CAPÍTULO 47
En la mañana siguiente, con los primeros rayos del sol, Lavender Brown se despertó, y se dió cuenta de que uno de los brazos de Ron envolvían su cintura. Hizo una mueca de asco. ¡Maldito infeliz que se atrevía a tocarla! Aún no sabía como se había metido en ese plan, ¡era de suicidas! Pero ahora, lo que importaba era que nadie se diera cuenta. ¡Debía disimular lo mejor posible! Por lo que rápidamente, y con sumo cuidado, se levantó de la cama, se vistió y arregló. Hoy había quedado con Theodore, Pansy, Blaise, Luna y Draco. Para informales de lo acontecido por la noche y pensar los últimos detalles de su plan.
Flash back
¿Pero qué significaba todo aquello? Lo siguiente que supo, es que Barty la había empotrado contra la pared mientras su varita recorría la curvatura de su cuello.
- ¿Qué demonios piensas qué estás haciendo, Crouch?-dijo Hermione mirándole fijamente a los ojos, retándole con la mirada.-¿Acaso piensas qué te tengo miedo?
- Detente, Barty.-dijo Theodore dejando de mirar por la ventana e intercambiando una mirada con Hermione.-Tranquila, Hermione. Barty no está aquí para matarte, bueno, en realidad sí lo está, pero no es eso lo que hemos acordado. Explícaselo tú, Barty.
- Bueno, mi queridísima señorita Granger.-dijo Barty con sarcasmo.-Otra vez nos volvemos a encontrar, no sabes "el gusto" que me da volver a verte de nuevo, Hermione.
- Déjate de gentilezas, Crouch.-dijo Hermione.-Habla de una buena vez.
- ¿Te das cuenta de que no estás en posición de hablarme en ese tono, señorita Granger?-preguntó Barty.-Te recuerdo que te tengo arrinconada a la pared y que mi varita está apuntando tu cuello, pero al parecer, el estúpido comportamiento Gryffindor no te ha abandonado del todo. Bueno, eso será una de las cosas que tendremos que trabajar.-hizo una pausa y el aula se llenó de un silencio incómodo.-La historia es, señorita Granger, que estoy aquí para matarla. Es lo que me ha encargado su ex-noviecito, Ronald Weasley; es decir, mi jefe, por si no lo sabía.-Hermione hizo una mueca de horror que complació y divirtió muchísimo a Barty.-El punto es, señorita Granger, que no puedo matarla, puesto que necesito su ayuda. Verás, Al Señor Oscuro le informaron de una profecía de una chica que conseguiría destruirle; y no sólo a Él, sino también a Potter, Dumbledore y todos los que dicen ser "los buenos".
- Pensamos que esa chica eres tú, Granger.-dijo Severus. Hermione miró a Snape como si se hubiese vuelto loco, pero él le sostuvo la mirada; después, dirigió su vista hacia Theodore, pero él desvió la vista; Por último miró a Barty, y ante su asentimiento, la castaña puso cara de horror.
- Eso es de locos.-dijo Hermione.-¡No puede ser verdad! No me lo diga. La profecía la profetizó la profesora loca de adivinaciones, ¿verdad?
- En efecto, Granger.-dijo Barty con voz burlesca al escuchar el tono sarcástico que había empleado Hermione.-Pero El Señor Oscuro está muy preocupado con esa profecía; ha deducido que eres tú de la que hablan, por lo que ha ordenado aislarte de todo el mundo de Hogwarts. Y esa era justo la misión que le correspondía a Weasley; pero al parecer, le has dejado en ridículo en varias ocasiones, por lo que me ha encargado la tarea de matarte. He de decir, señorita Granger, que tengo algo que proponerte. Verás, mis compañeros, Regulus Black y Evan Rosier, quienes recibieron el beso del dementor y actualmente se encuentran en una de las celdas más profundas de Azkaban, ya han pagado por sus pecados. Por lo que me propongo ayudarles, y necesito su ayuda, porque como bien sabes, eres una de las pocas mentes privilegiadas de este colegio y probablemente del mundo mágico entero. Quiero devolverles el alma. Y también necesito que me ayudes a liberar a mi amigo Rodolphus Lestrange, que actualmente se encuentra en una de las mazmorras de Malfoy Manor y será condenado al beso del dementor en muy pocos días. Está así por haberse rebelado contra Weasley, pero como comprenderás, no vamos a dejarnos dominar por un crío que no tiene ni la mitad de experiencia de tortura que nosotros. Por lo que mi pregunta es, señorita Granger. ¿Nos ayudará en esto? ¿O me veré obligado a matarla ahora mismo?
- ¿Se ha vuelto loco?-preguntó Hermione un poco hastiada.-¿Cómo quiere que tome esa decisión en tan poco tiempo?
