Alex

Despertar en los brazos de la persona a quien quieres es lo más maravilloso que te puede pasar. Ver esa carita de ángel mientras está durmiendo, acariciarla y darle pequeños besos por toda ella. Eso es lo que he hecho yo nada más despertarme. Observar como duerme, está tan bien, tan tranquilo. No he podido evitar la tentación de acariciar y besar su labios, son tan... irresistibles.

Veo como sus comisuras empiezan a tener una inclinación hacia arriba y puedo observar su perfecta sonrisa. Me encanta su sonrisa, es como el Sol que ilumina todas las mañanas, pues me pasa lo mismo con él. Es como si me diera vitalidad, fuerza, ánimos. Me tiene loca, que le vamos hacer.

Xavier abre por completo sus ojos, esos ojos verdes que tanto me gustan y me miran directo. Está a gusto y contento, lo veo en ellos. Tienen ese brillito que solo tiene cuando está conmigo y eso me trae loca. Se acerca y me da un sonoro beso en los labios.

-        Buenos días, princesa. -Me dice tan dulce como siempre.

-        Muy bien -Me abrazo a él.

-        Ya lo veo, ¿no puedes evitar estar en mis brazos eh? -Me dice divertido.

-        No, la verdad que no. Estoy enganchada a ti, me gustaría estar así por mucho tiempo. -Sonrío.

Nos pasamos un buen rato en la cama hasta que oímos el timbre que no paraba de sonar. No sé porque me da que son sus amigos, sino, quién tan desesperado. Nos levantamos y nos vestimos, a nuestra calma mientras se oían los gritos de Adrian. Nos reíamos porque se notaba que estaba perdiendo la paciencia. Xavier sale sin camiseta a abrirles y yo me voy al cuarto de baño para hacerme un poco el pelo y asearme un poco.

Al ratito salgo del cuarto de aseo encontrándome a una loca Sara que nada más salir ya me estaba levantando las cejas en señal de "Quiero que me lo cuentes todo". Yo solo rio ante la situación y me siento al lado de Xavier en el sofá.

-        ¿A qué santo has venido Adrian? -Dice mi chico.

-        Tengo una propuesta, lo único que quería comentároslo cuando estemos todos.

-        ¿Todos?

-        Si, Jorge y Kiks también deben estar al caer. Les he enviado un mensaje diciendo que invitabas tú a almorzar. -No puedo evitar empezar a reír. Este Adrian es de miedo, no me extraña que a Sara le guste tanto. Son tal para cual, dos locos sin medida de locura.

-        Qué bien, almuerzo gratis. -Dice mi amiga Sara toda contenta.

-        Invita el jefe... -Digo graciosa, a lo que él contesta riéndose con sarcasmo. -Te lo recompensaré. -Le digo al oído.

-        Oye, que también queremos escuchar. -Dice mi amiga con el ceño fruncido pero con una mirada divertida.

-        Cosas de pareja Sara... -Le guiño un ojo.

Suena el timbre, al fin, ya están aquí. Los dos entran como balas y se acomodan en el sofá. Tienen cara de no haber dormido nada... a saber que han estado haciendo.

-        ¿De resaca Kiks? -Le digo sentándome al lado.

-        No te lo puedes ni imaginar. Me duele la cabeza pero donde haya un almuerzo gratis, ahí estaré. -Hace una pausa -Tú, ¿qué tal?

-        Yo muy bien, ¿no me ves?

-        Sí, ya veo -Me dice sonriendo.

-        Bueno, ahora haremos el almuerzo y Adrian ¿podrías decirme para que teníamos que estar todos?

-        Claro, había pensado que dentro de muy poquito es San Valentín y, ¿por qué no nos vamos de casa rural los seis? Bueno si vosotros queréis traer a alguna chica podéis pero lo tendríais que decir ya. Hay algunas baratas, Sara y yo hemos estado hablando y nos parece una buena idea...

