Capítulo 21

Naruto veía a Minato colgar, se veía cabreado, esperaba hubiera conseguido algo de información, sus labios temblaban. El rubio mayor apretó su hombro con cariño y una sonrisa llena de pesar -está vivo- Naruto hizo un leve puchero, tapó su rostro comenzando a derramar lágrimas. El Namikaze no soportó verlo así, lo abrazó con fuerza -no es tu culpa, tener una relación no generó ese accidente, no creas esa estupidez, si ese cretino lo dijo fue porque estaba enojado, debió enterarse de su relación- Naruto asintió con dolor más tranquilo, la culpa se redujo. Minato lo vio con comprensión- lo lamento, no dijo más sobre su condición, sólo que cuando mejorara no lo dejaría regresar, pero tu amigo es un adulto, él decidirá cuando mejore-

Naruto asintió más tranquilo al escuchar esa última frase -pediré a Kisame que investigue ¿puedes decirme en qué ciudad se encontraba y su nombre completo?- Naruto levantó su mirada con duda, mordió sus labios -no es necesario que me ayude, trataré de investigar, no quiero dar más molestias, le agradezco tomar la llamada- el Namikaze negó, lo observó un momento con frustración -no seas testarudo, sé que puedes hacer esto, no lo dudo, pero yo sólo quiero ayudarte de algún modo- Naruto apretó el ceño con duda, recordó la plática con Shikamaru, dio un paso atrás tomando distancia. Minato se veía realmente preocupado por él, se puso nervioso- ¿Por qué quiere ayudarme? ¿Por qué es tan bueno conmigo? ¿Por qué se preocupa por mí tanto? ¿Por qué me invita a sus reuniones familiares y me dedica su tiempo?-

Minato ablandó su mirada viendo sus azules verlo con curiosidad y algo de reto, no sabía cómo decirle, abría y cerraba sus labios con miedo a que se alejara -sé que mi actuar es raro, pero no tengo malas intenciones, si me escuchas puedo explicarlo, pero quiero que trates de entender mi postura, tal vez no es el momento, pero esto que tengo que decirte me está torturando, necesito contarte, necesito que sepas la verdad -Naruto apretó el ceño bastante comenzando a darse una idea -¿Y qué me dirá? ¿Qué es mi padre? -Minato abrió sus azules bastante -no soy idiota, desde el inicio vi el parecido, me negaba a creer en una estupidez así, por favor, soy un huérfano cualquiera -dio un paso más hacia atrás levantando una marcado línea entre ambos poniendo distancia.

Minato sintió aún más miedo, se acercó con velocidad, apretó sus hombros -sólo escúchame por favor, necesito que me entiendas -Naruto apretó bastante más el ceño soltando sus hombros del agarre aceptando la situación al ver que no lo negó, su mirada se enfrió cabreado- ¿Qué entienda qué? ¡¿Qué me abandonaron como a un perro? ¿Qué en su vida no cabía? ¿Qué signifiqué tan poco como para quedarse conmigo?!- comenzó a derramar lágrimas mientras gritaba lleno de coraje y frustración. Minato negó con velocidad tratando de explicar -no es así, cálmate por favor -Naruto afiló su mirada negando dando un paso atrás, después otro -nunca los necesité, no los necesito, ustedes me desecharon, es mejor que no volvamos a vernos- se dio la vuelta dispuesto a salir. Minato negó con terror, habló elevando su voz mostrando su desesperación- ¡no, escúchame por favor, las cosas no sucedieron así, yo no sabía que existías hasta hace unos meses!-

Naruto apretó el pomo de la puerta al escucharlo, recordó lo que Kakashi alguna vez dijo, lo que Shikamaru concluyó “ tal vez él no sabía de tu existencia” apretó nuevamente el pomo dispuesto a girarlo, por algunos minutos su mirada se veía perdida analizando lo que acababa de escuchar y de descubrir, las palabras de su amigo y el hombre a su espalda retumbaban con fuerza ¿Y si era verdad?, lo soltó suavemente con duda, giró su mirada sin voltear, la voz del mayor se escuchaba desesperada, sincera, recordó por un momento que hubiera deseado que fuera su padre, su amabilidad y cariño lo habían ganado y eso no podía negarlo, limpió sus lágrimas con frustración -escucho-

