Era una bella mañana en la ciudad del amor, Nathalie bajaba del auto y le agradecía a Gorila por haberla traído, ingresó a la mansión Agreste, para comenzar así su día laboral, al entrar a la casa comenzó a dar los buenos días al personal y siguió caminando hasta llegar a su escritorio, el Sr. Agreste ya estaba esperándola y Nathalie debía admitir que siempre lucia tan elegante con su saco blanco, sus pantalones rojos, sus zapatos tan limpios, sus lentes y su cabello perfectamente peinado

—Buenos días Nathalie— dijo amablemente al estar frente a frente

—Buen día Sr. agreste— respondió ella

Y comenzó a recitarle las actividades del día, agradecía tanto que él no haya mencionado nada de lo ocurrido la noche anterior, la mañana paso de manera tranquila, ella estaba en una llamada telefónica con uno de proveedores cuando su jefe salió de su oficina, se paró frente a su escritorio y esperó a que terminará la llamada

—¿Necesita algo señor?— le preguntó

—¿Podrías acompañarme?— pidió mientras extendía su mano invitándole a que la tomará

Nathalie estaba extrañada por eso ¿Qué estaba ocurriendo?, se preguntaba, pero decidió aceptar, Gabriel comenzó a caminar y ambos llegaron a la terraza, ahí estaban todos los empleados de la casa reunidos, había una mesa decorada bajo una carpa para protegerse del sol, todos se acercaron a felicitarla

—Se que su cumpleaños fue ayer señorita Sancoeur, pero nunca es tarde para celebrar— dijo Gabriel y todos rieron

—Esto no era necesario— admitió un poco avergonzada

—Vamos querida, es tu celebración de cumpleaños debes disfrutarla— dijo Jolie

Había un gran bufet dispuesto para que todos comieran lo que les apeteciera, era un momento divertido y logro que todos salieran un momento de su rutina, fue un almuerzo muy lindo y después Gabriel trajo una tarta de frutas, Nathalie estaba completamente sorprendida por todas las molestias que su jefe se tomo para celebrar su cumpleaños, recibió algunos regalos y luego cada quien regresó a sus actividades

—No debió haberse molestado— dijo Nathalie a Gabriel mientras caminaban de regreso a la oficina

—No fue una molestia, me disculpó por no haberle ofrecido una felicitación el día de ayer, pero desconocía que era su cumpleaños, y Emilie tuvo razón al decir que era usted muy estimada por todo el personal, yo les comenté la idea de tener una pequeña celebración y todos quisieron participar, ha hecho un excelente trabajo y se ganó el respetó y cariño de todos, por eso nada de su celebración fue una molestia, pero espero que le haya gustado— confesó

—Me encantó, muchas gracias— dijo brindándole una sonrisa

Por la tarde debían salir para ver el salón donde se llevaría a cabo el desfile, la decoración de este ya había comenzado y se veía precioso, Gabriel parecía contento por ver que las ideas que tenía en mente estaban reflejándose en la pasarela, la cuenta regresiva había comenzado, cada vez estaban más cerca de realizar el desfile, después de eso visitaron el taller de costura, al Sr. Agreste le gustaba supervisar las prendas que serian enviadas a las distintas tiendas donde su marca se vendía, satisfecho con todo lo que vio regresaron a la mansión

—Ya puedes retirarte Nathalie— dijo él mientras revisaba su celular

—Aún no es mi hora de salida— respondió

—No importa, ayer salió muy tarde, así que hoy puede irse temprano, además ya cumplimos con todas las tareas de la agenda— resaltó

—Está bien— aceptó ella mientras guardaba sus cosas

—Nathalie— pronunció tímidamente

—Si señor— respondió

—¡Feliz Cumpleaños!— deseó entregándole una caja muy linda con un moño que tenía el logo "Agreste" sobre ella

—No debía haberse molestado, enserio con la comida y la torta fue más que suficiente— expresó

