Pov. MyungSoo.

Soy un adolescente en plena crisis hormonal.

¡Claro que es normal que quiera tener relaciones con SungYeol!

Pero, quiero hacer bien las cosas con él. Sé que Yeol es una persona diferente, y merece lo mejor. Quiero hacerlo feliz y disfrutar con él el tiempo que estemos juntos. Después de todo tengo diecisiete años y no puedo prometerle un "por siempre".

Luego de aquel incidente en su casa estuve pensando en una buena forma de que pase todo, aunque tampoco quiero caer en lo cursi. Quizá deba dejar que las cosas fluyan, aun si sucede en una mesa o en una biblioteca.

Y es que las pocas veces que podemos vernos en estos días, la tensión sexual que hay entre los dos va en aumento. Usualmente sólo nos besábamos o tomábamos de las manos; con ello bastaba para que ambos nos sonrojáramos. Pero desde aquella noche en que ambos nos tocamos de una forma más íntima, ni mi mente ni mis sueños han estado tranquilos. Es como si mi demonio se haya despertado.

Ah, quiero tener todo tipo de encuentros excitantes con Lee. Después de todo, es mi pareja.

Soy un pervertido. Juntarme con Nam me hace daño.

En esta semana no he podido ver a SungYeol como quisiera; ya van dos semanas que falta a la cafetería y apenas y puedo verlo entre clases o al finalizar sus ensayos. Espero que le vaya muy bien, se ha estado esforzando mucho, incluso más de la cuenta. No me gusta verlo tan débil.

He pensado en llevarlo al médico por sus constantes mareos o por sus repentinas lagunas mentales o sus dolores de cabeza, pero él insiste en que es  a causa del cansancio. Al menos cumplí mi promesa de llevarle algunas vitaminas.

Hoy es viernes, perfecto para una cita, así que me estoy preparado para pasar por SungYeol. Será como una cita espontánea.

Llego antes a casa para cambiarme del uniforme a algo más cómodo, algo como unos pantalones, una playera negra, y unos converse. Arreglo mi cabello y me coloco unos lentes oscuros. Mi mochila está equipada con una sudadera, dinero, y mis llaves. A veces me pregunto por qué no suelto la mochila aunque no lleve nada.

Reviso la hora en mi teléfono y sólo falta poco para que Yeol salga de sus ensayos, así que me apresuro en salir de casa y subirme al auto. El día de hoy el tráfico es un poco pesado a causa de todas esas familias que salen de viaje de fin de semana, aparte de que el clima resulta ser lluvioso y eso es algo que no pensé; olvidé un paraguas.

Justo cuando llego a la escuela, veo salir a la clase de teatro, y no tardo en ubicar a Yeol, quien nota el auto y se acerca con una gran sonrisa en los labios; me gusta tanto su sonrisa. Todo en él es como de un niño tonto, creo que por ello me gusta estar con él; me trae esa alegría a mi vida.

ㅡ ¡MyungSoo! Abre rápido, rápido, muero de frío.

Entre risas quito el seguro y desde adentro del auto abro la puerta del copiloto. Él entra y un beso no es lo primero que recibo, sino que él empieza a frotarse los brazos.

ㅡ...Ah, aquí dentro es tan cálido.

ㅡTorpe, dime cómo te fue hoy.

Digo poniendo el auto en marcha hacia algún centro comercial. Tengo pensado en comprarle algo a Yeol.

ㅡHa sido bueno. Hemos mejorado bastante, y creo que ya me empiezo a familiarizar con este papel. Pese a ser un poco ridículo, de eso se trata la actuación: de ser alguien diferente. Me esforzaré mucho en la siguiente semana todavía, ya faltan tan pocos días.

Y él habla tan rápido y tan entusiasmado que no interrumpo y me mantengo manejando y escuchando con atención. Me da gracia las expresiones que pone al hablar, creo que por ello se le da bien el teatro. No cualquiera tiene facilidad de hablar sólo con expresiones faciales.

ㅡ...y por eso estoy emocionado por que llegue el día. Aparte ese mismo día cumpliremos un mes..

Pronto sus palabras se van apagando, y justo cuando me estaciono, giro a verlo y noto ese ligero color carmín en sus mejillas. Rio bajito, y me quito el cinturón de seguridad para poder estirarme y ayudarlo a él.

