|•20•|

Llego a casa, la hora de comer ya ha pasado y he comido suficiente pastel como para no tener hambre, con la mochila aún en la espalda entro en la cocina y guardo las cuatro botellas en una de las alacenas que está vacía, más bien creo que es la única, Jin se ha encargado de tenerme bien abastecida, como para un año.

Subo las escaleras y en la mesilla de noche que hay a mi izquierda, dejo el joyero que me ha regalado Jin, junto al libro de JungKook, en el armario guardo la camiseta de HoSeok y una vez la mochila está vacía la dejo a los pies de mi cama.

Me siento en la cama, una pequeña presión oprime mi pecho desde el momento en el que JungKook me ha ofrecido su ayuda hace un rato.

Me pregunto que se le ha podido pasar por la cabeza para que cambie su forma de comportarse conmigo tan repentinamente, tengo la sensación de que hay algo detrás de esas palabras que no debo saber, pero también tengo la sensación de que no debo confiar en que su amabilidad hacia mi persona dure demasiado.

Porque aún sigue aquel pensamiento, de que solo busca la manera de agradecerme el haber salvado a la que llama su omega, quizás su única manera es lograr o intentar llevarse bien conmigo.

Mi móvil vibra en mi bolsillo, lo saco, es IU, me pregunto a qué se debe su mensaje, llevamos sin hablar desde el martes y tampoco he visto el momento de hacerlo.

IU

Aysel ¿te importa si nos vemos un rato?

¿Por?

Si te molesto lo lamento yo...

El otro día no pudimos hablar al final y... bueno, ya sabes.



No, no me molestas.

—¿A qué hora quieres que nos veamos y dónde?

No me veo capaz de invitarla a mi casa nuevamente, su aroma queda impregnado en cada sala y no es cómodo tener la nariz ardiendo por horas.

Sin comentar, que IU no me agrada del todo, es amable, tierna también y buena como omega, algo que yo nunca podré llegar hacer, pero es que no quiero confiar en ella o tenerla como amiga, es solo que no logro confiar en ella del todo, además, hasta con los chicos me ha costado un poco adaptarme, agregando, que a mí loba no le agrada nada, por el hecho de decir que le ha quitado a su Alfa, porque no voy a decir que es nuestro.

¿Te parece a las 5 en la fuente del centro?


Claro, hasta ahora.


Doy la conversación por finalizada y me dejo caer de espalda en la cama, me siento extraña, mi loba aúlla furiosa por mi decisión en cuanto a IU, pero no le veo el problema, por mucho que mi loba quiera estar con él, yo no y eso tiene el suficiente peso como para evitar cualquier locura, incluyendo la de dañar a la que es su pareja, su omega.

Cierro mis ojos, estoy agotada y tengo la sensación de que me esperan días intranquilos, además de todo lo que ahora me atormenta.

Aún no he podido reunirme ni con mis padres, ni con mi hermano menor.

No sé cuánto tiempo paso encerrada en mis pensamientos, pero cuando me quiero dar cuenta estoy calzándome y poniéndome el cubrebocas antes de salir, tengo veinte minutos para llegar, tengo tiempo de sobra.

Camino por las calles que ahora están llenas de adolescentes, lobeznos y familias, me tomo el lujo de observar a todo aquel que se encuentra cerca, de escuchar sus risas o sus llantos, me tomo el lujo de mirar hacia el cielo, con un sentimiento de tristeza que no hace más que incrementar a cada paso que doy.

Cuando llego a la fuente veo a IU sentada a los pies de esta, tiene la vista perdida y parece bastante perdida, me tomo unos segundos para observarla con más cuidado, realmente parece estar afectada por algo que se escapa de mis manos y que tampoco pretendo entender, acabo por acercarme tras soltar un suspiro que relaja un poco la presión en mi pecho.

Cuando estamos frente a frente nos saludamos, sin darnos un abrazo, dos besos, ningún tipo de contacto físico, solo un "Hola".

Me siento a su lado y dejo que el ruido que provoca el agua al caer desde la fuente me relaje, me gusta ese sonido, me trae sensaciones que recuerdo haber sentido en algún momento, pero sin recordar el lugar ni la fecha, solo el sentimiento, pasamos varios minutos en silencio, la presión de mi pecho solo fue en aumento.

