Capítulo 8. Mejorando
Atsushi iba caminando hacia el bosque solo, con un paso firme y serio, sabia a donde llegar. Su encuentro fue en aquel mismo hoyo en la tierra, ahora con flores en él, se sentó a esperarlo. Chuuya llego unos minutos después, Atsushi sonrió de verlo – Chuuya, Bienvenido – dijo con una reverencia
- Sigues siendo formal conmigo, incluso a el lo llamabas solo "Dazai-san"
- El me dejo
- Entonces a mi dime... dime, mmm...
- ¿Chuuya no quiere seguir siendo Chuuya?
- No, debo ser más cercano – se quejó. – Llámame Papi
Atsushi se sonrojo y comenzó a reír - ¿Por qué así?
- Pues el bastardo ese te recogió, pero era como tu mamá siempre al pendiente ¿no es así?
- ¿Cómo una familia?
- ¿Qué? ¿no nos considerabas así?
- Chuuya tu siempre me regañabas, siempre creí que querías matarme
- Debía mostrarme rudo, soy tu padre ¿lo olvidas?
Atsushi volvió a sonrojarse y sonrió tiernamente – entiendo, así que éramos eso
- Supongo que sí, y volveremos, solo debemos encontrar a Dazai
- Si, tienes razón...
- Entonces, ¿buscaremos a Dazai?
Una vez más, Atsushi trago saliva, - si pero
- ¿pero?
- Quiero decirle a una persona de confianza, un agente
- ¡¿Qué?! – grito Chuuya levantándose molesto
- Chuuya, escúchame. Es una buena persona
- No confió en ellos, Dazai está en esta situación por ellos
- Chuuya, escúchame por favor.
- Atsushi, si quieres que no busque por mi mismo a Dazai, será mejor que no le digas a nadie
- Pe-pero
- Nadie ¿escuchaste?
- S-si...
Más tarde, cuando el tema cambio, hicieron un acuerdo de volver a verse, Atsushi se reunió con Sakunosuke y el presidente, - ¿Qué sucedió? – pregunto Sakunosuke al ver a Atsushi con una mirada afligida
- Chuuya no quiere que le cuente a nadie lo que está pasando sobre Dazai-san, quiere que lo busque solo
- ¿y que podría hacer si nos cuentas?
Atsushi trago saliva – destruirá todo Yokohama
Ambos adultos suspiraron, ahora debían ser precavidos.
Atsushi platico con Sakunosuke y Fukuzawa sobre el asunto, pero no entro en detalles, Sakunosuke y Fukuzawa habían decidido confiar en Atsushi, aun con el hecho de todo, parecía un buen chico, sin mencionar que Rampo había dado su buen ojo al tigre.
Cuando llegaron a la agencia, todos saludaron, Atsushi se acerco a Ryunosuke a su escritorio y le sonrió – Ryu, ¿podemos almorzar juntos?
- No lo sé, ¿podemos?
- ¿eh? Si, si podemos
- Atsushi, déjame en paz
- Pero, quería almorzar contigo...
- Si te fuiste toda la mañana con mis jefes
- Ellos querían hablar, ellos te dijeron y
Akutagawa se levanto golpeando el escritorio, aquello hizo a todos voltear - ¡Ya te dije que no! No quiero almorzar, vete a casa
Atsushi se sentía avergonzado, solo salió del lugar sin mirar a nadie, se sentía realmente mal.
Sakunosuke se acerco al azabache - ¿Qué te ocurre? ¿Por qué lo trataste así?
- Seguía insistiendo, no tengo la paciencia ahora
- Estas siendo grosero, más de lo normal.
- Él paso toda la mañana fuera, hace lo que quiere y yo
- ¿y tu qué? – pregunto molesto – el que decidió que se quedará fuiste tú, nosotros solo pondríamos vigilancia, te sugiero tratarlo bien.
- Si, exagere ¿no?
- Demasiado, y mal ¿estás bien?
- Si, eso creo... - se levantó - ¿puedo ir?
- Ve. Te estas tardando.
Akutagawa salió corriendo para buscar al joven tigre, le había dicho que se fuera a casa así que tomo el camino a casa para buscarlo.
Atsushi había llegado a aquella casa, suspiro cansado - ¿Qué diablos le pasa? – se quejó – me gritoneo sin sentido frente a todos ¿así va a hacer ahora? – seguía quejándose. – malditos agentes.
