Hola mis queridos lectores/as!!  Espero que os guste :)) Puede que sea de los últimos capítulos, aun sé cierto que haré. 

      Canción "Vuelve a mí" de Reik. Les aconsejo que la escuchen mientras la leen, es muy tierna y pienso que le va en el capítulo!! Un besoo y disfrutad del capítulo :D

Xavier

Sigo corriendo tras haber encontrado su pulsera, hay varias pisadas, unas más grandes que otras... Pasan los minutos y no hay nadie, parece que se los haya tragado la tierra y eso me jode mucho.

Joder Alex ¿dónde estás? Mi miedo recorre mi cuerpo, ha desaparecido y no consigo encontrarla. Grito su nombre una y mil veces pero, no obtengo respuesta alguna. Caigo de rodillas al suelo, alumbrando su pulsera. La aprieto fuerte, me levanto y me voy gritando otra vez, los chicos salen al sentir tanto alboroto.

-        Alex ha desaparecido, no la encuentro por ningún lado. Su teléfono está apagado, alguien la ha cogido, lo único que he escuchado ha sido su grito, por favor... la necesito.

-        Pero... ¿quién? -Me pregunta Sara.

-        El mismo que ha destrozado tu coche... -Dice una misteriosa voz detrás de nosotros. Me giro rápidamente y veo una chica rubia con los ojos azueles, con una mirada perversa y malvada.

-        ¿Dónde están? -Pregunto acercándome a ella.

-        No te acerques, nadie ha dicho que te muevas. Te has metido donde no te llaman y, ahora, vas a pagar por ello. Ni se os ocurra a nadie llamar a la policía y decir nada o no volverás a ver a Alex con vida.

-        No te tengo miedo ¿sabes? Una cría como tú...

-        Yo no diría mucho más sobre mí. -Me señala el pecho. Pero, ¿qué coño hacen? Veo un punto rojo en la parte izquierda de mi torso. Sé qué tipo de pistola es, para eso estoy estudiando criminología. Parece que van enserio, pero es una muy mala manera de secuestrar a alguien... novatos.

-        Mira rubia si piensas que esto es un juego estás muy equivocada, dejad de hacer el idiota y traedme a Alex porque si...

-        Cállate y escucha. Estas en lo cierto, para nosotros es un juego ver cómo te vas a matar buscando a tu chica. Si realmente quieres encontrarla, vas a tener que buscar todas las pistas que hay escondidas por toda la ciudad.

-        ¿Cómo? Pero, ¿esto va enserio? ¿Vais a jugar como si fuéramos niños pequeños?

-        Cógetelo como quieras pero, si no te das prisa en encontrarla, no la volverás a ver nunca más y cuando digo "nunca más" es nunca. -Me dice seria pero a la vez con diversión. -Yo que tu empezaría ya... Tic Tac Tic Tac, el tiempo corre y ella desaparece... -Y la que desapareció fue ella. Con un abrir y cerrar de ojos, había desaparecido.

Me quede en estado de shock, no sabía por dónde empezar a buscarla, ¿pistas? Esto es una puta mierda, es una ciudad muy grande, será imposible encontrar algo en ella. Además, el tiempo no está a nuestro favor.

Noto una mano en mi hombro, me giro y veo a Kiks con los ojos cristalinos. Me aprieta ligeramente el brazo mientras dice: "La vamos a encontrar, tenlo por seguro".

Entramos en la casa para coger todos los trastos, dejarlos en el coche de Adrian y Jorge e irnos a un hotel del centro de la ciudad. Voy a nuestra habitación, veo su ropa aun doblada dentro de la maleta, con su neceser por encima de la cama, su bolso y el móvil. Cojo su móvil, lo tengo entre mis manos, aprieto la tecla del desbloqueo y ahí estamos los dos, felizmente enamorados. Recuerdos vienen a mi mente como el primer día que nos conocimos, nuestra primera cita... y lo inoportuno que he sido momentos antes. Si yo hubiera aceptado que estuviera allí a mi lado, si no le hubiera gritado de esa forma, ella hubiera estado aquí, conmigo... o no, quién sabe ya...

Guardo sus pertenencias dentro de su maleta, recojo todo lo mío y bajo abajo. Ya están todos esperándome, dejamos las maletas en los coches y nos vamos al primer hotel que vemos. Para nuestra suerte hay un par de habitaciones libres. Dejo mis maletas en la habitación asignada, me pongo un chándal y salgo de la habitación encontrándome a Adrian, Jorge y Kiks.