—Tengo varias preguntas Aysel, así que iré directamente al grano. — su voz no suena tosca en ningún momento, sale dulce y temblorosa, como si le diese miedo preguntarme lo que se le pasa por la cabeza. —Lisa y Rosé me contaron y explicaron todo lo que necesitaba saber sobre ese día, — comienza y yo me tenso levemente. —coincido contigo en todo, tal vez lo mejor sea explicar lo de las ramas cuando encontremos una explicación.

—Me alegra que estés de acuerdo. — respondo serena, pero estoy segura de que eso no es lo único que me tiene que decir sobre ese tema.

—Aysel, ¿tanto te desagrada mi aroma? — me sorprendo ante su pregunta y la miro con mis ojos completamente abiertos, su voz a salido débil y parece que está a punto de llorar.

—No es eso. — intento explicar. —Mi olfato es sensible a los aromas fuertes y el tuyo... bueno, es extremadamente dulce. — ella asiente bajo mi mirada, de verdad parece que en cualquier momento se pondrá a llorar y no lo entiendo, no puede estar así porque su aroma no me agrada, ¿Cierto?

—Está bien, era simple curiosidad. — su voz se corta de golpe y me preocupa que llore aquí en medio, no sabría reaccionar si ella se pone a llorar. —Yo quiero ser amiga tuya, Aysel. — sus palabras vuelven a sorprenderme, me parece algo sub-realista.

—Yo... no estoy acostumbrada a las amistades, — confieso aunque sé que no es del todo cierto, los Alfas se han convertido en una parte muy importante de mi vida. —pero si de verdad quieres que seamos amigas... estoy dispuesta a intentarlo.

En su rostro aparece una pequeña sonrisa, pero es débil y triste, parece afectada por algo bastante duro, aunque soy incapaz de comprender qué le pasa.

—IU, ¿estás bien? — ella niega y veo como una lágrima baja por su mejilla, me quedo completamente estática, IU tiene la cabeza gacha cuando me contesta.

—JungKook está raro conmigo, — no me gusta el comienzo de esa frase, no me gusta que la omega de mi mate, no, mío no, de mi loba... hable de él conmigo porque entonces controlar a mi loba es mucho más difícil. —ya no... ya no estamos como antes, ahora parece estar perdido en su mundo cada vez que nos vemos, se niega a marcarme como su pareja y yo... yo no consigo darle lo que él tanto desea. — sus palabras me marean y necesito uno o dos minutos para asimilar todo lo dicho por la peli-negra frente a mí.

—Yo... no sé qué decirte. — respondo, completamente sincera. —¿Qué es lo que él tanto desea? — pregunto por mera curiosidad.

—Quiere un cachorro o dos, le da igual, pero quiere un cachorro que no le puedo dar. — sus palabras se hunden en mi pecho y mi loba gruñe con fuerza, se alegra de que ella sea incapaz de cumplir el deseo de JungKook, pero, a mí, me parece demasiado temprano y me temo que no estoy de acuerdo con mi loba de nuevo.

—IU, ¿cuántos años tienes?

—Tengo veinticinco. — la miro incrédula, aparenta ser bastante más joven, además ser mayor que Jungkook, si mal no recuerdo, recuerdo alguna vez haber escuchado a Jimin, decir que tenía veintiuno o veintidós, la verdad se me es confuso, con todo esto no estoy segura si lo escuché de Jimin o de Namjoon y Jin.

—Entonces eres cuatro o cinco años mayor que JungKook, ¿no? — ella asiente, con una pequeña sonrisa en su rostro, aunque las lágrimas siguen surcando su rostro. —Sinceramente, IU, creo que ambos son demasiado jóvenes como para tener un cachorro.

Y tanto yo como mi loba rodamos los ojos, por dos razones, la primera, por estar nosotras dando comienzo a una conversación en la que soy totalmente ajena y por las  palabras de IU.

—Pero él lo desea...— susurra y su actitud pasiva comienza a agotarme.

