Capítulo 4: Sueños extraños
Xavier
Al fin he podido ver una sonrisa salir de su rostro. Es tan hermosa cuando sonríe... puede iluminar toda la terraza con ella. Se la ve tan frágil, tan inocente que no sé cómo la ha podido dejar escapar.
Veo que se levanta junto con sus amigos, ya no lleva su sonrisa postrada y eso no me gusta. Salgo por la otra puerta y veo como se dirigen hacía un autobús, supongo que se irán a casa. Ojala no fuera tan cobarde y hubiera ido yo a alegrarte la noche princesa.
Vuelvo a entrar a la discoteca en busca de mis amigos ya que los he perdido, como siempre. De seguro que están detrás de alguna chica pero, me sorprende cuando veo a Adrián tumbado en uno de los sofás casi durmiendo y a Jorge a su lado soplándole en la oreja. Me acerco a ellos y les silbo, solo me escucha Jorge, el cual le pega una colleja a Adrián para que se levantara. No tarda mucho en contestarle con otra colleja más fuerte que la suya. Ya están otra vez, este par de dos... siempre igual, peleándose como dos críos pequeños y todos mirando. A veces, avergüenzan.
Nos vamos al parking donde tenemos el coche estacionado. Como siempre, conduzco yo para que ellos puedan emborracharse y todas esas cosas. Sí, soy como el pringado de turno. El camino es bastante tranquilo pues de acompañante tengo al CD que tengo puesto en el coche ya que, el par de dos, están en un sueño un tanto profundo. Cuando llegamos a casa me las vengo por hacerme pasar vergüenza en la discoteca, así que, aparco el coche en la cochera y me los dejo a los dos durmiendo en el coche. Subo a mi habitación y me acuesto en la cama boca arriba. No tarda ni en un minuto en venirme esa preciosa chica a la mente y poco a poco, me voy dejando llevar por los brazos de Morfeo que me lleva a un lugar de fantasía donde se encuentra esa hermosa chica.
Alex
El camino se me hace corto, Kiks no ha parado ni un momento de hacer el tonto para que nos riamos un rato. Es un completo payaso cuando se lo propone. Una lástima que en mi habitación solo hayan dos camas individuales sino le hubiera dicho que viniera con nosotras.
Sara y yo no hablamos en todo el camino hacía mi casa. Cuando estábamos en mi habitación ella rompió el hielo.
- ¿Cómo estás?
- Bueno... ha habido de mejores -Le digo haciéndole una pequeña sonrisa. Pero, ella sabe muy bien que no es una sonrisa verdadera.
- Todo pasa. Sinceramente, ha sido lo mejor que te ha podido pasar. Él no te merecía. Tú te mereces a alguien que te quiera de verdad no como el cabezón ese. -Dice Sara con toda la rabia contenida. Desde que se enteró de que Daniel no era el mismo lo odiaba a muerte y siempre me avisaba pero, yo soy terca como una mula y hasta que no me la he pegado mil veces no he abierto los ojos. -No te vamos a dejar sola Alex, vamos a estar ahí siempre que nos necesites. Pero, no te deprimas por alguien que ahora mismo puede estar follando con otra chica.
- Oh Sara vamos... ¿eso era preciosa ahora?
- Lo siento pero, es la pura verdad. Quien sabe lo que estará haciendo ese...
- ¿Orangután?
- Le pega el nombre. -Se ríe a carcajada limpia, me gusta cuando ríe así, siempre acaba pegándome la risa. -Bueno... será mejor que durmamos un poco hasta la hora de comer sino nos llaman antes.
- Si, será lo mejor, buenas noches Sara. Que duermas bien.
- Lo mismo digo y si necesitas hablar, ya sabes que estoy aquí. -Me dice con una dulce sonrisa.
- Está bien. -Le digo no queriendo entrar en el tema.
Nos acostamos las dos en nuestras respectivas camas y Sara no tarda ni un minuto en dormirse. Puedo perfectamente oír sus ronquidos. No sé cómo puede dormirse con tanta facilidad...
Intento dormir pero, empiezo a pegar vueltas y vueltas sin poder conciliar el sueño. Me vienen a la mente esas imágenes que quiero borrar y no puedo evitar que mis lágrimas caigan sin permiso. Las quito enseguida con mis manos pero, de nuevo, salen más y más. Apoyo mi cara en la almohada y ahogo mis llantos en ella. Sin darme cuenta caigo en los brazos de Morfeo.
Noto como suena la canción de "Hey Brother" de Avicii. Levanto un poco la cabeza y veo que es mi padre llamándome. Lo cojo y le digo lo de siempre, "Sí papá, ya voy". Cuelgo el teléfono móvil y veo que son las 12 del medio día ¿cómo se le ocurre llamar a esta hora? Si tan solo he dormido tres horas... pero, que tres horas más bonitas mirando esos preciosos ojos verdes, ese pelo castaño y esa magnífica sonrisa, ¿quién será? ¿Por qué he soñado con este chico? ¿Existirá? Muevo la cabeza negando ante mi pensamiento y veo que Sara me mira con diversión y no tarda en preguntar el por qué de mi cara.
- Dime que no has soñado algo erótico... -Dice divertida.
- No, es algo extraño. He soñado con un chico, no sé quién es, la verdad. Quizás ni exista pero, tenía los ojos más preciosos que nunca he visto en mi vida. Por no hablar de su encantadora sonrisa. Pero, al fin y al cabo, todo ha sido un sueño.
- Pero parece ser que te ha puesto de buen humor.
- Sinceramente, sí. Si me tengo que levantar así prefiero soñar con él todos los días. -Le digo con una sonrisa.
Nos reímos un poco de lo curioso que era el sueño y empezamos a desvariar inventándonos historias con ese chico. Ese chico que solo fue fruto de la imaginación de mi mente en un dulce sueño. No creo ni que exista pero, me ha alegrado la mañana. Al ver que ya había pasado una hora de la llamada de mi padre Sara se viste y llama a su padre para que venga a por ella. Yo, por el contrario, me quedo un rato más en casa. Me apetece estar tumbada en la cama, relajándome, pensando en esos ojos... parece que me tengan hipnotizada. Borra eso de tu mente porque solo fue un sueño, me regaño a mí misma. He estado tan concentrada en mis pensamientos que ni me he enterado de que Sara ya se ha ido. Decido que ya es hora de que me ponga el chándal y me vaya a la caseta de campo, seguro que me esperan todos y la alegría que les voy a dar a mis padres cuando les diga que... A veremos quién es el que está llamando, seguro que es Sara que se le ha olvidado algo. Miro por toda la habitación y, en efecto, veo su chaqueta encima de la silla del escritorio, abajo a la planta baja y abro la puerta pero, no puedo creer lo que veo. La chaqueta cae de mi mano y mis ojos no dan a basto.
Hola!! Y aquí está el cuarto capítulo!!! ¿Quién será el que ha llamado a la casa de Alex?
Espero que os haya gustado el capítulo, corto, lo sé pero, lo bueno se hace esperar ¿no creéis?
La canción es del canto del loco y se titula "Son sueños"
Un beso a todos y a todas y que lo disfrutéis :D
Vivirlocamente and Hugo_ita
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