-        ¿Sara y tú? ¿Tenéis algo? -Pregunta Xavier con curiosidad.

-        A ti no te interesa lo que tengamos o dejemos de tener pero bueno, te lo diré. Nos estamos conociendo, ¿a qué sí? -Le contesta y pregunta a Sara.

-        Sí -Se pone colorada. Yo no puedo evitar reír y ella me pega un codazo en el brazo.

-        Tú mejor cállate y no te rías. -Me dice amenazante. Levanto los brazos en son de paz y me levanto para ir a la cocina y sacar algo para almorzar. Me estoy muriendo de hambre.

Sara viene detrás porque los chicos se quedan hablando de si vamos, de sino... total, un rollo, que decidan y luego ya que nos comenten. Lo importante es pasar el día juntos, con las personas que queremos, en mi caso, con Xavier. Será nuestro primer San Valentín juntos, no llevamos mucho pero quiero comprarle algo, aunque sea un detalle.

-        ¿En qué piensas Alex? -me dice mi amiga sacándome de mis pensamientos.

-        Quería comprarle algo a Xavier pero, no sé el qué. Un detalle no sé, no llevamos mucho tampoco, no quiero pasarme.

-        Creo que yo sí que sé lo que le vas a regalar... -Dice divertida.

-        ¿Tengo que malpensar?

-        ¡No! Mira que eres malpensada. -Me da un pequeña palmada en el brazo.

-        Está bien, dime, ¿qué tenías pensado?

-        Si te lo digo no es sorpresa. No hagas planes para mañana. -Sale y se queda tan pancha la tía. Esta Sara es de miedo.

Termino de preparar el almuerzo y lo voy sacando. Xavier se levanta, me ayuda a sacarlo todo y pone la mesa. Es un encanto.

-        Entonces, ¿nos vamos? -Pregunto para saber sobre el tema.

-        Sí. -Me contesta Adrian.

-        No hagáis planes... nos lo vamos a pasar de muerte.

-        La muerte vendrá a buscarte dentro de 7 días... -Dice Sara haciéndole la broma a Adrian. Los dos empiezan a reírse y los demás nos quedamos mirando la escena. Estos dos tienen algo, digan lo que digan.

Terminamos de almorzar y nos pusimos a hablar todo sobre el viaje. Este viaje será uno de los mejores, no sé porque pero lo sé.

Pasamos un día de lo más entretenido. Estuvimos viendo por internet casa rurales hasta que nos decidimos por una y empezamos a ver cómo era. Al tener página Web pudimos verla con fotos. Era grande, habían varias habitaciones, un gran comedor, una chimenea con leña preparada, una cocina, una piscina en el exterior y, también ponía, que unas grandes vistas.

No pintaba nada mal ir a ese lugar. Nunca he ido a un lugar así con pareja. Estoy muy ilusionada con la idea.

Sara

Cuando hemos ido al piso de Xavier a contarles la idea que había tenido Adrian se han quedado un poco pillados pero, la verdad, que han aceptado la idea, incluso, la han visto muy buena.

Hemos pasado allí casi todo el día y eso que solo íbamos a almorzar pero, una cosa llevo a la otra y, al final, nos hemos quedado a comer y merendar.

Alex iba acompañarme a casa ya que le venía de paso pero Adrian no la ha dejado. Motivo que ha hecho que se quedara con Xavier. Adrian decía que me acompañaba él y yo contentísima. Me gusta pasar tiempo con él, me rio mucho, me lo paso en grande y me hace sentir única en este mundo. Cuando estoy con él es como si nadie existiera, solamente estamos los dos...

***

Hoy he quedado con Alex para ir a hacerle el regalo a Xavier aunque ella no sabe el tipo de regalo que es. Yo sí lo sé y cuando vea lo que tengo pensado no sé si querrá. Se podría decir que el regalo es ella pero ver su cara cuando se lo dé tiene que ser todo un poema.

