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Camino de vuelta a casa junto a Ansel, que está completamente feliz por haber estado junto a sus amigos, le miro con todo el cariño que puede transmitir mi mirada y aun así presiento que no es suficiente; le veo saltar de un lado a otro, contándome todo lo que ha hecho con ellos mientras yo no estaba delante, me lo relata con completa euforia y alegría y me pide ir algún fin de semana más para jugar con ellos, no puedo negarme.

—Noona, todos se han quedado asombrados con tus oídos. — se detiene un momento, hasta que me pongo a su lado y agarra mi mano, mostrándome una hermosa sonrisa que oculta levemente sus ojos.

Le sonrío en respuesta mientras pasamos la puerta de nuestra casa, el pequeño ya sabe que vamos a cenar junto a los Alfas y se muestra bastante alegre conforme seguimos caminando, el omega parece olvidar su alrededor, disfruta de lo bien que se lo a pasado hasta hace apenas un rato, que hemos tenido que irnos, me alegra que al menos él pueda mantenerse algo sereno por el momento, por que sinceramente, temo la reacción de Ansel cuando le expliquemos entre los ocho lo que pasará el mes que viene.

Me he apegado mucho al pequeño, me es difícil, aún más cuando el pequeño también tiene el mismo apego, al punto de estar diciendo "Mis padres estarán bien sin mí porque saben que estoy contigo" no se como es posible, pero tan solo eso me hace sentir mal.

Y he llegado a pensar que todos están muy felices de eso, porque mientras no están, yo estoy con el pequeño y saben a ciencia cierta que no me iré, no estando con él, así que siento que si, lo utilizan como una pequeña ancla para que su hija, hermana, cuñada y tía no se vuelva a ir, por muy malo y cruel que suene.

No quiero decepcionar a nadie, menos al pequeño, dios, es mi principal debilidad, aunque mi loba no esté de acuerdo en eso, a pesar de que tiene un enorme afecto por el pequeño. En nuestra lista, ambas diferimos en quién está y tiene ganado nuestro primer lugar y no puedo evitar el hecho, de que me debato también, una decisión difícil para mí, para otros no.

Familia es familia.

Cruel es elegir, entre familia que amas y la persona, que por más ajena que sea a la familia y recién llegada, igual lo amas, porque sabes que también será parte de la familia.

Todo me resulta confuso, soy totalmente nueva en esto, no se como manejarlo, no se que elegir sin preocuparme que sea un error luego de hacerlo, siento que ni un consejo servirá en esto, mientras que mi lado racional se dirige a mi familia, yo regrese por ellos, pero  mi otro lado se dirige a su otra mitad para la que fue hecha, con la que sabe que se forma otra familia.

Todos son pros y contras y ahora mismo, decido dejarlo para un después que se que es cercano, ya empieza a dolerme la cabeza y aún ni siquiera estoy en la casa de los Alfas.

"Pasitos de bebé" me digo, esta noche, hacerle entender a mi sobrino que no le dejaré, ni a él, ni a la familia, luego de esta noche, lo demás.

Por suerte, Ansel no se percata de mi ausencia mental, sigue hablando y relatando una y otra vez lo bien que se lo ha pasado mientras yo le envidio un poco, tengo tantas cosas en mi cabeza que soy incapaz de centrarme en nada, hace unos días JungKook y yo celebramos nuestro primer mes, pero aunque suena raro, aún no nos hemos besado, además ese día ambos tuvimos que trabajar por lo que se hizo casi imposible hacer nada y como si no fuese suficiente, mi celo llegará dentro de, como mucho, una semana.

Eso lo pone, todo peor.

No estoy preparada para pasar mi celo en la aldea y menos teniendo pareja, Ansel se quedará con MinHo, por esa parte ya está arreglado y un cosa menos con la que mortificarme.

Llegamos a la puerta de los Alfas antes de que pueda darme cuenta, me he sumergido tanto en mis pensamientos que no me he dado cuenta de nada y estoy segura, de que ha sido Ansel quien ha tenido que parar mi paso y guiarme hasta la entrada de la casa; llamo al timbre y en menos de lo que pienso la puerta se abre, atacando mi olfato con siete aromas diferentes que me marean levemente.