ㅡUn mes de pareja ¿cierto? No olvido la fecha.

Mis palabras golpean sus labios, y sin quitar la mirada de la ajena, me acerco a besarlo con tranquilidad.

El color de sus mejillas aumenta, y sólo atino a sonreír antes de volver atrapar sus labios. De pronto ya no recuerdo que debo quitarle el cinturón y que había planeado una cita. De pronto sólo quiero besarlo más y más cuando SungYeol me toma del cuello y profundiza el beso.

Me toma por sorpresa que él sea quien empiece el juego de lenguas, pero no por eso me detendré. Succiono su lengua, y me agrada escuchar un quedo jadeo de su parte.

Relamo mis labios y después paso la misma por los cerezos ajenos; tomo su labio inferior, lo muerdo y succiono.

Sé que no es buena idea hacer este tipo de cosas arriba de un carro que está en plena luz del día, pero es como si mi cuerpo se moviera solo. Pasando unos segundos, ambos nos separamos para tomar aire, y de inmediato sé que eso no me basta; comienzo a mover mis labios sobre la pálida piel de su cuello, y al escuchar de nuevo un jadeo de su parte, me aventuro a morder esa zona.

Quizá me he pasado un poco de la raya, quizá, pero sé que esa marca que quedará en su cuello lucirá perfecto y le gritará a todos "¡Hey, SungYeol tiene dueño!".

De inmediato SungYeol protestaㅡ Espero que el moretón se quite para cuando me toque actuar. Ugh.

Me lanza una mala mirada, y ligeramente se remueve para ser él quien se quite el cinturón de seguridad, así que aprovecho para volver a acercarme hasta él y susurrarle.

ㅡSé que te ha gustado...

Beso su cuello, notando como Lee se pone un poco tenso.

Después de eso, ambos salimos del auto.

¿Ven? Les dije que juntarme con Nam no me hace nada bien. No paro de tener pensamientos insanos hacia Yeol y, bueno, tampoco es que yo nunca haya sido un pervertido. Sólo que casi nadie conoce esa parte de mí.

La "cita" en sí no es cita, más bien es una simple salida. Nada empalagoso.

Vamos platicando de cosas al azar; su obra de teatro, la cafetería, de SungKyu y WooHyun, el fin de curso, incluso hablamos de temas filosóficos. Y eso es lo que también me gusta de él, nunca se le acaban los temas de conversación.

Escucho como las gotas de lluvia resuenan en el techo del centro comercial, de reojo veo como la gente se empieza a apresurar en sus compras y en salir de aquí, otras simplemente se mantienen relajados y lo que hacían, como nosotros.

Al caminar nuestras manos se van rozando; me gusta cómo se siente eso.

ㅡ¿De qué ríes?

ㅡNo, nada ㅡmurmuroㅡ. Tengo una sorpresa para ti. Ven.

Lo tomo de la mano y lo conduzco hacia la tienda de ropa donde usualmente voy.

ㅡQuiero comprarte algo.

ㅡVenga, no es necesario.

ㅡSh, calla. Ya dije que quiero comprarte algo. Lo podrás usar cuando tengamos una cita de verdad ㅡRio bajo, y me da gracia ver a Yeol un poco cohibido. No lo culpo, a veces yo también me sigo sintiendo apenadoㅡ. Aparte, quizá una bufanda te convenga en estos días ㅡseñalo con la mirada al reciente moretón en su cuello.

ㅡIsh, eres detestable, Kim MyungSoo.

ㅡPero así te gusto.

Sonrío cínicamente y recibo un golpe en el hombro mientras vamos entrando a dicha tienda. Ésta tiene buen aroma como siempre que la visito, junto a una mezcla de música de entre los 80's y música indie.

Buen lugar para comprar.

Pese a su gran espacio, la gente no es mucha, quizá se deba a que está lloviendo o porque... Bueno, el punto es que es agradable que no haya mucha gente.

Empiezo a tomar algunas prendas aunque estoy consciente de que había dicho que sólo sería una bufanda. Él sólo se limita a pasearse por el estante de bufandas y gorras, así que cuando se gira a verme, su cara es un poema al ver todas las prendas que elegí para él.

