CAPÍTULO 48

Lentamente, Lavender se fue transformando hasta adquirir su verdadera forma, y frente a todos los Slytherins, una sona sonriente Hermione Granger se acercó hacia ellos.

- En efecto.-dijo Hermione.-Soy yo.

- ¿Pero cómo?-preguntó Pansy incrédula.-¡Es imposible! Hemos asistido a tu funeral. ¡Hemos visto tu cadaver!

- No era yo.-contestó Hermione.

- ¿Entonces quién?-preguntó Blaise.

- Lavender Brown.-contestó Luna.-¿No es así? Por eso te estás haciendo pasar por ella. ¿Pero porqué estás usando la poción multijugos?

- En efecto Luna.-contestó Theodore.-Aunque aún no sé como la has descubierto.

- ¡Un momento!-dijo Draco.-¿Tú lo sabías?-le preguntó mirando a Theodore muy cabreado.-¿Lo sabías y no nos dijiste nada?

- ¿Qué si lo sabía? ¡Claro que lo sabía!-contestó Theodore.-Yo la he ayudado a planificarlo todo.

- Theodore no os dijo nada, porque yo se lo pedí.-dijo Hermione.

- ¿Tú?-preguntó Pansy mirando a Hermione severamente.-¿Pero porqué?

- Porque si no, vuestras reacciones hubiesen sido diferentes.-contestó Hermione.-Además de que lo que estoy a punto de hacer, es demasiado peligroso y no quería involucraros si no era necesario.

- No te entiendo.-dijo Draco.-Explícate.

- Me propongo derrotar a Lord Voldemort, a Dumbledore y a la Orden del Fénix.-contestó Hermione.-Algunos de los mortífagos están dispuestos a ayudarme.

- ¿ES QUÉ TE HAS VUELTO LOCA?-preguntó Blaise fulminándola con la mirada.-¿Estás de acuerdo con esto Theodore? ¡ES DEMASIADO PELIGROSO!

- Estoy de acuerdo con esto, Blaise.-contestó Theodore con calma. Aunque veo ridículo que Hermione tenga que pedirme permiso para algo, no me lo pidió porque es libre de hacer lo que quiera, yo sólo la apoyo, y siempre contará con mi más profundo apoyo y respeto sea cual sea la decisión que quiera tomar.

- ¡Oh, eso es muy bonito por tu parte, Nott!-contestó Draco.-Pero seamos realistas. ¿Qué tienes pensado, Granger? ¿Cómo vas a afrontar esto?

- Pues estaba pensando en hacerme pasar por Brown.-contestó Hermione.-Sé que así tengo que estar más cerca de Ronald.-puso cara de asco, al igual que todos los demás.-Pero al menos conseguiré información de la Orden, de Voldemort...sólo tengo que actuar igual que lo haría ella, para que nadie se de cuenta.

- Y a todo esto...-comentó Minerva.-¿Dónde está la señorita Brown?

- ¿Usted que cree, McGonagall?-preguntó Snape.-La señorita Brown está muerta.-todos pusieron cara de sorpresa y él continuó su explicación.-Anoche, el señor Barty Crouch Jr entró en el castillo con órdenes de Weasley que le ordenaban matar a Granger, pero el mortífago, tuvo la amabilidad de pasarse por mi despacho para que ordenase a Granger que fuese hasta allí y hacer un trato, el cual consistía, en que él y otros mortífagos, le ayudaban a derrotar Al Señor Tenebroso, si acambio, Granger liberaba a Rodolphus Lestrange de la prisión donde El Señor Oscuro lo mantiene encerrado hasta que le den el beso del dementor; y liberar a Regulus Black y Evan Rosier de la prisión de Azkaban y hacer que les devuelvan sus almas, ya que fueron absorvidas por los dementores. Como era de esperar, la señorita Granger aceptó el trato. Aunque no era de extrañar, era eso o su vida.

- ¿TE HAS VUELTO LOCO, SEVERUS?-comentó Minerva, ya presa de la histeria.-¿UN MORTÍFAGO HA BURLADO LA SEGURIDAD DE HOGWARTS Y NO HAS DICHO NADA?

- ¿Quieres que te recuerde lo que soy Minerva?-preguntó Severus alzando una ceja y desviando la mirada ligeramente hasta su brazo izquierdo. La profesora de Transformaciones captó la indirecta y se mantuvo callada.

- Aún así, señorita Granger.-dijo Minerva.-¿Cómo espera ayudar a Black, Rosier y Lestrange?

- Lestrange es el que menos me preocupa, profesora.-contestó Granger.-Más o menos he ideado un plan para liberarle, al igual que a Rosier y a Black; aunque con ellos voy a tener que estar más tiempo. Verá, profesora, el beso del dementor, es como estar en coma. Estás, pero no estás. No sé si me sigue. Pero la verdad, es que hay gente que despierta del coma. Entonces ¿porqué no va a haber presos que recuperen su alma? No es la primera vez que veo dementores; de hecho, los he visto en varias ocasiones. Recuerdo que la primera vez, fue en mi tercer año, y como quería ayudar a Potter, investigué un poco sobre ellos. En los libros pone que no se puede rebatir el beso del dementor, pero ya le digo que es posible. Lo único que me preocupa es que ocurrirá después de que Black y Rosier hayan recuperado sus almas y cómo se portarán los mortífagos conmigo.