Minato asintió con ansiedad -hace veinte años me divorcié de Kushina, mi ex esposa- Naruto apretó el ceño al escuchar el nombre de esa mujer, al parecer era la mujer que lo trajo a la vida- ella deseaba con todo su ser convertirse en bailarina profesional, a mi lado sentía que la limitaba, decidió divorciarse y dejarnos, yo no la detuve, creí que con el tiempo recapacitaría y volvería si dejaba su lugar a mi lado y la dejaba cumplir sus sueños, yo la amaba como un idiota-

Naruto bajó su mirada con coraje y frustración al escuchar que todo había sido por un sueño, no sólo eso, también los había abandonado a ellos -no volví a saber nada de ella hasta hace unos años donde la vi en un espectacular, era la protagonista del ballet ruso en la compañía de baile del lago de los cisnes que viaja por el mundo, hace pocos meses aún creía- negó con pesar y dolor sintiéndose un estúpido -aún tenía un poco de esperanza a pesar del tiempo- guardó silencio un momento con frustración.

Hace unos meses Kakashi marcó, dijo que había llegado un chico al despacho, dijo que había un gran parecido conmigo y la edad era una gran coincidencia, tenía un presentimiento, siempre he dicho que sus presentimientos son los mejores, así que decidí darme una vuelta por aquí con el pretexto del despacho, a pesar de tener mi propio trabajo-

Naruto giró con duda observando su mirada preocupada llena de frustración y dolor, sus azules eran tan expresivos como los suyos, en verdad sufría, sintió dolor al verlo así- cuando te vi de inmediato lo supe- Minato apretó su pecho con frustración derramando lágrimas, sus azules aguados lo veían con un brillo de amor -lo sentí en mi corazón, eres mi hijo, no tengo una prueba de ADN, pero mi corazón me lo dice- el menor abrió sus azules con dolor- mandé a Kisame a investigar. Kushina parió a un pequeño barón el nueve de octubre hace más de diecinueve años en un hospital a cuatro calles del orfanato, al día siguiente te dejaron en ese lugar- Naruto veía con sus azules llenos de dolor, era verdad, su cumpleaños era el diez de octubre- sí hubiera sabido de ti, nunca hubiera permitido que crecieras en esa maldita cárcel, eres mi pequeño, mi hijo, mi sangre- el Uzumaki puchereó con dolor bajando su rostro, apretó sus puños con frustración, temblaba de frustración queriendo contener sus sentimientos y sus lágrimas, se sentía rebasado.

Minato sin dudar al verlo más dócil lo abrazó con fuerza sintiendo como temblaba entre lágrimas en sus brazos. Naruto enterró su rostro en su pecho apretando su sacó con fuerza- ¿Por qué me abandonó? ¿Por qué no me dejó a tu lado? ¿Tanto me odiaba? - el mayor negó derramando lágrimas de coraje -yo también quisiera saberlo, se comportó como una maldita sin corazón, era como si buscara lastimarme aún más, sé que algún día la tendré frente a mí, tendrá que dar la cara- Naruto negó cabreado -no quiero saber de ella, sólo -guardó silencio con dolor, susurro con vergüenza -sólo abrázame… papá -Minato abrió sus azules con sorpresa, lo abrazó con fuerza escuchando su llanto, cerró sus ojos derramando lágrimas de felicidad al no sentir rechazo.

La puerta se abrió, Kakashi había escuchado los gritos de ambos, gracias a Dios ya era tarde y sólo la asistente había escuchado, le pidió que se fuera a descansar, los observó con una sonrisa -por fin, vayamos a cenar a tu casa papá, ya pedí comida, necesitamos ponernos al día -Minato sonrió, asintió -¿Qué dices Naruto? Así puedes decirme bien la ubicación de este chico para localizarlo, mi casa es amplia, puedes descansar ahí- el rubio los vio con duda, rascó su nuca con vergüenza, era viernes, asintió, quería escucharlos y conocerlos más -le diré a un amigo que me cubra- marcó un número en su celular -rubio ¿Qué demonios? Es tarde, no te sacaré a Ino de encima -

Naruto se sonrojó bastante -cállate demonios, nos escuchan vago, hazme un favor ¿puedes firmar por mi el ingreso a los dormitorios? me quedaré fuera- el Nara volteó los ojos con fastidio, bostezó con descaro- ¿Insinuas que me levante? Le diré a Choji, dalo por hecho, pero necesitas contarme los detalles cuando regreses- Naruto sonrió -cretino, lo haré -Shikamaru negó con fastidio -nos vemos mañana -colgó la llamada. El menor levantó su mirada, sonrió con pesar, asintió siguiendo a los mayores.

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