CAPÍTULO 43
Los días pasaron, y Theodore no encontraba el momento apropiado para hablar con Hermione. Siempre había algo que los interrumpía, casi siempre eran Weasley o Greengrass. Lo cierto es, que desde que Daphne y él fueron al baile de compromiso, de eso ya hace una semana, Daphne había estado demasiado persistente con él, sobre todo desde que anunció su ruptura con ella ese mismo día, lo que causó gran conmoción en el mundo mágico.
Flashback
Barty y Theodore se despidieron de Rodolphus y se dirigieron de nuevo a la fiesta, con el mayor sigilo posible. Cada uno sumido en sus pensamientos, pero ambos pensando en lo mismo: Hermione Granger, ahora, pieza fundamental del tablero de ajedrez.
- ¡Al fin te encuentro, Theodore!-dijo Catherine Nott cuando lo encontró.-¡Hola, Barty! Quería hablar un minuto con mi hijo.
- Por supuesto, Cath.-dijo Barty educadamente y con una breve inclinación de cabeza, se marchó, dejando a Theodore solo con su madre.
- ¿Se puede saber en qué estás pensando, Theodore?-preguntó Catherine.-¿Qué ha sido esa escenita que has montado antes? ¡Te hemos enseñado modales, por el amor de Merlín!
- ¿Sabes quién es ese chico, madre?-se defendió Theodore.-Ese es Ronald Weasley.
- Ese chico, es la mano derecha del Que No Debe Ser Nombrado.-dijo Cath con furia.-Y a quien debes obediencia.
- ¡Jamás!-dijo Theodore.-Nunca deberé lealtad a un ser tan despreciable como él.
El ruido de una bofetada resonó en el ambiente. Theodore miró a su madre con furia y se llevó la mano a la mejilla, donde la señora Nott le había golpeado fuertemente.
- ¿Sabes acaso lo que ese tipejo le hizo a Hermione?-preguntó Theodore.
- ¿Acaso todo esto: tu comportamiento y tu falta de modales es por esa asquerosa? ¡Me da lo mismo lo que le hayan hecho a esa asquerosa Sangre Sucia!-dijo Catherine.-Esa abominable inmundicia que te ha comido la cabeza. ¿Qué es lo que te hemos inculcado desde pequeño, Theodore? A despreciar a los de su calaña.
- No hables así de ella.-dijo Theodore.-Hermione es diferente. Ella no es como la describes, asi que muéstrala respeto.
- ¡Basta!-dijo Catherine.-¡No quiero hablar más de esa cualquiera! Es obvio que está saliendo contigo porque eres un sangre pura y te utiliza para ascender en el estatus social. Ahora quiero que vuelvas a la fiesta, te arrodilles y le pidas perdón a Ronald.
- No pienso hacer eso.-dijo Theodore.
- Entonces no podrás unirte a los mortífagos.-dijo Catherine esperando a que su hijo recapacitase.
- Entonces no lo haré.-respondió Theodore.-Nunca he querido unirme a vuestra causa. El que sea mortífago es tu sueño, no el mío.
- Entonces tendré que desheredarte.-dijo Catherine haciendo su último intento.-Tendré que quitarte todo el dinero que te pertenecía, y con el que ahora estás pagando tus estudios en Hogwarts y negar que tengo un hijo. Tendré que tacharte del tapiz familiar, y tendrás que irte de casa. No pienso dar cobijo a un traidor de sangre.
- Si esa es tu voluntad.-dijo Theodore fríamente.-Así sea. Me iré de casa y no volveré a poner un pie allí. Tampoco pienso casarme con Greengrass y en lo que respecta a mi relación contigo, esto se terminó, madre. Jamás volveréis a saber nada más de mi, a no ser que reconozcas que te has equivocado y pidas perdón a Hermione y me dejes escoger mi propio camino para ser feliz.
- No pienso hacer eso.-dijo Catherine escandalizada.
- Entonces supongo que esto es un adios, madre.-dijo Theodore. La señora Nott se marchó de allí sin ni siquiera mirar de nuevo a su hijo. Theodore apretó los puños y se quedó en silencio. Tras unos segundos, notó que alguien le ponía una mano en el hombro.
- Voy a ayudarte.-dijo Barty.-Pagaré tus estudios en Hogwarts y podrás venirte a vivir a mi casa, si quieres. Granger también será bien recibida si alguna vez queréis pasar las vacaciones allí.
- Gracias.-dijo Theodore, aunque en el fondo sospechaba, que la amabilidad de Barty se debía a que quería aprovechar cualquier posibilidad de acercarse a Hermione.
