Capítulo 5
Gabriel & Nathalie conversaban sobre los detalles del próximo desfile, cuando las puertas de la oficina fueron abiertas abruptamente
Ambos voltearon completamente asustados y una figura femenina se alzaba frente a ellos
—Amelie— dijo con desdén el platinado al verla
—Como siempre tan encantador Gabriel— respondió con cinismo
—¿Podría saber que haces aquí?— cuestionó
—Emilie quería hablar contigo— expresó como si fuera lo más obvio del mundo
—¿Dónde está ella entonces?— interrogó
—Saludando a todos, ya sabes cómo es— dijo ella mientras rodaba los ojos
Minutos después la rubia apareció frente a ellos
—Hola— dijo dulcemente
—Hola— respondió fríamente Gabriel
Nathalie había permanecido en completo silenció, se sentía incomoda presenciando aquella escena y esperaba poder pasar completamente desapercibida
—Antes de que te exaltes, estoy aquí solamente porque me sorprendió que le enviaras un obsequio a Adrien, se que le escribí a tu asistente, pero no creí que lo hicieras, eso hizo muy feliz a nuestro hijo— confesó la rubia
Gabriel estaba atónito ¿Qué regalo?, él no había enviado nada, dirigió su vista a Nathalie y ella parecía algo nerviosa
—¿Para decir eso tenias que venir hasta aquí?— preguntó
—Ya que no respondes sus llamadas ¿Qué otra opción teníamos?— dijo Amelie
—La pregunta era para Emilie—refutó mientras le lanzaba una mirada retadora— Nathalie llama a Gorila— ordenó
Nathalie así lo hizo y a los pocos segundos el hombre ya estaba ahí
—Quiero que acompañes a Amelie a la sala de estar, a su auto, su casa o donde quiera, pero la quiero lejos, Emilie y yo hablaremos, pero me molesta que este interrumpiendo— dijo molesto
—¡Eres un grosero!— gritó la gemela mientras salía de la oficina
Nathalie también quería irse, pero su jefe la detuvo, ella entonces comenzó a divagar en su tableta para no interrumpir
—Emilie sabes que mi problema no es contigo, pero no debes dejar que tu hermana te manipule solo porque es la mayor, si ella no tomará tu teléfono para llamarme y molestar, no tendría porque ignorar tus llamadas o bloquear tú número, ahora respecto al obsequio— mirando fijamente a Nathalie
—Si me permiten, el Sr. Agreste me pidió que comprará la bufanda y la mandara a bordar, realmente no estaba segura de que le entregaran el obsequió al joven Agreste a tiempo, pero me alegró que así haya sido— dijo mientras esperaba que Gabriel pudiera seguirle la corriente
—Se que no soy el padre del año y que cometí muchos errores, me sorprendió que le escribirás ese correo a Nathalie y prometo responder tus llamadas, pero debes ser tú la que hablé Emilie y no tu hermana, sin importar lo que haya pasado entre nosotros solo deseó lo mejor para ti, enfócate en tu carrera y si yo puedo ayudarte en algo será un gusto para mi, solo mantén a esa loca lejos de aquí— pidió
La rubia soltó una pequeña risa
—Prometo que ya no volveremos a molestar, solo quería decirte lo de Adrien en persona y me alegró que al fin encontraras a una asistente que este a la altura de tus estándares, el personal no para de hablar de ella, un gusto conocerla señorita Sancoeur— dijo extendiendo su mano a la azabache para saludarla
Nathalie correspondió el saludo
—Se que odias las visitas inesperadas, así que no molestare más, adiós Gabriel y fue un verdadero gusto conocerla señorita Sancoeur— declaró antes de retirarse
Ambos se quedaron en silenció por unos minutos
—Lamentó que hayas tenido que presenciar eso— dijo mientras se quitaba sus lentes
—Está bien Sr. Agreste— respondió
—Puede que sonara muy grosero con Amelie, pero no sabes lo molesta que puede ser— decía mientras pasaba su mano por su cabello
Nathalie se limitó a no decir nada
—Tengo una idea ya regresó— dijo el diseñador antes de salir de la oficina
