Capítulo 17.

Capítulo 17:
Quédate por siempre.

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Yoongi se sentía más cansado de lo normal y también algo irritable, su adorado Seokjin quería que dejara de fumar así que desaparecía sus cajetillas de sus chaquetas, bolsillos y su mochila. Él lo necesitaba, demasiado, su cuerpo le exigía por lo menos una calada de cigarrillo.

Quería volverse loco.

Ambos se pusieron de acuerdo para faltar a clases y disfrutar de algunas horas juntos en su departamento. Namjoon se encargaría de dejar a Jungkook en la Universidad y al final llevarlo al departamento.

Yoongi terminaba de preparar el almuerzo para el castaño ansioso sentado en la sala viendo una película. El olor de la comida llegó hasta su lugar, se puso de pie y dando saltitos entró a la cocina.

Yoongi, huele delicioso dice mientras le abraza tímidamente por detrás.

Espero que pienses lo mismo cuando pruebes el primer bocado responde con una sonrisa en el rostro ㅡ. ¿Puedes soltarme solo un momento para servir la comida? Solo un momento y puedes volver a hacerlo, me encanta cuando me abrazas.

Está bien, está bien le besó la mejilla de manera fugaz, provocando un sonrojo, no su rostro cambió de ser pálido a un color rojo intenso por la acción.

Seokjin era un ángel con él.

Mientras que el chico tomaba asiento en la mesa, Min tomaba un par de platos y vasos para colocarlos en la mesa. Después sirvió la comida mientras Jin le miraba con una sonrisa.

Provecho Jinnie le dice mientras sirve un poco de jugo de naranja en los vasos.

Comenzaron a comer en silencio y uno que otro sonido de sorpresa por lo bueno que Yoongi es en la cocina, algo tan simple lo convertía en un plato digno de un restaurante cinco estrellas. Quizás el trabajar en ese pequeño lugar le estaba dejando grandes aprendizajes.

El celular de Yoongi vibró, era un mensaje del pelinegro deseandole una buena mañana junto a Seokjin y algunas palabraa de ánimo para que le hiciera la pregunta.

Suspiró con una sonrisa pequeña en el rostro, aún así no podía dejar de sentirse realmente preocupado por él.

¿Es Jungkook? pregunta el castaño después de beber su vaso con jugo.

Si, dice que te salude de su parte.

Que lindo soltó una risita ㅡ, dile que yo también, por favor. Por cierto, ¿que pasó con lo que dijo la consejera?

Min dejó el aparato a un lado y lo miró.

Pues, desde hace una semana que tengo a prueba a Namjoon por ese asunto soltó un suspiro y acercó el vaso a sus labios ㅡ, quizá y estoy exagerando, mejor hablaré con ella y ver por qué le dijo que sospecha que consume drogas.

Es normal que te preocupes, después de todo, Jungkook es como tu hermano menor y lo quieres.

Si y Namjoon lo quiere, es mayor que Kook por siete años y me preocupa también que se aproveche de su edad, de su depresión, su... no pudo terminar, soltó un sonido de frustración.

Sólo es tu mente jugando contigo, tranquilo, todo estará bien lo tomó de las manos ㅡ. Estoy seguro de que Jungkook no consumiría alguna droga, tú mismo me dices que no acepta ni siquiera su medicamento, que es casi lo mismo que una droga.

Jin...

Yoongi-chi, confía en Jungkook y Namjoon, ¿bien? le sonrió cálidamente, contagiando al rubio.

¿Tu madre no notará que faltaste a clase hoy? Lo lamento si llegas a tener problemas con ella dijo apenado.

El castaño soltó una risita.

Descuida, ni siquiera lo notará, estoy a salvo aquí contigo. Solo voy a calcular el tiempo para llegar a la hora de siempre a la florería.

Terminaron el almuerzo entre bromitas, risas, miradas de amor y una conversación amena. A pesar de ser tan diferentes en el exterior, por sus personalidades, sus vivencias, muy en el fondo compartían algo que nadie entendería, se amaban.

