Gabriel bajo del auto e ingreso al hotel "Le Grand Paris", hacía mucho tiempo que no venia, la verdad no salía mucho de su casa, excepto cuando era realmente necesario, el lugar seguía siendo tan maravilloso como lo recordaba

—Qué bueno que ya estas aquí— dijo Audrey al verlo

Ambos se abrazaron y ella lo guió hasta un área más despejada para que pudieran conversar tranquilamente

—Ya te hacia falta un poco de sol— bromeó ella

—Ja,ja,ja— respondió burlesco— Para tú información, a veces salgo al jardín por las tardes, es cierto que paso muchas horas en mi taller pero siento que exageras— declaró

—Como sea, me alegró mucho de que hayas aceptado mi invitación—dijo feliz

—Tal vez si me hacía falta un poco de aire fresco— comento— Además Nathalie hace un muy buen trabajo y puedo ausentarme un par de horas sin que se genere un completo caos— resaltó

—Debo admitir que Natalia hace muy bien su trabajo y por eso te pedí que vinieras, quería hablar contigo, pero sin que ella estuviera presente— y antes de que Gabriel estallará en preguntas, Audrey le pidió a un camarero que trajera un par de bebidas

—Me estas empezando a asustar ¿De qué quieres hablar?— cuestionó muy lleno de curiosidad

—¿Gabriel a ti te gusta tu asistente?—preguntó sin más

Gabriel escupió la bebida y casi se ahoga luego de escuchar semejante pregunta

—¿De qué hablas Audrey?— mientras se limpiaba la boca con un pañuelo

—Sabes muy bien que no soy tonta y note como la mirabas, te conozco desde hace muchos años, fui tu mentora al iniciar en el mundo de la moda y desde que te separaste de Emilie te encerraste en tu oficina, ese lugar se convirtió en tu cueva y te volviste un hombre muy solitario, creaste una gran armadura a tu alrededor y no permitías que nadie se acercará, pero desde que ella comenzó a trabajar para ti has cambiado, estas mas sonriente y que mayor prueba que tenerte aquí hoy— ella tomo sus manos— No debes temer al amor, sé que no es fácil para ti, pero todos tenemos derecho a ser felices y ella parece ser una buena mujer, además rompió el record al ser la asistente que más tiempo ha durado en su puesto— le dio un gran abrazo

Gabriel permaneció en silencio, tal vez su amiga no estaba tan equivocada, pero él no sabía si Nathalie sentía algo parecido, entonces seguiría sin remover nada de sus sentimientos

Tomo un sorbo más de su bebida antes de despedirse, su auto estaba esperándolo en la entrada y al subir comenzó a ver por la ventana, toda una vida viviendo en Paris y no dejaba de sorprenderse de su majestuosidad, Audrey lo había dejado pensando en muchas cosas, jugaba con los botones de su chaqueta, por los momentos lo único que debía permanecer en su pensamientos era el desfile que estaba próximo a realizarse

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Nathalie se sentía muy emocionada, porque esta sería la primera vez que estaría presente en el desfile de modas de "Gabriel Agreste" esperaba que todo saliera bien, ya que gran parte de la organización era su responsabilidad y quería demostrarle a su jefe que podía hacer bien su trabajo, por la mañana se reunieron con las modelos para una prueba de vestuario y por la tarde ella regresó a la mansión ultimando detalles mientras su jefe salía, al principio le sorprendió, pero la verdad le alegró que él estuviera con tan buen humor como para no estar encerrado en su oficina, también le gustaba que confiará en ella para que se hiciera cargo de lo que hacia falta, aunque debía admitir que sentía muy sola la mansión sin su presencia, tampoco es que Gabriel fuera una compañía tan presente, pero se había acostumbrado a que él estuviera en su oficina mientras ella se sentaba en el escritorio a trabajar, estaba esperando respuesta de una compañía encargada de todo lo audiovisual en el evento, salió un momento al jardín, aquel lugar no tenía nada que envidiarle a un parque, porque era precioso, estaba tan bien cuidado y las flores creaban un paisaje armonioso con un aroma delicioso, se tomo un momento para descansar

