19.2 Crazy Crazy Little thing called love.
Al llegar al Restaurante ya se veía de qué iba el lugar. Se pintaba solo. Desde fuera, que tenía un montón de luces neón, decorando las paredes rojas del lugar, junto a un cartel que decía: Hollywood's Kitchen, Karaoke and Restaurant.
Cruzamos la puerta de la entrada, e inmediatamente me gustó el lugar, mire la cara de Allek, la cual estaba iluminada por una sonrisa, se veía que le encantaba.
Las paredes estaban adornadas de cuadros coloridos con distintos artistas de la época, los que más despertaron mi interés fueron los de: Michael Jackson, Queen, Journey, Madonna, Bon Jovi, Marilyn Monroe, Audrey Hepburn, entre otros. Seguía con el mismo look neón que tenía afuera. Y los muebles paracían sacados del decorado de "Pulp Fiction". Los muebles eran amarillos, rojos o azules, cada color, más chillón que el anterior. Las mesas seguían este mismo juego, con sus manteles de esos colores.
En todo el lugar había grandes altavoces, actualmente sonaba "Don't stop believing" de Journey.
En el medio de todo había una especie de tarima donde suponía irían a cantar en el Karaoke. Suponía ya que nadie estaba ahí, y las luces de ese lugar en específico estaban apagadas.
—Buenas noches, bienvenidos a Hollywood's Kitchen —nos recibe una chica, que para mí, claramente estaba vestida de Winona Ryder, en el joven mano tijeras. Ella nos acomodó en una mesa, la cual tenía cerca una fotografía con la carátula de "Pretty Woman". Amo esa película.
Ni siquiera podía decir una palabra, tenía mi corazón latiendo a mil. Empezaba a sentirme ansiosa, apreté mis manos por debajo de la mesa, para intentar calmarme.
—¿Estás nerviosa? —pregunta Allek al sentarse en la mesa, después de acomodarme la silla para sentarme, un gesto que me pareció muy caballeroso. Cuando vea a Alicia le diré que crió un buen hijo.
Allek esta noche parecía que iba en conjunto conmigo —vistiendo ropa ochentera— pero en realidad, así viste él. Tenía puesto un pantalón jean, que le quedaba genial, sobretodo en la parte trasera, una camiseta blanca, que le quedaba curiosamente ajustada, y una chaqueta negra de cuero falso, y unas botas negras, tiene todo el look de chico malo de los ochenta.
—Algo, ¿tú? —le pregunté. No importa cuantas veces me encontrara con Allek, o cuantas veces hablemos, siempre al principio me inunden los nervios.
—Te mentiría si te dijera que no —contesta Allek algo tímido, ¿Allek tímido? Dios, sin duda estábamos en nuestra primera cita.
—Es raro, o sea, siempre ¨coqueteamos¨—digo haciendo comillas con los dedos— pero ahora estamos en una cita, es algo... ¿oficial? ¿No? —digo dudando lo último que dije, no por mí, yo estoy segura de qué quiero, sino por Allek.
—¿Qué sería oficial precisamente? —pregunta Allek, al principio pensaba que lo decía bromeando, pero al ver que no terminó la pregunta con una sonrisa, ni le agregó su tono pícaro, supe que preguntaba en serio.
¿De verdad no sabe qué sería oficial, precisamente?
—Pues no lo sé, Allek, dime tú, yo no iría a una cita con la primera persona que se me cruce en el camino.
—No me he dado a entender —aclara—, ¿a qué quieres llegar tú? —me pregunta, ahora si que no lo entiendo, ¿qué me está queriendo decir?
¿Me está queriendo decir telepáticamente que estoy muy apresurada, o qué?
—¿A qué quiero llegar yo? No lo sé, sólo me vestí como alguien que vivía hace 50 años, porque sí, no para... no sé... impresionarte —Heather a la defensiva modo on.