Nathalie no entendía que ocurría, pero minutos después el regreso trayendo consigo una botella de vino y 2 copas, le entregó una de las copas y sirvió un poco del vino
—Antes de que digas algo, se que aún estamos en horario laboral, pero tu jefe te pide que por favor lo acompañes a tomar una copa— decía dulcemente
Nathalie no se podía negar ante esa petición
Ambos disfrutaban del exquisito vino, Gabriel se quitó el saco y lo extendió sobre una silla
—¿Puedo contarle algo Nathalie?—habló tímidamente
—Claro Sr. Agreste— dijo
—Primero dime Gabriel, estamos solos, no hacen falta las formalidades, y esta visita de Emilie me trajo muchos recuerdos— pronunciaba mientras tomaba otro sorbo del vino
Nathalie asintió y decidió relajarse un poco, dejo su tablet de lado y tomo asiento en el sofá frente a Gabriel
—Conocí a Emilie cuando ambos estábamos muy jóvenes, cuando la vi me impresiono su belleza y al tenerla frente a mi me dejo sin palabras, nos volvimos inseparables desde el primer momento en que conversamos, tenia 26 y ella 24 años cuando nos casamos, muchos afirmaron que nuestro matrimonio no funcionaria porque éramos inexpertos y vivíamos en un medio muy difícil, ella era una famosa modelo y yo empezaba mi carrera como diseñador de modas, pero todo iba bien a pesar de los pronósticos, 2 años después de habernos casado nació Adrien y realmente no podíamos ser más felices por nuestra pequeña familia, pero yo jamás le caí bien a su hermana gemela Amelie, ella siempre le llenaba la cabeza de inventos a mi esposa, diciéndole que la engañaba, que no la quería, utilizaba muchas artimañas intentando separarnos, cuando Adrien tenía 3 años los padres de Emilie murieron en un accidente de avión y Amelie junto a su esposo e hijo Félix se mudaron cerca de aquí, ese fue el principio del fin, mi carrera comenzaba a despegar y yo debía estar enfocado en mis diseños y Emilie lo entendía, incluso ella me apoyaba y aunque era difícil siempre nos tomábamos unos minutos para compartir juntos, era difícil para mí perderme todos los momentos importantes de mi hijo y Emilie había tenido que dejar de modelar para estar en casa y cuidar a Adrien, nuestro hijo debía tener presente al menos a uno de nosotros, pero yo sabía que su sueño jamás había sido estar en casa cuidando a un bebé, ella siempre dijo que quería incursionar en la televisión y yo decidí apoyarla, así como ella lo había hecho con mi carrera, no fue fácil ya que al haber sido modelo los productores no creían que estaba capacitada para actuar en un papel serio, le ofrecían pequeños papeles donde su única función era lucir bonita, pero ella no se rindió y siguió buscando oportunidades, empezó a abrirse camino y consiguió algunos papeles no tan significativos, pero si le brindaban más diálogos y la oportunidad de desarrollarse en la actuación, hasta que al fin logró su primer protagónico, era una mujer bellísima, así que los admiradores no le faltaban y eso no me preocupaba en lo absoluto, ella sabía que en los desfiles yo pasaba rodeado de modelos y cada quien respetaba al otro manteniéndose fiel a los votos que una vez habíamos jurado, pero comenzamos a descuidar nuestra relación, estábamos tan ocupados en nuestras propias carreras que nos perdimos en el camino, comenzamos a sentirnos como dos extraños en nuestra propia cama, aquello no era sano y aunque nos dolía tener que separarnos decidimos que era lo mejor, Adrien se mudo con ella y yo descuidaba las visitas por estar tan enfocado en el trabajo, Amelie convenció a su hermana de quitarme la custodia y con las pruebas que presentaron ella ganó el caso, en ese instante recapacite y entendí que había actuado mal, pero ya era muy tarde, me convertí en un desconocido para mi propio hijo y tuve mucho miedo, entonces simplemente me alejé, supongo que por eso ambos se sorprendieron con el regalo— y dirigió su vista a ella
