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Llega IU, ha pasado casi media hora desde que la llamó JungKook y viene perfectamente arreglada, con una falda de color pastel a la altura de sus muslos y una camiseta ceñida de color azul pastel de media manga, por un momento siento envidia de su belleza, pero decido hacer caso omiso a ese pensamiento y centrarme en la ira que corre por mis venas desde que ha entrado en la casa.
Se ha lanzado a JungKook en cuanto le ha visto y no ha dudado ni un segundo en darle un beso que me ha dolido, cuando ambos se han separado por que JungKook la ha empujado un poco hacia atrás ella se acerca a Ansel, para saludarle, pero él le gruñe y se esconde detrás de mí, dejando a IU con una cara de sorpresa bastante llamativa.
Alza la mirada y solo en este momento, se da cuenta de mi presencia, se queda completamente blanca y yo debo reprimir mi instinto de lanzarme contra ella no solo por haberme acusado de algo que no he hecho, también por haber tenido el valor de besar a JungKook frente a mí.
IU da un par de pasos atrás y se esconde de mí, soy plenamente consciente de que mi rostro no es amistoso y de que el gruñido que he dejado escapar a llamado la atención de todos.
—IU, vamos a hacer una pequeña prueba para asegurarnos de que las heridas han sido hechas por Aysel, como le dijiste a JungKook-Ah. — explica Namjoon mientras Jin y YoonGi colocan las dos patas en la encimera en la cocina. —Ambas desgarraran estas patas, con una mano en cada lado, así podremos verificar si lo que has dicho es cierto o no. — escucho a IU tragar fuerte y veo como una pequeña gota de sudor atraviesa su frente, huelo su desesperación y agonía y por un momento, me dan ganas de gritarle y obligarla a decir la verdad, pero prefiero que Namjoon se de cuenta de que no soy su enemiga.
—P-Pero e-ella no es de la aldea. — son las primeras palabras que dice ella.—¿P-porqué no me creen?
—Solo queremos asegurarnos nada más. — Namjoon suena demasiado calmado, él también se ha dado cuenta de que IU quiere escapar de esa situación. —IU escoge una de las patas.
(...)
Saco las garras de mis manos y al mismo tiempo que IU desgarro la pata del cerdo, después le doy media vuelta y la desgarro con mi otra mano, las garras desaparecen de mis manos y me alejo unos pasos de la carne, quiero lavarme las manos, que han quedado rojas por la pequeña cantidad de sangre que aún hay en la pata.
Me lavo las manos y me acerco a Ansel, que mira con rencor a IU, me agacho a su altura y toco su hombro.
—No debes mirar de esa forma a IU, ella no te ha hecho nada. — Ansel me mira, ambos estamos serios, pero soy capaz de leer el rencor en su mirada.
—Pero te ha acusado de algo que no has hecho. — dice bajo, lo suficiente como para que solamente yo le escuche, niego con la cabeza y le sonrío.
—Está bien que te preocupes por mí, pero es normal que Namjoon Alfa no confíe en mí,— decir esas palabras me cabrean, pero intento ponerme en su lugar. —no soy de esta manada y llevo a penas un mes aquí, su prioridad es y será su manada.
—Pero no quiero que te hagan daño, eres demasiado buena con ellos. — agacha la mirada y se abraza a mí, le cojo con mis brazos y le alzo, me da igual que tenga cinco años o la edad que tenga, sigue siendo un cachorro.
Ansel enrolla sus piernas en mi cadera y una gran punzada de dolor me invade, nuevamente oculto el dolor y camino aún con Ansel en mis brazos hacia los Alfas e IU.
Todos comparan las fotos de los dos móviles y las rajas en las patas, decido no mirar, sé que no he sido yo por lo que no me preocupo, me apoyo en la pared junto a la puerta, IU se mantiene lejos de mí y aunque no me gusta aceptarlo, hace bien, porque mi loba muere de ganas por desgarrar su garganta y matarla.
"De esto a servido intentar llevarte bien con ella. ¿Ha merecido la pena?"
Mi loba gruñe con odio, pero nadie lo escucha, el abrazo de Ansel se hace un poco más débil y cuando alejo mi cara para verle me doy cuenta de que se ha quedado dormido, suspiro, ambos hemos tenido un día largo y ajetreado, ahora mismo yo también quiero dormir un poco.
Los Alfas se alejan de ambas patas y nos miran a IU y a mí, con Ansel en mis brazos, noto cómo JungKook hace el amago de acercarse a mí, no sé si es para sujetar al lobezno o para hablar conmigo.
—IU, hemos comparado ambos cortes y... — el líder calla durante unos segundos. —Eres consciente de que acusar a alguien de provocar una agresión física y ser mentira es castigado, ¿cierto? — la peli-negra asiente y agacha la mirada.
—¿Por qué te has hecho eso y luego la has acusado? — el tono de voz de Jin no es para nada tranquilo, está enfurecido y los colmillos que sobresalen de entre sus regordetes labios no hacen más que confirmarlo.
—Yo... tengo miedo de ella. — me señala y yo frunzo mi ceño, ¿Porqué debe temerme si solo e intentado ser su amiga? —JungKook hace semanas que no me mira, no me toca,— el dolor en su voz demuestra algo que a mi loba le encanta, pero que yo no entiendo.— sólo tiene ojos para otra chica y no soy yo, no me ha sido difícil atar cabos y saber que esa chica es Aysel. — su voz a dejado el dolor a un lado para mostrar ira contra mí.
Miro a los Alfas, Jin, Yoongi, TaeHyung, Jimin y Hoseok muestran sus colmillos, JungKook y Namjoon se mantienen serios y me pregunto porqué los cinco muestran sus colmillos si ellos no deben interferir ni dañar a alguien de la aldea.