Son las doce de la mañana y he quedado a las doce y cuarto. Llego tarde seguro. Le digo a mi padre que me acompañe a casa de Alex pero maldita mi mala memoria... Ella se quedó en el piso de Xavier al acompañarme Adrian. Bien Sara, te tendrían que dar el premio Goya por ser la más despistada. ¿Ahora qué hago? ¿Voy volando? Mi padre ya se ha ido. Empezamos bien el día señores... "y si no te callas te tratarán de loca" me recrimina mi consciencia. Es verdad, tengo costumbre de pensar en voz alta... Si es que soy un caso, ya me lo dice Alex.

-        ¡Loca! -Me gritan a la oreja. Me giro y veo a Alex y Xavier riendo. -¿Qué haces hablando sola?

-        Pues nada... cosas mías.

-        ¿Se te había olvidado que estaba en casa de Xavier?

-        ¿Para qué mentir? Sí... -Me abraza al tiempo que dice "Hay mi pequeña despistada" La verdad es que tiene razón pero, ese es mi encanto a parte de la locura, claro está.

-        Nos acompañará él al centro comercial y luego vendrá a por nosotras ¿vale?

-        ¡Genial! ¿Ya le pagarás tu al taxista con carne no? -Digo así sin más. Veo como se sonroja rápidamente y Xavier no para de reír. Ella me da una palmada en el brazo y luego fulmina a Xavier.

-        Va vámonos sino no haremos nada...

-        Qué tonta mi chica ven aquí boba... si nos gusta sonrojarte nada más. -Le dice Xavier a Alex riendo aún.

Alex se burla de nosotros imitándonos, lo cual, nos produce más risa. Nos lo estamos pasando muy bien y se nota la complicidad que hay en la pareja. Me alegra ver que Alex, por fin, ha encontrado un buen chico que la quiera tal y como es y no la utilice solamente para el sexo. Aunque hablando de sexo... ella me tiene que contar algo de eso.

Xavier nos deja en el centro comercial y la arrastro a una tienda de ropa interior. Alex me mira con cara extraña pero me da igual.

-        ¿Para qué quieres venir a una tienda de ropa interior?

-        Para un Book digital, vas a comprarte lo que yo te diga. Sin rechistar, si rechistas llamaré a Kiks para que venga y te obligue él.

-        No hace falta que me llames ya estoy aquí... -Joder que susto me ha dado, no he podido evitar saltar del sobresalto pero, ¿qué hace él aquí? y ¿cómo osa darnos estos sustos? -No me miréis así, vuestra cara a sido todo un show. -Se ríe. Alex y yo pensamos justamente lo mismo y le damos una colleja las dos. -Oye, no me peguéis... Estaba comprándome ropa y, justamente, estaba ahí detrás comprándome bóxers. Decidme, ¿a qué están chulísimos? -No pudimos evitar reírnos, Kiks está como una completa cafetera.

Alex, como me temía, no estaba para la labor de mi idea para el regalo de Alex pero Kiks sí y nadie mejor que él para obligar a la gente hacer algo que no quiere. En el fondo yo sé que le gusta la idea pero no lo dice por hacerse de rogar..

14 DE FEBRERO "SAN VALENTÍN"

Xavier

Hoy nos hemos levantado a las siete de la mañana para irnos a Bañeres, un pueblo de Valencia. Tenemos unas dos horas de viaje porque no sabemos muy bien por donde es. Adrian ha buscado en Google como ir pero es tan guay que se ha equivocado de nombre y nos ha buscado otro. Sí, ese es mi amigo, es su encanto.

Como siempre, me toca ir delante, así si me equivoco las culpas vienen a mí pero bueno, me da igual. El viaje es muy ameno, Alex a pesar de que está muerta de sueño me habla de todo, nos reímos, cantamos, incluso, intento sonsacarle si me ha comprado algo para San Valentín. Se hace la tonta y se sonroja un poco, eso quiere decir que sí.

