Cap. 1: El amor no es lo mío
[Gracias por venir a leer mi nueva historia! Este capítulo es de introducción, para que conozcan más sobre nuestra Rin. Ojalá les guste!]
***
Ella pensaba que era una chica común y corriente, una más del montón. Sin embargo, cualquiera que la veía podía darse cuenta enseguida de que eso no era así. Cuando Rin Kimura te veía fijamente a los ojos... te dejaba sin palabras.
Estudiante de negocios de la universidad más prestigiosa del país, y no cualquier estudiante, en pocas palabras; la mejor. Y no es que Rin Kimura haya tenido una vida fácil, si había llegado hasta ahí era únicamente por su esfuerzo. Quizás esa era una de las tantas cosas que la hacía realmente especial.
- Entonces, el punto de equilibrio del mercado, es el punto en que se cruzan las curvas de oferta y demanda y cuando el precio del mercado coincide con el punto de equilibrio, se llama precio de equilibrio. Pero eso tendremos que dejarlo para otro momento, porque ya se me está haciendo tarde.- Dijo mirando la hora en su celular. - Como consejo para su examen de mañana, pongan atención a los gráficos, la ayuda visual nunca está de más. - Terminó de decir, arreglando sus cosas dispuesta a marcharse del salón de clases.
- ¿Rin, podrías darnos algún otro consejo o alguna pista sobre el examen? - Preguntó una chica a lo más un año menor que ella, con cara de suplica.
- Con todo lo que repasamos hoy, deberían estar en perfectas condiciones, lamentablemente no puedo darles más pistas, porque probablemente seré yo quien corrija sus exámenes. - Dijo suspirando con algo de cansancio. - No se pongan nerviosos, les irá bien, de seguro. Nos vemos en la próxima ayudantía que es...
- El miércoles de la próxima semana. - Dijo un joven, sentado en primera fila, mirándola embelesado.
- ¡Si, eso! Adiós chicos, nos vemos el próximo miércoles. ¡Suerte! - Dijo sonriendo para finalmente salir del salón.
- Explica todo tan bien... y no logro concentrarme ni un puto segundo... ¿¡Por qué tiene que ser tan hermosa?! - Dijo uno de los estudiantes, dejando caer su cabeza sobre la mesa.- Voy a terminar reprobando por su culpa.
- Vale la pena... Le pediría clases particulares y la dejaría hacerme todo lo que quisiera... - Dijo otro.
- "Hombres"... ¿Por qué son tan patéticos? Si tanto les gusta por qué no la invitan a salir en vez de estar aquí babeando por ella como estúpidos. - Dijo una de las chicas del salón.
- Já, fácil decirlo. Mejor fantasear que un rechazo seguro.
- Creo que su último novio la engañó. Lo supo casi todo el campus...
- ¿¡Quién le haría algo así a semejante diosa!? Si yo la tuviera ni siquiera podría mirar hacia otro lado.
- Fue Muso ¿Se acuerdan de él? Creo que ya salió de la universidad.
- Pff, Muso, no sé qué le encuentran.
- ¿Estás ciego o qué? Si o si, era el hombre más atractivo de aquí. - Dijo la chica.
- Pero por lo visto un completo idiota... ¿Cómo se atreve a engañar a mi preciosa Rin? Yo podría hacerla olvidar todo eso...
- Jajaja sí claro...
***
- ¿Aló? - Dijo contestando su celular mientras salía apresuradamente de la universidad.
- ¡Rin, vienes tarde de nuevo!
- Kagome, voy en camino tan rápido como puedo, por favor, cúbreme 5 minutos más.
- Está bien, sabes que siempre lo hago, pero si sigues llegando tarde, el jefe podría molestarse.
- Si, lo sé, no tardo en llegar, lo prometo.
Media hora después, entraba al restaurante donde trabajaba algunas veces por semana, una delgada, curvilínea y hermosa castaña, de grandes y brillantes ojos cafés, con su pelo desordenado por el viento y la respiración agitada por correr varias cuadras.
- ¡Media hora! - Le dijo su amiga llamándole la atención.
- Será la última vez, lo prometo.- Dijo haciendo un puchero, mientras rápidamente se ponía su uniforme de trabajo.
- Ahgg, está bien. Y dime, ¿Qué te quedaste haciendo?
- Mi ayudantía se alargó un poco, los chicos tienen examen mañana, no podía cortarlos así como así.
