Nathalie acababa de llegar del salón de belleza, le habían realizado un peinado tipo recogido bastante sencillo y también la maquillaron resaltando sus bellos ojos y para los labios un color nude, sus ojos ya llamaban suficiente la atención, solo faltaba que se pusiera el vestido y sus zapatos, estos últimos los había ido a comprar el día anterior, estaba ansiosa porque era la primera vez que asistiría a un desfile de Gabriel Agreste, se veía al espejo con su outfit completo y demonios de verdad lucia muy bien, salió de la habitación y todos estaban esperando verla y eso la hacía sentir aun más nerviosa

—Luces preciosa Nathalie— habló su hermana

—Debo reconocer que Gabriel Agreste diseña muy bien— dijo Tom galante

Las niñas no paraban de hablar de muchas cosas y Nathalie reía con sus ocurrencias, recibió un mensaje de parte de Gorila ya estaba esperándola, se despidió de su familia y bajó para subir al auto, al llegar a la entrada vio a su jefe esperándola y casi se le seca la garganta, portaba un traje color azul marino con solapas negras y un moño (corbatín) del mismo color, ese traje le quedaba como guante, debía controlarse, se dijo internamente, él muy caballerosamente le ayudó a entrar al auto para después subir él también

—Luce hermosa Nathalie— mencionó

—Gracias— respondió totalmente sonrojada— Usted también luce muy bien y sé que el desfile de hoy será todo un éxito
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Comenzaron a revisar detalles y estaban ya por llegar al lugar del evento, Nathalie rápidamente se puso en movimiento y comenzó a ayudar a las modelos, tras bambalinas habían muchas personas concentradas en sus tareas: maquillando, peinando y asegurándose de que todo lo necesario estuviera disponible, Nathalie estaba caminando por el lugar ultimando detalles por suerte todo iba según lo planeado

—Nathalie— escuchó como su jefe la llamaba

—¿Necesita algo señor?— preguntó

—Un pequeño favor— dijo mientras jugaba con sus manos

—¿Un favor?— repitió sin comprender

—Bueno, ¿Podrías ser la presentadora del desfile?, se que en la planificación decía que sería Audrey, pero ahora dice que no quiere hacerlo— explicó

Nathalie lo vio asustada, una cosa era ser su asistente y estar detrás de las cámaras y otra presentar el desfile con todas esas personas viéndola y cámaras grabando

—Por favor— suplicó mientras tomaba su mano

Ella asintió y él platinado muy feliz comenzó a decirle muchas cosas que ella ya no escuchaba porque no dejaba de pensar en el problema en el que se había metido

La hora había llegado, debía salir y presentar el desfile de Gabriel Agreste, respiró profundo antes de salir al escenario, al llegar ahí tomo el micrófono y observó a la multitud, casi toda París estaba ahí, podía reconocer muchas personas importantes sentadas frente a ella, agradecía saberse perfectamente el programa y comenzó a presentar el desfile, Audrey estaba sentada en primera fila disfrutando ver las creaciones de su amigo brillar en la pasarela, no era que ella no quisiera presentar el desfile, pero esta era la primera vez que su hija asistia a un desfile de modas y no quiso perderse nada de esa experiencia madre e hija, además confiaba en Nathalie para encargarse de todo, Jagged Stone era el encargado de la música y debían reconocer que estaba haciendo un buen trabajo, cada prenda que lucían las modelos era más espectacular que la anterior o contaba con algo que la hacía resaltar, el desfile estaba saliendo tal y como había sido planeado durante semanas atrás

El desfile terminó y Gabriel Agreste salió un momento a la pasarela, todos se pusieron de pie y le aplaudieron, él agradeció y volvió a desaparecer tras el escenario, al fin podía respirar tranquilo, su desfile fue un éxito, Nathalie se unió a él minutos después, Gabriel no podía dejar de verla, lucia bellísima, no era para menos, él diseño ese vestido pensando en ella y sabia que se había robado muchas miradas y suspiros mientras estuvo en el escenario, brindo unas pequeñas entrevistas y después se sentó en una silla a tomar un poco de agua, no era la primera vez que realizaba un desfile, pero siempre era agotador, Nathalie estaba a su lado y eso lo reconfortaba

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Después de todo el ajetreo del desfile Audrey aseguró que no existía nada mejor que una fiesta, a Gabriel no le agrado mucho la idea, pero tampoco se atrevió a contradecir a la rubia por eso ahora se encontraba en la terraza del hotel "disfrutando" la fiesta, agradecía que Nathalie aceptará acompañarlo, ella estaba regresando de saludar a algunas personas

—Pedí un trago para ti, esperó no te moleste— dijo mientras le entregaba el vaso

—Está bien— respondió ella mientras probaba la bebida

Ambos conversaban animadamente sobre lo que ocurrió en el desfile cuando un flash los cegó, ambos voltearon a ver ¿Qué era lo que estaba ocurriendo?