-        ¿Dónde vais? -Pregunto.

-        Ayudarte a buscar a Alex, uno solo no puede con todo esto. Quiere que encontremos pistas, encontraremos pistas. Todos juntos lo lograremos. -Me dice Adrian dándome un abrazo.

-        Gracias pero, ¿y Sara?

-        Sara se queda esta noche, le he dado un tranquilizante, estaba muy alterada y prefiero que descanse bien y se relaje un poco. -Dice con preocupación.

-        Está bien. Pongámonos en marcha.

Salimos del hotel, nos distribuimos un par de calles y cada uno pasa por ellas intentando encontrar esas miserables pistas.

***

Han pasado cuatro horas desde la búsqueda de pistas o de Alex en concreto y no ha habido ni una cosa ni otra. Me siento en una acera cerca de un parque, apoyo mis codos en mis rodillas y friego mis manos por mi cara. Esto no me puede estar pasando a mí joder... ¿Por qué? ¿Por qué tienen que venir a joderme la vida, otra vez? ¿No he sufrido bastante?

Lágrimas caen de mis ojos, empapando toda mi cara. No puedo rendirme, tengo que luchar hasta el final, tengo que encontrarla, tengo que pedirle perdón, debo decirle que la quiero mucho, que la amo con todo mi ser...

La frase de la psicópata esa no para de repetirse en mi cabeza Tic Tac Tic Tac, el tiempo corre y ella desaparece... No, ella no va a desaparecer, maldita sea, me levanto y empiezo a patear la rueda del coche que tenía delante. Oigo un ruido detrás de mí, me giro pero no veo a nadie. Entro en el recinto del parque y me pongo a mirar por todos lados, no hay ni una sola alma... Voy caminando hacia la salida de éste y encuentro un papel en el suelo, todo arrugado, como si lo acabaran de echar. Me agacho a por el trozo de papel y lo abro:

"Como buen criminólogo sabrás encontrar las pistas más escondidas ¿verdad? Pues solo decirte que pueda que haya una, dos o tres pistas... Quién sabe, nadie lo sabe, solo yo. Debajo del coche dónde estabas, está la  única prueba de que está viva, aprende a vivir sin ella porque no vas a ser capaz de encontrarla, quédate con el lugar, quizás algún día, muy lejano, lo encuentres"

Guardo el papel en mi bolsillo y me dirijo con rapidez al vehículo, bajo del coche no hay nada, miro por los parabrisas y tampoco. Miro las ruedas muy bien por si a caso pero nada, no hay nada, me han tomado el pelo joder... Voy a darle una patada al coche pero la pierna se queda en el aire, dentro del coche hay una fotografía, está bastante oscuro así que no puedo ver muy bien si es ella o no. Maldito hijo de puta, seas quien seas, te juro que cuando te tenga delante no voy a parar hasta matarte con mis propias manos.

Esto no va a ser tan fácil, no creo que haya puesto la foto hay dentro por casualidad. Necesito una linterna joder... el flash del móvil no es tan potente para ello. Claro el móvil... Llamo a Adrian que estaba más cerca de mi zona.

-        ¿Qué pasa? ¿Has encontrado algo? -Me pregunta con esperanza.

-        No lo sé, he encontrado una nota y luego me decía que me da una única prueba de que Alex está viva. Por favor, necesito que me traigas un linterna.

-        Está bien Xavier, tranquilízate, ahora voy.

-        Vale...

Esto no me puede estar pasando, debo encontrar a Alex, sea como sea. Pasan los minutos y Adrian no viene. ¿Dónde se habrá metido? Al cabo de una hora aparece con una linterna en la mano.

-        ¿Dónde cojones estabas Adrian? Una hora, una maldita hora... -Le digo enojado.

-        Lo siento pero, estaba buscando una linterna, no soy el bolsillo mágico de Doraemon ¿vale? -Hace una pausa. -Intenta calmarte... -Me dice serio.

-        Dame la linterna... -Digo sin rastro de humor. Adrian me da la linterna poniendo cara de asqueado pero, al mismo tiempo, de preocupado. Enfoco la linterna hacia la dirección de la fotografía. Mierda, no sé ve... Mis esperanzas se van disminuyendo, poco a poco. No la volveré a ver.

