❤️ Capítulo 30❤️
Tengo un dolor horrible de cabeza. La noche al fin a acabado y todo salió bien.
Retiro mis zapatos y me dejó caer en mi cama.
El padre de Branly me ha parecido un hombre agradable. Ahora el problema es ¿Cómo le digo a mi madre que me caso?
Se volverá loca, histérica y sobretodo querrá saberlo todo de principio a fin. Si engañar a el señor Ruscher fue fácil con mi madre eso no alcanzará.
Necesitamos estar bien preparados para todas las preguntas que pueda hacer, soy hija única se pueden imaginar el rollo que eso implica. Soy su bebé, la niña de sus ojos, mataría por mi.
Esto va a salir muy mal, muy mal.
—Tranquilizate ya mañana veremos qué pasa.—habla Mile apoyada en el marco de la puerta.
—Sabes como es mi madre.—asiente.
—Se que te ama y querrá lo que te haga feliz.
—Es cierto pero...
—Solo bastará con ver cómo lo miras, tranquila todo saldrá bien.
—No entiendes...
—Si, si entiendo que estés nerviosa porque todo esto del casamiento por contrato y de mentir a sus padres es una locura pero ya estás metida en esto así que solo queda avanzar.
—Tienes razón. ¿Pero bastará con que ella vea cómo lo miro? Y ¿Si el no me mira de la misma forma? Y ¿Si todo se va a la mierda porque su actuación no sea convincente?
—El te mira igual o incluso más amor y ganas que tú a él.
—¿Enserio?
—Enserio, no se cuándo se darán cuenta de que están hechos el uno para el otro.
—No es tan así.
—¿No? Y ¿Por qué no?
—Porque... Porque...
—No tienes escusa porque sabes que tengo razón. El te mueve el piso Ada, no lo niegues, te hace sentir como nadie más lo ha hecho.
—No quiero escuchar más.
—Puedes huir de mi pero no del destino y creeme cuando digo que ustedes terminarán juntos. —se va dejándome sola.
Puede que tenga razón y el me hace sentir como nadie lo ha hecho pero eso no hace las cosas más fácil, al contrario empeora y enreda todo.
No quiero confundirme, no quiero terminar lastimada en toda está mierda llamada amor.
Mejor me acuesto a dormir mañana será un largo día.
Me retiro la ropa y coloco mi pijama, me acurrucó entre las sábanas y acomodo mi cabeza en la almohada.
(…)
No he podido dormir nada.
Me levanto por la incomodidad y voy a por un baso de agua, me tomó una aspirina y salgo a la terraza.
Dejó salir un suspiro y me recuesto a el balcón.
La noche está realmente hermosa, el cielo está totalmente estrellado y la brisa hace que mi piel se pongo de gallina. Tendré que ir a por un suéter.
Me doy la vuelta para entrar y ahí lo veo.
—¿No puedes dormir?
—No mucho.—admito.
—Me pasa igual.
—Tal vez deberíamos parar esto.
—¿Parar que?
—Esto, nosotros, la boda.
—No.
—¿No? Solo eso dirás. —me paso el pelo por detrás de la oreja.—¿No te das cuenta de que esto es una locura que solo puede terminal mal?
—Yo no veo el motivo de por qué terminará mal.
—¡Porque si!—grito y ni siquiera sé por qué estoy tan alterada.
—Creo que te estás echando para atrás y eso no me conviene.
—¿Y qué si me hecho para atrás? ¿Te has puesto a pensar en que es lo que me conviene a mi?
—No entiendes nada.—niega.
—No, tú no entiendes nada. —trato de contenerme para no soltar lo que vengo callando pero se me hace imposible.—No entiendes que me asusta que todo este juego me consuma, que está boda falsa acabe con la poca esperanza que tiene mi corazón o que este se me destruya pedazo a pedazo.
—Ada...
—¿Ves? No entiendes el porqué de mi frustración porque no te has prado a pensar de que no solo te veo como mi vecino el idiota o como el imbécil de mi jefe ahora es diferente y no sé por qué. Y si tengo miedo...
Mis palabras quedaron atoradas entre mi boca al ser mis labios sellados con los de él. Me ha besado.
—Branly—susurro su nombre aún rosando nuestros labios.
—Shuu.—me manda a callar y vuelve a unir nuestros labios.
Joder es que no puedo resistirme, me ha hecho adicta a él y eso me horroriza.
Pasa mis manos por su cabello entrelazando mis dedos en su nunca y dejando que se adueñe una vez más de mi cuerpo.
Pasea sus manos por mi cintura haciendo una leve presión para acercarme más a él, hasta que nuestros cuerpos quedan unidos totalmente.
Me mira con ese brillo tan hermoso que siempre tiene en esos ojos azulados. Son electrizantes y hacen que mis bragas se mojen un poco más.
—Creo que es hora de que aprendas a nadar.—me sonríe maliciosamente mientras retira el simple vestido que cubría mi cuerpo.
Para ser honesta hace unos segundos había olvidado el frío que hacía pero ahora que estoy totalmente desnuda hace que vuelva a recordarlo.
El es el primero en entrar a la piscina que gracias a Dios tiene calefacción sino moriría del frío, luego lo sigo yo modelando mi cuerpo desnudo.
Al entrar me jala hacia él y comienza a besarme nuevamente. Ya es notable su pene erecto debajo del agua. Paso mis piernas al rededor de su cintura y mis manos puestas en su pecho, las de el estás en mis nalgas.
Es inevitable tratar de controlar la situación, cuando Branly Ruscher está cerca yo pierdo todo control que pueda tener. Es inexplicable la conexión y atracción que ambos tenemos.
Puedo notar que lo desea, él me desea.
—No es una equivocación, casarnos será lo mejor que pueda pasarnos a cualquiera de los dos. —fueron sus palabras antes de introducir su verga dentro de mi. —Ahora déjate llevar y disfruta del momento.
Es estúpido de mi parte, pero hice lo que me pidió. Me relajé y me dejé llevar, después de todo yo lo deseaba también.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top