capítulo especial: primera nevada.
Jimin saluda desde el auto a Minseok en el momento en que sale del edificio junto a Yoongi y desbloquea la puerta cuando ve a su novio acercarse.
—Hola, bebé —saluda el alfa mientras se quita la bufanda, estira la mano para acomodar un mechón rebelde que cae sobre la frente del omega—. Te ves precioso.
—Gracias, novio —besa la mano del alfa—. Ahora dime para donde vamos hoy, he estado ansioso todo el día por saber.
—Bueno, creo que lo que tenía planeado no se podrá hacer. El pronóstico climático cambio e informa que la nieve se adelantará para hoy.
—No, hyung. Hagamos lo que tienes planeado, solo regresemos si comienza a hacer mucho frío.
—Vamos a Eland Cruise. —informa el alfa y las cejas de Jimin se alzan, bastante interesado. Conoce el lugar, sabes que es bastante famoso entre los locales y extranjeros para tener citas relajadas y románticas, pero nunca ha ido.
—Oh, ¿Cómo te fue hoy con Minseok?
Se ha convertido en un pequeño ritual para ellos sentarse juntos y discutir sus días después de salir del trabajo. Encontrar un momento de tranquilidad dentro de su rutina en el trabajo puede ser difícil por lo que, naturalmente, habían caído en la rutina.
—Bien, preguntó si me había decidido en asistir al programa.
—¿Y? —Jimin lo mira de reojo.
—Dije que sí, le voy a dar una oportunidad.
—¡Eso es genial, hyung! Te irá bien, ya verás. —aprieta la mano como muestra de apoyo y Yoongi le sonríe de vuelta.
—Gracias. ¿Y a ti como te fue?
—Tuve una reunión con un socio, almorcé con Namjoon y acepté un nuevo proyecto. En realidad, son dos.
—Pensé que te estabas tomando un descanso de proyectos nuevos.
—Yo también, pero me aburro sin mucho que hacer —se ríe el omega—. Faltan algunas semanas para tener que irme.
—¿Irte?
—Uno de los proyectos es en Japón.
—Suena divertido.
—Japón es lindo y tiene muchas cosas para hacer... ¿Qué te parece ir un día juntos?
—¿A Japón? —los ojos del alfa se abren. Definitivamente, sería una experiencia agradable, es obvio que nunca ha salido del país, pero si la primera vez que fuera a hacerlo es al lado de Jimin, sería extraordinario.
—A dónde quieras ir, hyung. Te llevaría a cualquier lugar del mundo. —Ante la seguridad en las palabras que le da el omega, Yoongi sabe que sus mejillas se sonrojan, pero asiente.
Durante el trayecto, Jimin maneja con una mano en el volante y la otra sosteniendo la del alfa, cantando cada canción que suena de la radio, sonriéndole a Yoongi durante todo el viaje, viéndose emocionado como un niño pequeño. Yoongi es quien se encarga de comprar sus boletos mientras el modelo estaciona el auto, mientras esperan a que sea la hora de embarcar la pareja camina por las diferentes atracciones que hay en el puerto, se toman fotos de algunas otras como recuerdo.
El ingreso al crucero es bastante rápido, solo una comprobación en sus boletos e identificaciones y luego la pareja está caminando hacia el segundo piso.
—¿Cuánto dura el recorrido?
—70 minutos, y si tenemos suerte podremos ver el espectáculo de luces.
—¿Por qué si tenemos suerte?
—Cuando llame por información, me dijeron que se hace desde marzo hasta octubre. Ayer era el último día, pero fue cancelado por el clima, así que puede que lo realicen hoy.
—Bueno, tal vez tengamos suerte esta noche.
—Mm, no necesito ver unas luces para considerarme afortunado, desde que estás a mi lado me considero el alfa con más suerte del mundo.
Jimin cubre su boca deteniendo la risa avergonzada y el alfa se ríe cuando nota las mejillas sonrojadas de su novio, sabiendo lo mucho que al omega le gustan que lo colmen de dulces halago.
—Mírate, volviéndote tan bueno en elogiarme.
