Esa persona siempre esta donde voy

...

Mi nombre es Len Kagamine tengo 14 y mi vida... no es tan interesante. Soy muy inteligente a pesar de que no estudio nada, me gusta la musica, vivo con mi hermana Lenka y mis padres murieron en un accidente hace ya 8 años. La verdad no tengo muchos amigos pero mi compañero de clases Gumiya dice a menudo ser mi amigo, no estoy convencido de que en verdad lo sea.

Estoy llendo a la escuela como todos los días, no sucede nada interesante por eso prefiero estar en casa.

—¡Len! ¡Buenos días!— Gumiya es bastante extraño, se ríe de todo y es orgulloso pero es muy popular con las chicas, aunque no le interesa nadie en especial.

—Si... —conteste de mala gana.

—Siempre estas tan aburrido Len, riete aunque sea una vez— me dijo.

¿Reir?.... imposible, en el pasado no recuerdo haber reído ni una vez desde que murieron mis padres y pensé que me estaba convirtiendo en una carga para mi hermana mayor Lenka por lo que decidí volverme una persona madura. Y reír no era para mi una opción.

El receso llegó y Gumiya se acercó a mi para pedirme que lo acompañara a la cafetería ya que las chicas no lo dejaban respirar, siempre estaban alrededor suyo. Estando en la cafetería Gumiya empezó a hablar sobre algunas tonterías.

—Ayer vi en la televisión a una persona que sobrevivía años en la Antártida con tan solo una lámpara, ¡pero era falso!

—Por supuesto que lo era... —suspire.

—¡Si! no había ni un osos polar para confirmar que estaba en la Antártida.

—Si, si lo que digas— me levante para regresar mi bandeja del almuerzo. Habían muchas personas, de repente sentí un escalofrío como si alguien me estuviera observando. Observe todo el lugar de inmediato.

—Eres Len Kagamine ¿no?

—¡A-Ah!- Una chica de cabello verde me asusto, hablándome de repente.

—¿Lo siento?

—¿Qué quieres?—respondí indiferente.

—Bueno...—Se disponía a hablar cuando una chica rubia que caminaba cerca nos espantó a ambos dejando caer su bandeja de metal, haciendo un ruido bastante molesto—Oh... se te cayó toda la comida—comenzó a ayudarle a recoger el desastre.

—¿Que?...—pregunte ya que se había quedado viendo sorprendida y sin moverse, pero ella no respondía—Deja de mirarme como si fuera un bicho raro...—le dije molesto, ella se sonrojo desviando la mirada.

—Oye ¿Estás bien? Me siento culpable... ¿quiere que te compre otro almuerzo Ri— la chica rubia tapo la boca de la otra chica con sus manos y se la llevó halandola.

Al final no supe qué es lo que querían, por lo que regrese con Gumiya quien ya tenía compañía, una chica de cabello morado de nuestra clase... creo que se llamaba Yukari, no lo sé, como estaban tonteando le dije que lo vería después. Me dirigí al salón de música que a esta hora está muy solo.

Pasó media hora y me quede dormido, cuando vi el reloj casi era la última hora, no me dieron ganas de entrar a clases por lo que me quede ahi, la paz no me duro mucho pues alguien abrió la puerta. 

¿Alguien mas se esta saltando las clases?

Me doy cuenta que es la misma chica rubia de antes, ahora que lo pienso siento como si la hubiera visto antes, ella solo se me quedó viendo sin decir nada... volvió incómodo el lugar por lo que con fastidio me puse de pie y me dirigí a la salida.

—E-Eh... umm...—balbuceo. 

—¿Que? —pregunte ya que parecía tener algo que decirme- pero tan pronto le pregunté ella salió corriendo. 

Ignore este suceso y me fui a casa, en el camino me encontré con mi vecina Miku, ella trabaja a medio tiempo en una tienda de dulces.

—¡Len! ¿Que haces?—pregunto sonriente.

—¿Es enserio? ¿camino no ves?- dije con fastidio, pues era algo obvio.

—Siempre tan divertido—rió, aunque no habia nada de que reirse.

—Ah... no era una broma...—suspire.

—Y ¿A dónde vas? 

—A casa... ¿Por que tienes que ser tan entrometida?

—Porque eres mi amigo

—No somos amigos...

—Mañana es San valentín, ¿No quieres comprar dulces o chocolates? así puedes regalarselos a esa personita especial—dijo con una sonrisa molesta.

—Que ridiculo... esas celebraciones no son de mi interes...

—Aburrido—dijo haciendo un puchero, pase de largo y me fui a casa.

Al dia siguiente me dirigí al instituto, el ambiente era tan desagradable, todas las chicas regalando chocolates y todos haciendo  tanto ruido. Me mantuve alejado de todo eso hasta que en el receso...

—Ahi estas Len—Gumiya se acercó a mí sosteniendo montañas de chocolates con sus manos.

—Que molesto... tendrás que regresar todos esos regalos en el dia blanco...

—Si... pero las chicas son tan tiernas, se tomaron la molestia... le dare una rosa a cada una—se rio.

—¿Eres idiota?... o ¿ellas son idiotas?

—¿Y tu cuantos recibiste?—pregunto ignorando mi comentario.

—Hasta ahora ninguno... gracias al ciel-

—Kagamine-kun... etto... t-toma— era una chica castaña, estoy seguro es mi compañera de clases... pero no puedo recordar su nombre.