—¿Entonces qué quieres? ¿Para qué me quieres impresionar? —me pregunta él, y pone los codos sobre la mesa, y apoya su cabeza en las palmas de sus manos. Se queda mirándome atento, esperando mi respuesta. A este punto no sé si está bromeando conmigo.
—¿En serio quieres que lo diga con palabras textuales? —le pregunto algo molesta, por qué está actuando así, en serio no tiene una pista de lo que pasa aquí, o quiere que se lo deletree.
—Por favor.
Me recuesto en la silla de la mesa y veo hacia el techo, me llega a la cabeza la imagen del primer beso que nos dimos, en el que él estaba distraído, pensando en sabrá Dios qué.
—Verás Allek, no te lo puedo decir así, por así. Ya que ahora que me he puesto a pensar, creo que tal vez para ti lo que sea que está pasando aquí, no signifique tanto, como para mí.
—¿Qué? ¿Por qué dices esto? Además lo que está pasando aquí tiene nombre, estamos en una cita, ¿por qué? Porque dijiste que te gusto, y resulta que tú también a mí. Pero ahora, de repente, estás actuando muy raro, ¿qué pasa?—Allek se toma un momento para pensar—. Sabes qué, así no es como imaginé que sería nuestra cita. Lo mejor es que seamos sinceros, y busquemos el porqué de la discusión. ¿Por qué crees que no significa tanto para mí?
《Por lo que paso en nuestro primer beso》
—Sonará estúpido si lo digo —le confieso algo apenada, puesto a que ese beso se dio hace unos meses.
—Escríbelo —dice Allek tratando de alivianar la situación, pero ahora no me da gracia esa broma.
—Lo diré, pero si contestas después de esto, quiero que lo hagas con total sinceridad.
—Prometido.
—¿En qué pensabas en nuestro primer beso? La razón por la cual no quise seguir con ese beso es porque no te sentía ahí, me besaste muy bien, pero ya al final no te sentía presente, sabía que pensabas en algo más.
Allek se tomó un momento para buscar las palabras con las que hablaría, probablemente sabía la respuesta, pero quería disfrazarla.
—En ese momento pensé en alguien que me distrajo —dijo siendo sincero.
—¿En quién? —pregunté con un sabor amargo en la boca.
—En Darlene —dice Allek y automaticamente desvia la mirada, está avergonzado.
Me toma minisegundos conectar con mi cerebro quién era Darlene, hasta que por fin recordé, la ex de Allek.
—Genial, mientras yo estaba feliz, tú pensabas en tu ex, bonito primer beso —digo con las palabras más crudas que me pudieron salir—. La verdad no sé porqué estamos aquí, ahora que dices eso.
—Vamos Heather, te lo dije por dos cosas, uno: te dije que sería sincero, dos: eso fue hace meses. Hace unos meses no había superado lo que me había pasado con Darlene. Pero en estos últimos meses he dejado de pensar en muchas cosas, para enfocarme en otras, créeme que es algo pisado.
—Y si es así, ¿por qué me das a entender que tienes dudas de lo nuestro?
—Porque tengo dudas de lo nuestro —responde sincero. Allek aveces es demasiado sincero, tanto que puede que me duela.
—¿De qué tienes dudas? ¿De si te gusto o no? ¿O de si quisieras estar en una relación conmigo, o no? Aclaremos las cosas ahora.
—No tengo dudas de eso, sé que me gustas, y me gustaría estar en una relación contigo. Y lo digo tan confiado, porque sé que es así. Pero no sé tú, verás sólo he tenido un noviazgo en toda mi vida, y pues, Darlene terminó desapareciendo de la faz de la tierra, y sus padres ni querían que hablara con ella.
Me tomo unos segundos para asimilar lo que Allek me está tratando de decir.
—Básicamente, ¿tienes miedo de que te suceda conmigo lo que pasó con Darlene? —le pregunto arqueando las cejas.
Allek asiente apenado.
