, y no es por alardear pero me tocó hacer equipo con Dinah, y estamos ganando, bueno, ella está ganando y yo estoy a su lado. A lo que voy es que, no me gusta estar dentro de la playa, ese mar salado que se te entra por los ojos, y te los deja enrojecidos por un buen tiempo, no gracias, para esto, prefiero un frío y dulce río. Además aquí hay gente por todos lados. 

—¿En serio, ya ríndanse todos, Heather y yo les llevamos un montón de puntos —les dice Dinah divertida—. La derrota les sienta bien. 

—La victoria te sienta bien —le dice Jackson en un tono pícaro. 

—Ay chicos, ya hagamos otra cosa, tenemos demasiado tiempo jugando esto —se queja Kat.

—Concuerdo con mi inservible compañera de equipo —comenta Jade, estas han sido las peores en este juego. 

—¡Hey! —les reclaman Adam y Kat a la vez. Kat mira a Adam y este sonríe tímido. 

—Vamos a la fogata —ofrece Liam, y a todos nos parece una buena idea. 

Ya estaba oscureciendo, así que prender la fogata fue una idea grandiosa. Así que ahí estábamos todos: Liam, Kat, Adam, Jade, Mark, Jackson, Dinah, Allek y yo. 

Estoy acurrucada bajo el brazo de Allek, con mi cabeza reposando en su hombro. Estamos escuchando la historia de Adam, y de cómo un día su mamá lo confundió con otro niño.

—Estábamos en el supermercado, cuando eso yo tenía 10 años, y pues, mi mamá eligió uno de esos carritos del super, que tienen un carro para los niños. Así que ahí estaba yo, muy feliz dentro del carro, creyéndome Toreto de Rápidos y Furiosos, cuando de repente salgo del carro para pedirle a mi mamá que me comprara compota y...

—Aguarda —lo interrumpe Mark —¿comías compota a los 10 años?

—Espera —lo interrumpe Allek, antes de que Adam continué con su historia— ¿Qué hay de malo con que coma compota a los 10? —le reclama Allek, defendiendo a Adam y probablemente a él. 

—¡Oh, vamos, es Adam! No me sorprendería que hoy se haya comido una compota —dice en burla Jade. 

—¿Qué hay de malo con las compotas? —pregunta Adam ofendido— Ahora si me disculpan, continuaré con mi historia; entonces cuando salgo del carro no veo a mi mamá, sino que veo a...

El teléfono de Kat empieza a sonar, e interrumpe a Adam. 

—Disculpen —se lamenta Kat, y contesta la llamada mientras se levanta del trozo de árbol en el que estamos sentados—. Es mi novio —dice y se va. 

Dejando un silencio allí. Inmediatamente Jade y yo intercambiamos miradas, ella luce confundida y yo por supuesto que lo estoy, lo que significa que Kat no nos lo contó a ninguna de las dos. Ambas centramos nuestra mirada en Adam, al igual que Mark, ya que sabemos el enamoramiento que tiene Adam en ella. 

Adam se percata de cómo lo estamos mirando. 

—¡Oh Dios! No sientan lástima por mí, estoy bien. Hace una semana le confesé lo que sentía por ella, claramente ella no siente lo mismo —dice Adam y se ríe de su situación—. Pero estamos bien, yo estoy bien, de hecho, ella ya me había dicho que estaba saliendo con alguien. 

—Adaaam —Jade se sienta a su lado y lo abraza. 

—Jaaade, estoy bien —le dice este incomodo. 

—Chicos, nos tenemos que ir —dice Dinah, Jackson y ella se levantan—. Hoy fue un día grandioso, espero nos sigamos viendo, son geniales.

—Aw, igual espero volver a verte Dinah, eres un amor —le digo y me despido de ella abrazándola. 

Reviso la hora en mi celular, y también me debería ir. 

—Ya igual va siendo hora para que me vaya, los quiero chicos —les digo. 

Allek se levanta y también se despide. 

—Rayos, ¿entonces nadie escuchará mi historia? —se queja Adam. 

—Aquí me quedo contigo, Adam, cuéntamela —dice Jade, sonriente a su lado. 

Justo cuando Allek parquea el carro en la marquesina de su casa, en la radio empieza a sonar ¨En un solo día¨, canción que me encanta. 

Allek iba a apagar el carro, pero le tome de la mano para que aún no lo hiciera.

—Espera, esta canción me encanta —le digo disfrutando la melodía. 

—¿De quién es?

—De Wason Brazobán, pero este es un cover de Lorainne Garrido. Ella canta hermoso, ¿cierto?

—Sí, tiene una hermosa voz —. Allek le echa un vistazo a nuestras manos entrelazadas, luego fija su mirada en mis ojos, y percibo un destello en los suyos—. ¿Entonces esto se siente estar enamorados? —dice con tanta naturalidad, que pareciese que no pensó mucho en la repercusión de esa pregunta en mí. 

Siento como mi corazón palpita más rápido que hace unos segundos; siento un cosquilleo en mi cavidad abdominal. Una amplia sonrisa se escapa de mi boca. Aprieto su mano, solo porque sentí que debía.

—Creo que sí. 

—Entonces es un hermoso sentimiento, hagámoslo durar. 

Separo nuestras manos, y con mi torso avanzo por el asiento, hasta acercarme más a Allek. Hasta poder detallar con mi vista cada minúscula parte de su cara. Sus ojos: verdes, sus labios: gruesos, sus mejillas: rosadas, su nariz: ancha, su frente: pequeña, sus hoyuelos. Todo, me gusta todo lo que veo. 

Abro la boca para decirle algo, pero Allek no me lo permite al unir nuestros labios. Los míos son finos, los suyos son más gruesos, y se siente tan bien besarlos y morderlos. 

Nos separamos en busca de respiración, y continuamos porque queríamos. 

¿Serán las hormonas? ¿Serán los sentimientos? Sea lo que sea, espero que este momento sea eterno. 


Hola, gracias por seguir con la historia. Espero les haya gustado este capítulo tanto como a mí, y cuéntenme, ¿les gustaría un capítulo narrado por Allek?

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