—Es muy relajante estar aquí ¿Cierto?— dijo Gabriel logrando asustarla

Ella casi pierde el equilibrio y deja caer la tablet, pero él estuvo atentó y la atrapó

—Disculpe Sr. Agreste yo no debería estar aquí— admitió mientras se dirigía dentro de la casa

—Nathalie espera— dijo logrando que ella se detuviera— Está bien que salgas, a veces respirar un poco de aire fresco hace bien— expresó

—¿Qué tal le fue en su salida?— preguntó ella

—Muy bien— dijo mientras mostraba una coqueta sonrisa— El desfile se acerca y todo va marchando conforme al plan— informó

Ella asintió

—No eres una prisionera en la mansión Nathalie, eres libre de moverte a donde quieras, si deseas venir al jardín está bien— respondió cálidamente

—Lo recordaré— dijo— ¿Le parece si vamos a la oficina para que vea las nuevas telas que llegaron?— preguntó

Él casi corrió adentro

Para Gabriel Agreste "telas nuevas" era como para un niño "juguetes nuevos", además había mandando a hacer un estampando para un diseño que tenía en mente y quería ver qué tal se veía en la tela, ella lo siguió y ambos estuvieron revisando las telas y Gabriel rápidamente las organizo, mantenía un lugar especifico para cada una y veía sus bocetos, Nathalie regresó a su escritorio para seguir respondiendo correos electrónicos, tenía a mano la lista de invitados al desfile y todas las grandes personalidades de París asistirían y no era de extrañarse, el desfile era uno de los eventos más esperados del año, un bostezo se escapo de su boca y tal vez se debía a que ese día había estado lleno de movimiento y se levantó más temprano de lo normal para preparar unos bocadillos que Marinette debía llevar ese día para compartir con toda la clase, estiró su cuello y bostezo una vez más, debía tomar otra taza de café cargado, en algún momento su rostro cayó sobre su brazo y se quedo dormida

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—Nathalie— dijo Gabriel llamándola ya que necesitaba que encargará unos accesorios a uno de sus proveedores

Se sorprendió mucho al verla dormida en el escritorio, la escena le pareció demasiada tierna y tomo una manta que tenía en oficina y se la puso sobre los hombros, la dejaría descansar un poco más y luego Gorila la llevaría a su casa, la vio una vez mas y sonrió, jamás olvidaría ese momento

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El timbre de la mansión sonaba sin parar, Gabriel salió de su oficina ¿A qué se debía todo ese escándalo?, el ama de llaves abrió la puerta y Sabine ingresaba a la mansión

—¡Eres un completo insensible!— le gritó al verlo

Él platinado no entendía a que se refería la mujer, pero ella se acercó hasta quedar frente a Gabriel 

—¿Cómo puedes hacer que Nathalie trabaje hasta tarde en el día de su cumpleaños?, la hemos estado esperando para su fiesta sorpresa, pero ella aún no da señales de vida— acusó

Nathalie bajaba las escaleras para quedar frente a su hermana, los gritos la habían despertado

—¿Qué haces aquí?— preguntó a su hermana

—¿Hoy es tu cumpleaños? ¿Porqué no habías dicho nada?, podrías haberte tomado el día libre— dijo Gabriel

—Si es mi cumpleaños y no dije nada porque tampoco es algo tan importante, a pocos días de realizarse el desfile hay mucho que hacer y no iba a tomar un día libre por algo insignificante— expresó ella

Sabine seguía viendo a Gabriel como si quisiera matarlo

—¿Nos vamos?— le preguntó Sabine

Ella asintió

Y la mayor salió de la casa sin siquiera despedirse, Nathalie dijo adiós con su mano y pronto la casa volvió a tener el silenció que tanto la caracterizaba

Gabriel seguía un poco abrumado por los hechos ocurridos, camino a la cocina para tomar un poco de agua