—Nadja Chamack— dijo Nathalie

—La misma— respondió contenta— Ahora ¿Me brindarían una exclusiva?— solicitó

Nathalie vio la expresión del rostro de su jefe y sabia que no estaba nada contento

—El Sr. Agreste no se siente en condiciones de dar una entrevista, lo siento— declaró la asistente

—Vamos Nathalie ayúdame, fuimos compañeras en el instituto y con esta entrevista mi programa ganaría mucha popularidad, no ah sido fácil regresar luego de dar a luz a mi bebé, la cadena no creía que estaba lista para retomar el programa — contaba la periodista

La historia había conmovido a Nathalie, con cautela tomo la mano de Gabriel y le susurró un por favor, él terminó aceptando

Nadja comenzó la entrevista y había sido bastante buena, porque hablo de la carrera de Gabriel, su desfile y el trabajo de beneficencia que él platinado realizaba, hasta que llegó a la última pregunta

—¿Mantiene con la señorita Sancoeur una relación más allá de la laboral?— manifestó

Nathalie casi se ahoga con su trago

—Disculpa— declaró Gabriel atónito

—No quería ser grosera, pero su paso por la alfombra roja, todo este tiempo que han estado conversando y todo lo que se dice por ahí, son material suficiente para creer que algo de modo romántico podría estar pasando entre ustedes y no estaría nada mal, la pregunta tampoco es mal intencionada, solo es curiosidad se que muchas personas también se lo preguntan— explicó

—Señorita Chamack con todo respetó, su pregunta se me hace muy fuera de lugar, creó que hasta aquí llego la entrevista— declaró él platinado muy serio

Nadja entendió que ya no podría seguir con la entrevista, se disculpó y se retiró

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Gabriel se alejó un poco, necesitaba estar solo, le molestaba la prensa porque siempre inventaba chismes sobre su vida

—¿Todo bien?— preguntó ella parándose al lado de él

—Venir a esta fiesta fue una mala idea—habló abatido

—Hay una vista espectacular desde aquí—mencionó Nathalie mientras seguía viendo el paisaje nocturno, Paris se alzaba luminosa frente a ella

Gabriel sonrió, sabia que ella cambiaba de tema intencionalmente

—Tienes razón— afirmó mientras él también observaba todo

—Paris es hermosa, siento que sigue más bella desde que me fui— comentó

—¿Porqué te fuiste?, la referencia de tú último trabajo era de Londres— recordó— disculpa Nathalie, no debería inmiscuirme en tus asuntos— se disculpó rápidamente