Paramos a tomar una café en un bar de carretera ya que Jorge quería parar porque dice que debemos descansar a cada hora. Vamos, caprichos de él. Cuando nos ponemos en marcha, la cola que hay en la carretera es increíblemente larga, nos retrasamos  más de media hora en llegar a nuestra destinación pero ¡ya estamos aquí!

No lo había imaginado así, es fantástico. Está decorado, pega con este día, me encanta. A Alex se le iluminan los ojos al verlo, está emocionada. Se abraza a mí y me da un dulce beso en los labios. Su sonrisa está presente en todo momento y eso me gusta...

Entramos y podemos encontrar al dueño de la casa. Como pedimos estaríamos solos, los seis solos en una casa rural, en un día tan especial como el 14 de febrero. Bueno, estaremos todo el fin de semana pero, en especial era para celebrar este día. Nos vino bien que cayera Viernes.

Colocamos los trastos en las respectivas habitaciones y bajamos al comedor. Hemos acordado que Sara y Alex harán las comidas y nosotros la cena. Esto va a ser un show. Será la primera vez que vea a Adrian y Jorge cocinar.

***

El día pasó rápido, la noche era fresca así que, encendimos el fuego y los chicos nos pusimos a hacer la cena. Sara y Alex están enchufando la música, la Play... Oímos la música a toda pastilla y cuando nos asomamos por la puerta de la cocina, nos las vemos bailando a las dos. Nos quedamos mirando todos y se nos asoma una gran sonrisa en el rostro. Salimos y cojo a Alex de la cintura, la apego a mí y nos menemos al son de "Baila morena". Ella empieza a reír, se gira y empieza a rozar su culo por mi parte delantera. Alex, Alex... eres muy mala. Esto no se hace, estoy empezando a tener complicaciones. La canción se anima y yo aprieto más a Alex a mi cintura, sé que nota mi erección y ella sonríe por ello. Tira su espalda hacia atrás, apoyándose en mi pecho. Me acerco a su oído y le canto un trozo de la canción "Morena, rebuena, te quiero yo tanto". Su sonrisa se ensancha y gira su cabeza, quedando a milímetros nuestros labios. Se acerca y me da un beso apasionado al que no tardo nada en responder.

Adrian

Cuando vemos a Sara y a Alex bailar, me entra una sensación que me recorre de pies a cabeza. Sube y baja, es tan sexy. Como mueve su cintura y como cierra los ojos para meterse en la canción. Me gusta tanto Sara que no dudo en acercarme y bailar con ella. La cojo de la cintura y de la mano, haciendo que pegue la vuelta para verla bien. Se ha cambiado y se ha puesto unos leggins ceñidos a sus piernas, remarcando su perfecto culo, del cual, estoy ansioso por tocar. La camisa que lleva también es pegada al cuerpo dando a relucir sus pechos. Mientras bailo con ella escucho las risas de Jorge y Kiks, algunas veces nos silban el "fiu fiu". Yo solo rio al escucharlo. Sara se acerca más a mí y no puedo evitar darle un beso, ella me coge del cuello y me acerca más para profundizar más el beso.

Mis manos bajan a su trasero, lo toco y aprieto. Siento como gime ante mi contacto, sus pupilas están dilatadas y sus manos ¿deseosas? Eso me gusta. Mientras bailamos nos vamos alejando del comedor. Por el camino nos vamos dando besos con desesperación, ella me levanta la camiseta y yo le ayudo a quitármela. Entramos a la habitación, cerramos la puerta y la estampo contra ella...    

Hola, siento la tardanza pero he estado un poco liada. Aquí tenéis la primera parte de un nuevo capítulo... 

Espero que os guste y que esperéis con ganas la segunda parte :))

La canción es "Baila morena" de Zucchero y Maná

Un beso :D

@Vivirlocamente and @Hugo_ita