Yoongi le prestó algo de su ropa para que estuviera cómodo, aunque fue un problema encontrar algo de su talla ya que Jin es más alto que él. Se acomodaron en el sofá, rescostados y abrazados mientras veían televisión.

Ninguno prestaba atención a lo que se mostraba, aquella sensación de estar unidos eran tan pacífico que sentían estar volando por las nubes. Pero, el interior de Yoongi estaba inquieto.

Le acarició el cabello en un gesto cariñoso, Seokjin era hermoso en apariencia y su personalidad tímida le gustaba de cierto modo pero, también le gustaría que fuera libre, que disfrutara de la vida como los chicos de su edad, no encerrado en su casa todo el tiempo.

Eso no era vida para nadie.

Jin, hay algo que quiero decirte.

¿Que sucede? pregunta mientras se incorpora y se sienta correctamente en el sofá y Min copia su acción.

Bueno, no se como iniciar soltó una risita y tomó sus manos ㅡ. No soy una persona de palabras cursis pero, presiento que voy a terminar siendo un caramelo contigo en este momento suspiró ㅡ, tú sabes que me gustas, me gusta besarte, me gusta abrazarte pero hay algo que me dice que no está del todo bien como llevamos las cosas. No quiero que pienses que solo es de un momento, disfruto mucho el tiempo que compartimos y las tonterías que nos decimos. Te repito, me gustas y me gustaría ser algo más que amigos que se besan y abrazan, entonces, Jin, ¿te gustaría ser mi novio?

Los ojitos del castaño se abrieron sorprendidos y con un brillo hermoso, sus mejillas se pusieron rosadas y su corazón latía rápidamente, ¿había escuchado bien? No podía creer que Yoongi, Min Yoongi le estuviera pidiendo aquello, después de todo era normal que se sorprendiera.

Min se enorgullecía de ser alguien sin sentimientos románticos y todos en la Universidad lo sabían bien, él había escuchado solo rumores. Y ahora, estaba conociendo al verdadero Min Yoongi y era solo suyo.

El rubio frunció el ceño ante la mirada perdida y pensativa de Kim, su silencio solo significaba una cosa y no quería aceptarla.

Jin, yo...

No digas nada, ¿si? Déjame que te demuestre mi respuesta respondió acariciando el rostro del más bajo.

Sus labios se unieron en un beso lleno de amor, tan suave que Min sentía estar besando un algodón de azúcar por los esponjosos y dulces que son sus labios.

Si le seguía besando de esa manera se volvería adicto a sus besos, a sus labios, y eso es lo que deseaba, los prefería mil veces que a un cigarrillo.

Quiero ser tu novio, solo tuyo murmuró contra sus labios.

Quédate, quédate por siempre a mi lado Seokjin, te lo pido con el corazón en la mano responde de la misma manera.

Jin asintió y volvieron a unir sus bocas, pero las cosas cambiaron de un momento a otro. Manos ansiosas se paseaban, acariciaban y conocían el cuerpo contrario, suspiros y suaves jadeos inundaban sus oídos.

Sin embargo, no era su momento. El celular de Yoongi vibrara y sonaba con insistencia sobre la mesa del comedor. Decidió ignorarlo, no podía despegarse del cuerpo de Seokjin, se atraían como imanes y unos muy potentes.

El celular siguió haciendo aquello por tres veces más, y de mal humor Yoongi se separó y atendió la llamada.

¿Diga?

¿Min Yoongi? Habla Jiwoo, soy la consejera de Jungkook.

¿Es sobre Jungkook? ¿pasó algo con él? preguntó rápidamente, preocupado.

Si Yoongi, necesito que vengas por favor, él peleó con uno de sus compañeros y está incontrolable. La señora Min viene en camino pero, tú eres su tutor y te necesitamos aquí.

Su respiración se cortó.

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~Nota~~
[2/3] ¿alguien dijo drama? Aaaa, ya hacía falta interacción YoonJin.

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