—No te disculpes, tiempo atrás tú me contaste sobre Emilie, puede que también yo deba hablar sobre mi pasado— lo vio a los ojos— Acababa de cumplir 18 años cuando mis padres murieron en una aparatoso accidente en el metro, yo había aplicado para una beca en una universidad en Londres y fui aceptada, al verme sola decidí irme, era muy joven y no confiaba en nadie, así que solo hice mis maletas y me marche, ni siquiera le avisé a mi hermana, al llegar a Londres me sentía contenta porque no tenía ese recuerdo constante de mis padres y el dolor de su ausencia, afortunadamente dominaba el idioma y me iba muy bien en mis clases, conseguí un trabajo de medio tiempo en una cafetería para cubrir mis gastos, me hice amiga de la hija de la dueña del lugar Angie, era una persona muy espontanea y tan llena de vida, una tarde a la cafetería llego un tipo bastante atractivo, tenía el cabello oscuro, unos ojos cafés bellísimos y una sonrisa cautivante, logro convencer a la persona que lo atendía de que cambiara conmigo y minutos después yo estaba tomando su orden, Alexandre Di Pace se convirtió en un cliente frecuente en la cafetería, jamás disimuló el interés que tenia por mi, así que un día me invitó a una cita, acepté ya que me intrigaba conocerlo un poco más, era unos años mayor que yo, me comentó que su madre era de Argentina y su padre Italiano él se había mudado a Londres hace varios años, mantuvimos una charla fluida y ni siquiera sentimos el pasar de los horas, sentía una conexión especial con él, Alex se habia robado mi corazón y no quería que esa noche terminará, después hubo una cita más y llegó la tercera cita, ahí él me dijo que tenía algo importante que confesarme, pasaron muchas cosas por mi mente, pero jamás hubiera podido predecir lo que a continuación escucharía fuera "Soy un hombre casado", esas palabras cayeron sobre mi como un balde de agua helada, me observaba esperando mi reacción y prosiguió, se que podrá sonar como la típica excusa, pero no lo es, mi matrimonio es solo una pantalla y no amo a mi esposa, pero lo que sí puedo asegurarte es que no me separare de ella, ambos tenemos aventuras, pero existe un acuerdo entre nosotros, tú me gustas y lo digo enserio, pero quiero ser franco respecto a lo que puedo ofrecerte— Gabriel parecía sumamente asombrado— Cuando Alex terminó de hablar le di una cachetada y abandoné el lugar, no podía creer su cinismo, al día siguiente se apareció por la cafetería y le dejé muy claro que no quería verlo nunca más, él me preguntó si estaba segura de lo que decía y yo le afirmé que sí, desde ese día no volvió a aparecer en la cafetería, años después ya había obtenido mi título en finanzas en la universidad de Richmond y empezaba a trabajar en una empresa muy buena, ahí conocí a mi amiga Regina Mills, ella es una abogada que trabajaba en la misma empresa, un día teníamos una reunión con un posible cliente, mi cara fue un completo poema al ver a Alex ahí, después de la reunión él me invitó un trago y yo acepté, ya no era la jovencita que conoció, porque para ese momento ya tenía 23 años y era más madura, entre charlas y copas una cosa llevo a la otra y sin imaginarlo terminamos en la cama, Alex me aseguró que las condiciones seguían siendo las mismas que en el pasado, pero ya había pasado por algunas desilusiones amorosas antes y decidí aceptar, Regina no parecía muy feliz con eso, pero como una buena amiga siempre estuvo ahí para apoyarme, comenzó a llamarnos "alexalie" solo para molestarme, Alex tenía mucho dinero, pero eso no me importaba, yo amaba pasar tiempo con él por la conexión tan mágica y única que existía entre nosotros, nuestra relación era bastante intermitente, un día me sorprendió cuando compro un hermoso departamento y lo puso a mi nombre, todo iba bien, llevábamos 1 año juntos y ocurrió algo inesperado yo quede embarazada, claramente los métodos anticonceptivos no estan exentos a fallos, tener un bebé no entraba dentro de los planes de alguno de los dos, pero simplemente paso, cuando se lo conté no pareció muy feliz y me recordó las condiciones del acuerdo que teníamos, recuerdo que se llevó las manos al rostro y dio un largo suspiró, tomo su chequera y firmó un cheque por una gran cantidad de dinero, me aseguró que el departamento era mío y podía hacer lo que quería, el dinero me serviría para mantener al bebé, o practicarme un aborto, en fin lo que a mí me pareciera mejor, pero que no contará con él, había sido muy claro todo el tiempo en las condiciones de nuestra relación, me pidió que siguiera manteniendo el perfil discreto que use todo el tiempo que estuvimos juntos, salió por la puerta y no volteo a ver atrás, yo me quede sola y pensé ¿Qué debía hacer ahora?, no estaba dispuesta a deshacerme del bebé a pesar de que no había sido planeado, tuve que empezar a hacer algunos ajustes a mi vida, vendí el departamento y compré otro más pequeño y alejado de ese lugar, aunque al comienzo pensaba en no aceptar el dinero Regina me aconsejó que debía tomarlo, le pertenecía al bebé y con un recién nacido necesitaría mucho dinero para todos los gastos, mi amiga fue de gran apoyó y aunque muchas veces pensé en regresar a Paris, jamás me animé, Sabine fue a visitarme unos días antes del nacimiento de Marinette y mi vecina una agradable señora se convirtió en su nana, fue difícil ser madre soltera, pero no me arrepiento, hace unos meses atrás leí en un periódico que Alex había sido asesinado, al parecer su esposa estaba involucrada en las apuestas y comenzó a deberle mucho dinero a personas peligrosas, perdieron su fortuna y también su vida, aquello me hizo reaccionar, tenía miedo de que por algún motivo alguien se enterará de la existencia de Marinette y su parentesco con Alex y empaque mis cosas, pero sobre todo estaba segura que una parte de mi jamás se atrevió a dejar Londres porque esperaba que algún día mi hija conociera a su padre, dejé toda mi vida atrás, regresé a Paris y comencé a trabajar para un famoso diseñador— agregó graciosa

—Me dejas sin palabras— aseguró él platinado

—Gracias por escucharme, creó que jamás había sido capaz de contarle toda mi historia a alguien que no fuera mi hermana o mi amiga Regina— explicó

—Agradezco que confiara en mi Nathalie y sabe me siento encantado de tener a una mujer tan fuerte y valiente trabajando conmigo— mencionó con completa sinceridad

Ambos decidieron abandonar la fiesta y Gabriel llevo a Nathalie a su casa para luego conducir a su mansión

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