Fin del flash back
Hermione no tenía ni idea de esos acontecimientos ya que desde ese día, ella había tenido que resolver su mayor problema: Ron. El maldito pelirrojo se enteró de lo que había pasado con Harry, ya que El Niño que Vivió se lo contó todo nada más tuvo la oportunidad, aunque claro, se lo contó según su versión de los hechos, y le dijo que había pillado a Hermione engañándole con Sirius y que cuando lo vió, ella le golpeó salvajemente y le lanzó todo tipo de maldiciones. Esto ocasionó que el pelirrojo sufriese uno de sus ataques de furia y arremetiese y golpease salvajemente a Hermione, hasta dejarla malherida. Después de que ella solita se las apañara para irse a la enfermería, casi a rastras, debido a la fuerza con la que le había golpeado, el pelirrojo la hizo prometer que iría con él al baile que ella y Theodore se habían encargado de organizar a principio de curso, y aparentar que no había sucedido nada y que todo estaba bien entre ellos. Hermione aceptó ir con él, ya que la amenazó con ir al Ministerio a decir que Snape era un espía de Voldemort y que estaba facilitando la caida de Harry Potter.
POV Hermione
"Aún no consigo olvidarle" pensaba la castaña.
Hoy es el gran día. El día del baile. Hoy iré con mi pareja, Ron Weasley, tal vez Theodore se muera de celos. ¿Porqué cuando pienso esto, sonrío perversamente? Tal vez porque una parte de mi ha estado esperando que él me invitase al baile, lástima que esa invitación nunca llegase.
Hay un dicho muggle que dice que del odio al amor sólo hay un paso. En mi caso, ese dicho se aplica a la perfección, sólo que al inverso.
Creo que Theodore Nott me odia, o por lo menos lo intenta, sin embargo, no puedo evitar amarle tanto como me gustaría no hacerlo. Odio su arrogante personalidad y la maldita manera en la que siento cohetes en mi estómago cuando él está cerca.
Deseo que él me vuelva a desear tanto como le deseo a él, que me vuelva a querer tanto como yo le quiero, que me vuelva a amar tanto como yo le amo. Y esta noche voy a conseguirlo.
Mi pareja ya me está esperando, es mejor que no se impaciente. "Es hora de bajar" pienso mientras suelto un suspiro y me miro una última vez en el espejo. Después sonrío, y bajo lentamente las escaleras, hasta que quedo frente a Weasley.
- Ya era hora.-me dice con fastidio mientras salimos por el retrato.
- Gracias.-respondo. Pero mi mirada se dirige hacia otro lado, lo estoy buscando y lo encuentro mirándome sin pestañear. Yo alzo una ceja y sonrío de medio lado, después agarro a Weasley del brazo y ambos nos dirigimos al Gran Comedor. Aún así, no he podido evitar fijarme en su acompañante, era Daphne Greengrass. La ira toma posesión de mi cuerpo y aprieto fuertemente los puños. ¿Qué habrá visto en ella? ¡Ah, claro, se me olvidaba que era su prometida!
Vuelvo a mirar a mi acompañante, al parecer está hablando desde hace un buen rato, pero yo no me he enterado de nada de lo que ha dicho. ¿Porqué no puedo sacármelo de la cabeza? ¡Aggg!
Llegamos al Gran Comedor, las puertas se abren y me quedo maravillada de la decoración. Hoy es San Valentín, y el director Dumbledore ha organizado un baile con motivo de celebración. "Tendré que tener cuidado con los muérdagos" pienso.
- ¿Quieres bailar?-preguntó Weasley. Aunque sabía que en realidad no quería bailar conmigo, pues estaba buscando constantemente a la zorra de Lavender. Pero a Weasley le interesaban más las apariencias.
- Claro.-respondo.
Weasley y yo bailamos unos cuantos bailes, aunque yo lo hacía como una autómata, porque mis ojos me traicionaban y lo buscaban a él, quien al parecer, bailaba con Daphne. Ella se reía todo el rato. La envidia y los celos me corroían por dentro. ¿Porqué ni siquiera me miraba?
- ¿Quieres algo de beber?-preguntó Weasley después de nuestro cuarto baile.
- Claro.-respondo. Weasley se va a por las bebidas, aunque sabía que iba a irse con Lavender. Yo, mientras tanto, me dedico a observar a las parejas que estaban en la pista de baile, sumida en mis propios pensamientos.
- ¡Vaya, Granger!-dijo una voz que yo reconocía perfectamente.-¿Dónde está tu acompañante?
- Ha ido a por las bebidas, Nott.-respondo.-¿Y la tuya?
- Ha ido al tocador.-dijo Theo. Nos quedamos en silencio un rato, yo le observaba por el rabillo del ojo, él sonreía de lado ¿qué es lo que mira?-Bueno, Granger...ya que nos hemos quedado solos ¿te apetecería bailar una canción?
- Ni lo sueñes, Nott.-respondo.
- ¿Acaso me tienes miedo, Granger?-preguntó Theodore mofándose.
- En tus mejores sueños.-respondo.-Yo no te tengo miedo.
- Entonces demuéstralo.-dijo él.-Baila conmigo, sino, voy a pensar a creer que me temes.
- Está bien, bailaré contigo el próximo baile.-respondo. Él sonríe. Justo en ese momento empezó una canción lenta, romántica. ¡Merlín! ¿Porqué a mi?
- Bueno, Granger, nuestra canción.-dijo Nott ofreciéndome su mano.-¿Bailas conmigo o prefieres echarte para atrás como buena cobarde?