Alparecer no tienen las ventanas abiertas pues los aromas están demasiado concentrados en esa casa. El aroma a café amargo de Namjoon es el más fácil de diferenciar y el más potente, el aroma a menta de Yoongi es el siguiente que consigo asimilar, las frutas ácidas de Hoseok, los frutos secos de Taehyung, la gardenia de Jimin y por último el suave aroma de Jin, fresas dulces; el último aroma se asemeja al de la carne que supongo que está preparando Jin, respiro lentamente un par de veces antes de entrar a la casa, los aromas de los seis Alfas nunca me han resultado tan fuertes como ahora, sin sumar el de JungKook, de él no se percibe ninguno, pero supongo que es normal pues no suelo estar en casa cuando están todos y si lo están, van llegando de uno en uno, dejándome unos minutos para acostumbrar a mi olfato.

Ansel gime con desagrado y le veo tapándose la nariz, al parecer a él también le han molestado los pesados aromas, alzo la mirada y YoonGi me mira con duda pues yo me tengo que tragar el gemido que ha soltado el omega.

—¿Podéis abrir las ventanas o algo? — pregunto con una mueca de disculpa a YoonGi, que me mira dudoso. —Los aromas están muy cargados Yoongi-Ssi. —  parece comprenderlo y al instante grita a todos los Alfas de la casa.

—¡Abrid las ventanas chicos! — me sonríe apenado y no entiendo por qué. —Lo siento, hoy se nos ha olvidado abrir las ventanas y encima estábamos los siete, Jungkook podrá no tener aroma, pero ayuda a la concentración del aroma, es hombre y todo se suma a feromonas y sudor. — se disculpa.

—Gracias Yoongi-Sshi, lamento molestar. —  me disculpo mientras noto cómo poco a poco la intensidad de los aromas va menguando hasta hacerse lo suficientemente soportable.

Yoongi nos hace una seña para que entremos después de saludarnos a Ansel y a mí, caminamos los tres juntos hasta el salón y soy capaz de ver a Jimin, a TaeHyung y a JungKook agitando unas revistas hacia las ventanas ya abiertas, disipando lo más rápidamente el fuerte olor.

No puedo evitar soltar una carcajada al verles de esa forma, parecen completamente ajenos a todo, escucho pasos bajando las escaleras que llevan al segundo piso y escucho la voz del líder.

—Chicos, ya he abierto las ventanas del piso de arriba. — y aunque pasa por nuestro lado parece que no se da cuenta de mi presencia y la de Ansel hasta que detecta el aroma del omega. —Oh, ya habéis entrado. — se acerca al lobezno, le da un pequeño abrazo y luego se acerca a mí, dándome dos besos y un pequeño y rápido abrazo, por suerte ni JungKook ni Ansel gruñen esta vez.

—Aysel ¿Cuánto llevas ahí? — Jimin para de agitar la revista hacia la ventana, seguido de los otros dos menores, que se sonrojan levemente, sobre todo JungKook, que no sabe qué hacer, o al menos eso es lo que me parece pues su mirada va de mí a los otros dos chicos que agitaban las revistas hasta hace unos segundos.

—Lo suficiente para haberos visto agitar las revistas. tenía el tiempo suficiente para capturarlos en video, pero no lo pensé hasta ahora. — Ansel, Yoongi, Namjoon y yo reímos ante sus rostros, que se colorean aún más.

En un movimiento rápido los tres dejan las revistas sobre la mesa de café y se acercan lentamente a nosotros, parecen bastante avergonzados.

—No queríamos que esperasen demasiado para entrar y ese era el método más rápido en este momento. — explica TaeHyung, que me abraza efusivamente para después alzar al lobezno en sus brazos y saludarle.

Jimin me saluda con dos besos y un abrazo mucho más fuerte que el de TaeHyung, después saluda al lobezno y por último es JungKook quien se acerca a mí para saludarme, pasa uno de sus brazos alrededor de mi cadera, me apega a él y con su otro brazo sujeta mi espalda, las hormonas comienzan a volar en el ambiente y no tardo en sentir la creciente erección de JungKook, le devuelvo el abrazo y segundos después me aleja lo suficiente para darme un pequeño beso en mi frente, no es más que un roce entre sus finos labios y mi piel, pero se siente tan electrizante que por un momento estoy a punto de lanzarme sobre él.

Nos separamos ante la pesada mirada de todos los presentes, que sonríen, algunos divertidos cómo Namjoon y TaeHyung, y otros con sorna, como YoonGi, sin embargo la sonrisa de Jimin es forzada, como si algo le molestase, Ansel sin embargo ni siquiera intenta ocultar su descontento, pero se queda en su lugar, aún está trabajando eso.

JungKook y yo nos alejamos por completo y escucho las voces de Jin y Hoseok desde el pasillo, no tardan en llegar a nosotros y saludarnos tanto a mí como a Ansel.