— No gracias...—respondí de inmediato— te lo agradezco este... a ti...

—Soy Kokone...—desvió la mirada.

—Gracias Kokone... pero no me gusta lo dulce, así que tu regalo me es innecesario.

—Lo entiendo, disculpa por haberte molestado—dijo haciendo una reverencia y se fue corriendo.

—Wow... que grosero... era una chica linda, supongo que tendré que ir a consolarla—dijo Gumiya riendo.

—Haz lo que quieras...—contesté con un suspiro.

Me dirigía a la cafetería cuando tropecé con una chica que corría a gran velocidad.

—¿Qué te pasa? ¿estas ciega?— Era la chica rubia de ayer... ¿soy yo o nos encontramos muy seguido?

—Y-Yo... eh... eh...—tartamudeó. Por alguna razón me sentí un poco mal por hablarle así, por ello decidí ayudarle.

—Ah, ¿estás bien?— pregunté extendiendo mi mano para ayudarle a pararse. Ella no contestó y al ver mi gesto se puso completamente roja.

—W-Waaaa...—grito, levantándose sola de golpe, llevándose lo que parecía un regalo. ¿Hay algo malo conmigo? esta chica siempre que me ve corre.

—Lo que sea... me iré...—murmure extrañado.

Era la hora de ir a casa y Gumiya me pidió ayuda para llevar sus chocolates. Cuando estábamos por irnos Gumiya se detuvo a hablarle a una chica de cabello verde.

—Entonces, ¿no tienes regalo para mi?

—¿Estas bromeando?—dijo ella molesta.

—Vamos, no seas tímida yo se que pensabas en darme algo.

—Ya quisieras—comenzó a burlarse.

—Oye... voy a adelantarme...—le dije para evitar escuchar su aburrida conversación. Cuando estuve abrí la puerta frente a mi estaba ella de nuevo, la chica me miró sorprendida.

—Ah, ¿ya terminaste?—pregunto la chica de cabello verde ignorando a Gumiya. La chica rubia asintió con la cabeza- ¿ Pudiste dárselo? porque si no es así, ahora es buen momento-sonrió. No entendi a lo que se refería pero la chica rubia me miró nerviosa y nuevamente salió corriendo.

—¿Qué le pasa a ella?...—murmure.

—Ah... sigue siendo tímida...

—¿Quien es?— le pregunté.

—¿Eh? ¿No conoces a Rin? está en nuestra clase...

—¿Nuestra clase? ¿tú tambien?-pregunte sin mucho interés.

—¡¿Es enserio?!-pregunto molesta—¿ no recuerdas el rostro de tus compañeros?

—No me es muy necesario...—conteste.

—Igual ni tiene buena memoria—dijo Gumiya en tono burlón.

—Soy Gumi Megpoid y la que se fue corriendo es Rin Kagamine...

—¿Kagamine?—pregunté sorprendido.

—Si, tienen el mismo apellido... es un poco extraño— se rio.

—¿Y porque siempre se va corriendo? hizo lo mismo hace rato...

—¿Hizo eso?... no tiene remedio—suspiró— ella es un poco tímida, pero es una buena chica... deberías conocerla mas—sonrio.

—No me interesa...—dije llendome del lugar.

De camino a casa me encontré de nuevo con Miku.

—¡Sorpresa!—sonrió ofreciendome una caja de chocolates.

—No es una sorpresa... ya te habia visto ademas ya se que tu trabajas aquí.

—Cierto... lo haré mejor a la próxima—comenzó a guardar los chocolates en mi mochila.

—Oye... ¿qué crees que estás haciendo?

—Si te los doy en la mano no los aceptas... pero si lo pongo en tus cosas por lo menos llegarán a tu casa, con un 50% de que te los comas—dijo de forma enérgica.

—Que positiva...

—¡Si!—sonrió. 

—Ya me voy...

Estando en casa mi hermana Lenka comenzó a molestarme porque no recibí chocolates... ni siquiera di una excusa, sobre que rechace los regalos es un perdida de tiempo... comencé a aburrirme y decidí salir a caminar un rato. Estaba dando vueltas por la ciudad cuando me encontré con unos gatos abandonado en unas cajas.

En lo personal me encantan los animales... aunque no vaya con mi personalidad me es dificil dejarlos solos, así que compre pescado en la tienda más cercana y alimente a los gatos asegurandome de que nadie me viera. Cuando me puse de pie y di la vuelta para regresar a casa, esa chica Rin estaba frente a mi. Ella se puso nerviosa y yo me asuste de pensar en la posibilidad de que me haya visto. 

Comencé a caminar como si no hubiera pasado nada, pero ella me tomó de la camisa por lo que me detuve.

—¿Q-Que?—pregunte molesto, entonces ella me entregó una caja y salió corriendo.  Cuando la examiné me di cuenta que eran chocolates... vaya forma de entregarmelos. Pero me daba un poco de curiosidad ¿porque siempre esa chica estaba a donde sea que iba? ¿Era tan solo una casualidad?

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Continuará~~

Holis! Comienzo con los capítulos de esta historia :3 este es el punto de vista de Len en el siguiente el de la Rin :'v por favor no olviden comentar que les pareció para saber si la historia es interesante para ustedes o no, las estrellitas tambien sirven uwu



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