—Es cuestión de tiempo que JungKook me deje para irse con esa perra y me deje a mí.— gruñe y muestra sus garras y colmillos, me preocupo.
Porque si ella me ataca no podré defenderme al llevar al pequeño en brazos, muestro mis colmillos de igual manera y durante una milésima de segundo, parece asustarse del tamaño de mis colmillos.
—Llevo seis años con él y no es justo, él es mío, debió haberme marcado, debí haberle dado un cachorro, — se queja, dando un paso hacia delante. —Pero JungKook no ha querido marcarme y no he sido capaz de darle ese cachorro, intenté adoptar a Ansel, pero ella también se lo ha llevado, e intentado llevarme bien con los siete, pero siempre me evitan. — da otro paso hacia delante y yo doy uno hacia atrás, está iracunda y aunque quiero defenderme, llevo al pequeño en mis brazos. —¡No es justo que ella tenga todo lo que yo he querido!
Se lanza sobre mí tan rápido que no me da tiempo a hacer nada más que girarme y darle la espalda, noto sus garras en mi espalda, justo sobre la herida aún abierta, retengo el quejido y ella se aleja, mi uniforme se ha roto y ahora sale demasiada sangre, me dejo caer de rodillas al suelo, el dolor es demasiado y no soy capaz de mantenerme en pie.
Unos brazos me sujetan de la cintura y el dolor solo va a peor, Ansel despierta y suelta su abrazo, para mirarme preocupado.
No puedo evitarlo y suelto un fuerte quejido de dolor en el momento en el que me ponen en pie, Ansel se acerca a mí rápidamente y cuando miro quien es quien me sujeta me encuentro a Jimin y a TaeHyung, que me llevan hacia una de las sillas de la barra americana, me sientan y veo cómo JungKook y Namjoon gruñen a IU, que se ha quedado quieta, no sé qué ha pasado, sólo he sentido las garras de la chica en mi espalda y después cómo eran arrancadas.
Yoongi y Jin se acercan a mí, preocupados, pero no soy capaz de centrarme bien en nada que no sea el intenso dolor que sufro.
—Namjoon, hay que llevarla al hospital. — esas palabras no solo me asustan a mí, también asustan al pequeño que se hecha unos pasos hacia atrás, otra punzada de dolor me atraviesa y gruño mucho más fuerte. —Hay que llevarla ahora mismo.
—Llevenla, JungKook-Ah, Hoseok-Ah y yo iremos después. — escucho la voz de Namjoon, sale extremadamente grave y si no sintiese este inmenso dolor, seguramente hasta yo me hubiese asustado.
Jin y Jimin me levantan y me llevan fuera de la casa, por un momento pienso que me van a dejar tirada fuera, pero niego esa idea al instante, han dicho que me van a llevar al hospital por lo que ese pensamiento no tiene ni el más mínimo sentido.
(...)
No estoy segura de cómo hemos llegado al hospital, pero sí estoy segura de que es Lisa quien me está atendiendo, Jimin y TaeHyung están junto a Ansel, esperándome fuera de la habitación, son Yoongi y Jin quienes están junto a mí, escuchando mis gruñidos, aullidos y quejidos mientras Lisa me desnuda y limpia mis heridas.
—Dios mio... — la escucho decir y miro mis heridas, tienen un color morado oscuro e intenso, casi negro, por lo que me temo, que quizás la piel estaba o esta muerta. —¿Cómo diablos te has hecho esto? — comienza a limpiar la herida de mi hombro y por culpa del dolor, mis colmillos crecen.
—En... en el trabajo... — me cuesta hablar y respirar, siento cómo me ahogo.
—Ha tenido que encargarse de Yoochun y su primo ella sola. — explica Yoongi, que coge mi mano y la aprieto.
—Ellos dijeron que habían tomado una droga que les hacía inmortales... — explico con la voz entrecortada.
Lisa asiente y poco a poco y con ayuda de algunos enfermeros más limpian y curan mis heridas, no sin antes hacerles una foto para entregárselas a Namjoon.
La puerta de la habitación se abre y veo a JungKook sudoroso y cansado, unos minutos después entra Namjoon, están curando la herida de mi costado y el color aún no a desaparecido ni la herida a comenzado a sanar, los ojos de ambos se abren de golpe y se acercan a mí.
Justo cuando JungKook se acerca a mí Lisa presiona demasiado en la herida, para sacar una especie de veneno que ha provocado esa droga, gruño con tanta fuerza que todos se ven obligados a tapar sus oídos, miro a mi alrededor, con dificultad, y compruebo que por suerte no le sangran los oídos a ninguno de los presentes, el dolor es demasiado y aunque estoy intentando mantenerme cuerda y presente, la mente comienza a divagar en algunos momentos.
Una mano se posa sobre mi brazo y otro gruñido de dolor se escapa, esta vez más suave y mis ojos se cierran un poco, el dolor comienza a diminuir y quiero saber por qué.
Levanto la vista de la mano que sujeta mi brazo y veo a JungKook, que está absorbiendo mi dolor como lo hizo cuando Ansel tuvo su primera transformación.
Quiero llorar.
Quiero llorar porque él tiene a IU, porque no quiero sentir mi corazón acelerarse cada vez que le veo, que hablamos o nos tocamos, por que no quiero tener un dueño, por que a pesar de haber sido un capullo al principio... ahora me quita el dolor.
Al final una lágrima salada escapa de mis ojos y los cierro mientras otras inconvenientemente van detrás de la primera lágrima, ya a penas siento dolor, pero estoy demasiado cansada como para mantenerlos abiertos.
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