¡Hermione, date prisa o el tren se marchará sin nosotros!-dijo Theo en un vociferador que le envió a Hermione.

La castaña estaba indecisa, por un lado quería ir a Grinmund Place a pasar las vacaciones con La Orden, pero sabía que allí no sería bien recibida, aunque también se sentía algo nerviosa, por pasar las vacaciones en casa de su novio.

- Hermione ¿a qué esperas? ¡Vamos!-dijo Pansy cogiéndola de la mano y guiándola hasta la salida del dormitorio. Bajaron las escaleras y se encontraron frente a los chicos.-Lamento el retraso.-dijo dándole un apasionado beso a Draco.-Esque alguien es un manojo de nervios.

- Cariño, no pasa nada.-dijo Draco.-Es normal que estés nerviosa, Hermione, pero te aseguro que nadie te va a morder.-el rubio dirigió una rápida mirada hacia Nott.-Bueno, si tú no quieres que te muerdan, Hermione, porque creo que hay uno al que le gustaría hacerlo.

- Creo...que es hora de irnos.-dijo Hermione sonrojada y fulminando a Draco con la mirada.

- No puedo creer que Dumbledore no nos haya dicho si era o no era verdad que Ron violó a Hermione.-dijo Remus.

- Yo no creo que lo haya hecho.-dijo Sirius.-Sino, Harry me habría contado algo.

- Pero no me explico entonces porqué Minerva y Severus insisten en que sí ha habido violación.-dijo Remus.-O porqué Hermione se ha cambiado de casa de la noche a la mañana, ¡y precisamente a Slytherin! Cuando a ella siempre le ha gustado Gryffindor.

- ¿Qué estás pensando, Remus?-preguntó Sirius.

- No lo sé.-dijo Remus.-Hay muchas inconcruencias en todo esta historia. No sé a quien creer, pero pienso averiguar la verdad.

- Pues tendrá que ser después de Navidad, Lunático.-dijo Sirius.-Porque Harry vendrá dentro de unas horas a pasar las navidades y Hermione ha dicho que no va a venir. Cosa muy rara en ella, pero bueno.

- ¿Dónde va a pasar ella las navidades, Canuto?-preguntó Lunático.

- No tengo ni la menor idea.-dijo Sirius.-Pero se lo preguntaremos a Harry cuando llegue.

- ¡Lavender! Tenemos que darnos prisa en encontrar compartimento, no puedo esperar mucho más, te necesito aquí y ahora.-dijo Ron besando apasionadamente a Lavender y desabrochándose los pantalones, ella respondía al beso, pero se apoyó en la manilla del compartimento más cercano, y ambos cayeron al suelo. Ron encima de Lavender.

- ¿Qué demonios estás haciendo aquí, Weasley?-preguntó Draco levantándose.

- Lo que me da la gana, Malfoy.-respondió Ron levantándose del suelo. Lavender alzó una mano para que su novio le ayudase a levantarse, pero él la ignoró completamente.-Muévete, este es el compartimento de Lavender y de mi.

- ¿Cómo dices, comadreja?-preguntó Blaise alzando una ceja.-Nosotros no nos vamos a mover de aquí, porque hemos llegado antes.

- Además, Weasley.-dijo Hermione.-Si tu novia y tú queréis follar, podéis hacerlo en los servicios o en otro lugar que no sea aquí, porque de verdad, dais asco.

- ¡Mira quien habla!-dijo Lavender.-La mojigata comelibros que no ha follado en su vida porque prefiere la compañía de las hojas de papel a los seres humanos que la pueden dar auténtico placer.

- Al menos no me abro de piernas con todo el colegio, Brown.-dijo Hermione fulminando a Lavender con la mirada.

- No te preocupes, cielo.-dijo Ron.-Está claro que Granger todavía no ha podido superar nuestra ruptura.

- ¿Cómo dices, Weasley?-preguntó Hermione.-Vaya, mira a quien se le ha subido el ego. ¿Porqué crees que sigo colada por tus huesos? Simplemente patético.

