Naruto veía como muchos salían con sus maletas de la universidad, pronto empezarían las vacaciones, él se iría con Shikamaru este tiempo, su familia vivía en los suburbios a unos cuarenta minutos del lugar, le darían hospedaje a un bajo costo, mientras tanto podía seguir trabajando- adiós guapo, te mandaré mensajes, no se te ocurra ignorarme, ya te conozco- besó su mejilla Ino sonriendo coqueta. Naruto sonrió algo incómodo, la vio alejarse y subir al auto con su padre, suspiró hondo.

Giró su rostro, vio con cuidado a Sasuke salir del edificio, por un momento esperó que Itachi saliera tras él, pero a quién engañaba, tal vez ya se había ido, muchos ya habían salido, caminó de regreso al edificio subiendo las escaleras hasta su dormitorio, se sintió un poco decepcionado, tal vez esperaba verlo, cuando abrió la puerta de su habitación giró sintiendo como alguien sostenía el pedazo de madera, sus azules se abrieron grandes.

Itachi lo empujó suavemente al interior de la habitación, tomó su rostro besándolo con desesperación, sus lenguas y labios jugaron en caricias suaves sin querer alejarse. Cuando el aire faltó, ambos unieron sus frentes -te mandaré mensajes, por favor contesta- Naruto infló su mejilla -no me gusta usar el celular, pero lo intentaré -Itachi sonrió entendiendo el porqué de la ausencia de mensajes, besó suavemente sus labios -cuando vuelva te buscaré, lo prometo -Naruto sonrió con fastidio -no prometas nada, no sabemos cómo la vida puede cambiar -Itachi lo vio con seriedad, recordó sus palabras días antes, sonrió- el destino está a prueba, recuerda -el Uzumaki sonrió divertido recibiendo un último besó. El Uchiha sonrió -te veo en cuatro años -Naruto abrió sus azules al escucharlo confirmar con seguridad, lo vio salir y alejarse de su lado, por un momento había quedado en shock, giró hacia la ventana, no dudó en correr a ella y asomar su rostro, gritó con diversión -¡diviértete bastardo!- Itachi sonrió sin voltear, levantó su mano despidiéndose del rubio, el pequeño negó con diversión -maldito arrogante- susurró para él, la puerta de su habitación se abrió -rubio problemático, es hora, vámonos -Naruto sonrió, asintió tomando su maleta.

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El Uzumaki veía con cuidado la casa de su amigo, vivía en los suburbios de la ciudad en una zona acomodada, bajó del auto taxi pagando su parte, era bastante orgulloso. Shikamaru abrió la puerta de su hogar -ya llegué, qué fastidio - una señora salió con una sonrisa -¿Naruto?- el menor de los Naras volteó los ojos- problemático, rubio, te presento a mi señora madre, Yoshino- la azabache sonrió. Naruto rascó su nuca con vergüenza -mucho gusto señora, le agradezco su amabilidad -la señora negó con diversión -es demasiado correcto, aprende de él vago- Shikamaru volteó los ojos- gracias madre-

Por la puerta de la cocina se asomó una copia de Shikamaru más madura, sonrió suavemente -bienvenido Naruto, me presento, Shikaku Nara, eres bienvenido en nuestro hogar- el rubio asintió viendo a la familia convivir y pelear entre bromas, sonrió sintiéndose bien recibido.
-Espero te guste mi comida, no es por nada, pero cocino delicioso -el menor sonrió, probó un poco, abrió sus azules con emoción probando por primera vez comida casera, sonrió con emoción -está delicioso señora, le agradezco -Yoshino sonrió -espero aprendas vago, valora a tu madre -sonrieron con diversión, la señora era mucha alegría.

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Naruto llenaba unos contratos con la información que le dieron en el despacho, le habían dado una laptop a concesión para el trabajo y para la universidad, estaba feliz, no había tenido que pagar, sólo debía cuidarla adecuadamente, en verdad se sentía feliz, su vida mejoraba en muchos sentidos, envió a imprimir la información, entregó su trabajo a uno de los abogados del despacho, regresó a su escritorio tomando unos expedientes, le habían pedido dividir la evidencia, sonrió con emoción, esto era lo que más le gustaba, los casos criminales. Empezó a leer el expediente dividiendo la información, se levantó usando el pizarrón, colocó las fotos con los nombres y en la mesa la evidencia con unos pequeños post its marcando el número de evidencia.

La puerta del lugar se abrió, por unos momentos se sintió observado, giró su mirada con duda, parpadeó con sorpresa observando al señor tras de él, podía recordarlo, era el hombre en las fotografías de la oficina de su jefe, el que creía era su padre, se enderezó con duda- buen día ¿Puedo ayudarle? -Minato lo veía con cuidado, parpadeó saliendo del pequeño letargo en el que había entrado al verlo, sonrió suavemente- Kakashi me comentó que tenía un caso grande, vine a apoyarlo, no te había visto antes- Naruto asintió con duda- Uzumaki Naruto, mucho gusto, el licenciado me contrató como practicante, lo estoy ayudando a acomodar la evidencia -mordió sus labios con duda, el hombre lo veía con intensidad como si fuera un fantasma.