Antes de que reproche me lo llevo a un probador, le paso las prendas, y casi lo meto hasta el cubículo. Finalmente, y tras un "Eres un idiota", me siento a esperar a que SungYeol salga a "modelarme".

Venga, venga, lo sé, no estoy teniendo pensamientos muy sanos. Ya expliqué que soy un puberto con hormonas de más, pero díganme ¿podrían resistirse a un chico como él? Y no es que esté voladito por él (no tanto), pero debo aceptar que SungYeol tiene lo suyo.

Tras pasar un rato, por fin Lee sale vestido con un conjunto de pantalón negro y una playera blanca sin estampado. Debo admitir que se ve bien, pero niego con la cabeza y él bufa junto con una mirada de indignación. Mientras él se vuelve a cambiar, yo adopto una posición más cómoda; brazos y piernas cruzadas.

El segundo conjunto es un pantalón de cuero negro y una camisa negra ajustada. Por Deus, esos jeans hacen que su figura se remarque tan bien. Sus delgadas piernas lucen, y el poco trasero que tiene se marca muy bien.

Sonrío maliciosamente, de esa forma en la que ya saben que se me nota mi hoyuelo en la mejilla, y ahora básicamente estoy de pie, caminando hasta donde él.

ㅡEsos pantalones te quedan muy bien.

ㅡTodo me queda muy bien. Aunque todo lo que has elegido es negro.

Él rueda los ojos y yo miro a todas direcciones para asegurarme de que no hay nadie cerca, y así poder meterme junto con SungYeol al cubículo. Cierro la puerta y eso basta para estar separados del resto de la tienda.

ㅡ¿Qué haces, MyungSoo? ㅡabre sus ojos de par en parㅡ. Nos van a sacar de...

Sello sus palabras con un beso que planto en sus labios, y me mantengo muy cerca de su cuerpo. Él se rehúsa en un principio pero mientras más trata de alejarse, yo me acerco más. Sólo es cuestión de segundos para que Lee empiece a ceder, y cuando pasa eso, introduzco mi lengua en su boca.

Sus manos se aferran en mi camisa, y yo lo tomo de la cintura mientras ladeo mi cabeza para que encajen mejor nuestras bocas.

Yo no sé si se deba a la adrenalina de estar haciendo algo "prohibido" en un lugar público o el hecho de estar así con SungYeol, pero mi cuerpo parece estar más encendido que otros días.

Nuestras lenguas se mantienen en un ritmo lento, casi al mismo ritmo de nuestras caderas, las cuales empiezan a moverse una contra la otra.

Este es el segundo encuentro que tenemos así, las otras veces habían sido menos intensas. Escucho jadear a Yeol, y me provoca el no querer parar pese a que allá afuera escuchamos a algunas personas, así que logro sellar nuevamente la boca ajena, pero esta vez con la mano, pues mis labios ahora se encargan de su cuello.

ㅡNo debes hacer tanto ruido, Yeol.

ㅡ MyungSoo, no debemos hacer est... Mh~.

Un nuevo jadeo sale de sus labios cuando muerdo su lóbulo.

Dios, bueno no, él no debe ser testigo de este momento, pero no creí que terminaría en una situación así. Tan excitante.

Bah, a quién engaño. Mis fantasías nunca son nada sanas. Lo siento, Yeol, por arrastrarte en una situación así.

Mis manos empiezan a acariciar su cintura, y pronto ya están debajo de esa camisa negra, tentando su tersa piel, esa piel que se estremece ante mi tacto. Pronto ya tengo atrapado uno de sus pezones, y tengo que besarlo para que no se deje escuchar.

Ahora es él quien une nuestras lenguas, y sus caderas se frotan más intensamente contra las mías. Sus manos están en mi pantalón, desabrochando torpemente el seguro, y sólo atino a reírme por dentro. Se nota tanto que Yeol aún es virgen.

Y eso es algo bastante bueno.

Poco a poco voy levantando su camisa hasta que logro quitársela con su ayuda. Es perfecto.

ㅡTan lindo que eres ¿Seguro no eres una chica plana?

ㅡTks, mi pene te dirá lo contrario.