—Da igual lo que desee o deje de desear, no por ser una omega debes ser un objeto, también debes hacerte valorar un poco y cumplir tus sueños. — ella alza la cabeza, sorprendida ante mis palabras.

—Pero ese no es el único problema Aysel...— solloza y yo cada vez comprendo menos a la chica que está frente a mí. —él dice que me ama, que no me cambiaría por nada ni nadie en el mundo, pero...— esas palabras golpean como un martillazo en mi pecho y ahora soy yo la que siente esa presión, pero es mi loba quien solloza por la realidad, no yo. —hace unas semanas que aunque nos unamos... no es lo mismo, ya no soy yo quien consigue hacer que su cuerpo reaccione.

—Tal vez él... — intento pensar en algo que tenga un mínimo sentido, pero no me da tiempo a terminar la frase.

—No me pone los cuernos, lo comprobé hace unos días, pero he notado que hay veces en las que sus hormonas cambian de repente y se siente excitado. — me quedo sin aire por varios segundos, no es muy difícil adivinar con quien le pasa eso y si ella quiere ser mi amiga sabiendo que su pareja reacciona a mi presencia... nada bueno puede salir de esto.

—¿Sabes con quien le pasa? — pregunto algo temerosa, pero con el tono de voz seguro, ella titubea durante unos segundos.

—No y tampoco estoy segura de querer saberlo, pero... creo que seguiré tu consejo, dejaré de depender tanto de él, que se dé cuenta de que me está abandonando. — jura para ella misma, eliminando todo rastro de tristeza que pudiese tener, se levanta de golpe y me extiende la mano, en señal de despedida. —Debo irme ya, nos vemos otro día.

Me despido de ella y me quedo durante unos minutos más en esa fuente, el sol comienza a ocultarse, dejando a la vista un precioso atardecer de colores rojizos y anaranjados, cubierto por algunas nubes completamente blancas, una pequeña brisa fresca hace que se me erice el bello de los brazos, piernas y nuca, la temperatura baja considerablemente en los siguientes minutos y me arrepiento de no haberme traído una chaqueta conmigo.

Por la cabeza se me cruza la idea de pasarme por el orfanato, recién me enteré, de que en el orfanato de la aldea, cuidan a Ansel, a él le gusta estar ahí, le gusta jugar con todos los lobeznos,  mayormente lo cuidan cuando sus padres están trabajando, era por esa razón que al principio Taehyung y Jimin, pensaban que le quitaría a Ansel a sus padres, porque varias veces ya, lo habían visto rondando el orfanato.

Pero ahora que está aquí, realmente me gustaría cuidarlo cuando Lia y YoonSeok estén trabajando y así puedo conocer más al lobezno y tener más tiempo con él, todo el tiempo que perdí, tratar de recuperarlos al menos de esa manera.

Pero cuando he tomado la decisión de visitar a Ansel y ver el orfanato y conocer algunos de sus amigos,  hay algo que me lo impide al momento de levantarme, hay dos Alfas frente a mí, mantienen su forma humana y lucen grandes.

Ambos tienen el pelo teñido, el más alto lo tiene de color azul y viste un traje bastante elegante, su acompañante también viste con un traje muy elegante, con el pelo teñido de color naranja y nuevamente me hago preguntándome como se refleja en sus lobos cuando de tiñen el cabello completo de un color.

—Hola, soy Zico. — se presenta el peli-azul con una sonrisa, después señala hacia atrás, —Él es Kyung. — asiento ante su presentación. —Eres Aysel ¿verdad? — nuevamente, asiento. —Hemos venido a hablar sobre unos problemas que hay en la aldea en estos momentos. — mi mirada se nubla y la preocupación, igualmente.

—¿Ha pasado algo grave? — pregunto de inmediato y ambos se miran divertidos.

—No es nada grave, tranquila, — me responde Kyung. —Pero necesitamos que nos expliques como llegaste aquí. — les miro anonadada, ¿Qué tiene que ver mi llegada a la aldea con que hayan problemas en ésta?