- Me hubiese gustado proponérselo en mejores condiciones, señorita Granger.-dijo Barty.-Pero como ves, esas no son las circunstancias. Por lo que me va a tener que decir ahora mismo su respuesta.
- ¿Y cómo demonios quiere que le ayude a liberar a unos mortífagos a los que se le dieron el beso del dementor?-preguntó Hermione. Aquella gente no podía estar bien de la cabeza. ¡La situación en la que estaba metida no era lógica!-Además, incluso si encontrase el modo de hacerlo, ¿cómo sabría que no me va a hacer daño? ¿O a matar? ¿O a borrar la memoria?
- Eso no lo puede saber, señorita Granger.-afirmó Barty.-Es un riesgo que tiene que correr.
- Hermione, porfavor.-dijo Theodore.-He visto el estado en el que está Rodolphus. ¡Es lamentable! Está en condiciones inhumanas. Sé que ha cometido muchas injusticias en su vida, pero las condiciones en las que se encuentra ahora no se las deseo a nadie. Ni siquiera a él. Rodolphus es, además, un buen amigo de mi familia. Si hubiese alguna forma de ayudarlo...te pido porfavor que al menos lo intentes.
- Además de que sería la oportunidad perfecta para librarnos de Weasley.-dijo Snape.-Piénselo bien, señorita Granger, ese tipo le ha hecho sufrir demasiado y usted no se lo merece. ¡Tiene que hacerle pagar por todo lo que le ha hecho! Esta oportunidad es la mejor que se nos podría presentar.
- Al parecer todos estáis de acuerdo ¿verdad?-dijo Hermione mirando a cada uno de los presentes, quienes asintieron con la cabeza.-Bien, voy a intentar ayudar, aunque no prometo nada.
- Es más que suficiente, señorita Granger.-dijo Barty retirando la varita del cuello de Hermione.
- Un momento, señor Crouch.-dijo Hermione.-Si estás aquí porque Ronald te ha encargado matarme...¿no tendrás problemas por no haberlo hecho?
- Oh, señorita Granger.-dijo Barty con sarcasmo.-No sabía que se preocupase tanto por mi. Me alaga muchísimo, de veras.
- No te preocupes, Hermione.-dijo Theodore.-Ya habíamos pensado en eso. Pero dime Hermione, ¿hasta dónde estarías dispuesta a llegar? Te vamos a exigir demasiado y te comprenderé si no quieres seguir con esto.
- Hoy va a haber un muerto, señorita Granger.-dijo Barty.-Puesto que así me lo han ordenado. Esto que tengo en mi mano.-dijo mostrándole un frasco.-Es una poción multijugos, como bien te habrás podido dar cuenta. Contiene cabellos de Lavender Brown, por lo que quien la tome, se convertirá en ella.
- Queríamos pedirte que te bebas la poción multijugos y te hagas pasar por Lavender Brown.-dijo Theodore.
- ¿Y la auténtica Lavender Brown?-preguntó Hermione.
- Muerta.-respondió Barty secamente.
Dos horas antes
- La haré llamar ahora.-dijo Snape.-Aunque si tanta prisa tenías podías haber ido directamente hacia ella, en lugar de molestar e interrumpirnos.
- No creo que esa hubiese sido lo mejor, Severus.-dijo el joven agarrándose a la mesa y haciendo una mueca de dolor, ya que los efectos de la poción se estaban acabando.
- ¡Barty Crouch Jr!-dijeron Severus y Theodore al unísono. Severus cogió su varita rápidamente, pero Barty levantó la suya.
- Yo que tú no haría eso, amigo.-dijo Barty.
- ¿Qué estás haciendo aquí, Crouch?-preguntó Snape.-¿Y porqué quieres ver a la señorita Granger?
- Tengo algo que proponerte.-dijo Barty.-Quiero que Hermione Granger me ayude a ayudar a Regulus, Evan y Rodolphus. Y yo a cambio, la ayudaré a acabar con Weasley.
- ¿Y qué propones?-preguntó Severus.
- Un engaño.-contestó Barty con simpleza.-Voy a matar a Lavender Brown mientras viene Granger.
- No puedo permitirte que mates a una estudiante dentro de este colegio, Crouch.-dijo Severus.-No es que a mi me importe, puesto que se trata de un Gryffindor, pero como comprenderás, la noticia no le va a hacer ninguna gracia a Dumbledore cuando se entere.