—Se que estuvo mal que enviara ese regalo sin tu autorización Gabriel, pero me partía el corazón pensar en ese niño y no buscarle un presente para que recibiera en su cumpleaños— confesó mientras dejaba la copa de lado
—Está bien— aseguró él mientras le brindaba una sonrisa
Eran contadas las veces que ella lo había visto sonreír y sabia que tendría presente esa imagen mucho tiempo
—Yo no odio a Emilie, la verdad le guardo mucho cariño, pero no toleró a su hermana, a pesar de que ya estamos separados ella sigue siendo tan fastidiosa, tomaba el celular de Emilie para llamarme y enviarme mensajes insultándome, por eso fue que bloquee su número, nunca entendí bien porque le caía tan mal, pero Audrey me dijo que la razón era muy simple, Amalie se había enamorado de mi y no soporto la idea de yo jamás la veria con otros ojos gracias a que yo estaba profundamente enamorado de su hermana, cuando lo pensé, todo pareció tener mucho sentido— explicó mientras reía
—Así que Gabriel Agreste es todo un casanova y robo el corazón de ambas hermanas Graham de Vanily— dijo ella graciosa
Y Gabriel se perdió en esa sonrisa tan maravillosa, tomo un trago terminando así lo último de su copa, debía controlarse era poco profesional esa actitud, ¿Cómo ella lograba aquel efecto en él?
—Ahora ya sabes un poco mas de tú amargado jefe— mencionó él mientras se ponía los lentes
—¿Quién ah dicho que es amargado?— preguntó ella
—Tal vez no tú, pero no soy tonto, sé lo que las personas opinan de mi, pero no importa, es bueno tener una imagen fuerte frente a los demás— dijo tranquilamente
Las copas de ambos ya estaban vacías y Gabriel se tentó en ofrecerle más vino a Nathalie, pero prefirió mejor no hacerlo, no quería salir de lo correcto, aquello podía asustarla y se había acostumbrado tanto a tenerla cerca en estas semanas que llevaba trabajando para él, que era un riesgo que no estaba dispuesto a correr
.
Nathalie bajó del auto y aún portaba una gran sonrisa, agradecía que todos estaban ocupados y así no la molestarán ni comenzaran con su interrogatorio, luego de la cena tomo un relajante baño de burbujas, como había extrañado eso, velas aromáticas y aceites esenciales inundaban el espacio con un suave aroma, su cuerpo estaba cubierto de espuma, había sido un día bastante extraño, pero pudo conocer más del famoso Gabriel Agreste, desde que recibió el correo de Emilie sintió mucha curiosidad por la ex señora Agreste, pero mas allá de una fotografía familiar que estaba en la casa, no sabía casi nada de ella, verla frente a frente fue toda una experiencia y le pareció muy agradable, al principio no supo bien como reaccionar, pero todo resulto bien, al contrario de Amalie, quien parecía tener balas en los ojos y dispararle cada que la veía, Gabriel tenía razón respecto a ella, parecía que estaba un poco loca, se rio un rato gracias a sus pensamientos y salió de la tina
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Gabriel estaba acostado en su habitación ya listo para dormir, pero no podía conciliar el sueño, se sentía ridículo por estar dando vueltas en la cama como un pequeño, pero cada que cerraba los ojos solo podía ver el rostro de Nathalie y esa bella sonrisa, agradecía a Emilie esa visita inesperada, porque sirvió para tener una charla mas casual con su asistente, pero debía reforzar la seguridad en la mansión, no quería que Amalie se apareciera ahí de nuevo, respiró profundo y cerró sus ojos antes de al fin caer en los brazos de Morfeo
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