—Solo esperó que le guste— dijo antes de entrar a su oficina

Nathalie bajó y Gorila ya la esperaba para llevarla a su casa, le ayudo a guardar los regalos dentro del auto y partieron, su familia se extraño al verla tan temprano, pero después de que ella les explicará que su jefe la dejó salir temprano todos disfrutaron tenerla antes en casa, insistían demasiado en ver el regalo que le dio su jefe, Nathalie hasta ese momento no lo había abierto, decidió no prestarles atención y lo dejo sobre su cama, cambio su uniforme por ropa mas casual y bajó a la pastelería para ayudar, estuvo tomando las ordenes y limpiando las mesas, le parecía un trabajo mucho más fácil que ser la asistente de Gabriel, solo pensar en él le producía una extraña, pero agradable sensación, debía dejar de pensar en tonterías se dijo y regreso al trabajo

Esa noche Tom preparó la cena y estuvieron viendo una película, Nathalie les conto sobre la celebración que le habían preparado en el trabajo, fue a su habitación y el regaló seguía sobre su cama, estiró el lazo y abrió la caja, había una pequeña nota: "Este vestido es un diseño exclusivo para usted señorita Sancoeur, esperó que le guste y pueda usarlo el día del desfile"— Gabriel Agreste

Sacó el vestido y era precioso de color azul rey, tenía unos detalles como plumas en el cuello y las mangas y le recordaba a las bufandas de plumas para fiestas, era entallado y de mangas largas, en la parte delantera tenía un corte cerca del muslo en forma de v invertida que le daba un toque muy sexy y de la parte de atrás era más largo terminando en un acabado que simulaba las plumas de un pavo real, todo el vestido en si parecía estar inspirado en esa majestuosa ave, se lo midió y le quedaba perfecto, jamás dejaría de admirar el talento de su jefe, salió de su recámara y todos estaban esperando verla, se quedaron sin palabras cuando al fin la tuvieron en frente, lucia simplemente impresionante, Nathalie parecía un tomate de lo sonrojada que se encontraba por todos los piropos que recibía, se quitó el vestido y se puso el pijama, debía dormir mañana debía regresar de nuevo a su rutina

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Despertó y estaba preparando el desayuno cuando recibió un correo electrónico por parte de la escuela, al parecer Miss Bustier tenía un grave resfriado y no podría asistir a la institución y el director no logró encontrar un remplazo a tiempo, por lo que los niños hoy no tendrían clases, aquello representaba un problema porque alguien debía cuidar a Marinette y Sabine acababa de informarle que ella y Tom estarían todo el día fue de casa, fueron contratados para brindar bocadillos en un evento, habían acordado que ella iría por Marinette al finalizar las clases, mientras Kagami era llevaba por la madre de uno de sus compañeros a la clase de esgrima y luego Nathalie iría por ella a la hora de salir del trabajo, había contratado una niñera, pero por la tarde y esta no podía cuidar a su hija por la mañana, viéndose sin ninguna otra opción tuvo que llevársela al trabajo, Marinette ya estaba lista y ambas pasaron dejando a Kagami a la escuela para luego dirigirse a la mansión Agreste

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—¿Recuerdas lo que hablamos?— le preguntaba la azabache una vez más a su hija

Ella solo asintió

Al entrar a la casa Nathalie camino hasta la cocina

—Buen día Jolie— dijo feliz

La señora le sonrió, mientras Marinette se escondía detrás de su madre

—¿Quién es esta pequeñita tan tierna?— preguntó

—Es mi hija y necesitó que me ayudes, hoy no tuvo clases y mi hermana no esta casa, no tengo con quien dejarla, así que tuve que traerla, pero sabes que mi trabajo es muy ocupado y no puedo estar con ella— explicaba

—Está bien, para mi será un placer tener compañía el día de hoy, ¿Te gustan las galletas pequeña?— preguntó logrando obtener la atención de Marinette

La niña se acercó a Jolie y Nathalie se sintió más tranquila al ver que su hija entraba en confianza, las dejo mientras ella subía para empezar su trabajo

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La mañana transcurrió tranquila, Nathalie bajaba a ver a su hija cuando tenía un momento libre y ella estaba muy feliz, todos en la mansión estaban contentos con su compañía

Subió de nuevo a su escritorio y revisaba sus pendientes en la tablet

—Nathalie necesitó que vayas a la distribuidora de telas y me traigas esta— enviándole un código y una muestra— Me trajeron el rollo equivocado

—Enseguida señor— afirmó ella mientras llamaba a Gorila y ambos salían de la mansión