No puedo evitar reírme, pero muerdo mi labio para no hacerlo tan ruidoso.

ㅡAh, tan lindo.

Beso su mejilla sonrojada, y ahora soy yo quien se quita la camisa para estar iguales. Sin embargo no puedo esperar mucho para bajar esos pantalones que tanto hacen resaltar su figura.

Ambas respiraciones están agitadas.

Ambas almas están alborotadas.

Y pese a todo el mundo que está allá afuera, aquí adentro sólo existe nuestro mundo.

ㅡTócame, MyungSoo...

Miro sus ojos suplicantes y llenos de deseo ¿se verán igual los míos?

Sus palabras son órdenes para mí. Una de mis manos se cola en el bóxer ajeno, y observo que Yeol hace todo lo posible por no hacer ruido. Sus ojos ahora están cerrados mientras uno de mis dedos se encarga de repasar su glande húmedo.

Tanto él como yo ya estamos tan duros como esa pared donde pego a SungYeol.

Mi cuerpo está tan impaciente. Sin embargo, no quiero que todo sea "un encuentro sexual", realmente quiero que sea nuestra primera vez haciendo el amor. Y sé que suena muy ilógico decir eso cuando lo estamos haciendo en un vestidor, pero hacer el amor no significa hacerlo precisamente en una cama, se trata de hacer sentir querido a la otra persona.

Mis caricias, pese a que son un poco desesperadas, están llenas de cariño, al igual que mis besos.

Me inclino un poco hacia él para besar sus labios de una forma más dulce, y sonrío al ser correspondido de la misma forma.

Ahora mi mano se encuentra acariciando toda su extensión, desde la base hasta la punta de su miembro. Mi propia erección duele dentro de mis pantalones, así que con la mano libre voy bajando mis pantalones junto a mi ropa interior hasta que me deshago de ellos.

ㅡOye ¿estás seguro de...?

ㅡNo me queda de otra. Idiota. Ya me arrastraste hasta aquí.

ㅡTs, me haces ver como todo un pervertido.

Aprieto su pene y él gime.

ㅡ ¿Y qué eres? Aparte... ㅡbaja su cabeza y su tono de voz se va apagando un pocoㅡ, quiero que me hagas... el amor.

ㅡ¿Eh? No te escuché.

Quiero sonreír ㅡmasㅡ pero a cambio mantengo mis caricias en su cuerpo mientras espero sus palabras.

ㅡQuiero que me hagas el amor.

Escucho después de un "Idiota".

Ah, Yeol, eres tan inocente.

Me encargo de dejarlo completamente desnudo, siendo él quien cubre sus partes íntimas pero tomo sus manos y las alejo para admirar por completo ese cuerpo que será mío. Sus piernas delgadas y largas, sus piel blanca y manchada de lunares, su miembro hinchado y erecto, sus invisibles abs, sus pezones rojos, su moretón en el cuello, sus labios rojos de tanto besarlos y morderlos, y su ojos llorosos como los de un pequeño niño.

Me acerco a acariciar sus mejillas y a susurrar un "Me encantas" mientras pego nuestras frentes y le sonrío de forma dulce. Nuestros labios se vuelven a encontrar pero esta vez dejamos atrás nuestro lado animal y nos dedicamos a entregar nuestras almas.

Les diré que usualmente mis besos están llenos de lujuria, pero con SungYeol siempre me pasa que me pierdo en un mundo más inocente. Sus besos son dulces, y no puedo describirlo, pero me hacen estar en paz.

En el cielo.

Cuando ambos ya estamos totalmente desnudos, hago que Yeol gire, y llevo uno de mis dedos a acariciar su entrada. Incluso aunque estoy ansioso, me muestro tranquilo, mientras recorro su espalda y cuello con pequeños besos. Sabía que hacerlo en un lugar así no sería muy bueno, no tengo lubricante, así que llevo uno de mis dedos a la boca de Yeol y no me sorprende que él entienda qué hacer. Al poco tiempo ya tengo mi falange con su saliva.

ㅡ Tranquilo ¿hm? y no hagas tanto ruido.

