Capítulo 11

Itachi veía el techo de su habitación con seriedad pensando en las palabras que el Nara le había dicho, mordió su mejilla recordando a la rubia que siempre rondaba a Naruto, no podía sacar de su cabeza que ambos pasaron la noche juntos, se sentía molesto, no era idiota, sabía perfectamente que el Uzumaki lo inquietaba, le atraía, no entendía cómo había sucedido, siempre había estado con hermosas chicas ¿Por qué esa maldita marca había aparecido en un hombre? Parecía burla del destino, tal vez si nunca hubiera visto esa marca, ahora mismo no estaría confundido, tal vez eso era, tal vez simplemente la idea de compartir una marca lo trastornaba al grado de pensar que un chico le atraía.

Pronto terminaría la universidad, concluyendo se iría a Norteamérica a hacer su maestría, tal vez lo mejor era dejar de tener encuentros con el chico, dejar de inquietarse provocando estupideces, cada que lo veía lo inquietaba. Todo eran estupideces, el Uzumaki ni siquiera lo veía de la misma forma, él sólo se estaba haciendo ideas en la cabeza, él es el que había insistido en una amistad, él era quien lo buscaba. Naruto por voluntad no lo había hecho, se sentía forzado en su vida, apretó sus puños con frustración al sentirse confundido- tch maldita sea- sacudió su mente, se levantó de golpe, iría con Ayame para distraerse, eso era lo mejor.

…..

Naruto entró en un edificio de cinco pisos lleno de cristales, se veía bastante elegante, se sintió algo incómodo al ir en su sencilla ropa, había conseguido un traje, pero era de segunda mano. Caminó lentamente observando una recepción pulcra, había un candelabro en cubo de marcos cuadrados oscuros y cristales transparentes al centro que combinaba perfectamente con el estilo minimalista del lugar -¿puedo ayudarte en algo?- Naruto giró su rostro con duda al escuchar a la secretaria, se sentía nervioso, carraspeó un poco al sentir su voz cortada- buenos días, tengo cita con el abogado Namikaze -la señorita lo vio de arriba a abajo, sonrió forzado- entiendo, revisaré con su secretaria- marcó un número, se enderezó un poco- hay un chico en recepción que dice tener una cita con el abogado Namikaze - Naruto apretó ligeramente el ceño, había un aire despectivo en sus palabras, decidió ignorarla.

La recepcionista sonrió nuevamente forzado, se levantó acomodando su falda con recato- por aquí por favor -Naruto asintió siguiendo a la mujer al elevador -piso cinco, al llegar la asistente del abogado te recibirá- el rubio asintió, entró en el elevador comenzando a subir, en menos de un minuto estaba en el último piso siendo recibido por la asistente, era amable a diferencia de la recepcionista, la siguió hacia una puerta, parecía de caoba fina, mordió sus labios entrando en el lugar.

Un hombre de tal vez treinta dos o treinta tres años hablaba por teléfono con seriedad mientras escribía en su laptop algunas notas, se veía bastante serio y comprometido, su cabello particular color blanco plateado en lugar de hacerlo ver viejo se veía con bastante estilo. Mordió su mejilla esperando lo atendiera, giró sus azules viendo un enorme repisa circular en gris oscuro con distintos estantes en el mismo color sosteniendo sus diplomas, había fotos con gente de traje de igual modo, una llamó su atención, en ella se daba la mano con un sujeto mayor que sostenía su espalda con orgullo, tal vez sintió un poco de envidia, parecía ser su padre.

-Uzumaki Naruto -el rubio giró sus azules con seriedad observando al hombre levantarse y mostrar una suave sonrisa, parecía ser agradable, estiró su mano- mucho gusto señor Namikaze, el profesor Iruka me envió -Kakashi lo observó con cuidado, negó -nada de señor, aún soy jovén- se sentó en su asiento estirando su mano invitando a Naruto a tomar asiento -abogado o licenciado está bien para mí
Ahora, Iruka me contó tu situación, sé que eres un excelente estudiante, leí el currículum que enviaste y las recomendaciones de Iruka- el peliplata observaba con cuidado a Naruto, giró su mirada a la fotografía de su papá, apretó el ceño con duda al ver un increíble parecido entre ambos, se enderezó curioso, observó nuevamente el currículum, recordaba que Iruka comentó que era huérfano.

-Háblame un poco de ti, generalmente esto lo hace recursos humanos, pero Iruka habló maravillas tuyas, vi la excelente maniobra con el rector- Naruto sonrió ligero- no hay mucho qué decir, salí del orfanato después de concluir mis estudios en formación básica, conseguí una beca completa de gobierno en una prestigiosa universidad con la esperanza de conseguir un mejor futuro- Kakashi sonrió -esas becas completas de gobierno son por concurso, debiste competir con cientos de miles, es un gran logro, no deberías minimizarlo- Naruto se sonrojó un poco, sus dedos se movían inquietos en su carpeta- bueno sí, en aquel momento pensé, es la única oportunidad que tengo para ser alguien, no podía darme el lujo de dejar pasar la oportunidad, tal vez nunca más tendría otra- el mayor sonrió, podía ver su determinación al hablar- ¿por qué Derecho?-

Naruto suspiró hondo- no me gustan las injusticias, he vivido plagado de ellas, a veces lo consumen a uno y lo hunden bastante, quisiera poder hacer un cambio sino significativo, por lo menos con mis clientes en un futuro -Kakashi sonrió, suspiró hondo- ¿sabes que no todo es color de rosa? A veces nos tocará proteger al malo- Naruto apretó el ceño, afiló su mirada, mordió su mejilla -lo sé, estoy listo para ello- el Namikaze  sonrió, por un momento la mirada de su padre vino a él, algo había con este chico -me agradas ¿Iruka te comentó sobre los términos de contratación por prácticas?- Naruto asintió -sí cumples con el perfil y te sientes cómodo, en unos años el contrato puede cambiar a uno fijo como miembro del buffet -el Uzumaki asintió con una suave sonrisa -le agradezco licenciado-

Kakashi sonrió- organiza tus horarios, debes venir cuatro horas diarias, cerramos bastante tarde, así que no debes tener problemas en adaptarte- Naruto asintió -le agradezco ¿cuándo debo presentarme?- el peliplata sonrió -si desde mañana puedes, hay bastante trabajo por aquí -Naruto sonrió, asintió con fuerza -aquí estaré- Kakashi lo vio con seriedad un momento -ve con mi secretaria, organiza todo, el salario por lo menos es el doble de lo que conseguías en el bar, así que debe estar bien- Naruto sonrió tratando de ser disimulado, pero su alegría era evidente. Kakashi lo vio salir de su oficina con cuidado, tomó el celular, con velocidad marcó un número -¿Papá? ¿podemos vernos el fin de semana o tienes algún compromiso?- sonrió con cariño.

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