—Sé que no son para nada parecidas, pero es que jamás pensé que iba a suceder algo así, entiendes, yo creía que ella me quería, pero no —comenta Allek, y con cada palabra que va diciendo baja la voz aún más, no quiere seguir hablando de eso.
—Allek no vuelvas a pensar algo así, Darlene fue tu primer amor, y lamentablemente terminó mal, pero no creas que por eso se tendrá que repetir. Confía en mí.
—Lo hago.
—Entonces, confía más.
—Lo haré —dice Allek, y me revela una sonrisa de alivio.
—Buenas noches. ¿Qué van a ordenar? —nos pregunta, interrumpiéndonos, pero haciendo su trabajo, la Camarera.
La Camarera iba con un vestido blanco escotado, y el cabello rubio ondulado y corto, era una clara imitación de "Marilyn Monroe", me encantó. Ella nos pasa a cada uno un menú, para decidir qué comer.
No me tomo el tiempo ni de revisarlo, ya sé que quiero.
—Yo quiero una hamburguesa doble queso, con papas fritas y una malteada de fresa, gracias —le dije sin tartamudear, vaya que ya quería comer esa hamburguesa.
Allek se quedó mirando el menú por un momento. Lucía desilusionado, al parecer, ninguna comida lo convencía.
—¿Qué opciones vegetarianas tienen? —le pregunta él a la camarera. Aguarda, ¿Allek es vegetariano?
—Lamentablemente este restaurante está inspirado en comida de época, al parecer no eran muy fan de los derechos de los animales en ese entonces. Pero, qué te gustaría del menú, claro, sin productos animales.
—De hecho, aún no soy vegano, así que por mí una pizza de vegetales, y con queso, estaría genial —le dice Allek a la camarera.
—Perfecto, ¿y para tomar?
—Alguna soda —. La camarera lo anota, y luego se retira.
—Así que eres vegetariano —le digo a Allek, algo sorprendida. No sabía ese dato de él.
De hecho, no sé mucho datos de él.
—Sí. Hace tres años.
—Está genial eso, no sabía eso de ti... tal vez no sepa varias cosas de ti.
—Claro que no sabes algunas cosas de mí, pero sí sabes las importantes. Y al final de cuenta esas son las que valen, qué importa mi color favorito, cuando estás apoyándome en mis peores momentos. Quiero agradecerte por eso, Heather, desde el primer día en que te mudaste estuviste ahí. Ni siquiera sabes cuánto valió para mí que estuvieras ahí con tu paraguas, y que me abrazaras, significó demasiado, era lo que necesitaba sin saberlo, de verdad que mejoras mis días —. Mientras Allek habla noto como sus hermosos ojos turquesa se iluminan. Por encima de la mesa tomo la iniciativa de tomarle las manos —. De verdad, gracias —me dice con una sonrisa amable.
Y ahí está él, Allek, probablemente el mejor chico que conozca en mi vida, con su hermosa sonrisa, sus hoyuelos, sus ojos, su risa, su físico, su carisma, su humor, su sarcasmo, pero sobretodo, con ese gran corazón, que no todo el mundo puede apreciar.
Y ahí también estoy yo, Heather, la chica que siente su corazón palpitar tan rápido que tiene ganas de llorar, por qué, porque creo que me estoy enamorando.
¿Es muy pronto para amar?
Me limito a sonreír, siento que las palabras no me saldrán sin desvelar lo que estoy empezando a sentir.
Vamos Heather, es la primera cita, ¿te podrías calmar?
Para mi fortuna la comida llega, así que simplemente me atraganto con mi hamburguesa, no literal.
Allek en varios momentos me da de probar su pizza, yo cojo, pero obviamente no lo puedo dar de mi hamburguesa, así que le ofrecí malteada, él bebió y me dijo que prefería la achocolatada.
En muchos momentos sonreímos, en otros nos reímos, y algunos nos hacíamos preguntas.