Sugiero antes de empezar a introducir un dedo. En un principio fue difícil al ser SungYeol bastante estrecho, pero cuando estoy por completo dentro comienzo a estimularlo sin tanta brusquedad. Poco después de un minuto introduzco un segundo dedo y tengo que esperar otro poco para que él se acostumbre a la intromisión.

Hago varios movimientos para poder abrirme paso en SungYeol, y cuando creo que ya está listo, remplazo mis dedos por la punta de mi pene. Tengo que morder levemente el hombro de Yeol para no hacer ningún ruido, y por lo visto, él también está intentando cubrirse la boca. «Es tan estrecho» , pienso mientras poco a poco voy profanando más a SungYeol. Mis labios pronto están buscando besar su cuerpo y hacerlo olvidar un poco el dolor.

Volvemos a encontrar nuestras bocas, las cuales se reconocen de inmediato y se entregan la una a la otra como lo están haciendo nuestros cuerpos.

Me espero quieto unos momentos hasta que escucho "Muévete" entre jadeos suplicantes de SungYeol. No me espero y empiezo a mover mis caderas lentamente, haciendo un ritmo lento pero preciso.

Ambos sabemos que debemos ser cuidadosos para no ser descubiertos, pero, joder, es difícil mantenerme callado. Varias veces ya había soñado en tener sexo con SungYeol, pero no se compara a lo bien que se siente ahora.

Aumento el ritmo poco a poco, hasta el punto en que debo aferrarme más a la pared pues mis piernas me tiemblan, y no quiero imaginar cómo está Yeol, así que también lo sujeto bien de la cintura.

Mi cuerpo ya está perlado de sudor.

Nuestras pieles se pegan.

Nuestras respiraciones se agitan.

Nuestros almas se unen.

Nuestros corazones son uno.

Giro a SungYeol para quedar frente a frente, y quién sabe con qué fuerza, lo cargo y hago que me sujete de la cintura con sus piernas. Vuelvo a penetrarlo pero esta vez no me contengo y lo penetro hasta el fondo.

Es bueno que allá afuera esté lloviendo, nuestros jadeos se pierden al compás de la lluvia.

Admiro su rostro y esos ojos cristalinos que tiene.

Es tan hermoso.

Nuevamente aumento el ritmo de las estocadas. Pego mi frente a la ajena, y le sonrío de forma sincera. Nuestros labios se besan ahora más tranquilos, entre jadeos, gemidos, y palabras que no logro procesar pues mi mente ya se ha ido desde hace mucho.

ㅡ ¡AH! ㅡSungYeol cubre rápidamente su boca, pero un segundo después me susurra al oídoㅡ. Ahí, por favor, MyungSoo.

Entiendo a lo que se refiere, así que vuelvo a penetrarlo de forma rápida y profunda, hasta poder pegar en su punto dulce. Sus gemidos son música para mis oídos, al igual que el sonido obsceno que hacen nuestros cuerpos al chocar. No disminuyo el ritmo, y voy sintiendo un cosquilleo en mi estómago, sé que pronto llegaré al clímax, así que me apresuro con SungYeol. Sé que también está igual.

ㅡTe quiero, MyungSoo.

Sus palabras me sorprenden un poco; me quedo mirándolo sin saber qué responder, pero sin parar el ritmo. Tan sólo eso bastó para sentir un tirón en el estómago y un segundo después, sentir una explosión de todos los colores en mi mente; mi visión se nubla y mis sentidos se apagan. Estoy teniendo, quizá, el mejor orgasmo de mi corta vida.

Seguro que tengo ya mi labio todo hinchado de tanto morder. Aún en mi éxtasis sigo moviendo mis caderas, y segundos después SungYeol también está entrando en trance y tengo que comerme su boca para que éste no sea escuchado.

Sólo yo puedo escucharlo gemir.

Ambos estamos agitados y agotados. Se nota en nuestras respiraciones, y nuevamente nos estamos sonriendo, cómplices.

ㅡTe quiero, Soo.

Vuelve a repetir, pero no digo nada. Quizá aún no entro en razón o quizá sea el miedo de volver a pronunciar esas palabras. Realmente no sé si Yeol sólo me gusta o lo quiero. Tengo miedo de aceptar.

