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Es una hermosa mañana hasta puedo oír a los pajaritos cantar y eso que rara hez sucede, es domingo por lo que tengo otro grandioso día para poder descansar y no hacer nada. ¡Vivan los días libres! Lo que necesito son unas merecidas vacaciones. Me gustaría viajar a algún lado pero no sola, tengo la esperanza de que algún día llegaré a viajar con el amor de mi vida. Ojalá y se vuelva realidad ese sueño.
Me siento bien, alegre, viva. Tenía tiempo que no me sentía así de feliz. Todo es perfecto solo falta que mis padres y mi hermana estén conmigo y ahora sí todo sería más que perfecto.
Le voy a contar todo a mi hermana Laia, porque como dije anteriormente a ella no le podía ocultar nada siempre nos contamos todo aunque a veces lo que me platica me saca de mis casillas. Ella es menor que yo por tan solo 2 años, no hay mucha diferencia en realidad. Somos tan diferentes, tengo que recalcar que en todos los sentidos de la palabra.
No nos parecemos en nada nuestra forma de pensar es distinta y no nos parecemos físicamente. Yo me parezco a mi padre y ella se parece a mamá, aunque ella dice que es la adoptada porque según ella no se parece a nadie. Recuerdo que siempre peleaba con mamá por lo mismo, ella siempre decía que no pertenecía a la familia. Nunca supe porque decía todas esas cosas, a veces lloraba por lo mismo y nunca le entendí sin embargo siempre estuve a su lado, apoyándola.
Apesar de todo la adoro mucho y sé que ella a mí, o eso quiero creer.
Al levantarme de la cama me dirigí al baño cepillarme los dientes y lavar mi cara, luego procedí a prepararme mi café como cada fin de semana hago y acompañarlo con pan o donas que hoy no compré. Necesito empezar a cocinar o moriré por mala alimentación pero siempre la flojera me gana. Creo que estoy descansando por todos los años que en mi adolescencia no pude disfrutar.
Terminé de desayunar y lavé la taza de vidrio junto con el plato que ensucie, agarré mi teléfono y noté que tiene el 60% de batería, no suelo utilizarlo mucho tiempo, así que le marque a Laia.
Tardó unos minutos en contestar, fueron tres llamadas las que le hice. A la cuarta contestó.
-Hermanaaaaaa -su voz sonó ebria.
-Hola, ¿estás ocupada? -pregunté aún cuando sé perfectamente la respuesta.
-Pues -soltó un risita risueña, suponía de que hablaba, era algo normal en ella-. Algo, pero dime que necesitas.
-Te quiero contar sobre alguien -solté un leve suspiro.
-¿Sobre alguien?- repitió con emoción-. Dimeeeeeeeee -chilló como una adolescente emocionada.
-Se llama Abdel Andrade y puedo asegurar que estoy enamorada de él -conté con una gran sonrisa.
-¡¿Tú enamorada?! ¡Eso es nuevo! -gritó sorprendida.
-Lo sé- sonreí por su emoción.
-¿Y ya le dijiste? Conociéndote ya lo hiciste -dijo coqueta.
-Si, ya lo hice -fruncí los labios.
-¿Y qué te dijo? -su voz es neutra, ya no suena emocionada.
-"Puede ser" -repetí lo que me había contestado Abdel.
-¿Solo eso? Coño dime todo, no me dejes con la duda -habló molesta. Esta mujer es bien chismosa.
-Jajaja si solo eso pero... -me mordí el labio a recordar.
-Peeroo -repitió la palabra alargando exageradamente la "o".
-Lo besé -susurré para molestarla.
-¡¿En serio?! No lo creo -contestó incrédula. Nadie se esperaba que lo hiciera, y para ser sincera yo tampoco.
-Si y tranquila no es para tanto -dije tranquila.
-Como no quieres que me emocione, mi hermana está siguiendo mis consejos -gritó eufórica. Me imagino que debe de tener una sonrisa de orgullo plasmada en la cara.
-Es que con él me siento diferente, no puedo ni explicar lo que siento -necesito contarle todo lo que siento porque soy un mar de emociones ahora.
-Eso es buenooo -volvió a gritar. Creo que ella se emocionó más que yo.
-Estoy realmente feliz -comente con entusiasmo.
-Me alegro mucho por ti -en su voz puedo distinguir felicidad.
-Necesitaba a alguien aquí conmigo, necesito dejar de sentirme sola -sentí una opresión en el pecho.
-Te lo dije, aunque sabes que nunca estarás sola pero eres demasiado cerrada, era tiempo de que encontraras a alguien para ti -me regañó. Ya ni mamá me decía todo eso.
-Tu sabes que no puedo, me siento insegura cuando se trata de hombres y de ligar -recorde mi adolescencia que cuando intentaba enamorar a alguien estos se terminaban convirtiendo en mis amigos.
-Ya te he dicho que debes ser más atrevida -su voz sigue sonando a regaño.
-Es que no puedo -susurre con tristeza.
-Se trata de actuar y no pensar -dijo su "lema". Ella siempre decía eso ante cualquier situación de la vida.
-Lo sé, pero con él es diferente -le dije para hacerla entender que Abdel es único.
-Que bueno que encontraste a alguien, así dejas tu vida aburrida -soltó una risotada. Ay mi hermanita siempre apoyando.
-Lo mismo pensé, él hizo que las cosas tomaron otro sentido en mi vida -el rostro de Abdel sonriendo no se quita de mi mente.
-Era hora de que... -se escucharon ruidos. Eran... ¿besos?- Oh, hermana hablamos otro día ¿sí? -suplicó.
-Si no te preocupes entiendo que estás ocupada -dije extrañada.
-Si ¡adiós! -colgó sin recibir alguna respuesta de mi parte.
A veces me preocupa que mi hermana agarre una enfermedad de transmisión sexual pero bueno como ella dice "es mi vida". Aunque eso no quita el hecho de que me preocupe. Incluso he soñado que ella termina embarazada y no solo ha sucedido una vez. La primera vez que le conté dijo "ni dios lo quiera", ella me jura que se cuida, que los hombres con los que está usan condón y que constantemente va al ginecólogo para descartar ideas.
Esfume cualquier pensamiento de mi mente, era mejor ver películas o hacer otra cosas para matar el tiempo ya que no quería fastidiar a Abdel. Así que mi tarde se resume a ver películas de terror y comer muchas chucherías.
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