- Por eso no te preocupes, cariño.-dijo Theodore.-Yo me encargo de eso.

Los demás, les miraban como si se hubiesen vuelto locos. Nadie podía creer lo que estaba escuchando. ¿En serio pensaba meterse en ese meollo?

- Yo quiero ayudaros.-dijo Luna.

- ¡Pero Luna!-dijo Blaise.-¿Qué se supone que estás diciendo? ¿Sabes lo que te harán si te cogen? Te torturarán, Luna, y después te matarán.

- Ya lo sé, Blaise.-contestó Luna.-Pero no puedo dejar que Hermione haga esto sola. Ella necesita nuestro apoyo ahora más que nunca. Ahora que va a tener que fingir que es Brown y que nos odia, ahora que no va a tener a Theodore a su lado...y despertarse todas las mañanas en los brazos de Weasley.

Hubo un minuto de silencio, en el que se dedicaron a mirar a Hermione.

- Señorita Granger, cuenta con todo mi apoyo.-contestó Minerva.-Es más, pienso ayudarla. Yo le traeré información sobre la Orden y sobre Dumbledore. La señorita Lovegood tiene razón, usted necesita ayuda y es mi deber, como profesora, brindarle mi más total y sincero apoyo.

- Yo también voy a ayudarla, Granger.-dijo Severus.-Aunque eso ya lo sabe. Me encargaré de informarle sobre El Señor Tenebroso.

- Yo seré tu contacto entre Crouch y tú.-contestó Theodore sonriéndola.

- Nosotros también queremos ayudar.-dijo Draco señalándose a él, a Blaise, a Pansy y a Luna, quienes asintieron con la cabeza.-Te encubriremos todas las veces que lo necesites y nos aseguraremos de que no te descubren.

- Vigilaremos tus espaldas.-dijo Pansy. Hermione la sonrió.

- Muchísimas gracias.-dijo Hermione mirándolos a todos.

- Sólo una cosa más, Hermione.-dijo Blaise.-¿Dónde vas a quedarte los días que no puedas ir con Weasley? Mi casa está disponible, si la necesitas.

- Muchas gracias, Blaise.-dijo Hermione con sinceridad.-Pero si eso ocurre, me quedaré en la mansión Crouch, ya que Theodore vive allí actualmente.

- ¿En la mansión Crouch?-preguntó Minerva alarmada.-¿Bajo el mismo techo que un mortífago?

- Me tendré que ir acostumbrando, profesora.-contestó Hermione.-Me encantaría seguir hablando, chicos, pero me tengo que ir, antes de que Weasley se de cuenta de mi ausencia.

- Está bien, Hermione.-dijo Luna abrazándola.-Nos veremos otro día.

- Asunto resuelto, Rodolphus.-dijo Barty Crouch Jr mirando a su compañero.-La sangre sucia ha aceptado el trato que la he ofrecido.

- ¿Estás seguro, Barty?-preguntó Rodolphus.-Porque yo no estoy muy convencido de que una cría vaya a ser capaz de hacer todo lo que ha prometido, y mucho menos, aliarse con mortífagos para conseguirlo.

- ¡Oh, Rodolphus!-se burló Barty.-Te sorprenderías del potencial de esa muchacha. No es nada con lo que puedas comparar, te lo aseguro. Te confesaré una cosa: sé por experiencia, que si algo se propone Hermione Granger, lo logrará, sea como sea, no importa el medio que utilice. Es más Slytherin de lo que algunos de esa misma casa, podrán ser jamás. Y ahora, ella está muy cabreada con Weasley y con Potter, el Trío Dorado se ha disuelto y yo simplemente, me he limitado a ofrecerle un cambio de camino en el momento oportuno. ¡He aprovechado la oportunidad! Y gracias a eso, dentro de poco serás libre, amigo mío.

- ¿Y qué es lo que voy a tener que hacer a cambio, Crouch?-preguntó Lestrange mirándole directamente a los ojos.-Porque hay algo que no me cuadra en todo esto.

- Nada que no puedas manejar, Rodolphus.-respondió Barty.-Simplemente tienes que ayudarla a derrotar a la Orden, a Nuestro Señor y a Dumbledore.

- ¿TE HAS VUELTO LOCO?-preguntó Rodolphus.

- Shhh. Baja la voz.-susurró Crouch.-O alguien podría escucharnos, y estaríamos perdidos. No, no me he vuelto loco, Rodolph. El problema es que la necesitamos tanto como ella nos necesita a nosotros. La tregua será sólo hasta que Nuestro Señor, Dumbledore y toda esa escoria que la adora sean destruidos, después nuestros destinos no se volverán a cruzar.

- Más te vale, Crouch.-dijo Rodolphus.-Más te vale.

- Entonces...¿qué piensas de todo esto?-preguntó Barty.

- Primero, que me saque de la celda.-respondió Rodolphus.-Después...ya veremos...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top