- No hay caso contigo... Ni siquiera te gusta lo que estudias, no entiendo por qué te esfuerzas tanto...
- No es que no me guste lo que estudio... sólo... no lo "amo" - Suspiró. - De todas forma, tú sabes porque me esfuerzo tanto, Kagome.
- Si, está bien... a todo esto, ¿Irás a ver a tu hermano hoy?
- Si, si iré, además tengo que aprovechar de ver unos temas en el hospital, me han estado llamando por unos pagos atrasados.
- ¿Quieres que te acompañe?
- No, no es necesario, no creo que demore mucho.
- Bueno, si cambias de opinión me avisas, hoy no tengo mucho que hacer después del trabajo.
- Gracias amiga. - Dijo tomando su pelo en una cola alta, para salir a atender las mesas.
***
- Listo, ¿eso sería todo? ¿o se les ofrece algo más? - Preguntó la joven castaña sonriente al grupo de jóvenes que estaban sentados en una mesa.
- Tú número, preciosa. - Contestó el que estaba a su lado. Ella se sonrojó levemente y le sonrió amablemente, intentando ocultar lo cansada que estaba de ese tipo de comentarios.
- Lo siento, pero no sería apropiado. Si eso es todo, me retiro, con permiso. - Dijo aún sonriendo con toda la cordialidad posible, para alejarse de ahí. Pero de pronto sintió como agarraron su muñeca, deteniéndola.
- ¿A quién le importa si es apropiado o no? - Le dijo él. Ella se soltó rápidamente de su agarre.
- A mi. - Dijo ya algo nerviosa e incómoda.
- Me encantan las chicas tan correctas.- Dijo él tocando su cintura.
- La verdad... es que no me importa realmente si es apropiado o no, pero no me interesa ni un poco salir con alguien como tú. Con permiso. - Dijo para finalmente darse la vuelta y salir rápidamente de ahí.
- Zorra. - Escuchó a sus espaldas.
- ¡Hey! ¿Qué paso? - Le preguntó su amiga preocupada al ver su cara de desagrado y molestia.
- Idiotas en traje, que creen que el mundo les pertenece. Puaj.
- Jajaja ¿Te invitaron a salir?
- Algo así...
- Quizás no te haría mal... ya sabes, algo de acción. - Le dijo riendo.
- No podría estar con alguno de esos idiotas.
- Rin, cuando hagas tu pasantía vas a estar rodeada de esos "idiotas"
- Si... lo sé, pero no será por siempre. Además, iré a trabajar, no a buscar citas.
- Uno nunca sabe. - Le dijo guiñando un ojo. Rin rodó sus ojos ante su comentario. - Sólo digo que no te haría nada de mal buscarte a alguien, no necesariamente uno de esos "idiotas", y tampoco digo que te consigas un novio... sólo alguien para pasar un buen rato, ya sabes, divertirte un poco... A este paso, en poco tiempo más vas a volver a ser virgen.
- ¡Kagome!
- Jajaja ¿Qué? ¡Es verdad!
- No tengo tiempo para esas cosas. Tengo mis ayudantías, mi trabajo aquí, mis propios estudios y el poco tiempo que me queda voy al hospital a ver a mi hermano... Ya ni siquiera tengo tiempo para pintar. - Dijo suspirando agotada.
- ¡Por eso mismo te lo digo! Pasas mucho tiempo de acá para allá, trabajando y estudiando, te haría bien una distracción de todo eso...
- Sólo quiero terminar rápido mi carrera, así que por ahora necesito concentrarme en mis estudios.
- No necesitas concentrarte más Rin, eres una excelente alumna, le das clases a tus compañeros y debes ser la única persona en toda la escuela de negocios con puras notas perfectas.
Rin movió su cabeza en negativa, algo sonrojada por los "halagos" de su amiga.
- Rin, de repente uno tiene que darse un tiempo para uno mismo... Además, no se porqué creo que esto no se trata de tiempo, si no más bien, es por ese idiota de Muso... Me he dado cuenta que te ha llamado mucho últimamente.
- Muso no tiene nada que ver, si me ha llamado, pero no le he contestado ni una sola vez después de esa estupidez que hizo. Creo que después de todo fue para mejor que me engañara sabes... El amor y esas cosas simplemente no son para mi.
- No digas eso, porque cuando menos te lo esperes, paff, vas a terminar más enamorada que cualquiera.
- Jajaja no lo creo amiga... Mejor ya vamos a casa, antes de que sigas hablando cosas sin sentido.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top