† 05 †
-Déjame unir todo lo que me dijiste… ¿Un chico que te quería robar terminó siendo tu amigo?- Brutilda estaba más que confundida. ¿Desde cuándo un ladrón y una chica se hacen amigos? Y tampoco le cabía la idea de que su amiga, la misma que había dicho el día anterior que los pandilleros son malos, ahora estaba diciendo todo lo contrario- Astrid, sabes que te quiero, pero creo que estás mal.- opinó con sinceridad.
Ella y la Hofferson caminaban por los pasillos de la escuela, la gemela lamentaba que su hermano tuviera una entrevista en un instituto de modas y no podía asistir a clases con ella.
-Lo sé, es difícil creer que después de lo que te dije, pero todo cambió.- argumentó la otra joven.
-Aunque algo me dice que hay más de esta historia.- esto dejó extrañada a Astrid.
-¿A qué te refieres? No te estoy ocultando nada.- se defendió ella frunciendo el entrecejo.
-Por Loki, no seré la más inteligente de todos, pero de algo me doy cuenta.- comentó la de trenzas con una sonrisa traviesa.
-¿Y de que te diste cuenta?- la chica ya quería llegar al punto.
-Me dijiste que se vieron, ¿no es verdad?- vió a su amiga asentir, pero aún sin entender a qué se refería- Y me dijiste que te escondiste, pero te vió. Siento que el chico ya lo tenía planeado y pensó juntarse contigo. ¡Aawwww! ¡Se enamoró de ti! - Astrid, al oír aquella hipótesis, no pudo evitar sonrojarse.
No le gustaba ese chico… ¿O sí?
-Nada que ver, solo somos amigos.- le respondió rápidamente sonrojada.
-Oh, por supuesto.- contestó la Thorton con sarcasmo- Astrid, sabes que cualquiera que su objetivo es robar lo hace, no se quedaría hablando con su víctima. En mi humilde opinión, creo que el chico se enamoró.- argumentó su postura.
-Ya dije que estás loca, ¿verdad?- cuestionó alzando una ceja.
-Más de una vez.- dijo su amiga con una gran sonrisa orgullosa.
Charlaron sobre varios temas de la preparatoria. Astrid evitó preguntarle sobre chicos para que su amiga no empezara de nuevo con el tema de Hiccup. Sin darse cuenta, ella se había enamorado de él, algo raro, pero por razones del destino así fue. No lo quería aceptar, de todas formas vivía en las calles y podía hacer daño, tal vez solo era un engaño para aprovecharse de ella y dejarla sola, peor, hasta podría matarla. Tilda hablaba, pero ella no escuchaba, su mente solo reproducía aquella imagen de ese chico castaño de ojos verdes, tan hermosos que a la vez escondían varios secretos. Poco a poco lo fue entendiendo, captó que se había fijado en aquel chico; y aunque lo negara, su corazón decía lo contrario. Tampoco esperaba decirle, él podría aprovecharse o burlarse, no quería sufrir, suficiente con la muerte de su padre.
-Señorita Hofferson, ¿está bien?- estaba tan concentrada en su mundo que no se había dado cuenta de que había chocado con el director.
-Emm… ¿Qué pasó?- preguntó confundida.
-Al parecer, pensabas en cierto chico y no te diste cuenta de que el director pasaba, y se chocaron.- habló seriamente Brutilda, pero con ganas de reír- Y lo peor es que ni me escuchaste.- reclamó.
-Primero: Si te estaba escuchando. Segundo: Si estoy bien, no me percaté. Lo siento mucho, director.- terminó dirigiéndose al mayor.
-No se preocupe, pero tiene que prestar más atención por dónde camina.- le aconsejó con una amable sonrisa.
-Yo me encargaré de eso.- le dijo la de trenzas- Por cierto, director Bocón. ¿Cuándo hay que entregar las tesis?- cuestionó.
-Los profesores les avisarán, espero que ya las estén haciendo.- contestó el rubio.
-Yo sí, otros digamos que se quedan hablando con el primer chico que ven.- le comentó la Hofferson mirando de reojo a su amiga, quién por la vergüenza, se sonrojó.
-Quiero buenas calificaciones, no me fallen.- con esa última frase, el director se fue.
Brutilda esperó a que se fuera y le reclamó a Astrid sobre aquel comentario que le habia dicho. Aunque el director empezó a reír eso era algo totalmente vergonzoso para ella, peor cuándo tienes una de las peores calificaciones en tu curso. Caminaron un poco, ella reclamándole, mientras Astrid reía por cada cosa que le decía, eso era lo que más le agradaba de su amiga. Se conocían desde pequeñas y jamás se habían ido a diferentes institutos educativos, estaban para bien y para mal a pesar de los gustos diferentes que tenían, que ya casi se estarían volviendo iguales por los nuevos sentimientos que aquella jovencita que sintió hacia el pandillero de esa vez.
