Naruto veía su celular con duda, tal vez con tanto ajetreo había olvidado mandar su mensaje y su invitación, abrió la pantalla observando al contacto, no sabía si enviar mensaje era correcto, simplemente quería verlo- demonios -abrió el chat, su dedo se movió entre las teclas con ansiedad, cambió a símbolos, colocó un sólo y único signo de interrogación “?”, nuevamente su dedo paseó por el teclado sobre la tecla de enviar, negó con fastidio apretando el pequeño círculo con una flecha de enviar, mordió sus labios con ansiedad, de inmediato obtuvo respuesta “te veo a las diez en la entrada del edificio”- Naruto sonrió, era como si hubiera esperado su mensaje, tal vez sólo estaba imaginando.

Levantó su vista un poco observando la hora en la esquina derecha del celular, faltaban algunos minutos, se levantó con velocidad observando su imagen en el espejo, estaba algo nervioso, despeinó un poco su cabello y lavó su boca, secó su rostro con velocidad, salió de la habitación corriendo entre las escaleras con velocidad hasta llegar al exterior, bajó su velocidad observando al chico recargado en el muro con los ojos cerrados, sonrió un poco hasta llegar frente a él. Itachi abrió sus onix soltando un poco el aire que retenía, se sentía nervioso, ansioso por verlo, se había apurado a hacer sus pendientes para poder verlo, corrió desde el otro lado del campus como un loco, aún estaba agitado, tal vez era su última oportunidad para verlo, disimuló perfectamente su ansiedad al tenerlo frente a él. Ambos sonrieron un poco, comenzaron a caminar hacia la arboleda en un silencio algo tenso.

-He visto que te has adaptado por completo, me alegra -Naruto sonrió, asintió -así es, desde que Kenta y Okiota se fueron, la gente dejó de verme como el huérfano, por lo menos ahora me respetan, creo- Itachi sonrió suavemente, con el filo de su mirada podía ver el perfil del rubio, era bastante lindo, recordó a la chica rubia con la que durmió, apretó el ceño con algo de molestia -pude observar que la chica Yamanaka logró su objetivo- Naruto rascó su nuca con ansiedad algo avergonzado, apretó el ceño al recordar -también me enteré de Ayame, aunque creo ya tenían tiempo -Itachi levantó una ceja con sorpresa, pudo sentir un leve reclamo del Uzumaki, su ceño estaba algo marcado. Giró su mirada observando que entraban a la arboleda, era una pequeña vereda llena de árboles con un lindo camino.

Itachi se sentó en una barda, levantó su vista al cielo observando la luna- no es oficial, simplemente, no sé -Naruto se colocó a su lado, tal vez algo unido, pocos centímetros los separaban uno del otro -¿Ino es tu novia?- el rubio mordió su mejilla -aún no se lo pido, pero -el Uchiha giró su rostro observando al Uzumaki a su lado, su brazo rozó el del menor un poco. Naruto levantó su rostro viendo bastante cerca al chico, sintiendo esa agradable y necesitada tensión entre ambos, abrió sus azules al sentir su rostro a centímetros del suyo, tragó pesado observando sus labios, levantó su vista viendo al Uchiha ver sus labios. Itachi lo veía con necesidad, tal vez se llevaría un golpe, pero no podía irse sin besarlo, sin decirle lo que le pasaba con él, lo observó ver sus labios, sonrió un poco. Ambos se acercaron un poco rozando sus labios suavemente. Podían sentir la respiración agitada y deseosa del otro, esa tensión entre ambos por fin tomaba sentido.

Los dedos del Uchiha encontraron los del rubio sobre la barda donde estaban sentados, suavemente se entrelazaron un poco, se movían lentamente en una caricia íntima mostrando la necesidad de tocarse por ambas partes. Itachi cerró la distancia entre sus labios besando suavemente al Uzumaki en un pequeño piquito, ambos se veían a los ojos sin perderse de vista. Un segundo contacto se inició, cerraron sus ojos disfrutando del suave contacto entre sus labios, comenzaron a moverse con delicadeza sin querer parar. Itachi con su mano libre sostuvo del cuello al rubio acariciando suavemente su piel con su pulgar, el beso era delicioso.