—Jolie ¿Tú sabias que hoy era el cumpleaños de Nathalie?— le preguntó

La mujer agachó la mirada

—¿Lo sabias cierto?— volvió a preguntar

—Discúlpeme señor Agreste, la verdad yo me enteré por mera casualidad, a la hora del almuerzo la señorita Nathalie recibió una llamada y escuché que la felicitaron, me anime a preguntarle si era su cumpleaños y ella tímidamente respondió que sí, no dije nada, porque no parecía que fuera de mi incumbencia, por la tarde preparé brownies porque sé que le gustan mucho y todo el personal le deseó un feliz cumpleaños, usted no estuvo por aquí— explicó ella

Gabriel mordió su labio

—Está bien Jolie— dijo él

Y subió a su cuarto, había sido un día bastante complicado y lleno de revelaciones

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El trayecto a casa estuvo en completo silenció, ya habían llegado a la pastelería

—Espera unos minutos antes de entrar— dijo la mayor mientras ingresaba

Nathalie movía sus manos nerviosamente, unos minutos después decidió que ya debía entrar, al llegar todo estaba a oscuras y en cuanto abrió la puerta todos gritaron ¡Sorpresa! y le lanzaron confeti

—¡Feliz cumpleaños mami!— gritó Marinette muy feliz mientras corría a abrazarla

Kagami & Tom también se acercaron a felicitarla, Sabine se mantuvo un poco alejada, todos cenaron el platillo favorito de Nathalie "Coq au vin" que es un estofado de carne al cual se le añade una gran cantidad de vino y algunas verduras, tenía un aroma espectacular y todos ansiaban empezar a degustar el platillo, después de cenar, Tom llevo un bello pastel y lo puso frente a Nath, encendieron las velas y cantaron la canción de cumpleaños, Nathalie soplo y apago las velas, todos comieron y luego la cumpleañera abrió los regalos, había sido un largo día y la azabache se sentía cansada, su hija ya estaba durmiendo y ella se encontraba en pijama, pero antes quería un vaso de agua, camino a la cocina pero le llamo la atención una luz que provenía de la parte de abajo de la casa (donde está ubicada la pastelería) le entró mucha curiosidad así que bajo, su hermana estaba sentada en una de las mesas con la mirada perdida en algún lugar, tenía una taza humeante de té frente a ella, se debatía entre hablarle o no

—Pensé que ya te habías dormido— dijo Sabine mientras trazaba los bordes de la taza con la yema de sus dedos

—Fui a la cocina para tomar un poco de agua y vi la luz encendida, así que baje a ver que ocurría, no quería molestarte— declaró con la intención de subir rápidamente

—Espera Nathalie, yo te debo una disculpa, sé que mi actitud no fue la adecuada esta noche, pero me dolía el corazón ver como Mari estuvo esperándote en la entrada por horas, la pequeña estaba tan desilusionada al ver como avanzaba el tiempo y no aparecías, por la tarde ayudo a Tom a hornear tu pastel y realizó las decoraciones con ayuda de Kagami, ver su carita de desilusión me rompía el alma, así que por eso fui a buscarte— explicó

Nathalie tenía los ojos llenos de lágrimas

—Los cumpleaños nunca fueron tan importantes para mí, cuando me mude a Londres ni siquiera los festejaba, hasta que conocí a mi mejor amiga Regina, ella siempre me animaba a salir y cuando nació Marinette ya no había tiempo para eso, solo tenía una pequeña torta y la compañía de mi hija y mi amiga, supongo que dejé de tomarle importancia, pero esta noche no es que lo estuviera evitando, fue un día lleno de muchas cosas y ni siquiera me di cuenta cuando me quede dormida, desperté al escuchar las voces y ahí fue cuando te vi— comentó

Sabine se había levantado de la silla y camino hasta estar frente a Nathalie y la abrazo

—Está bien, entiendo que todos estos años no han sido fáciles, pero ahora tienes una familia y nosotros estaremos ahí para ti siempre, debes hacerte la idea que amamos los festejos y de ahora en adelante los cumpleaños de todos son algo importante— admitió mientras limpiaba las lagrimas que bañaban sus mejillas

—Gracias— susurró contenta y volvió a abrazarla

Ambas subieron a su habitación y Nathalie se sintió muy feliz, por primera vez en muchos años tuvo una celebracion de cumpleaños en compañía de su familia

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