Voy en el auto y no dejo de recordar lo que dijo Hyun-Su, eso me había molestado mucho, no tenía que haber dicho eso ¿Porqué tenía que ser tan idiota y estupido?.

— ¿Helen, por qué tanta seriedad? Te vez algo molesta — Erick conducía y a cada momento volteaba a ver mí cara de amargada que tenía gracias a Hyun-Su.

— ¡No, para nada estoy molesta, lo que pasa es que, estoy un poco atrasada con mis tareas de la universidad y eso me estresa un poco! — miento para no hacerlo sentir mal, a la final él no tenía la culpa que yo estuviera de mal humor por culpa de Hyun-Su, aunque no mentí del todo, la verdad tenía un montón de tarea sin terminar.

— Si quieres te puedo ayudar con tus tareas, aunque no lo parezca, soy muy inteligente. Mi papá está obsesionado con los estudios y todo el tiempo estaba estudiando con él en casa.

— ¡De verdad! Siempre estabas estudiando, entonces no salían a divertirse — le digo sonriendo, ya mi nivel de viejita amargada estaba bajando gracias a la conversación con Erick.

— ¡Claro que sí salíamos!, mi mamá es muy diferente a mi papá, ella es alegre y le gusta las fiestas, bailar, cocinar; yo diría que ellos dos son muy diferentes, no sé cómo llegaron a enamorarse. Tu familia ¿Cómo es? —  pregunta Erick con curiosidad.

— Mi familia es mi madre, mi hermana y yo, mi padre abandono a mi mamá cuando yo apenas estaba en su barriga, así que él no me conoce ni yo lo conozco a él;  pero no me hizo falta, mi mamá se encargó de que mi hermana y yo tuviéramos todo lo que necesitábamos y con su amor fue más que suficiente — suspiro al terminar de contarle sobre mi familia.

— Debió ser muy difícil para tu madre estar sola con dos hijas — Erick me voltea a mirar con su rostro apenado por mi breve historia familiar.

—Si lo fue, pero mi mamá es una guerrera y pudo hacerlo ella solita — sonrió y él me sonrie también — ¿Cómo se conocieron tus padres? tengo entendido que tu mamá es mexicana.

— Eso fue algo loco como mi madre y mi padre se conocieron, por lo que se mi papá viajo a México por unos negocios y al llegar vio a mi madre que trabajaba en la empresa donde él iba. Eso fue amor a primera vista, mi papá dice que le costó mucho lograr que mi mamá le hiciera caso, pero a la final callo rendida en sus encantos.

Cada vez que Erick sonreía era como quedar hipnotizada viendo los hoyuelos que se hacían en sus mejillas.

Al fin llegamos al cine, estar con este chamo me hacía sentir  bien, estaba cómoda, podía hablar con confianza como si lo conocía desde hace tiempo, era todo lo contrario a Hyun-Su.

Después de pedir una cantidad de  golosinas y palomitas nos sentamos a ver la película, que resultó ser de romance.

— ¿Erick elegiste una película de romance? — le pregunto sonriendo.

— Sí ¿Porqué? ¿no te gusta? ¿Prefieres de terror o acción? — el chico se puso algo nervioso de que le dijera que no me gustaba la película.

— ¡Tranquilo! sí me gusta la película, solo bromeaba para ver qué cara hacías — este chamo de verdad que era pura ternura.

En mitad de la película sentí la necesidad de ir al baño, tenía que orinar urgentemente así que le hice señas a Erick que ya volvía y casi corriendo salgo de ahí.

Menos mal el baño estaba solo, fuera sido horrible que fuera estado ocupado. Entro de una a orinar, "¡Por poco no llego!". Estando en el baño escucho la puerta abrirse y cerrarse, luego pasaron el pasador, me levanto enseguida algo nerviosa, ¡Alguien había entrado al baño y había asegurado la puerta para que nadie entrara!.

Salgo de inmediato del cubículo todavía abrochando mi pantalón, estaba asustada, no sabía quién había entrado o con que intenciones había cerrado la puerta, pero mayor fue la sorpresa al ver a Hyun-Su, en mitad del baño parado con sus manos en su chaqueta.

—¿Qué haces aquí? ¿Por qué entras al baño así, acaso no viste que es el baño de mujeres? — ya era la segunda vez que lo conseguía en esa noche — ¡Acaso me estás siguiendo, pareces mi sombra! ¿por qué me estás siguiendo? — le digo algo alterada.