—Debo serlo, si quiero conquistarte —estira la mano para acomodar un mechón rebelde—. Y me gusta hacerte sonrojar, te ves bonito
—Yoongi hyung, me conquistaste sin siquiera esforzarte
—Me gustaría mantenerlo así, entonces daré lo mejor de mí mientras me quieras a tu lado.
—Oh, eso será por mucho tiempo. Y siempre soy bonito —golpea el hombro del alfa.
—De eso no me queda ninguna duda —Yoongi baja la mano y con sus nudillos acaricia la mejilla de su pareja—. Tomemos algo para entrar en calor.
—Me parece bien.
→ ☆ ←
Jimin disfruta el paseo más de lo que esperaba; sin embargo, a Yoongi parece irle todo lo contrario, sintiéndose un poco mareado a una cuarta parte del viaje y aunque asegura que está bien, el omega no puede evitar mirarlo de reojo cada cierto tiempo, preocupado.
Luego de tomarse unos cuantos cocteles ligeros y que Yoongi no luzca a punto de vomitar, caminan un poco alrededor del lugar para terminar sentándose cerca del escenario donde disfrutan de un grupo que toca música suave mientras hablan de todo y nada, cuando se escucha un anuncio de que el espectáculo de luces si se realizará, Yoongi sonríe.
—Vayamos afuera, hyung. Quiero ver las luces por un rato. —pide el omega y Yoongi está de acuerdo mientras se levanta, tomando la mano de Jimin. Caminan hacia parte trasera del barco y Jimin se abraza la cintura del alfa cuando la brisa fría lo envuelve.
Yoongi le devuelve el abrazo y segundos después que el barco gira, comienza a apreciarse las luces cambiando de colores al ritmo de una canción desde el puente Gimpo. El alfa mira el rostro de Jimin iluminarse y sonríe.
—No dejes de abrazarme, alfa. —murmura sacando el celular de su bolsillo, recostando su espalda al pecho del alfa. Este tararea, envolviendo la cintura de Jimin con sus brazos y apoyando su barbilla en el hombro del mismo mientras mira las fotos que el menor toma.
—En serio te gusta esto, ¿cierto?
—Es bonito.
—Creo que eres un bebé, emocionándote por cosas tan pequeñas como si fueran especiales.
—Yah —Jimin golpea el pecho del alfa, frunciendo el ceño—, las cosas pequeñas, también importan en la vida, son esenciales para los recuerdos felices. Además, que estés aquí también lo hace especial, ¿no lo crees?
—Mmm, pensándolo de esa forma es bastante bonito.
Jimin toma unas fotos más hasta quedar satisfecho y luego voltea la cámara para tomar unas selfis de ellos, bajo el contexto de tener buenos recuerdos juntos y si ve al omega subir dichas fotos a sus redes sociales, no menciona nada.
Cuando pasan debajo del puente y la luces quedan atrás, minutos después un ruido sordo corta el aire y el cielo estalla en colores. Ante los repentinos fuegos artificiales, Jimin jadea y sus ojos se abren asombrados.
—No dijiste nada de fuegos artificiales.
—No estaba en la información que me dieron. —se encoge de hombros.
—Esto es bastante romántico.
Yoongi simplemente asiente, un poco de acuerdo con el menor y cuando la mirada del alfa se encuentran con los orbes oscuros de Jimin, Yoongi no pudo evitar de sentirse agradecido con todas las deidades de arriba por haberle dado un alma a un hermoso humano llamado Park Jimin.
Está demasiado enamorado, lo sabe.
—¿Por qué me miras así?
—¿Cómo te miro, uh?
—Como si fuera lo más bonito que has visto.
—Definitivamente lo eres.
Jimin le sonríe antes de unir sus labios en un lánguido y suave beso, transmitiendo todas sus emociones en el mismo.
—Hyung, me gustas mucho.
—También me gustas bastante, cariño.
—¿Deberíamos ir adentro? La brisa se está volviendo bastante fría. —señala Jimin, mientras aprieta el abrazo en el cuerpo del alfa.
De inmediato, Yoongi lo complace mientras lo toma de la mano y lo lleva al interior del barco, caminan al lado del otro.
