Capítulo 9. Deslindar


Atsushi llevaba una semana en el orfanato, pasaba sus días atendiendo a los niños y en las tardes, se reunía con Chuuya en el pueblo trazando lugares donde buscar a Dazai.

Aquel fin de semana, la agencia llego al orfanato sorprendiendo a Mori. El hombre sonrió ligeramente – Fukuzawa-dono, tanto tiempo sin verte.

- Doctor Mori, cuanto tiempo

- ¿Qué te tiene por mi orfanato?

- ¿eres el director?

- Así es – respondió sonriente

- Vaya... Yo, No-Nosotros venimos a saludar a Atsushi.

- Ya veo, si, mi pequeño comento que era amigo de los agentes, adelante. Está en el jardín con los niños.

La agencia paso con el doctor, fueron al jardín donde Chuuya jugaba con los niños a hacerlos flotar. Atsushi no paraba de reír.

Chuuya al verlos se sorprendió y se puso a la defensiva, Atsushi tomo su brazo – Chuuya-san, no

- E-ellos

- No venimos por ti – dijo Fukuzawa – veníamos a visitar a Atsushi.

Chuuya trago saliva, suspiro sentándose en el pasto - ¿Qué hace Chuuya-san?

- Relajarme, ellos no son malos ¿no? Es lo que dijiste

Atsushi sonrió, se sentó a su lado – respire profundo y

- Aay cállese niño

Atsushi reía por ello, los niños jugaban, la agencia se acercó, Akutagawa se sentó al lado de Atsushi – bien, ¿Qué hace aquí la mano derecha del jefe de la mafia? – pregunto Ranpo sonriente

- Atsushi dijo que eran de confianza – dijo serio – así que bien, hablaré. Quiero encontrar a Dazai.

- Pero Dazai muri

Atsushi miro a Kenji y puso su dedo entre sus labios – está bien Atsushi, es así, todos dicen que murió, pero yo sé que no, es algo que me lo dice, mi instinto es el que habla, necesito encontrarlo... - bajo la cabeza – se que Dazai es un imbécil, yo mismo lo llame bastardo un sinfín de veces – suspiro – pero lo amo...

- ¿Qué?

- Dazai-san y Chuuya-san eran destinados – menciono Atsushi – Chuuya-san está completamente seguro de que Dazai-san está vivo, entonces... nosotros...

- Espera, ¿el hombre de negro? – cuestiono Akutagawa

- Si... - respondió Atsushi algo afligido

- Osamu Dazai y Nakahara Chuuya estaban destinados – comenzó hablando Ranpo – y con los años juntos, impregnaron a Atsushi ¿me equivoco?

- No, es correcto. – dijo Chuuya

- E-eres como el hijo de él – dijo Akutagawa mirando a Atsushi

- Pero Ryu

- No. – hablo molesto - ¿Por qué no dijiste nada de eso? – cuestiono.

Los niños voltearon a ver, Chuuya se levantó – niños, niños ¿Qué pasa? ¿no irán por sus postres? – decía Chuuya

- Yo puedo llevarlos – menciono Tanizaki – vamos niños, les mostraré lo que es una jirafa gigante en casa

- ¡si!

Mori tomo los hombros de Atsushi. – Akutagawa, entendemos tus sentimientos, pero calma.

Sakunosuke hizo lo mismo con Akutagawa – Akutagawa, nadie tiene la culpa de esto y

- Estoy harto – dijo el azabache – pierdo a mi hermana, pierdo todo, muero por ti y tengo que dar casi mi vida nuevamente, y luego tu...

- Akutagawa Cálmate. – dijo Yosano – estamos todos aquí para arreglarlo y

- Si, lo arreglaremos – dijo serio y mirando fríamente a Atsushi – quiero el deslindamiento

Atsushi se sorprendió y antes de poder decir algo, Akutagawa dio paso a salir del orfanato, Mori tallo sus hombros mientras que Chuuya sus mejillas - ¿estas bien?

- Es-estoy bien... estoy bien...

Ambos adultos se miraron preocupados.

- Lo seguiremos – dijo Kunikida

La agencia siguió a Akutagawa, Sakunosuke se quedó – Atsushi-san

- ¿s-sí?