Sin embargo, despejo mi mente con un casto beso que doy en los labios de mi novio y poco después lo ayudo a bajarse y encontrar su ropa original.

ㅡSiento que cuando salgamos todos nos miraran con cara de "what the fuck".

ㅡEs culpa tuya por pervertido. Gato hentai.

ㅡAh, pero eso no lo decías cuando gemías mi nombre.

No sé cómo es posible que diga esas cosas sin ponerme rojo como Lee. Entre risas, golpes y uno que otro beso más, nos cambiamos, y soy yo el primero en salir del cubículo. Como veo que no hay nadie cerca, le informo a Yeol y después ambos ya estamos saliendo de los probadores pero tengo que ayudarlo a caminar, por cierto dolor donde ustedes ya saben.

Dejo la ropa en su lugar y lo único que termino comprando es el pantalón de cuero y una bufanda blanca con rojo.

Todavía pasamos a comprar un helado.

Cuando llegamos a su departamento, damos gracias porque su mamá no se encuentra. Digo, ella es muy accesible con que su hijo sea mi pareja, pero creo que otra cosa es que yo llegue y le diga « Hey, señora, aquí le traigo a su hijo. Dele una pastilla para el dolor porque acabamos de tener sexo. Su hijo es muy estrecho» . No mujeres, no todas las mujeres son fujoshis.

Así que aprovecho para instalarlo en su cama y ser yo quien le dé una pastilla.

ㅡLo siento, creo que nuestra primera vez debía ser en mejores condiciones. Mínimo esperar un poco más de tiempo.

ㅡMe duele el trasero, eso sí, pero lo disfrute. Me refiero a que en verdad quería hacerlo contigo.

ㅡHoy andas de cursi.

ㅡQuizá, no siempre se puede serlo.

Sonrío y le doy un golpecito en la frente.

ㅡTonto. Me gustas mucho, Yeol. Y ahora eres completamente mío. Dile a YiFan que ya no te puede estar abrazando libremente.

ㅡClaro. Me pondré un letrero que diga: Propiedad de MyungSoo.

Rueda sus ojos.

ㅡOye, esa no es una mala idea.

Beso sus labios.

ㅡEres un idiota, Kim MyungSoo.

Besa mi labios.

ㅡUh, ya se te fue lo cursi.

Sonrío.

ㅡBienvenido a la realidad.

Sonríe.

Después de despedirnos, regreso a casa en mi auto, platico un rato con mis padres mientras cenamos, y luego me voy a mi cuarto donde me tumbo en la cama.

Apenas estoy entrando en razón y recuerdo las palabras de SungYeol; me quiere.

Me gusta mucho SungYeol, sí. Me siento muy tranquilo y feliz a su lado, sí, pero...

¿Quiero a SungYeol?

¿Me estoy enamorando de él?

N/A:

JIJIJI  eue'' me tardé más de la cuenta, sorry, sorry. Pero hoy sí traigo una excusa buena, y esa es que no quería subir este capítulo si no tenía listo el último. Este cap. ya lo tenía desde hace un tiempo pero me esperé justo a terminar ya todo ¿porqué? porque no quiero que se les vaya la emoción del final XD (Aunque creo que a muchxs se les fue la emoción de leer el fic ;;). 
Pensé en ser malvada y poner como algunas escritoras 'Subiré el siguiente capítulo si éste alcanza las 'n'  estrellitas' pero después pensé que eso sería muy mala onda de mi parte, así que entre mañana y pasado mañana estaré subiendo el capítulo final ¿ansiosxs? Yo sé que sí uvu. 

De verdad, pido una disculpa, pero creí necesario esto de ya tener todo listo. Sólo estoy considerando el poner un epílogo o no, no soy muy buena con los finales. Y de verdad, de verdad, espero que no sea un final de churrazo XD porque en serio que me maté la cabeza. Es decir, será la primera vez que hago un fic largo, y la primera vez que hago un capítulo final. 

En fin, sin más palabras que decir, más que un agradecimiento por seguirme hasta el final (y que responderé sus lindos comentarios<3), me paso a retirar para seguir editando el siguiente cap. 

¡Muchas gracias, y buenas noches a todxs! I LOVE <33333. 
Oh, y les dejo una canción que me ha gustado en estos días.