—Pasa, Chimon. —Nanon abrió la puerta y lo dejó pasar primero. Tomando disimuladamente de ese rico aroma a flores en el momento en que pasó frente a él. Por su parte, Ohm sólo quería salir de ahí. No le gustaba nada como lo hacía sentir la presencia del omega, estando tan cerca.

Pero no podía dejar de necesitar un poco más. No sé lo había dicho a Nanon, pero la razón de haberlo elegido a él como asistente, era esa pequeña necesidad de su lobo, muy en el fondo, por volver a tener al pequeño pelirrosa alrededor.

Chimon se quedó de pie en el centro de la gran oficina sin saber qué hacer, hasta que Ohm se acercó a él.

—¿Te han explicado ya lo que tienes que hacer?

—Sí señor. Sólo necesito un lugar para trabajar y podré empezar.

—Excelente, entonces. —tomó el teléfono e hizo una llamada. Poco después había un pequeño escritorio en la oficina, junto a la puerta y una laptop sobre el mismo.

—Este será tu lugar de trabajo. Lo que necesites pídelo a la señorita Namtan y te lo dará. Harás todo lo que te digamos, que básicamente será hacer los recados, manejar la agenda, los horarios y el manejo de la papelería, como fax, correos, etc. —Nanon y Ohm se turnaban para dar indicaciones a Chimon y él solo asentía mientras se esforzaba por no verse descompuesto por el aroma y presencia de los hombres frente a él.

—Por la forma de vestir no hay problema. No manejamos una etiqueta para eso. Así que puedes venir a trabajar vestido como te sientas cómodo, siempre que no sea nada exhibicionista.

Así pasaron algunos minutos entre explicaciones. Y luego salieron de la oficina. Tenían trabajo que hacer y su asistente les seguía el paso de cerca.

A medida que avanzaban le iban explicando lo que había y era cada cosa por donde pasaran.

—El recorrido completo se hará en otro momento. Ahora mismo tenemos una reunión importante. —Nanon hablaba muy cordialmente, porque Ohm no hacía más que resoplar de irritación— ¿Has entendido, Chimon?

—Si señor Korapat. —respondió.

—Entrarás a la reunión y tomarás nota de todo. Harás las programaciones necesarias y luego nos lo informas.

La reunión era para conocer a los otros tres chicos que formaban la banda junto a los dos que había presentado Off anteriormente. Se hicieron los arreglos para las audiciones y Chimon tomaba nota de todo. Era muy rápido haciéndolo y sonreía mientras lo hacía, distrayendo a cierto par de alfas con ese gesto y a uno más de los presentes en la sala. Cuando Ohm lo notó, se sintió aún más molesto y dio por terminada la reunión.

En el pasillo de regreso al elevador Off se acercó a sus jefes y habló.

—Está muy lindo su asistente ¿es beta u omega? Lástima que no puedo sentir su aroma, de seguro huele muy bien.

Un gruñido bajo e involuntario salió de uno de ellos, o quizás de ambos.

—No te metas con los empleados Jumpol, conoces las reglas. Y menos con nuestro asistente. Ahora ve a hacer tu trabajo.

» Siguieron trabajando el resto de la mañana. Chimon los seguía a todas partes y hacía lo que le pedían. Estaba demostrando ser muy bueno como asistente. Llegó la hora de la comida y luego de ordenar para sus jefes, salió dispuesto a tomar su descanso y el almuerzo, pero Nanon lo detuvo.

—¿A dónde irás a almorzar?

Chimon se dio la vuelta y respondió.

—Iré a una cafetería a unas cuadras de aquí. Volveré a tiempo para continuar trabajando señor.

—Come con nosotros. Esto es demasiado para dos personas y así no gastarás dinero.

—No tiene que molestarse señor, estaré bien.

—Déjalo amor. No tiene que sentirse obligarlo a acompañarnos si no quiere. —Ohm lo veía con molestia mientras decía las palabras.

Y ese amor casi hace explotar la cabeza de Chimon.

¿Acaso había escuchado bien?

Y de seguro el sobresalto se notaba en su cara porque Ohm se echó a reír y habló de nuevo.

—Oh ¿Te sorprende? Creo que omitimos ese detalle. Nosotros no somos sólo socios de trabajo, también somos pareja ¿Tienes algún problema con eso?

Y no es que Chimon lo tuviera. Él no juzgaba a nadie y no le molestaba en absoluto que sus jefes tuvieran una relación amorosa, pero sintió algo dentro de él hundirse. Ellos eran una pareja y él estaba solo.

—No señor Pawat, no tengo ningún problema. No soy quién para juzgar a los demás y creo que el amor es eso, amor y nada más. Me retiro ahora, disfruten de su comida.

—Eres un grosero Ohmie ¿Por qué le hablaste así? —Nanon le regañaba.

—¿Te molesta que se lo haya dicho? Igual tenía que enterarse en algún momento si está trabajando para nosotros y no es como si nos escondiéramos de todo el mundo, ¿o sí?

—No es eso, lo sabes. Pero le hablaste muy feo ¿Por qué estás tan molesto con él? Y ¿por qué lo contrataste si tanto te irrita tenerlo cerca?

Ohm no respondió a eso. La verdad es que no estaba molesto con el chico de cabello rosa, sino consigo mismo por cómo se sentía. Él no estaba interesado en que viniera precisamente un omega y cambiará su vida de repente. Estaba bien con lo que tenía. Su empresa, su vida y su pareja. Sólo ellos dos y nada más.

Fuera de la empresa, Chimon caminaba por la acera, sin ánimos de comer y lleno de tristeza.

Pero, ¿por qué?

Realmente no le molestaba lo que había descubierto de sus jefes, pero lo entristeció.

El tonto de su lobo se sentía abandonado. Pero era ridículo, ninguno de esos dos hombres era su alfa, ni siquiera se habían mostrado interesados por él. Además, esa sensación que tenía no le gustaba, por el hecho de que no era provocada por ninguno de ellos en especial, sino por los dos. Esa era la cosa más extraña. Sentirse atraído por dos alfas a la vez no era normal y peor siendo ellos una pareja.

¿Qué estaba pasando con él?

Tenía que concentrarse en trabajar y nada más. Con el tiempo se acostumbraría a su presencia y sus aromas y lo que le provocaban desaparecería.

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