- Lamento... mucho lo ocurrido

- E-esta bien, no se preocupe, estaré bien.

- En verdad, en verdad lo lamento...

Sakunosuke se retiró, al no ver a ningún miembro de la agencia, Atsushi se soltó a llorar, no podía pararlo, sus ojos eran manantiales donde el agua fluía sin detenerse.



Dos meses habían pasado, Yosano había tenido que aceptar la decisión de Akutagawa, así que el azabache estaba tomando inyecciones para anestesiar su sintomatología.

Ranpo regresaba con Sakunosuke ese día – Akutagawa

- ¿si Ranpo-san?

Ranpo extendió una carta de sobre blanco. – estaba en tu casillero, léela frente a todos.

Akutagawa comenzó a leer, tapo su boca evitando llorar – e-es de mi hermana... Dice que esta bien y a salvo y que de vez en cuando se contactará conmigo por cartas... - suspiro profundo – mi hermana, mi querida Gin...

- Nos alegra que todo esté bien con ella.

- Muchas gracias Ranpo-san

Akutagawa recibió 3 cartas a lo largo del mes, la segunda, fue para decirle que estaba en una ciudad lejana, en una vieja fortaleza y que no debía ser buscada, y la tercera fueron malas noticias.

"mi medio de comunicación me acaba de decir que tiene que irse de la ciudad, al parecer no podrá contactarme contigo es mucho tiempo. Lo lamento. Te extrañaré con todo mi cariño. Gin"

- Debo encontrar a su contacto

- No puedes – dijo Sakunosuke. Miro a Ranpo.

Ellos me convencieron con dulces – se quejaba Ranpo. – la persona que me da las cartas es Atsushi.

- ¿Qué? – cuestiono Ryunosuke

- Me pidió vernos en una dulcería hace un mes, no quería estar cerca, me dijo que Gin hablo con él y le pidió entregarte las cartas, pero Atsushi saldrá de Yokohama por una temporada.

- ¿Qué? ¿Por qué no me dijiste?

- Están en tratamiento de deslindamiento – dijo Yosano – no puedes tener nada de él

- En realidad, las cartas te las damos unos días después, cuando el olor y esencia de Atsushi se esfuma – dijo Sakunosuke

- ¿quiere decir? – cuestiono Akutagawa mortificado

- El chico parca se fue hace 4 días de Yokohama – dijo Kunikida.

Akutagawa fue tranquilado por Fukuzawa y Sakunosuke, Yosano le puso un tranquilizante. El azabache había enloquecido tras las respuestas que obtuvo.


Unas horas después el azabache despertó algo mareado

- Chico ¿Cómo estás? – cuestiono Sakunosuke

- Sakunosuke-san ¿Qué paso?

- Enloqueciste cuando supiste que tu hermana no podrá comunicarse contigo

- Y que él se fue...

- Si, mira el deslindamiento es un proceso fisiológico, tarda, y bastante, pero si no ayudas a tus sentimientos, el deslindamiento no se hará.

- Yo... no quiero – dijo apretando sus sabanas – no quiero separarme de él

- ¿lo dices ahora por saber que tuvo comunicación con tu hermana?

- No, no yo...

- Has estado decidido estos últimos 3 meses. Akutagawa Ryunosuke, el amor no es un juego

- N-no juego, yo lo

- No, no has sido suficiente, ni rápido ni coherente. Por eso estas aquí, estamos aquí contigo por eso.

Akutagawa bajo la mirada – yo sé también que lo amas, pero está no es la forma correcta.









Mientras tanto, lejos de Japón, Atsushi llevaba un abrigo grueso, caminaba solitario por calles bastante oscuras, podía ver su aliento – hey, hola – escucho a su derecha.

- ¿necesita algo?

- Estaba curioso por ti – menciono - ¿te molesta si te invito un trago?

- Vere a alguien

- Puedo invitarlos a ambos

- Bien, admito que... - Atsushi sonrió – a mi compañero le gusta el licor ruso. 



...

Sé que esta historia va lenta pero es que luego se me olvida por andar escribiendo otras cosas, ¿quien quiere adivinar quien será la persona entrometida? y mejor aun ¿que hace Atsushi en rusia? 

lo averiguaremos... 

¡Gracias por leer!

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