—Podemos pasar por el buffet.
Dice Yoongi como idea tardía, saca el folleto que le dieron en la entrada y mira que todavía es horario en que el buffet está abierto.
—¿Hay un buffet?
—No estaba seguro de si querías cenar aquí, pero puedo llevarte a otro lado después que bajemos.
—No, quiero comer aquí. Es perfecto, hyung —Jimin mira el lugar en cuanto entran y es bastante elegante, agarrando una bandeja de metal, se coloca en la fila con los demás comensales—. Hay que tener la experiencia completa, ¿no crees?
—Por supuesto.
—Buenas noches, espero que la comida sea de su agrado. Si desean algo que no esté en la línea, puede solicitárselo a un mesero y se les cocinará. Igualmente, pueden pedir bebidas a su gusto. —explica un camarero con una sonrisa.
A pesar de que toda la comida exhibida se ve deliciosa, Jimin elige pequeñas raciones de una ensalada, pollo agridulce y arroz. Y cuándo el mayor le pregunta si es todo
—Me gustaría probar más, pero estoy llevando una dieta por el próximo proyecto.
—La próxima vez me aseguraré de que no tengas que contenerte por esas molestas dietas. —afirma Yoongi
—Haré una excepción con el vino esta noche —mira el menú de vino y pide un Merlot—. ¿Y tú, alfa?
—Quiero una cerveza, por favor.
—Lo dejaremos en su mesa en unos instantes.
Jimin camina hacia la mesa que está en el fondo, cerca de la ventana, y se sienta al lado del mayor diciendo que todavía se siente un poco frío y necesita calor humano.
Asimismo, pasan el resto del recorrido, charlando y bebiendo, hasta que se anuncia que el barco llegará en diez minutos al puerto.
—Te lo juro, hyung. Mi yo adolescente creyó que era una grandiosa idea viajar a Jeju solo para despejarse y cuando estaba perdido fue que me di de cuenta que en realidad nunca estuve solo. El chofer de mi madre estuvo siguiéndome todo el tiempo.
Yoongi ríe negando.
—¿De qué se tendría que despejar un chico de 17?
—Yah, juraba que sentía que iba a quedar calvo por culpa de los exámenes en preparatoria —se encoge de hombros—. Los adolescentes suelen ser dramáticos y más si crecen siendo mimados como yo, ¿no te suena lógico?
—No mucho —se burla el mayor—, pero te voy a creer.
—Eres malo con tu novio —hace puchero antes de agarrar el brazo que le ofrece el alfa al levantarse—. Creo que pediré un conductor designado para que nos lleve.
—Sí, iré a pagar.
El modelo piensa que se sobrepasó con la cantidad de vino cuando comienza a sentirse un poco mareado. Yoongi tararea mientras saca su cartera para pagar lo consumido y agradece con una pequeña reverencia ante de caminar a la salida del barco.
Toma la mano del omega, en busca de lugar donde Jimin estacionó el auto, cuando dicho omega se detiene y mira al cielo cuando nota los primeros copos de nieve.
—Ahora si comenzara a hacer más frío, creo que esto merece otra ducha en el jacuzzi, ¿mmh?
Las mejillas de Yoongi se encienden, gruñendo
—Deja de burlarte de mí, omega borracho.
Jimin pone ambas manos sobre las mejillas de Yoongi y lo mira directamente a sus orbes oscuros. —No me estoy burlando de usted, Yoongi-ssi. Pero me gusta verte sonrojado.
Dándole una sonrisa que claramente dice lo contrario a la primera oración, Jimin lo jala hacia abajo para besarlo profundamente, lamiendo su boca y atrayéndolo hacia la suya.
Alguien se aclara la garganta provocando que los tortolitos se separen a regañadientes.
—¿Es el dueño del auto 1305?
—Somos nosotros.
Por si no lo sabían, en Corea del Sur se tiene la creencia de que si ves la primera nevada con tu pareja, su amor perdurará. Y aquí nos encanta lo cursi
Ahora sí, después de algo lindo se viene la obscenidad 😉
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