Allek Jones, simplemente así se llama porque no tiene segundo nombre, y el apellido de su papá no lo sabe, y no le interesa. Cumple el 11 de noviembre, o sea, que soy mayor que él, ya que cumplo el 10 de agosto. Le encanta cantar, pero no se dedicaría a eso ya que prefiere centrarse en el fútbol americano. De hecho, su sueño es ser un jugador profesional, y está entrenando duro para conseguir una beca. Si no la consigue su plan b sería estudiar informática. De 15 a 16 practicó boxeo, él dijo que era para aprender defensa personal, pero supuse que se debía a Ricardo. Me dijo que ama tanto el Rock de los 60s-90s, que podría cantar una música de Queen en cualquier lugar. A él no le gusta bailar, pero no se podría resistir a Jailhouse Rock, ni a cualquier canción de Michael Jackson. Yo le insistí con la pregunta de su color favorito, él me contestó que si tiene que elegir uno, probablemente sería el rojo por cómo queda en mis labios.
Los altavoces del Restaurante dejaron de reproducir música, y las luces luces —de la tarima que estaba en medio del restaurante— se encendieron. Algunos empezaron a entusiasmarse por ello, mientras que otros no entendíamos que pasaba.
Subió a la tarima un hombre alto, vestido tan elegante que podría estar en una portada con Audrey Hepburn, él se acercó a un micrófono que estaba en la tarima y sonrió.
—Buenas noches, damas y caballeros, que nos acompañan en esta hermosa velada de hoy. Sean bienvenidos al espectáculo de Hollywood's Kitchen, Karaoke and Restaurant —. Todos los presenten empezaron a aplaudir, incluidos Allek y yo—. Esta noche no tendremos ningún artista entre nosotros, así que oficialmente inauguramos el Karaoke, así que, ¿quién será el primer voluntario?
—Allek tienes que ir. Dijiste que cantarías una canción de Queen en cualquier lugar, ¿te parece aquí?
—¿De verdad quieres que cante? —me pregunta Allek, él se torna serio, pero serio imitando la seriedad, ya que aún sigue con su semblante divertido, mientras enarca una ceja.
—Claro que quiero que cantes, ahora, ¿tú quieres cantar, o le tienes miedo al éxito?
—El éxito me teme a mí. Sólo te advierto, ya que cantaré tan bien que no te dejaran en paz, de tanto que te dirán, wao, sales con el hijo del éxito.
—Sí, claro, sólo ve al escenario.
Allek se levanta de la silla, y antes de ir al escenario se toma un trago de su soda, como si fuera alcohol.
—Vaya, parece que tenemos nuestro primer cantante de la noche —dice entusiasmado el Presentador al ver subir a Allek—. ¿Cuál es su nombre, y de dónde viene?
—Allek y soy de aquí.
—Vaya un chico de LA —dice el Presentador, algunas chicas gritan entusiasmadas—.Acaba de subir, y ya tiene un club de fan, eso a mí nunca me pasará. ¿Es usted modelo Allek?
—No, juego fútbol americano.
—¿Un jugador de fútbol americano que canta? Interesante, ¿verdad chicas? —pregunta a la audiencia, algunas chicas empiezan a vitorear a Allek, incluyéndome.
—Lo intentaré.
—Bueno, Allek, ¿qué canción intentará cantar? —pregunta el Presentador, haciendo énfasis en el intentará.
—Estaba pensando en una de Queen.
La audiencia aplaude al escuchar el nombre de la famosa banda, todos amamos Queen.
—¿Cuál?
—Creo que la que más me pega ahora es ¨Crazy Little Thing Called Loved¨.
—¿De quién viene acompañado, Allek?
—De Heather.
—¿Y Heather es?
—Espero que mi futura novia —dice Allek, y empiezan a vitorearlo. Yo siento que no podría sonreír más en este momento. Mi corazón palpita de la emoción, y mis ojos se comienza a aguar. Quiero besarlo.
—Sin más que agregar, damas y caballeros, recibamos a Allek con un fuerte aplauso, intentando interpretar: ¨Crazy Little Thing Called Loved¨.