Los dos chicos podían sentir una conexión única, un deseo extraño de pertenecerse. El Uchiha coló su lengua disfrutando la textura y sabor del otro, se movía cada vez con más velocidad deseando más, ambos respiraban agitados sin querer parar ese beso demandante, sus lenguas y labios se movían en sincronía como si estuvieran hechos para amoldar. El aire comenzó a faltar, dejaron el beso entre piquitos suaves respirando agitados- Itachi- susurró el rubio, recargó su frente en la del mayor- ¿qué estamos haciendo?- Itachi negó sin querer parar a recapacitar -no lo sé, sólo -lamió sus labios con ansiedad dando un suave beso- sólo no quiero parar, pronto me iré y no quiero hacerlo sin poder besarte-

Naruto abrió sus azules, tragó pesado observando al hermoso hombre frente a él, se veía preocupado, nervioso- entonces, bésame -Itachi abrió sus onix ligeramente, sonrió un poco- ¿te gusto?- Naruto sonrió ligero -¿Te gusto?- ambos sonrieron para el otro. Itachi jaló de él al escuchar voces, se ocultaron tras de un árbol como si estuvieran cometiendo un pecado. Al verse tan cerca y sentir sus cuerpos, no lo dudaron, comenzaron a besarse con desesperación, el rubio rodeó su cuello aferrándose al chico.

El Uchiha apretó su cintura uniendo su cuerpo al suyo, podían sentir sus cuerpos responder con descaro. Naruto bajó sus manos sobre su pecho sintiendo sus músculos definidos. Las manos del Uchiha se colaron lentamente bajo su playera tocando su suave piel, sonrieron mientras se besaban con desesperación deseando más, podían sentir el beso calentarlos y cubrirlos de deseo, era una sensación única y distinta a todo lo que conocían. Naruto podía sentir el cuerpo despierto de ambos rozar suavemente, se levantó en puntitas, sus manos apretaron la playera del Uchiha jalando más de él. Itachi no dudó en corresponder, su cadera se movió suavemente contra la del rubio, ambos comenzaron a moverse en suaves roces- mhn- los gemidos silenciosos se escuchaban íntimamente sólo para el otro.

El Uchiha se volvía loco, nunca había disfrutado tanto un momento así, comenzó a moverse simulando suaves embestidas contra el miembro del menor, ambos disfrutaban con locura lo que hacían. Naruto abrió sus labios respirando agitado, observaba los onix dilatados de Itachi verlo con deseo perdidos, rozaban sus labios sintiendo la respiración agitada del otro, se movían con necesidad deseando demasiado del otro, sus miembros rozaban con desesperación- Naru… to- susurró el mayor sintiendo su miembro palpitar, el rubio lo tomó del rostro, lo besó con desesperación sintiendo sus miembros palpitar, se movieron con velocidad sintiendo esa explosión de sensaciones tan deseada, ambos sonrieron entre besos suprimiendo el delicioso orgasmo que acababan de experimentar.

-¿Qué… pasará ahora?- susurró el Uchiha. Naruto suspiró con ansiedad besando sus labios sin querer dejarlo ir, había comprendido que lo necesitaba- te irás- Itachi apretó el ceño mostrando preocupación -¿entre nosotros? -el rubio lo vio con seriedad -tu tienes una vida con bastantes oportunidades que no puedes dejar atrás por este lindo trasero -Itachi sonrió sin querer hacerlo- yo tengo una única oportunidad que no quiero dejar ir- el Uchiha ya sabía la respuesta, besó suavemente sus labios- pero tampoco quiero dejarte ir- el Uzumaki sonrió ligero al sentirse necesitado, recordó- hay una marca ¿recuerdas?-

Itachi lo observó con seriedad- ¿Comenzarás a creer en el destino?- Naruto levantó una ceja arrogante -está a prueba -ambos sonrieron un poco. Vieron las luces de una lámpara a la distancia, suspiraron con fastidio al ver al vigilante. Itachi recargó su frente en la del menor -tch- el rubio sonrió ligero- vete, cumple tus sueños superhéroe, que yo no pienso detenerme con los míos -el Uchiha sonrió con pesar, besó sus labios suavemente una última vez sosteniendo su rostro sin querer parar, se separó viéndolo a los ojos, comenzó a correr alejándose del lugar. Naruto se recargó en el árbol suspirando hondo con las mejillas bastante sonrojadas, mordió su mejilla analizando lo que había sucedido, levantó su mano tocando sus labios que aún hormigueaban por los besos, sonrió un poco reprimiendo sus sentimientos.