—Me trajo HoSeok Alfa. — respondo bastante más seria que antes, la preocupación sigue latente en mis venas, pero ahora es el desconcierto el que me domina. —Le encontré en el bosque, con un trozo de plata en su costado, si mal no recuerdo. — me cruzo de brazos y espero a que terminen de hablar conmigo, las ganas de ir al orfanato se han esfumado por completo, ahora solo tengo ganas de llegar a mi casa, comer algo y tirarme en mi cama.

—Sentimos molestarte, pero necesitamos saberlo. — procuro aprenderme sus nombres porque tengo pensado llamar a YoonGi cuanto antes y preguntarle sobre los chicos frente a mí. —¿Cómo le encontraste?

—Escuché sus quejidos y percibí el olor a sangre. — respondo, completamente sincera, ambos se miran y uno de ellos asiente a mis palabras.

—Él te trajo aquí, ¿Porqué? — es Zico quien me pregunta y desde el fondo de mi garganta, escapa un gruñido grave y fuerte que sorprende a ambos Alfas frente a mí.

—Eso es algo que solo los Alfas deben saber por obligación, se llama protección de datos privados y está estipulado por ley que, si no quiero contar algo como eso, no es mi obligación hacerlo. — utilizo lo aprendido para el examen de hace una semana y veo cómo ambos se tensan un poco.

—De acuerdo, ahí nos has pillado. — bromea Kyung, que parece algo coqueto.

—Aysel, necesito que entiendas que necesitamos esa información. — me pide el peli-azul, solo soy capaz de erguir mi espalda.

—Pretendes que entienda tus razones, pero ¿Acaso sé siquiera para que queréis esa información sobre mí persona? — mi voz sale algo tosca, pero continúo hablando. —Porque lo único que sé es que tú, — señalo al peli-azul — te llamas Zico, y tú — acabo por señalar al peli-naranja. —eres Kyung, no sé nada más que eso.

—Ambos somos abogados, trabajamos en el bufete llamado Block B, hace poco cuatro Alfas detenidos gracias a ti han solicitado un juicio en tu contra. — acaba por explicarme Zico y al instante me tenso, eso no es, para nada, bueno.

—Yo... no... ¿No podemos hablar de esto otro día? — ambos vuelven a mirarse y Zico asiente mostrando, nuevamente, su sonrisa.

—Pásate el domingo por la oficina, pregunta a YoonGi o a algún Alfa dónde se encuentra el bufete Block B, ven a la hora que quieras.

—Normalmente cerramos los sábados y los domingos no suele haber mucho trabajo así que... sin presiones. — ahora es Kyung quien me sonríe.

—De acuerdo, intentaré ir temprano.

Unos minutos después estoy de camino a mi casa, con el anochecer ya casi acabando con los últimos rayos de sol, cuando entro a casa me siento demasiado nerviosa y expuesta, si esos cuatro Alfas explican lo de las ramas... será difícil ocultar la realidad.

Pero hay algo que me parece extraño, quizás es válido, pero en mi concierne, es desconocido.

Jungkook me ha dicho que no son de la manada, ¿Porqué estos vendrían a poner una denuncia y abogados de acá aceptarían a Alfas desconocidos?

Claro, podrán tener derecho, ¿Los habrán aceptado en la manada luego de lo que trataron de hacerle a omegas, hasta a la omega de uno de los Alfas?

Debo hablar con Yoongi y hasta con Namjoon.

Pero me temo que ya será luego, estoy agotada y mi loba apoya la idea, ahora solo quiero mi cama.
______________________________________________




¡Disculpen la tardanza! tuve problemas con el internet y Wattpad me anda un poco mal, aunque creo no ser la única. Por eso les traigo actualización temprano, como sabrán siempre suelo hacerlo por las noches.

Estuve leyendo algunos comentarios, gracias a las chicas que estuvieron pendientes y pidiendo actualización. Me hicieron reír mucho con Jungkook invisible... Jungkook... El chico invisible.

Y, recuerden preciosas, que si tienen, si hay o encuentran alguna dudita en el Fic, ir a la parte de avisos. Claro, AVISOS no plantea nada del Fic, tampoco da spoilers ni nada.

Espero les haya gustado, espero estén bien, se les quiere, cuidado con Jungkook invisible las puede estar vigilando.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top