Los aplausos comienzan, al igual que la música se empieza a salir de los altavoces. Creo que esta canción no la había escuchado antes. Aún así me entusiasmo demasiado cuando Allek comienza a cantar.
—This thing, called love, I just can't handle it. This thing, called love, I must get round to it. I ain't ready. Crazy little thing —. Nunca había escuchado a Allek cantar antes, pero he de decir que canta genial. No sé mucho de música, ni de tenor, ni grave, ni nada. Pero la podría describir como que no es muy fuerte, pero tampoco débil, y esa canción le queda genial a su tono de voz.
Para el tercer verso, Allek baja del escenario con el micrófono y llega hasta donde mí.
—There goes my baby —canta mientras me señala—. She knows how to rock 'n' roll —yo sonrío avergonzada, ya que todos nos ven—. She drives me crazy. She gives me hot and cold fever. Then she leaves me in a cool cool sweat —Allek me tiende la mano, yo se la recibo, él me ayuda a parar de la silla. De repente nos convertimos en un episodio de Glee. Él me canta mientras yo sonrío, y trato de seguirle el ritmo con la canción. En un momento me pasa el micrófono para que cante, pero lo rechazo, no me sé la canción. Aún así, disfrutamos el momento demasiado. Al finalizar la canción, no me contuve y lo besé. El público enloqueció, y empezó a aplaudir y vitorear aún más.
El tiempo transcurrió tan rápido que no me di cuenta cuando se hicieron las diez, debíamos irnos. Allek pagó por los dos, pero en la próxima pagaba yo, lo que me pareció genial, habrá próxima.
Al llegar a la puerta de mi casa, lo detuve antes de que tocara el timbre, aún quería decirle algo más.
Me quito la chaqueta de cuero que él me había prestado, y se la paso. Lo había dejado sólo con su camiseta blanca, que por cierto, le queda bastante apretada, y hace que se le vean muy bien sus abdominales.
—Muchas gracias por lo de hoy —me dice al recibir su chaqueta, y se la coloca.
Lo abrazo sin decirle una sola palabra. Los abrazos de Allek son los mejores, su cuerpo emana un olor que me hace sentir como en casa, como si estuviera en el lugar correcto. Allek es cálido, al principio pensaba que era frío, pero de hecho, es la persona más cálida que he conocido. Él sujeta mi cintura con suavidad, y me da un beso en la frente al separarnos.
Nos quedamos mirando, mientras sonreímos sin razón, y a la vez con tantas por hacerlo.
—Allek no tienes que agradecerme, lo que sucedió hoy se hará habitual, quiero ser tu novia —lo digo tan segura de lo que digo, y de lo que sentimos, que no tengo necesidad de preguntarlo.
—Entonces ya no eres mi futura novia, eres mi novia —dice sonriendo, y me besa. Me atrae hacia él agarrando la parte trasera de mi cabeza, los besos de Allek siempre inician de espacio, con calma, queríendo así que nuestros labios se den la bienvenida, a pesar de que ya se conozcan, cosa que me encanta , hasta que agarran fuerza y nuestras lenguas confianza. Yo empiezo a recorrer sus trabajados hombros, buscando entrar una de mis manos en su hermoso cabello. Mientras que sus manos bajan a mi espalda, y están moviendose lentamente desde la cintura hasta más abajo.
Mi papá es militar, pero descubrí por qué aveces lo ponían en cubierto, y es que, puede llegar a ser tan silencioso, que ni siquiera escuche cuándo abrió la puerta.
—¡Disculpen! —exclamó mi padre. Inmediatamente Allek y yo nos separamos.
Holis, ahora son las 3 de la mañana, y tengo sueño, así que seré breve.
Espero que ustedes y sus familiares se encuentran bien, cuídense 💜
Y le dedico este capítulo a ValienteAlexander , muchísimas gracias por tu crítica, trataré de seguir los consejos que me diste.
Ahora sí, bye.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top