[gracias por todo el apoyo que me han brindado, me encanta ver sus comentarios, votos y como los vistos han subido tanto en tan poco. Que está sea mi primera novela Malec lo hace más bonito.

Recuerdo que cuando la inicie no pensé que muchos la leyeran por que yo no quise colocar a Alec cómo pasivo cuando a todo les gusta que este lo sea y vaya sorpresa que me han dado. ]

Magnus término y fue a buscar a su hijo, quién por la ausencia del olor le había desobedecido, suspiro fastidiado con lo irresponsable que era y siguiendo el rastro del olor camino hasta llegar al pasillo donde estaban la habitaciones, justo frente a la de la hermana de su alfa se encontraba Raphael con un brillo en sus ojos admirado hacia adentro ya que había abierto la puesta.

Entonces lo entendió.

—Dejanala descansar, mañana hablas con ella —mencionó con voz suave, los ojos del vampiro fueron a él viendo la indecisión en sus ojos decidió volver a hablar —, ella tiene muchos problemas ahora, es mejor que hablen primero.

Un sonido los saco del aura serio de la conversación y sus cabezas giraron a la habitación donde se encontraba el alfa, este salia con un pantalón de ejercicio a la cadera, sin camisa y sus ojos más oscuros de lo normal y su semblante tenso.

Estaba molesto.

—Hola, ¿Papá? ¿Así que debí decir ahora? —se burló el vampiro sin mirar la ya molestia en el alfa.

—Callate —demando con con fuerte y grave, haciendo que el vampiro retrocedieron un paso y que el Omega bajará la cabeza.

El alfa camino sin mirar al menor hacia la cocina, al llegar ahí tomo un vaso y se lo lleno de jugo de uva, se lo tomó y dio la vuelta.

El Omega estaba ahí, mirándole con curiosidad y la cabeza un poco gacha, Alec seguía molesto y su alfa estaba aún más, así que simplemente camino sin hacerle caso a su Omega.

—Alfa —la voz del chico sonó, estaba un poco baja y suplicante.

—Ahora no —fue lo último que dijo para seguir caminando ya que sabía que si hablaba con el menor en ese momento su alfa le haría hacer cosas feas por estar cabreado, su cuerpo se acomodó en el colchón y se durmió antes de que el menor entrase para así evitar el desplante que seguramente su alfa le haría hacer.

Magnus vio a el alfa alejarse sintiendo su corazón apretujarse y su Omega lloriquear por qué el alfa estaba muy molesto con él y no sabía qué hacer para que se calmara.

—No le avisaste que llegarte tarde, hasta yo estaría molesto y ni lobo soy —habli su hijo, gruñó y se sentó con la cabeza gacha —, deja que mañana esté más calmado y verás que te dará la atención que necesitas —le dijo, el asintió con su Omega ilusionado con que eso pasará.

D

espués de haber colocado a el vampiro en una habitación para que descansará él fue con las orejas gachas a su pieza, el cuerpo del alfa se podía ver tenso pese a estar dormido, sus ojos vieron el pecho bien marcado sin poder controlarse su cuerpo se preparó para ser tomado por el mas alto, hizo una mueca y con incomodidad se acomodó al costado de su pareja.

—Descansa bebé —la voz ronca y adormilada del alfa sonó haciendo a su Omega temblar y en ese momento los brazos bien formados le tomaron para colocarlo junto a él, bien abrazado.