-Vamos Itachi, tenemos tiempo saliendo, deberíamos comenzar a formalizar. Papá piensa que debemos dar el paso- la chica sonrió un poco de café de su raza mientras veía a su novio terminar un proyecto. El Uchiha apretó el ceño incómodo. Yugito era una persona inteligente, con grandes sueños, ambos se conocieron en una cafetería cerca de la universidad donde cursaba su maestría. La chica se había acercado a él de forma directa diciéndole que le gustaba, después de algún tiempo decidieron darse una oportunidad. Disfrutaba platicar y convivir con ella, era agradable pasar el tiempo a su lado, no podía negar que le gustaba, pero no estaba seguro de formalizar a su lado, gustar no era un motivo suficiente para formalizar una relación a su forma de ver. Apretó suavemente sus dedos sobre las teclas de la laptop.

Por otro lado, cada día su vida se sentía más vacía, más solitaria a pesar de tener pareja y familia, sentía que nuevamente se hundía en la depresión como después del accidente, no había tenido tiempos fáciles, sentía que no tenía identidad. Mordió su mejilla sintiendo esa presión de angustia en su pecho que lo invadía continuamente, cómo si algo no estuviera bien, cómo si hubiesen arrancado una parte de su vida, recordó la marca en su hombro. Estaba seguro que la falta de recuerdos a causa del accidente era la causa de todo, a pesar de haber investigado y recuperado la mayoría de su gente cercana, algo le decía que había más.

Pronto tenía que regresar a su país, su sueño era hacer crecer la empresa de su familia, quería llevarla a lo más alto, que su familia fuera reconocida en todo el país y en el exterior. El sueño de Yugito era ser actriz, se había preparado arduamente toda su vida, no podía pedirle ir con él y que olvidara sus sueños, no le podía pedir que se alejara de su gente, no era su objetivo -deberíamos hablar Yugito, tú sabes cuáles son mis sueños y objetivos, en poco tiempo regresaré a mi país a trabajar en la empresa de mi familia y tú -guardó silencio viéndola a los ojos, no sabía cómo no lastimarla.

Yugito apretó el ceño dejando a un lado el café en sus manos -¿Sé claro Itachi?- el Uchiha suspiró hondo peinando su cabello para calmarse un poco, la vio con seriedad- ¿Dejarás tus sueños por seguirme?- la rubia abrió sus ojos con sorpresa y miedo- podemos encontrar la forma, tal vez si abren alguna sucursal de tu empresa en este país, es un país de crecimiento y oportunidades, Norteamérica es un mundo de opciones- dejó su café, tomó la mano de su novio algo nerviosa -sólo debemos seguir juntos, tu sabes que te quiero -Itachi apretó el ceño sin poder responder a sus sentimientos, nunca se lo había dicho, no sabía el porqué no podía.

El Uchiha suspiró hondo soltando suavemente su mano- no quiero lastimarte y seguir dándote ilusiones Yugito, sabes que te aprecio, pero siempre tuve claro que mi futuro no estaba en este país, te lo dije en distintas ocasiones, tarde o temprano este momento llegaría -Yugito apretó el ceño cabreado -¿Me estás terminando?- Itachi guardó silencio observando su reacción, abrió sus onix con sorpresa moviéndose con velocidad al verla lanzar la lámpara en su dirección -pudrete Itachi, no quiero volver a verte, cretino maldito -salió con sus cosas azotando la puerta del departamento con fuerza. El Uchiha giró su mirada observando la lámpara en el suelo, peinó su cabello largo con fastidio, se sintió cómo un maldito, Yugito en verdad se veía lastimada, bajó su rostro con pesar, era lo mejor -tch- se dejó caer en el sofá analizando cómo se sentía en ese momento, sintió sus onix aguarse al sentirse sólo, levantó su mano apretando su hombro, no era idiota, sabía que había una marca en su cuerpo, tal vez ese era el porqué, pero investigando no obtuvo información al respecto, tal vez simplemente se cruzó con esa persona y nunca comenzó, regresando tal vez podía obtener sus respuestas.

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Ino caminaba por un pasillo en la universidad revisando sus notas para su proyecto final, pronto tendrían que entregarlo, era su último proyecto para graduarse de la universidad, por fin después de cuatro largos años. Estaba distraída, cuando chocó con alguien, estaba por caer cuando una mano la sostuvo, la chica abrió sus ojos bastante, la ayudaron a levantarse -¿oye qué demonios te sucede?- apretó el ceño cabreada algo asustada, se agachó a recoger sus documentos cuando alguien comenzó a ayudarla- a mi forma de ver, eras tú quién iba distraída leyendo sus documentos -Ino levantó el ceño cabreada, abrió sus azules con sorpresa al ver a un chico azabache verla con seriedad.

El chico sonrió al ver con detalle su rostro, estiró su mano tomando la de la chica suavemente como si fuera una princesa -mucho gusto belleza, mi nombre es Sai -Ino abrió sus ojos bastante con un enorme sonrojo, soltó su mano con vergüenza tomando sus documentos -gracias, me llamo Ino- sonrió algo nerviosa- debo irme- Sai se levantó junto a ella- pero me debes una disculpa ¿Qué te parece aceptar una cita a cambio?- la Yamanaka negó con una sonrisa nerviosa- no lo creo, tengo novio, hasta luego -Sai la vio alejarse de su lado nerviosa, había visto sus datos en la hoja de presentación del proyecto, estudiaba comunicación y redes la chica, suspiró hondo sonriendo algo divertido- a eso llamo amor a primera vista belleza -sonrió arrogante.

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