—Vamos, sentaos ya en la mesa que ya traemos la comida. — Jin nos alienta a sentarnos mientras él y Hoseok vuelven a caminar hasta la cocina, tardan poco más de un par de minutos en volver con la comida, el peli-naranja llevando dos bandejas, una en cada mano; y el peli-rosa llevando dos bandejas en su brazo derecho y una en el izquierdo, se nota que tiene experiencia y es realmente ágil a la hora de colocar las tres bandejas sobre la mesa.

Nos sentamos todos, quedando JungKook a mi izquierda y Ansel a mi derecha, quedo completamente rodeada por los dos lobos más celosos de la mesa.

Lo cual me deja con una risita mental, he pensado y experimentado muy bien los celos del omega como para saber qué cuando tenga una pareja, será alguien que deba tener solo ojos para él, se que lo encontrará, por ahora no pienso en eso, es muy pequeño y todos queremos disfrutarlo un poco más para solo nosotros, ya es suficiente para compartirlo con nosotros, alguien más que nos robe la atención del pequeño y nos será difícil.

Comenzamos a servirnos de todo lo que se encuentra en la mesa, yo me decido a servirme un poco de arroz en el cuenco, junto algo de carne que parece bastante picante, Ansel me pide que le eche un poco de ensalada y unos filetes, además de unos pocos fideos que le encantan.

Siento la mirada de los siete Alfas sobre mí mientras sirvo al omega, pero prefiero no hacer o decir nada, no entiendo el por qué de sus miradas y tampoco pretendo preguntar por ellas.

La conversación es amena durante gran parte de la cena, cada uno comentando como van sus negocios, en el caso de Jin, HoSeok, TaeHyung y Jimin, que al parecer han incrementado un poco su clientela y ahora no se dan a basto, sobre todo Jin, que está pensando en buscar un camarero más para su restaurante; YoonGi, JungKook y yo hablamos sobre los avances en mi nuevo entrenamiento y en los casos que estamos cerrando, la mayoría siendo denuncias bastante fáciles de llevar a cabo y por último habla Namjoon, dejando el momento perfecto para explicarle a Ansel el por qué de mi entrenamiento y lo próximo que podría pasarle a la aldea.

Algo que no hemos podido explicarle su propia familia por muy fácil que suene, estúpido, pero cierto.

El hecho de que estén dispuestos a ayudarlos, en especial a mi, nos hace feliz, se puede ver que los Alfas nos aprecian mucho, siempre se han preocupado por nuestra familia, hasta el punto de darles un lugar en la jerarquía un poco más haya de solo ser aldeanos de la manada que cuidan, les dan a mis padres el segundo puesto de poder ayudar sabiendo que venían de ser los Alfas de otra manada.

—He recibido un comunicado de la otra manada. —  comienza a hablar, al instante centro toda mi atención en las palabras del líder. —Saben que tenemos tratos con otras manadas, como la de los leones, tigres, pumas, e incluso con los osos y quieren sacar provecho de ello. — siento como mi mirada se oscurece, al igual que la de los demás Alfas. —He enviado una respuesta. —  todos miramos expectantes a Namjoon, esperando por sus palabras, excepto Ansel, que parece perdido en la conversación. —Le he respondido al Alfa que eso será algo que hablaremos cuando los siete nos encontremos frente a él en su territorio. — ciertamente sigue sin parecerme justo tener que ir hasta el territorio de esa manada, podríamos simplemente quedar en un punto intermedio, porque no puedo evitar tener mala espina respecto a ese tema.

—Ese Alfa de pacotilla... — gruñe Jin en respuesta a las palabras del peli-morado. —Los tratados que tenemos con todas esas manadas han sido difíciles de hacer, ¿Qué quiere? ¿Qué le demos la mitad de lo que recibimos y de lo que entregamos? ¿Quieren que les consigamos un tratado con todas esas razas? Demonios, ¡Nos costó años lograr que aceptaran los dichosos tratados!

—Ansel, tenemos algo que decirte. — Namjoon regaña a Jin con la mirada, creo que le está recordando que es Ansel quien debe entender todo esto, Jin asiente y aparta la mirada en dirección a NamJoon, que continúa hablando. —A principios del mes siguiente tendremos que salir de viaje durante quince días. — el omega asiente, pero se abraza demasiado fuerte a mi cadera, su rostro no muestra más que un poco de preocupación.

