Capítulo 20
Minato veía a Naruto, se veía nervioso, pálido, apretó el ceño con duda preocupado -¿Te encuentras bien? Te ves mal- el Uzumaki levantó sus azules aguados, bajó su mirada, tenía que sacarlo, estaba nervioso- un amigo tuvo un accidente, está mal y yo… - tapó su rostro avergonzado. El Namikaze abrió sus azules con sorpresa, apretó suavemente su hombro -sí gustas, puedes ir, tu amigo debe ser importante -Naruto negó con los ojos llorosos, sus labios temblaban- está en Norteamérica -el Namikaze lo vio con sorpresa recordando aquella vez que lo vieron enviar mensaje, pensó que era una chica, entonces, levantó una ceja al entender -¿Es esa persona especial?-
Naruto abrió sus azules sintiéndose atrapado, bajó su mirada con vergüenza, asintió -sí, los dos compartimos la marca -Minato vio fijamente al chico sintiéndose desconcertado -¿Pero ambos son… -el rubio menor asintió -hombres, no sabemos cómo, pero es así- talló su rostro con frustración. Minato sonrió con pesar al ver su tristeza, le resto importancia a la orientación sexual del chico, eso ahora no era importante -¿Conoces a algún familiar?- el rubio asintió -sí, pero no tenemos contacto, apenas hace unas horas me pasaron su número, aún no amanece allá -suspiró tratando de calmarse, el Namikaze observó la hora, ya era tarde- marca, allá deben ser las ocho ya- Naruto levantó su mirada, sonrió nervioso, asintió, tomó su celular tembloroso, seleccionó el contacto, marcó.
….
Sasuke observaba a su hermano con angustia, giró su mirada a su padre con el teléfono de su anikii en sus manos, lo veía intensamente mientras lo giraba de un lado a otro entre sus manos, estaba destrozado el aparato. El mayor se veía bastante serio, se veía bastante afectado por el estado de salud de Itachi. Fugaku era un hombre serio, bastante ajeno a su familia, en este momento se sentía perdido -no debiste enviarlo a este país -ambos azabaches vieron a Mikoto ver al mayor cabreada. Fugaku apretó el ceño con molestia -no lo obligué Mikoto, él también quería vivir en el extranjero y prepararse mejor, no puedes culparme por esto también -hace cinco años se habían divorciado, el Uchiha trabajaba demasiado, la señora no soportó su ausencia e indiferencia, se sentía excluida de su propio matrimonio, las diferencias eran irreconciliables, terminaron por separarse, aunque el reproche aún existía.
Mikoto abrió sus onix con dolor, tapó su rostro comenzando a llorar nuevamente, tenía razón, no podía culparlo por esto- mi hijo, mi hijo Fugaku ¿Por qué? Es tan bueno, nunca le ha hecho mal a nadie, no entiendo -Sasuke mordió sus labios con frustración, pensaba igual, su hermano no merecía esto, era exageradamente bueno ¿por qué le pasaba a él?. Fugaku respiró hondo tratando de calmarse, apretó sus puños con el celular sintiendo frustración, sintiéndose impotente- no lo sé, quiero entender, pero no puedo, tal vez tengas razón y todo esto es mi culpa -tapó su rostro con dolor.
Mikoto negó apretando su hombro -lo lamento, dije tonterías, no hagas caso a mis palabras -levantó su mirada viendo a su hijo con dolor, se agachó besando su frente -mi niño, tienes que mejorar, tienes muchos sueños, aún te falta vivir, conocer una linda chica y darle nietos a este par de papás torpes cariño -susurró con dolor. Fugaku apretó el ceño ligeramente al escuchar eso último, bajó su mirada viendo el celular de su hijo.
Sasuke sintió su celular vibrar, apretó el ceño con duda, colgó la llamada, de inmediato volvió a sonar, suspiró con fastidio contestando -¿quién habla? no es un buen momento -Naruto abrió sus azules nervioso -no cuelgues por favor, soy Uzumaki Naruto, amigo de Itachi, me enteré lo que sucedió, sólo quiero saber cómo está, por favor, prometo no molestar -el menor vio a su hermano en la cama de hospital con seriedad, recordaba al chico, era el rubio por el que casi se pelea su hermano por defenderlo, el del bar que lo retó, giró su mirada a su padre -¿Quién es?- Sasuke suspiró con fastidio al escuchar a su padre algo molesto- un amigo de Itachi -
Fugaku apretó el ceño y el celular en su mano -¿Un tal Naruto?- Sasuke abrió sus azules con sorpresa, asintió. El mayor estiró su mano, apretó el ceño bastante, el menor no entendía, pasó el celular a su padre. Fugaku respiró con molestia -¿Así que tu eres el marica con el que hablaba Itachi cuando se accidentó?- Sasuke y Mikoto abrieron sus ojos con sorpresa. Naruto se sorprendió bastante, sus azules se veían aterrados. Minato escuchó la conversación, había gritado lo suficiente fuerte como para escucharlo a pesar de no tener el altavoz -¿Fue mi culpa?- susurró con dolor sintiendo su corazón romperse. Minato tomó el celular molesto -buenos días, habla Namikaze Minato, Naruto sólo quiere saber si su amigo está bien-
Fugaku apretó el ceño -no tengo porqué informar, Itachi está en esa cama por culpa de ese mocoso, le prohíbo que se acerque a mi hijo, cuando Itachi mejore, no volverá, así que es mejor que se olvide de él -colgó la llamada bastante cabreado. Sasuke lo veía con duda- ¿De qué habla padre? ¿A qué se refería cuando dijo que por su culpa se accidentó?- Fugaku se sentó tallando su rostro con frustración -revisé su celular días después del accidente, en las grabaciones se veía que mandaba mensajes mientras esperaba a que el semáforo cambiara de color, sentí curiosidad -guardaron silencio -creí que se había despedazado, pero para mi sorpresa el chip estaba bien, compré un celular nuevo, leí los mensajes, los últimos fueron con ese chico a la misma hora del accidente- talló su frente nervioso, apretó su cabello con frustración -Itachi tenía una relación con ese chico- abrieron sus ojos bastante.
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