- Lo mismo decía de tu madre – escucho, Atsushi miro a la ventana
- Chuuya
- Hola mi pequeño
- ¿qu-que haces aquí?
- Te vi en la calle y te seguí, ¿Qué paso?
- Mi destinado me grito – se quejo
- ¿y luego? ¿no viste como nos llevábamos Dazai y yo?
- Si, pero... - suspiro – él no era así
- ¿Es el chico que se metió en la base no?
- Si...
- Es un salvaje, loco y malhumorado ¿y te sientes mal por un gritillo?
- Fue fuera de contexto, solo me grito por que quería almorzar con él
- Es un imbécil
Atsushi comenzó a reír - ¿quieres almorzar conmigo?
- Conozco un buen restaurante donde puedo entrar por la ventana
- Vamos entonces.
Atsushi salía de la casa, iba doblando la esquina cuando el azabache lo vio, se acerco para llamarlo, entonces, vio al mayor bajar por uno de los edificios, Chuuya lo abrazo y Atsushi le sonrió, Akutagawa estaba en shock. Iba a reaccionar, pero algo en su interior lo detuvo.
Llamo de inmediato a Sakunosuke.
La agencia fue informada de inmediato, Akutagawa tuvo la orden de volver. Todos esperaban a que Ranpo terminará sus dulces de chocolate – entonces.
- No
- ¿Por qué? – se quejó Fukuzawa
- Atsushi no es peligroso y ese chico solo necesita su compañía. – menciono mientras Kenji le acercaba más bombones de chocolate. – ellos son familia – termino para comer otros bombones
Akutagawa se fue y Sakunosuke lo siguió – Ryunosuke
- No quiero hablar – se quejó - ¿Por qué me hizo esto? ¿Por qué me traiciono?
- No te ha traicionado, ¿no has pensado?
- ¿en qué?
- Te invito a almorzar, ¿no crees que quería presentártelo? ¿decírtelo quizá? Algo
Akutagawa lo miro, se quedo pensando el otro día cuando Atsushi quiso decirle algo de Chuuya, bajo la cabeza - ¿estoy siendo paranoico e idiota?
- Perdiste a tu hermana, comprendo que seas controlador, pero es un chico que sabe cuidarse, usualmente los destinados no se separan – palmeo su cabeza - ¿quieres ir a almorzar?
- Si... Gracias
Atsushi volvió a la casa después de almorzar con Chuuya, había incluso comido postre. La casa estaba sola, Atsushi simplemente fue hasta el armario, bajo unos futones y se acostó mirando el techo. Suspiro agobiado y después cerro los ojos.
Chuuya y él habían hablado de lugares donde podía estar oculto Dazai, y también sobre como la ayuda de la agencia sería necesaria. Hablaron sobre un futuro donde podrían estar tranquilos, pero Chuuya parecía solo querer a Dazai o despertaría la guerra en Yokohama.
Ahora debía pensar, Chuuya o la agencia.
Estaba en tanto estrés y ansiedad que comenzó a sentir el tigre cerca a él. Se levanto calmándose, se sentó sobre sus rodillas y comenzó a respirar, inhalaba y exhalaba. Justo en ese momento entro Akutagawa, por el lugar pudo ver a Atsushi, lo había visto también. Sus ojos estaban amarillos y el azabache se acercó – tranquilo. Déjame ayudarte.
Atsushi siguió respirando, Akutagawa tallaba su espalda, logro calmarse unos minutos después. El azabache acaricio su cabeza - ¿Qué paso?
- Tuve un pequeño ataque de ansiedad...
- ¿Por qué? ¿es por mi culpa?
- No, yo... no, no...
- Lo lamento he estado siendo muy irracional
- Solo un poco...
- Tengo miedo de perderte, Atsushi.
Lo miro – Ryunosuke, no me iré. Estoy contigo hoy, pero
- ¿eh? ¿pero?
- Volveré al orfanato
- Comprendo, es tu hogar
- Si, así es... pero, seguiremos viéndonos
- Si, comprendo.
Esa noche durmieron tranquilos y al día siguiente, Atsushi hizo maleta. Fue a la agencia a despedirse y dar gracias, entonces, subió al autobús. Akutagawa lo vio marcharse y suspiro profundo - ¿estas bien con verlo irse?
- Si, anoche estaba muy mal, todo ha sido causa mía, y quiero verlo bien
- Estas mejorando Akutagawa
- Gracias Sakunosuke-san.
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