— Quería hacerte una pregunta, por eso te seguí — dice Hyun-Su que todavía seguía con sus manos escondidas en su chaqueta negra y con una expresión muy relajada.

— ¿Qué pregunta es esa como para que me persigas como un acosador? Dímelo y déjame tranquila, estoy ocupada.

— ¡Ocupada con el idiota ese! ¿En qué podrías estar ocupada con él? — él hablaba y hacía gestos que me daban a entender que este chamo estaba era celoso.

— ¡Eso no es tu problema Hyun-Su, y quítate de mi camino, Erick me está esperando! — intento pasar, pero él me acorrala entre la pared y su cuerpo evitando que siguiera caminando.

— ¡Estás preocupada por que ese tipo te está esperando!, dime ¿Acaso te gusta ese tonto? — acerca su cara a la mía para mirarme con unos ojos llenos de ira que asustaban.

— ¡Basta Hyun-Su! No tienes por que insultar a Erick, y ya te dije, no es tu problema lo que yo haga con él — apenas terminó de hablar él saca sus manos de la chaqueta y agarra mi cara para besarme.

Sus labios se movían tan delicadamente en mis labios que me hizo seguir ese ritmo y besarlo también. Por más que tratará de no gustarme los besos de Hyun-Su, no lo podía hacer y terminaba besándolo también.

— Respóndeme ¿Te gusta ese tipo? — dice apenas separando un poco sus labios de los míos y su mirada fija en mí.

Ya este juego no me gustaba, me hacía sentir como si me estaba utilizando, lo empujó y le doy una fuerte cachetada.

— ¿Qué es lo que te pasa? Crees que puedes venir a besarme cuando quiera, no soy tu maldito juguete para que quieras jugar así conmigo, tampoco soy una de esas mujeres con quién andas; te ganaste esa cachetada por también haberle dicho a Erick lo del pantalón, crees que no note esa indirecta —  mis ojos se humedecieron y no lo entendía ¿Porqué tenía ganas de llorar en ese momento cuando debería es matar a Hyun-Su? Me sentí triste, me sentí mal por la actitud de ese hombre.

— ¿Cual indirecta? ¡Acaso no es verdad que lo hiciste! — dice el chico frunciendo el ceño.

— Si lo hice, pero fue por un momento de locura, no es para que me trates así, idiota, mucho menos para que se lo digas a los demás — de pronto de mis ojos comienza a caer lágrimas, me sentía mal por la forma que él me estaba tratando. Era extraño yo no acostumbro a llorar y mucho menos delante de alguien, pero lo que estaba haciendo Hyun-Su me dolía.

— No tienes porque llorar no es para tanto — él seca una de mis lágrimas con su mano mientras yo lo empujó y logró salir de ahí.

Ya fuera del baño me seco las lágrimas y voy hacia donde está Erick.

— ¡Helen ya me tenías preocupado! ¿Porqué tardaste tanto? — dice Erick que seguía sentado en la sala de cine esperándome.

— Había muchas personas en el baño, por eso me tarde, pero ya estoy aquí vamos a seguir viendo la película — hago una pequeña sonrisa falsa para tratar de disimular lo triste que estaba.

— Helen ¿Estás bien? — indaga Erick colocando su mano en mi cara para buscar mi mirada que en ese momento decía como en realidad me sentía.

— ¡Si estoy bien, Erick!, ya casi es el final de la película asi que déjame verla — finjo una sonrisa y Erick también sonríe.

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Ya había terminado la película y íbamos de regreso a el apartamento, no hable en todo el camino solo estaba molesta por lo que había pasado con el tarado.

— ¡Helen despierta!, ya llegamos — dice, Erick, al verme distraída.

— ¡oh! disculpa no me di cuenta que ya habíamos llegado, gracias por llevarme al cine la pasé muy bien hablando y viendo la película contigo.

— Me alegro que la pasarás bien yo también me divertí mucho hablando contigo, espero que se pueda repetir otra salida como esta — asiento con la cabeza y me bajo de su auto.

Erick, era todo un príncipe azul de los cuentos, en cambio, Hyun-Su, era un engendro del mal y lo peor era que los dos me hacían acelerar mi corazón.

Entro a mi cuarto y estando ya acostada en mi cama trataba de entender porque me dolió tanto que él me hubiera tratado así y porque comencé a llorar delante de ese estupido, tal vez no quiero aceptar lo que ese chico me está haciendo sentir, ¡Acaso estoy enamorada de él!.