- Al parecer, el veneno de las vívoras ya te ha envenenado y te ha convertido en alguien sin neuronas, Granger.-dijo Ron molesto.

- Púdrete con los de tu estirpe, asquerosa Sangre...-empezó Lavender.

- Ni te atrevas a terminar esa frase, Brown.-dijo Theodore sacando su varita al igual que el resto de los Slytherins.

- Ya hemos soportado suficiente vuestros comentarios.-dijo Pansy.-Ahora iros por donde habéis venido sin no queréis acabar en San Mungo.

- Escoria mortífaga.-dijo Ron antes de salir por la puerta junto con Lavender.-Al final todos vosotros tendréis vuestro merecido.

- ¡Qué te jodan, Weasley!-dijo Theodore. Ron cerró la puerta con un portazo.

- ¡Muy bien, Hermione!-dijo Luna sorprendida por el comportamiento de su amiga.

- ¡Joder, Hermione!-dijo Pansy.-¡Qué carácter!

- Bueno, no puedo temerle toda la vida.-dijo Hermione algo sonrojada.

- ¿Está todo preparado, cariño?-preguntó la señora Nott.-Recuerda que Theodore y Hermione llegarán pronto.

- Está todo listo, Cath.-dijo el señor Nott.-Sólo espero que Hermione no se impacte mucho al ver a algunos de los mortífagos más buscados aquí.

- Oh, no te preocupes por eso, Jonh.-dijo Catherine.-No creo que le importe, además de que ellos son como de la familia, por lo que les he dicho que pueden quedarse tanto tiempo como necesiten.

- ¡Pero, Catherine!-dijo Jonh.-¿Crees que es buena idea tener a varios mortífagos y a una nacida de muggles bajo el mismo techo más de una semana?

- No te preocupes, Jonh, como te he dicho...-dijo Catherine.-...se sabrán comportar.

- ¡Eh, chicos!-dijo Blaise.-¡Ya estamos llegando!

- ¡Qué bien, vacaciones!-dijo Pansy.-¡Ya tengo ganas de irme de compras y despertarme algo tarde. Se acabó el madrugar durante una semana.

- Concuerdo contigo, Pansy.-dijo Theodore.

- Claro que concuerdas conmigo, Theo.-dijo Pansy sonriendo maliciosamente.-A ti te encanta despertarte tarde, y más aún estando de vacaciones ¿verdad?

- Por supuesto que me encanta despertarme tarde, Pansy.-dijo Theodore.-Sabes que odio madrugar.

- Pero estoy segura de que no te importaría trasnochar.-dijo Pansy sonriendo maliciosamente.

- ¡Para el carro, Pansy!-dijo Theodore entrecerrando los ojos.-Ya sé lo que tu pervertida mente está pensando, pero déjame decirte que estás muy confundida.-después se acercó al oído de Pansy y la susurró.-No va a pasar nada a menos que ella no quiera.-por lo que la morena de Slytherin soltó una risita y miró a Hermione, quien se sonrojó al instante.

Los Slytherins bajaron del tren, un elfo se acercó a ellos y se dirigió a Theodore.

- Amo Nott. La limusina le está esperando.-dijo el elfo.

- Gracias, Vernard.-dijo Theo.-Hermione, ven conmigo.-dijo conduciéndola a una enorme limusina negra. El elfo les abrió la puerta y ellos pasaron al interior.

- ¿Y los demás no van a venir?-preguntó Hermione.

- Se reunirán con nosotros más tarde.-respondió Theo.

- ¿Estás listo para hacer el mejor de los teatros, Walden?-preguntó Barty.

- Nunca se está del todo listo.-dijo Macnair.

- Sigue siendo una Sangre Sucia.-dijo Antonin.-No veo porqué tenemos que estar haciendo todo esto. Si no merece la pena.

- A nuestro Señor le encantará la información que sonsaquemos de Granger.-dijo Macnair.

- Por lo poco que la conozco, no va a decir nada en contra de su amigo Potter.-dijo Barty.

- Ahí es donde entras tú, Barty.-dijo Dolohov.-Tu misión será conseguir que Hermione Granger confíe en nosotros.

