Cap. 29: La primera
Cinco días habían pasado desde que Sesshomaru partió a China. Rin se había sumergido completamente en el trabajo, para poder distraerse de lo mucho que lo extrañaba. Aún no podía sacarse de la cabeza la última noche que pasaron juntos, aún podía sentir sus caricias grabadas en su piel, sus besos y la forma en que la miraba... Lo de esa noche definitivamente había sido algo distinto para ella y presentía que para él también.
Evitaba llamarlo mucho, porque no quería interrumpirlo, sabía que probablemente estaría muy ocupado con reuniones y trabajo, por lo que no habían hablado tanto...
Tomó su celular y envió un mensaje.
Rin:
Espero que tengas un buen día y que todo esté saliendo bien! Háblame si necesitas algo. Un beso grande, te extraño.
Dejó su celular sobre el mesón y se distrajo con los llamados de Koga.
Se ensimismó en una conversación con el moreno, en la que él le contaba sobre su relación con Ayame y como habían terminado porque él se cambió de ciudad a estudiar, pero ahora que se habían reencontrado, los recuerdos de ese viejo y joven amor revolvieron su cabeza y llevaba días pensando en que quizás le gustaría volver a jugársela por ella, pero algo lo detenía... Quizás el hecho de que siempre pensó que volver con una ex era una mala idea.
Rin le insistía en que jugársela por Ayame era una fantástica idea, que se notaba de lejos que ella era una buena persona y una mujer impresionante, que le había caído de maravillas desde el primer momento en que la conoció y que además era realmente hermosa.
- Y puede que tengas razón, generalmente volver con un ex es una mala idea... Pero en este caso es distinto, ustedes no terminaron porque ya no se quisieran, fue porque sus caminos se separaron, y quien sabe como resulte todo ahora que se volvieron a juntar... Además, no lo pienses cómo retomar una relación del pasado, ustedes son gente distinta ahora, probablemente los dos han cambiado mucho en estos años, quizás si te das el tiempo de volver a conocerla... puede que termines re-enamorándote.
- Eres bastante convincente cuando te lo propones...
- Lo sé. - Dijo con una amplia sonrisa y parándose con sus manos en su cintura en una pose de actitud que lo hizo reír. - Pero tendremos que seguir hablando en otro momento, tengo que ir al baño... - Dijo soltando una risita.
Caminó apresurada y al volver a su puesto de trabajo, se encontró con Kohaku viendo su celular, no pudo evitar sentirse nerviosa y fue rápidamente hasta él.
- Hey... Ese es mi teléfono.
- Si me di cuenta. - Respondió molesto. - ¿Hay algo que quieras contarme?
- No, Kohaku, no es momento.
- Rin, ¡¿Qué...?!
- ¡¡Shhh!! - Lo interrumpió. - No digas nada por favor.
- ¡¿En qué estás pensando?!
- ¡¡Dije que shhh!!! Ahg, ven... - Lo tomó del brazo y lo alejó de ahí, a un lugar donde pudieran hablar con más tranquilidad. - ¡¿Qué hacías revisando mi celular?!
- ¡Estaba encima del mesón! Vibraba mucho y lo tomé pensando que era el mío... De casualidad leí el mensaje que había llegado recién.
Rin tomó su celular y leyó el mensaje que había en pantalla.
Sesshomaru:
Yo también te extraño pequeña, te llamaré más tarde.
- ¿Por qué te escribe esas cosas, Rin?
- Estamos juntos. - Dijo sin darle más vueltas al asunto.
- ¡¿Pero cómo?! ¿Desde cuándo? ¿Sabes que pueden rechazarte la pasantía por esto? Quizás tendrías que hacer un año más... Y eso si tienes suerte, porque quizás hasta te echan... Es tu jefe, Rin.
- ¡Si lo sé! Lo tengo bastante claro, no es necesario que me lo repitas...
- ¡¿Pero entonces?!
- Supongo que uno no elige de quien se enamora.
- ¿Enamorada? Tiene como 10 años más que tú, Rin... Se está aprovechando de ti.
- Kohaku, para. No se está aprovechando de mi, yo decidí estar con él. Además, conmigo es diferente, es bueno y no sé...
- ¡¡Es un mujeriego!! ¿Sabías que estuvo con Kagura, cierto? Y no tiene ni un problema con traer mujeres a su oficina...
- Sí sé lo de Kagura, y ya no sigas con el tema. No me interesa lo que hacía antes, ese no es mi asunto... Confío en él.
- De verdad no entiendo, Rin... Tú no eres así, no harías algo tan estúpido que peligre todo por lo que tanto te esfuerzas. - La castaña no dijo nada, Kohaku suspiró rendido. - ¿Y en qué momento te fuiste a enamorar de él? Cada vez que lo veo tiene cara de querer matar a alguien... - Rin sonrió débilmente.
- No sé en qué momento pasó, sólo pasó... Y cuando me di cuenta, ya estaba hasta el cuello... Además, conmigo no es así, a veces sonríe y te juro que lo he escuchado hasta reírse, un poquito, pero lo ha hecho. Es tierno y me trata bien, es una buena persona... Kohaku, por favor, no se lo digas a nadie.
- No se lo diré a nadie, pero deberías ser más cuidadosa con tus cosas, cualquiera pudo haberlo visto...
- Si...
- Sólo espero que no te haga sufrir o se las verá conmigo. - La castaña se carcajeó.
- Si claro...
- ¡Hey! No me subestimes.
- Sesshomaru es como dos veces tú, Kohaku. - Él rodó sus ojos molesto.
- Hmph.
***
En China...