Los dioses traían sus buenas sorpresas, en la puerta de salida la esperaba alguien.
-Hola, Astrid.- saludó el Haddock con una sonrisa pegada en su rostro, mientras que en su mano derecha cargaba una rosa blanca.
-¡Hiccup!- exclamó la rubia- ¿Qué haces aquí?- preguntó confundida y sorprendida.
-¿No puedo visitar a una amiga?- cuestionó él desconcertado.
-¡No!... Digo, ¡sí!- balbuceó ligeramente- Pero es que no creí que nos volveríamos a ver.- admitió algo avergonzada.
-¿Este es el chico del que me hablaste?- le susurró Brutilda en el oído, mientras ella asentía aún sorprendida por tan inesperada visita.
-¿Estás ocupada?- preguntó el ojiverde a modo de invitación.
-Bueno, yo…- la Hofferson se vió interrumpida por su mejor amiga.
-No lo está, es toda tuya- intervino la gemela haciendo que ambos se sonrojaran- Por cierto, soy Brutilda.- se presentó guiñándole.
-Gusto en conocerte.- le saludó cordialmente el muchacho- ¿Vamos?- le preguntó a Astrid.
-Iría contigo, de veras, pero tengo que hacer un trabajo con Tilda y…- nuevamente, la ojiazul no pudo terminar.
-Yo lo haré, no te preocupes.- habló la mencionada de inmediato- Anda, divíértete.- aconsejó.
-¿Lo harás?- preguntó desconfiada, su amiga no era precisamente de palabra.
-Sí.- afirmó con seguridad.
-Si tú lo dices, vamos.- ambos se tomaron de la mano y salieron caminando, mientras que la Thorton sonreía victoriosa por su logro.
-Está enamorada aunque diga lo contrario.- dijo Brutilda al viento, como si la escuchara- ¿Un momento?... ¡No!... Tengo que hacer la tesis yo sola- como una niña llorona pataleó en círculos, ganándose miradas extrañas por parte de las personas a su alrededor- ¿Qué miran? ¡Sigan en lo suyo!- fingiendo no haberla escuchado ni visto, todos prosiguieron haciendo sus quehaceres.
† † †
Aún tomados de la mano siguieron caminando, en silencio. El viento soplaba y movía de lado a lado el cabello de la rubia, como una hermosa danza. Hiccup se quedó hipnotizado cuando estaba cerca de él, entraba en sueños solo con ella y nadie más, solo aquella chica de ojos azules como el mar. Con sumo cuidado y tratando de no enredar, colocó la rosa blanca en una parte de su cabello, ella le sonrió agradecida, y medio sonrojada, al igual que él. Cruzaron varias avenidas y locales, esta vez Astrid había hablado con Lagertha y le dijo que iría donde los gemelos para seguir con el proyecto; sus amigos la cubrirían en caso de que no confiara en ella.
-¿Me quieres decir a dónde vamos? Estoy perdida.- le dijo ella mirando por todos lados.
-Te siento asustada, tranquila, no te haré nada.- volvió él a asegurarle con una amigable sonrisa
-Más te vale si no quieres recibir otro golpe en esa parte.- amenazó y el castaño abrió los ojos de golpe.
-¡Ni soñando!- habló con rapidez y la joven rió levemente. Caminaron un par de cuadras adelante, hasta que llegaron a un pequeño callejón- Llegamos.- frente a ellos se encontraron una pequeña mesa y dos sillas.
-¿Qué es todo esto?- preguntó confundida.
-Bueno, jamás había pensado en tener una chica como amiga, y ahora que ya lo eres para mí, quise celebrarlo con un almuerzo.- confesó el chico rascando los cabellos de su nuca.
-No sé qué decir.- ella sonrió sonrojada.
-Mejor comamos de una vez.- se acercó hacia la mesa y, como todo un caballero, ayudó para que se acomodase en la silla -Su comida, Mi Lady.- le dijo en tono juguetón haciendo reír a la chica, una vez que fue un poco más adentro del callejón y regresó con un par de platos de comida.
-Gracias, mesero.- respondió como toda una princesa, el Haddock imitó su risa y sólo rogaba a los dioses para que se le ocurrieron un montón de chistes mientras esté a su lado.
¡Hola hola, genteeeeeeee!
Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, lo hice con mucho cariño para ustedes. 💜
¿Se imaginaban que Bocón iba a ser el director de Astrid? ¿Descubrirá a Hiccup en algún momento? ¿Alguien es como Brutilda en la escuela o universidad? ¿Les va gustando la relación Hiccstrid?
Los estaré leyendo 👀.
Bueno, eso es todo por hoy...
¡Nos leemos pronto! ♡(> ਊ <)♡
A_Hiccstrid
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