- ¿Y cómo lo hago?-preguntó Barty.

- Utiliza el imperio si es necesario.-dijo Walden.

- No sé, Crouch, algo se te ocurrirá.-dijo Dolohov.-De nosotros, tú eres el que más contacto ha tenido con ella.

- Lo veo muy difícil.-dijo Barty.

- Harry.-dijo Sirius Black abrazando a su sobrino.-¡Qué alegría verte! ¿Cómo has estado?

- Escucha Harry.-dijo Remus.-Tenemos que hablar contigo urgentemente.

- ¿Ha ocurrido algo?-preguntó Harry.

- Hay una nueva profecía.-dijo Lupin.-Y no es del todo buena...

- Hermione.-dijo Theodore abrazándola.-Hay una cosita que debes saber antes de que lleguemos a la mansión.

- Te escucho, Theo.-dijo Hermione buscando los labios de su novio para besarle.

- Mi madre ha organizado una pequeña fiesta.-dijo Theo.-Donde nosotros somos los invitados de honor...y el resto de invitados...son mortífagos.

- ¿QUÉ?-preguntó Hermione ampliando los ojos.-Pero...pero...¡bájame de este coche, Theo! ¡Qué pare el coche inmediatamente!-la limusina paró inmediatamente y Hermione se bajó rápidamente. Theo la siguió.

- ¡Hermione!-dijo Theo saliendo detrás de ella.

- ¡No me sigas, Theo!-dijo Hermione.-¡No pienso meterme dentro!

- Escucha, no es lo que piensas.-dijo Theo.

- ¿Y qué quieres que piense?-preguntó Hermione.-Iba a conocer a la madre de mi novio, pero no sabía que había organizado una fiesta con mortífagos. ¡MORTÍFAGOS, THEO! Esto es demasiado para mi. Si me subo de nuevo en la limusina y te acompaño y paso las navidades en casa de tus padres ¿tú crees que saldré viva de allí?

- Hermione, no los conoces, los mortífagos pueden llegar a ser majos.-dijo Theo dolido por la reacción de su novia.

- Eso lo dices porque eres Pura Sangre, Theo, y te has criado con ellos.-dijo Hermione.-A ti no te van a hacer daño, pero yo...soy una nacida de muggles. Y ¡oh, se me olvidaba! Ellos matan muggles. Tenemos idiologías diferentes, demasiado diría yo. Además, ¿se te olvida que hasta hace unos meses era la mejor amiga de Harry Potter, el archienemigo de Lord Voldemort? ¿De verdad sigues creyendo que saldré viva de esa casa y que podré regresar a Hogwarts?

- Shhh...tranquila, Hermione.-dijo Theo abrazándola.-Vas a regresar a Hogwarts sana y salva, te lo prometo.

- ¿Cómo puedes estar tan seguro?-preguntó Hermione mirándolo a los ojos.-¿Cómo puedes estar seguro de que no me van a atacar nada más cruce la puerta?

- Hermione ¿confías en mi?-preguntó Theo seriamente.

- Sí.-respondió Hermione.

- Entonces quédate tranquila, si te digo que todo saldrá bien.-dijo Theo.-No va a pasarte nada, no lo pienso permitir, eres mi novia ¿recuerdas? Además ¿no pensabas antes que los Slytherins éramos malvados y antipáticos? ¿No cambiaste de opinión? Sólo compórtate con naturalidad y no hables de nada de lo referido a Dumbledore, Harry Potter, Lord Voldemort o los últimos y antiguos ataques de mortífagos. ¿Entiendes? Esos temas son tabú. Por lo demás, actúa con normalidad.-explicó Theo.-Bien, Hermione ¿qué me dices? ¿Te atreves a meterte en la guarida de la serpiente?-le susurró en el oído.-¿Vuelves a la limusina conmigo o le digo a Vernard que te lleve a la casa de tus padres?

- Vuelvo a la limusina contigo, Theo.-dijo Hermione sonriendo.-Sólo advierto.-dijo cambiando el semblante a uno más serio.-Como me ataquen...no respondo de mis actos.