|•08•|

Los gritos de mis amigos me despiertan, cuando abro los ojos miro por la ventana, no soy capaz de ver nada más que una gruesa capa de agua caer.

Me levanto de la cama y me visto con lo que preparé anoche, bajo las escaleras y encuentro a los seis chicos haciendo llamadas.

—JungKook, tenemos que sacar a la manada de aquí. — las palabras de Namjoon Alfa me asustan bastante, eso quiere decir que la predicción de Jin es de verdad.

Se supone que mi primer instinto es ir a buscar a IU, sin embargo, no es así, mi lobo parece alegre por algo, le siento moverse y corretear en mi cabeza, aúlla con alegría a pesar de que la aldea se inundará, con suerte, en unas horas.

Salimos de la casa y vamos a la furgoneta, metemos las pequeñas maletas que llevamos con nosotros y mientras Jin conduce los demás tomamos nuestras formas animales para comenzar a correr por toda la aldea, avisando casa por casa, con la ayuda de mis compañeros de trabajo, que deben preparar sus cosas más necesarias y coger sus coches para salir cuanto antes de la aldea y reunirnos todos en una zona segura, alejada de la lluvia.

El agua ya me llega hasta los codos de mi forma animal, la aldea se está inundando demasiado rápido, quedan bastantes casas, pero nadie ha ido aún al centro de adopción, corro hasta allí y veo a algunos lobos ayudando a sacar a los más pequeños, entre ellos diviso a MinHo, Chou, la Señora Yon y Ansel, quien se mantiene aparte, ayudando a los cachorros más grandes a correr hacia el bosque, pero aun asi, el gua le llega por la cadera.

—¡JungKook! — la Señora Yon me llama en cuanto me ve. —Hemos recibido el aviso, todos están ayudando, pero hay demasiados cachorros y algunos están demasiado asustados para salir, ayúdanos.

Me sorprende que los cachorros no quieran salir a pesar de tener a varios lobos más grandes ayudándoles, miro a mi alrededor, he perdido de vista a Ansel.

—¿Dónde está Ansel? —  la mujer mira a nuestro alrededor, parece asustada, hace solo segundos había estado frente a nosotros.

—Lobezno irracional. — gruñe, a pesar de que no recuerdo con claridad cuando creció tanto puedo estar seguro de que ya no es un lobezno. —Debe haber entrado.

Miro hacia la entrada, donde ya no se encuentran ni Minho ni su pareja, en cambio les veo moverse con algunos cachorros en sus espaldas hacia el bosque, por lo que si Ansel paso sin que ellos lo impidieran, debió ser en esa oportunidad.

—¿Sabes cuántos lobeznos faltan? — la mujer asiente.

—Quedan cuatro o cinco lobeznos dentro.

—Vaya camino a la zona de queda, yo llevaré a los lobeznos. — la Señora Yon me mira reticente, pero mi mirada es, tal vez, demasiado seria y cuando la veo querer acercarse a mí para quizás abrazarme con aquella mirada que creo reconocer, solo gira y sigue por el camino que antes han tomado Minho y Chou.

Una vez la veo poner orden con los demás, corro hacia el edificio, el agua comienza a entrar, dudo mucho que los lobeznos puedan correr, hay demasiada agua en el camino, subo las escaleras, por donde escucho algunos sollozos.

Mi mirada se para en una habitación con tres lobeznos, Ansel no está aquí, debe estar en el piso de arriba, camino dentro de la habitación y cojo a ambos cachorros, pongo a dos sobre mi lomo y al tercero lo sujeto entre mis fauces.

Me doy media vuelta para salir de la habitación y veo a Ansel, lleva dos lobeznos en su lomo, a pesar de ser un omega y tener una complexión delgada y pequeña parece realmente fuerte, si no tuviese los ojos azules incluso podría pensar que es un Beta o un Delta.

—Tenemos que irnos.

Asiente. —Son los últimos.

Ambos bajamos corriendo, pero para nuestra mala suerte el agua a inundado gran parte del suelo, cuando lo piso no sube más de mi muñeca, pero fuera debe llegarme ya al estómago.

—Agárrense fuerte, si no pueden más, grítenlo. — me sorprende lo valiente y fuerte que se muestra el omega, si no recuerdo mal es el hermano adoptado de Aysel…  y según me ha contado YoonGi ella era realmente fuerte, tal vez le ayudó cuando estuvo con ella.

Pero tan solo pensar en eso, sé que la información es totalmente errónea, era su tía, de sangre, ahora comprendo la mirada de Yoongi y esa sonrisa que delataba que estaba dejando algo en el aire a ver si yo era capaz de tomarlo y darle sentido, dar con la verdad.

Salimos, despacio, intentando asegurarnos el terreno, voy delante, hay algo en mí que me obliga a mirar hacia el omega con cada paso que doy, como si necesitase ayudar y proteger a Ansel en todo momento, tal y como mi lobo me dijo.

La mitad de mi cuerpo se moja cuando estamos completamente fuera y correr se hace demasiado difícil, miro a mis lados, escucho a algunos lobos gemir y quejarse, aún hay gente en la aldea, hay gente que aún no ha salido y con cada paso que doy el agua sube cada vez más, miro hacia atrás, parece que a Ansel le cuesta caminar cada vez más, es fuerte, pero no es lo suficientemente grande para la altura del agua y el peso que lleva en su lomo.