Le fulmino con la mirada y tomo su mano. Nos dirigimos al centro de la pista. Él puso una de sus manos en mi cintura y atrajo su cuerpo hacia el mío. Me esfuerzo por ignorar las miles de sensaciones que se apoderan de mi cuerpo.
Every night, in my dreams,
I see you, I feel you.
That is how I know you go on.
Far, across the distance
And spaces between us,
You have come to show you go on.
Parece que la canción se ajusta a la perfección con mis sentimientos. Theo me mira a los ojos y yo le sostengo la mirada. Él sonríe de lado. De pronto, comienzo a sentirme nerviosa.
Near, far, wherever you are,
I believe that the heart does go on.
Once more, you opened the door.
And you're here in my heart.
And my heart will go on and on.
Me acerca un poco más a su cuerpo, él desliza una de sus manos por mi espalda desnuda. Nuestras pieles se rozan y un escalofrío recorre mi espina dorsal. Yo apoyo mi cabeza sobre su hombro, reteniendo el suspiro que amenaza con salir de mis labios.
- ¿Qué te ocurre, Granger?-me susurró en el oído.-¿Te pongo nerviosa?
Es ahí cuando reacciono. Él está jugando, intenta ponerme nerviosa. Pues no lo va a conseguir, a este juego podemos jugar los dos.
Love can touch us one time,
And last for a lifetime.
And never let go till we're gone.
Love was when I loved you,
One true time to hold on to.
In my life, we'll always go on.
Me acerco un poco más a él, provocando que nuestros sexos se rocen. Yo ahogo un gemido, pero la excitación puede verse en los ojos de Theo. Eso era lo que quería.
- ¿Quieres jugar, Granger?-me pregunta en mi oído. Siento su nariz recorrerme el cuello y me muerdo el labio inferior. Su cercanía me pone demasiado nerviosa. ¡Lo odio por eso! Porque es el único con el que experimento estas cosas.-Pues juguemos.-dice a milímetros de mis labios. Yo cierro los ojos, esperando lo que llevo tiempo deseando: uno de sus besos.
Near, far, wherever you are,
I believe that the heart does go on.
Once more, you opened the door.
And you're here in my heart.
And my heart will go on and on.
Sin embargo, y pese a todas las ganas que tenía de besarle, él se vuelve a dirigir a mi oído para cantarme la canción y ¡maldición! Odio las mariposas emprenden vuelo en mi estómago, odio lo nerviosa que me siento en su cercanía, odio su maldita voz aterciopelada que provoca que quiera cogerle de la corbata y besarle con todo el dolor y pasión que he acumulado desde que lo conocí. ¡Como le odio a él y a su maldita capacidad que tiene de derretirme!
You're here, there's nothing I fear.
And I know that my heart will go on.
We'll stay, forever this way.
You are safe in my heart.
And my heart will go on and on.
La canción paró, pero nosotros no nos dimos cuenta y seguimos bailando. Podíamos sentir que todas las miradas estaban puestas sobre nosotros, pero no nos importaba. Ahora sólo existíamos nosotros.
- Creo que ya terminó la canción.-digo intentando que mi voz no me traicionara.
- Así es.-respondió él parando de bailar.
- Deberíamos parar.-digo yo sin darme cuenta de que ya no estábamos bailando. Esa es otro de las cosas por las que no puedo resistirme a él. Su maldita mirada en la que no puedo evitar perderme. ¡Aggg! ¿Porqué tiene que ser tan...tan...perfecto?
- Ya hemos parado.-dijo él sin despegar su mirada de la mía.-Hermione...-me dice muy cerca de mi rostro.
- ¿Sí?-pregunto desviando mi mirada hacia sus labios.
- Cierra los ojos.-me dice.
- ¿Qué..?-pero mi pregunta queda incompleta cuando él acorta la distancia completamente y me besa. Yo me quedo algo sorprendida, pero reacciono rápidamente y le correspondo. No es un beso apasionado, como el que me imaginé que le daría, es tierno, dulce, tierno. Y eso hace que me derrita más de lo que estoy. Siento que mis piernas me van a fallar, él parece darse cuenta porque pone una de sus manos en mi cintura. Yo profundizo el beso y mi lengua juega con la suya. Lo siento sonreir y yo también sonrío. Al final nos separamos por la falta de aire y nos miramos fijamente a los ojos.
-¿Porqué me has besado?-pregunto sin apartar mi mirada de la suya.
- Porque me apetecía hacerlo.-me contesta, sonriendo. Son esas sonrisas por lo que cada día estoy más loca por él.-Nada mal, Hermione. No besas nada mal.-me dice guiñándome el ojo. Entonces nos damos cuenta de que todo el mundo nos está mirando, incluidos Ronald y Lavender, quienes me miran furiosos. Blaise, Draco, Pansy y Luna también nos miran; Luna me sonríe y me sonrojo un poco, miro hacia el techo y lo veo: un muérdago.
- A mi también me apetecía.-respondo mientras lo atraigo hacia mi, sonriendo. Él no se aparta y yo no tengo intención de hacerlo. Esta noche sólo existimos nosotros, esta noche no somos Nott y Granger, esta noche somos Theodore y Hermione.
Al parecer esta va a ser una interesante velada
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top