-        Xavier... -Apoya su mano en mi hombro. -Todo saldrá bien ¿vale? Confía en mí. La vamos a sacar de donde esté, encontraremos a ese gilipollas... -Le corto.

-        No la vamos a encontrar, nada tiene sentido, están jugando con nosotros. Las pistas puede que sean falsas y nos estén llevando a la dirección contraria, ¿pruebas? puede que ya ni esté aquí Adrian... Y me revienta no saber nada. No sirvo para nada...

-        No digas eso, ¿sabes? Pensaba que eras más valiente, que tu carrera nos podría ayudar con esto pero veo que no es así. ¿Para qué coño estás estudiando esto si no te sirve para cuando tienes que encontrar a la persona que te ha cambiado, a mejor, tu vida? Sé que es difícil pero, eres inteligente, valiente y siempre has luchado por lo que quieres. ¿Te vas a rendir por esto? ¿Vas a dejar que le hagan, a saber que le harán? Alex estaría defraudada si te viera así... -Me lo suelta y se queda tan ancho pero, tiene razón. Yo siempre he conseguido lo que me he propuesto, este no soy yo, me he hundido por un momento, la esperanza es lo único que se pierde ¿no? Me levanto y me pongo a mirar el coche, veo por el rabillo del ojo que Adrian sonríe triunfante por su "gran reflexión". Se une a la búsqueda.

Exactamente, no sé lo que buscamos pero, debe haber algún indicio, alguna pista que nos lleve a Alex o a quien la ha secuestrado. Se nos ocurre mirar la parte baja del vehículo y vemos una pequeña luz roja intermitente. Adrian y yo nos miramos horrorizados, necesitamos saber exactamente que es...

Llamamos a Jorge y Kiks, Jorge al estar estudiando algo de tecnología nos puede ayudar con eso. Tardan un rato en venir ya que estaban a la otra punta de la ciudad pero, al final, llegan.

-        Cuéntame que pasa con este cacharro... -Dice Jorge subiendo sus mangas de la camiseta.

-        Mira... -Me agacho. -¿Ves esa luz, la que parpadea? No sabemos que es, no quiero pensar algo malo pero, todo es posible, no sabemos con qué clase de personas estamos tratando...

-        Ahora mismo lo averiguo, he traído mis aparatos favoritos... -Sonríe y se saca del bolsillo de pantalón una cajita, que realmente no sé lo que es.

-        Vaya, vaya... -Dice Jorge sorprendido. -O son tontos o se han querido hacer los tontos. -Vaya eso si que no me lo esperaba.

-        ¿Qué pasa? -Pregunto curioso.

-        Esto es rastreador moderno, hay una cámara, me juego algo que lo han hecho aposta para que veas que le hacen.

-        Si es un rastreador podemos saber donde está ¿no?

-        Sí pero no es tan fácil, lleva su tiempo. Depende de la programación que tenga, la conexión y esas cosas... Pero, podré hacerlo.

Después de sacarlo con cuidado para que no se dañara cogimos y nos fuimos al hotel. Jorge llevaba algunos instrumentos en el maletero de su coche. Menos mal que Jorge no quita nunca el equipo de investigación de su maletero. Coge lo necesario y sube a la habitación. Nos pusimos todos alrededor de él como si lo estuviéramos adorando. De pronto sale una imagen en la pequeña pantalla, Jorge lo conecta al ordenador portátil y podíamos verlo todo más grande y más bien. No me gustaba lo que estaba viendo. Alex estaba atada, solo con la ropa interior. Alguien abre la puerta de donde está, por lo que se ve, debe ser un lugar viejo y húmedo, está bastante sucio... No puede ser, no puedo creer que haya sido capaz de hacer esto. Maldito imbécil, ¿cómo no se me ha ocurrido antes?

Me hierve la sangre al ver lo que ese imbécil pretende hacerle a Alex, aprieto mis puños fuertemente. No consigue lo que andaba buscando y me quedo atónito por lo que veo. Me quedo blanco e, inconscientemente, voy echando pasos para atrás queriendo evitar ver lo que estoy viendo...

-        Alex... -Su nombre sale en un susurro y lágrimas empiezan a caer de mis mejillas sin permiso alguno. Mi corazón late despacio y roto... por favor Alex, vuelve a mí.