—De acuerdo, estoy seguro de que Noona cuidará bien a la aldea mientras no estáis, junto a mis abuelitos, lo harán bien y mi padre también puede poner de su gran ayuda si el llega antes que ustedes. — nos miramos entre los ocho y decido ser yo quien dé la noticia, rompo el abrazo del omega con cuidado, provocando que su mirada solo parezca más asustada, mi mano tiembla y siento que es sujetada, siento corrientes eléctricas por ella y me siento un poco más valiente para comenzar a hablar, apoyando mi mano sobre el pequeño hombro del omega.

—Ansel, debo ir con ellos.—  sus ojos se apagan de golpe, se inundan en lágrimas y no puedo sentirme peor.

—¿M-me vas a dejar? ¿Vas a dejarnos? —   su voz está rota por el llanto, al igual que su expresión.  —¿Me vas a abandonar como los demás? ¿Cómo todos los que me han dado un supuesto lugar en su familia y hogar, pero luego saben que es un error? ¿¡Que yo soy un error!? — niego con mi cabeza, soltando en seguida la mano de JungKook, no tengo ni la menor idea de qué hacer o decir, el pequeño podrá tener apenas cinco años, pero no es ningún tonto.

Saben bien que esas familias de acogidas no eran sus verdaderas familias, pero crearon un vacío en el pequeño, lo lastimaron y como todo niño, saca sus conclusiones, aprieto mis manos en puños por el enojo y quiero arrancarles la cabeza de sus cuerpos a todos ellos que le hicieron daño, quiero golpear a los Alfas por nunca haberse dado cuenta de todo eso. Y mi loba está de acuerdo en esto.

Pero me obligó a calmarme, debo tranquilizar el pequeño, es por esto que me apego cada vez más él, siento que es mi deber ayudarle, no dejarle, que él es mi primera prioridad, nunca estuve con mi familia cuando más me necesitaron en la pérdida de nuestra manada, siento que el pequeño puede ser mi rendición a todo mi arrepentimiento y mis malas decisiones, no es para aprovecharme de su inocencia, pero se que no me juzgará como otros, que sus miradas serán de todo anhelo y admiración y mucho menos me señalará con el dedo.

Los Alfas aún no saben el secreto que aún les guardo y de solo pensar como reaccionarán cuando se enteren me asusta, Namjoon ya ha querido sacarme de la manada por dos razones, por más que ambos hayan sido malentendidos, aún así lo quiso hacer y aunque haya prometido que en las próximas acusaciones hacia mí, me escucharía y preguntaría primero, siento que en esta no lo hará, es una mentira más grande en la que les he abusado y ya puedo imaginarme sus miradas decriminatorias cuando sepan que fui yo quien dañe a mi propia familia.

 —Ansel, ella no te abandonará, —  asegura Jimin, que se encuentra sentado a su derecha, su voz es calmada y tranquila, lo suficiente como para que mi sobrino reaccione a sus palabras. —Aysel debe venir con nosotros, es su trabajo como cuerpo de seguridad. —  Ansel no asiente a sus palabras, tampoco niega, permanece completamente estático.

—Pequeño, no pienso abandonarles, a ninguno, si hago esto es para que puedas disfrutar de la tranquilidad de la aldea durante muchos años más. — le escucho sorber por la nariz. —He hablado con la Señora Yon al respecto, ella vendrá a casa a cuidarte durante mi ausencia y los abuelitos estarán contigo.

Mis palabras parecen no tener efecto en él, o al menos hasta que se levanta corriendo de su silla y salta sobre mí, debo moverme tan rápido para que no se golpeé con la silla o con la mesa que tiro el plato sin querer, pero en ese momento no me importa demasiado, tengo a mi pequeño sobrino abrazado a mí, sollozando y suplicándome que no me aleje, que no me valla, miro con súplica a los Alfas, sin saber qué hacer o decir, estoy completamente bloqueada.

Los recuerdos se arremolinan, tengo miedo, una vez prometí volver y aunque la cumplí, lo hice demasiado tarde, el rostro de mi madre lleno de lágrimas suplicándome que me quedara a su lado, los brazos de mi padre tomándola de los hombros para que me dejará mi tiempo, que igual era difícil para mí, pero con el dolor en sus ojos, el reflejo de la decepción en los ojos de mi hermano.

No puedo, no puedo, es demasiado.
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¡Espero les haya gustado! Realmente trate de poder explicar en parte, porque el pequeño Ansel es una parte esencial para Aysel, el porqué prácticamente desde que apareció el omega se a convertido en una historia más de él y Aysel, que de Jungkook que es quién debe ser el principal. Pero no las decepcionare.

Si no se han dado cuenta, es una historia que abarca mucho, no solo que su enfocó en una sola cosa, espero ir explicándolo poco a poco en cada capítulo y les pueda seguir gustando...

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