Un peliblanco exhausto se recostaba en la cama de su gran habitación de hotel. Estaba apresurando todo el trabajo y las reuniones para poder volver lo antes posible, al parecer estos días lejos de su castaña le estaban pasando la cuenta, porque no podía sacársela de la cabeza en ni un sólo momento.
Nunca pensó que alejarse de ella por algunos días sería tan... Raro. No estaba acostumbrado a estas cosas... A extrañar a alguien.
Además, si lograba acelerar todo lo suficiente, quizás podría marcharse sin tener que ver a quien tanto quería evitar.
O al menos eso pensaba, pero no podía estar más equivocado...
En ese momento, tocaron la puerta de su habitación y pensando que sería el servicio del hotel se paró a abrirla, llevándose una evidente sorpresa al ver a la mujer de ojos verdes que tanto conocía, parada enfrente a él con una mirada evidentemente molesta.
Sin decir nada, Sesshomaru se quedó ahí de pie, esperando escuchar todo tipo de recriminaciones, pero mayor fue su sorpresa al verla cerrar la puerta al entrar, abalanzarse sobre él y besarlo con ansias.
Intentando mantenerse firme ante ese acalorado recibimiento, la tomó de sus hombros y la apartó.
- Zero, detente.
- ¿Qué te pasa Sesshomaru? ¿Qué haces aquí?
- ¿Tu hermano te dijo dónde encontrarme?
- No... - Él la miró incrédulo. - Obligué a su secretaria a que me lo dijera... Pero eso no importa, ya estoy aquí... ¿Por qué me estás evitando?
El peliblanco se masajeó el puentecillo de la nariz, pensando en qué decir. No podía decirle que estaba con alguien más, si Zero se enteraba de quién se trataba, ella sí sería capaz de ir hasta la misma universidad y pedir que expulsen a Rin y no quería causarle ese tipo de problemas...
- No quiero seguir con esto, por eso no quise quedarme en tu casa.
- ¿Qué?
- Lo que escuchaste, es bastante simple.
- Te estuve esperando, Sesshomaru... Llevas 5 días acá, ni siquiera fuiste capaz de avisarme y ahora me sales con esto... ¿Estás con alguien? ¿Es por eso? Sabes que esas cosas no me importan... - Dijo con un tono más coqueto, acercándose a él y apoyando sus manos en su pecho.
- No se trata de eso, simplemente me aburrí. Ya era hora, debí haber hecho esto hace mucho tiempo atrás.
La mujer respiró profundo mientras cerraba sus ojos intentando mantener la compostura y cuando los abrió, la expresión molesta en su rostro se esfumó como por arte de magia, dejando ver una leve sonrisa calmada, como si no le afectara en lo absoluto lo que estaba pasando.
- ¿Por qué no me ofreces algo? Deberíamos conversar esto con más calma, después de todos estos años creo que lo merezco.
Sesshomaru suspiró y se sentó en un sillón de la habitación.
- Saca lo que quieras y pásame algo a mí. - Dijo con frialdad.
Ella sonrió sintiéndose victoriosa y sacó del minibar dos botellitas de alcohol, que sirvió en vasos. Le acercó uno de ellos al peliblanco y se sentó a su lado.
- ¿Por qué no me dices la verdad? Te conozco mejor que nadie. Además... No parecías pasarlo mal cada vez que nos veíamos. - Dijo con una sonrisa sarcástica, dejando una mano sobre la pierna masculina.
- Déjate de juegos, Zero. No tengo porqué darte explicaciones.
- Teníamos un trato, Sesshomaru.
- Olvídate de eso, es una estupidez.
- Bueno, como quieras... Tienes razón, después de todo, no somos novios... Pero no seas tonto, tienes que ir a casa, no deberías quedarte aquí, allá te atenderán mucho mejor... Además, Kirinmaru está devastado porque no te quisiste quedar con nosotros, ya sabes lo dramático que es... Dice que eres como un hermano para él y que te extraña mucho.
- No creo que sea buena idea.
- ¿Por qué no? Ya me quedó claro que no quieres nada y no pienso insistir querido, tengo mejores cosas que hacer... - Dijo guiñándole un ojo. - ¿A menos de que tengas miedo de estar cerca mío?
- Tsk. No.
- Entonces no castigues a Kirinmaru por esto. Además, está muy emocionado con lo del convenio y quiere celebrarlo, pero ya sabes... Es un poco difícil si tú no estás ahí... En fin, mandaré un auto a buscarte mañana a primera hora, nos vemos.
Lo besó justo en la comisura de sus labios y salió por la puerta antes de que el peliblanco pudiera decir una palabra.
Una vez en el pasillo, Zero soltó el aire retenido en sus pulmones y apretó sus puños con fuerza.
"¡¿Qué se cree?! ¿Piensa rechazarme? ¿a mí? Já, ya veremos si después de un par de días conmigo aún piensas lo mismo, querido Sesshomaru..."
Salió caminando indignada de ahí.
"No será tan fácil deshacerte de mí, después de todo... Yo fui la primera mujer en tu vida."
El peliblanco resopló agotado y se preparó para dormir. Mientras se acostaba vio su celular en la mesa de noche al lado de su cama y lo recordó...
"Rin... Le dije que la llamaría..."
Vio la hora y se rascó la cabeza pensativo... Ya era tarde, seguramente estaría dormida...
¿Qué estaba haciendo?
***
[Alguien en los comentarios del capítulo anterior adivinó lo de Sesshomaru y China! aunque... no son buenas noticias D:
Ahora... ¿Qué irá a pasar? Intentaré actualizar pronto para que sepan. Un abrazo y muchas gracias por sus votos y comentarios, nos leemos luego <3]
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top