Gabriel decidió ir a la cocina para comer un bocadillo, tal vez una barra integral o una fruta, aún no lo decidía, pero al llegar ahí creyó que se había equivocado, pero no, en efecto estaba en la cocina de su casa, ¿Acaso el problema eran sus lentes?, imposible, esa misma mañana los había limpiado e incluso durmió lo suficiente, no creía estar alucinando, ¿Entonces como explicaba la presencia de una niña sentada en su comedor?, ¿Un fantasma?, si así fuera ¿Tendría que haberse manifestado antes no?, y ¿Porqué estaría simplemente sentada coloreando?, ¿Debía además tener un aspecto terrorífico no uno tan dulce?, esperaba que hicieran otras cosas, pero ¿Qué iba a saber él de fantasmas?, así que decidió acercarse, porque de los cobardes no se ah escrito nada

—Hola— dijo tímidamente

La pequeña alzo la vista y al verlo tomo su peluche y lo abrazo

—¿Cómo te llamas pequeña?, ¿Qué haces aquí?— preguntó

Ella seguía sin decir una sola palabra, con algo de cautela se fue acercando más y más

—¿Estás perdida?— le realizó otra pregunta

—Mi mami dice que no debo hablar con extraños— habló

—¿Dónde está tu mamá?— preguntó curioso

Y ella se cruzó de brazos mientras apretaba los labios, no le diría ni una palabra más

—Esta es mi casa, así que yo no soy un extraño, al contrario tú estas aquí y no sé quién eres— explicó él platinado a la pequeña

Ella parecía pensativa

—Mamá dijo que esperará aquí, que ella ya regresaría— respondió

¿La niña era hija de Jolie?, se preguntó, pero bueno, ¿Quién era él para juzgar?, podía ser una mujer un poco mayor, pero estaba bien, sabía que Agatha (la ama de llaves) no tenia hijas solo 3 jóvenes varones, la observó un poco más

—¿Nathalie es tu mamá?— le preguntó

Ella asintió

Gabriel estaba en shock

—Yo soy el jefe de tu mamá, así que no debes temer ¿Me dirías tu nombre?—pidió amablemente

—Se llama Marinette y esperó que no le causara alguna molestia— dijo Jolie

—Marinette—repitió el mientras no dejaba de observarla— Me gusta mucho como pintas a esa muñeca— mencionó al ver el cuaderno de dibujos y no bromeaba, la pequeña combinaba colores y no se salía de las líneas, se notaba que se lo tomaba muy enserio

—¿No es un extraño entonces?— preguntó Mari a Jolie

—No pequeña, él es Gabriel y es mi jefe y el de tú mamá también— explicó

Ella le sonrió

—¿Quieres pintar?— le sugirió

Gabriel se enterneció y no se pudo negar, se sentó a su lado y comenzó a colorear una de las hojas bajo las "instrucciones" de Marinette, también pudo conocer a "Tikki" era una mariquita de peluche y se notaba que era el juguete favorito de la niña, Jolie decidió darles un poco de espacio y siguió preparando lo que faltaba para el almuerzo

—Sr. Agreste— dijo Nathalie

Y él dejó de colorear y alzó la vista para verla

—Subí a la oficina para entregarle la tela y no lo encontré, disculpe por haber traído a Marinette— intentaba disculparse, pero no la dejó continuar

—Marinette es bien recibida en esta casa cuando quiera, puede que tengas a una futura diseñadora como hija Nathalie— le dijo él

La azabache no podía creer lo que escuchaba

—Tener a tu hija aquí le a devuelto la vida a la mansión— confeso— Me hizo darme cuenta de todo lo que me perdí con Adrien—se paró del comedor con la intención de regresar a su oficina

—¿No se quedara a almorzar?, preparé pizza con ayuda de Jolie— mencionó Marinette con una voz muy tierna

—No tiene que hacerlo si no quiere señor—dijo Nath

—Sabes Marinette, esa suena como una buena idea, pero tú mamá también debe acompañarnos ¿Qué opinas?— le preguntó

—Sí— gritó feliz

Nathalie no pudo negarse, ayudo a Jolie a poner la mesa y también invitó a todos los demás, algunos estaban un poco nerviosos, solían comer juntos a veces, pero jamás en compañía de su jefe, pero la niña los hacía olvidar eso y disfrutar la comida, después del almuerzo cada quien regresó a sus labores, Marinette fue con Agatha y Jolie al jardín, mientras Gabriel y Nathalie regresaban a su trabajo

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