Caminar con tanta agua a nuestro alrededor es cada vez más difícil, es como si tuviese varias manos sujetando mis patas e incluso si tomásemos nuestras formas humanas, sería demasiado difícil caminar, mierda.

Escucho un potente aullido desde la profundidad del bosque detrás del orfanato, no soy el único que mira hacia atrás, el omega también lo hace, aunque él parece asustarse yo me siento más tranquilo, a pesar de que ese aullido ha sido demasiado fuerte, me relaja y mi lobo salta con la misma alegría de cuando empezó todo.

Él sabe y siente algo que yo no, al menos aun no.

Sigo caminando junto a Ansel, el suelo parece estar cada vez más lejos y me veo obligado a nadar, con dos cachorros en mi espalda y otro entre mis fauces, Ansel se pone a mi lado rápidamente, su pelaje cobrizo completamente mojado con dos pequeños lobeznos de no más de dos o tres años aferrándose con fuerza a su espalda.

El aullido se escucha cada vez más cerca, la lluvia comienza a amainar poco a poco, demasiado despacio, Ansel comienza a hundirse junto a mí, me mira. En sus ojos veo su agotamiento, pero no solo el físico, veo miedo, cansancio, desesperación, tristeza y dolor, no logro ver nada bueno en su mirada, pone a los otros dos cachorros sobre mí mientras intenta seguir nadando, pero le veo hundirse cada vez más, hasta que desaparece de mi vista y me siento inútil e incapaz, no puedo hacer nada por él, con cuando tengo otras vidas en mis manos, bajo mi cuidado.

Mi lobo aúlla de dolor y miedo cuando ve que el lobezno no está a nuestro alcance sin poder hacer nada.

Escucho el ruido de algo cayendo al agua y después algo toca mi pata, me paralizo durante un instante, en el que me recorre una corriente demasiado intensa que activa mi cuerpo con nuevas energías, pero no dura demasiado, ese chute de energía dura exactamente lo mismo que dura el toque, veo salir a un lobo del agua, no sé cómo es capaz de saltar de esa manera o si es que el agua ha subido demasiado, porque llega al tejado de una casa cercana, deja un pequeño cuerpo allí y toca con su hocico su estómago.

Gimo, tengo demasiados cachorros en mi espalda, cada vez me cuesta más nadar, mis patas tienen calambres y me duele al moverlas, me he quedado sin energías y aún me queda demasiado camino hasta salir de la aldea.

Dejo de ver correctamente y siento, como poco a poco comienzo a hundirme en el agua, arrastrando a los cachorros conmigo, suelto al que está entre mis fauces y le empujo con mi hocico hacia la superficie, suelto a los de mi espalda con cuidado y les impulso igual que al primero, no me queda demasiado oxígeno en los pulmones y aunque quiera conseguir un poco de aire ya estoy demasiado lejos de la superficie.

Mi vista se ve nublosa, pero soy capaz de distinguir a un lobo grande y de color blanco sacando a todos los cachorros del agua y algunos segundos después siento su cuerpo debajo del mío.

Aysel...

Aysel...

¡Aysel!


Abro mis ojos, no ha debido pasar mucho tiempo, siento ganas de toser y vomitar al mismo tiempo y cuando intento toser expulso una cantidad de agua preocupante de mis pulmones, siento la suave luz del sol sobre mi piel, aunque me siento empapado, me siento con cuidado y miro a mi alrededor, no sé qué ha pasado, o al menos no del todo, pero ya recuerdo demasiadas cosas y para mi mala suerte, la mayoría me avergüenzan.

— JungKook-Hyung, ¿estás bien? — Ansel me sorprende, pero cuando le veo soy incapaz de reprimir el impulso de abrazarlo contra mí, le recuerdo, recuerdo todo, su primera transformación, sus días en el colegio, nuestras peleas por Aysel, le recuerdo por completo.

—Lo siento Ansel, lo siento mucho. — me disculpo, con dolor en mi voz y lágrimas cayendo por mi rostro.

—Está bien Hyung, ¿Lo... Recuerdas? — le alejo de mí y asiento, con una sonrisa rota en el rostro, lo recuerdo todo, excepto una cosa, ¿Cómo perdí mis preciados recuerdos? —¿Volverás a casa verdad? — su rostro se llena de lágrimas demasiado rápido.

Recuerdo a los lobeznos junto a nosotros y me alejo del omega.

—Pueden intentar detenerme porque pienso volver a casa. — cojo a los lobeznos entre mis brazos, tiemblan del frío y a pesar de que mi chaqueta está mojada, puede abrigarles un poco.

Miro a mi alrededor, veo al mismo lobo entrar y salir del agua una y otra vez, con diferentes lobos en su espalda, su aroma llega a mi nariz cuando se acerca a nosotros, un olor que me resulta conocido y que me relaja, es ella.
_______________________________________________

Espero les haya gustado, si hay algún error ortografíco o creen que hay algún error de contexto no duden en comentármelo.

...

Sin comentarios 🤭

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top