- Tengo órdenes de matar a Hermione Granger esta noche, Severus.-respondió Barty.-O mato a Lavender y hacemos una poción multijugos para que Granger se haga pasar por Brown y Brown aparente ser Granger y así simular que la he matado, o mato directamente a Granger. ¿Qué decides?-Severus se quedó en silencio.-Eso pensaba.-dijo.-Sólo encárgate de llamar a Granger, estaré aquí antes de que ella venga.-dicho esto, se puso un hechizo de invisibilidad y se marchó, rumbo hacia la torre de Gryffindor.-Inmovilus.-susurró. La Señora Gorda quedó totalmente paralizada y el cuadro se abrió, revelando así, la Sala Común de Gryffindor. Las escaleras eran su mayor impedimento, pero sólo tuvo que realizar un hechizo paralizador para que se quedasen estáticas. Cuando llegó a lo que se suponía que era el dormitorio de las chicas, se sorprendió bastante al ver que Lavender no estaba en su cama, aunque no tuvo que hacer mucho esfuerzo para deducir donde se encontraba la muchacha. Por lo que decidió marcharse hacia el cuarto de los chicos. ¡Y ese sí que era un riesgo! Abrió la puerta con sumo cuidado, y se encontró con una imagen que tardaría tiempo en olvidar. La habitación estaba prácticamente vacía. Barty supuso que el resto de los compañeros estarían en el baile. A excepción de dos personas que estaban demasiado ocupadas el uno con el otro como para intuir que alguien más estaba en la habitación. Ronald Weasley y Lavender Brown, besándose, arañándose, mordiéndose, gimiendo...un espectáculo digno de ver. ¡Oh, como le ponía! Decidió quedarse a espiar un poquito. ¡Total, dudaba que Granger se diese mucha prisa en ir a su encuentro con Snape.-Imperio.-murmuró Barty al cabo de un rato de ver el espectáculo. Lavender y Ron se separaron y se quedaron inmóviles, esperando órdenes. Barty sonrió.-Señorita Brown, sígame. Lavender se levantó de la cama. Aún estaba desnuda, por lo que Barty pudo apreciar el cuerpo de la joven. Sonrió para sí. Estos eran los momentos, que normalmente se encargaba de aprovechar para divertirse y complacerse, pero ahora no tenía tiempo, por lo que debía olvidarse de los pensamientos que se le estaban ocurriendo. Pero al menos, sabía que Weasley tenía muy buen gusto para las mujeres; y a juzgar por los arañazos que tenía Weasley, esa chica sí que era una auténtica leona en la cama.-Avada Kedavra.-El cuerpo sin vida de Lavender se desplomó en el suelo. Normalmente, se divertiría con unos cuantos Crucius, pero si la muchacha se ponía a gritar, los demás se despertarían y probablemente sería descubierto. Y eso no le convenía. Asique se dirigió a Lavender y le arrancó más de la mitad de los cabellos. Después se dirigió al armario donde estaba su ropa y tomó prestada la ropa más decente que encontró; y cogió el cuerpo de Brown para llevárselo con él. Después, partió rumbo a las Mazmorras. Hermione Granger estaría a punto de llegar al despacho de Snape.
- Bébete la poción, Hermione.-dijo Snape.-Quítate la ropa que tienes y ponte esta.-dijo entregándola el conjunto que Barty había cogido del armario de Brown.- Y vete a Gryffindor a ocupar el lugar de Brown.
- ¿Enserio quiere que me ponga esto?-preguntó Hermione cuando vió que el conjunto no era del todo apropiado para ella. Es decir, apenas la tapaba algo.
- Es lo más decente que pude encontrar.-dijo Barty. Hermione bebió el frasco e hizo lo que el profesor la indicó. Cuando ella salió por la puerta, Barty cogió la ropa que Hermione llevaba puesta hace tan sólo unos instantes y quitó el hechizo de invisibilidad del cuerpo de Brown. Comenzó a vestirla, atento a cada curva de la muchacha. Después cogió el cadaver y volcó la poción multijugos con el cabello de Hermione. Brown se transformó en Granger; y Barty corrió velozmente por los pasillos; para abandonar el cuerpo en cualquier lugar donde fuese fácil divisarlo.
Barty sonrió. Los iba a engañar a todos. Era un plan perfecto. Si Granger hacía bien su trabajo, y no dudaba en que así sería, pronto Weasley estaría suplicando a sus pies.
Fin del flash back
"Aquí yacen los restos de Hermione Granger, quién traicionó a Harry Potter."
Pocos saben y nunca se lo imaginarían, que bajo esta tumba se encontraba en realidad Lavender Brown; a quienes los efectos de la poción estaban abandonando y comenzaba a recuperar su verdadera apariencia. pero aún así, seguía estando muerta.
Hogwarts
- Hola Theodore.-dijo Lavender entrando en la Sala de los Menesteres, donde ya estaban allí Minerva, Severus, Draco, Luna, Pansy y Blaise. Los jóvenes Slytherins hicieron una mueca al verla.
- Hola Hermione.-respondieron Theodore y Luna al unísono.
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